Celos
Santuario de Athena.
8:00 PM.
Después de aquella revelación, Shion había movido a todo el santuario para encontrar la solución para el cambio de cuerpo de su diosa y el caballero de escorpio, por su parte a los dos antes mencionados, habían quedado bajo resguardo en la habitación de la diosa, siendo custodiados por los caballeros de bronce y los soldados del santuario en lo que los caballeros dorados y de plata buscaban una solución.
Seiya: ¿Cómo fue posible que no me haya dado cuenta antes? - pregunto triste mientras Shun trataba de darle ánimos.
Shun: vamos Seiya, no es tú culpa ¿Quién pudo pensar que el señor Milo y Saori hubieran cambiado de cuerpos? - le dijo para animarlo.
Saori: Shun tiene razón Seiya, no te culpes, ni siquiera Camus que se supone que me conoce desde los 7 años se pudo dar cuenta - dijo el caballero de escorpio.
Seiya: oh... - dijo triste mientras Shun únicamente los vio preocupado.
Saori: no le diré nada al patriarca de lo que me enteré Seiya, relájate - dijo aburrido mientras se sentaba sobre la cama, por su parte Saori únicamente se mantenía en silencio mientras comía un pastel de chocolate que se le había antojado y había mandado a los soldados a traerlo hasta rodorio.
Seiya: ¿de verdad? - preguntó esperanzado.
Saori: ¿Que ganaría yo con mentirte? Además... mírame ¿Quién soy yo para juzgarlos? Ninguno de ustedes me ha hecho caras cuando me ven con Camus ¿por que debería portarme yo mal con ustedes? - preguntó mientras vio cómo el caballero de pegaso llorando se tiro sobre la cama a abrazarlo.
Seiya: Gracias Milo...
Saori: ¿por qué estás llorando niño? - preguntó confundido.
Para después ver cómo Hyoga veía a Saori comer, por lo cual confundido preguntó.
Saori: ¿pasa algo con mi cuerpo o por que me vez así Hyoga? - preguntó mientras el rubio dejó de ver a Saori que reaccionó y dirigió su vista al rubio, únicamente para verlo negar.
Hyoga: no es nada, únicamente que se me hace un chiste saber que mi maestro vaya a tener un hijo contigo - respondió de brazos cruzados.
Milo: Oye... - llamo molesta la diosa, hasta que Shun interrumpió.
Shun: Hyoga, ten más respeto con el señor Milo ¿quieres? ¿Por que eres así con él? - preguntó serio.
Milo al escucharlo únicamente suspiró, para después soltarse del abrazo del santo de pegaso e irse de ahí.
Milo: Milo por favor espera, no tomes enserió lo que Hyoga te dijo - pidió la diosa mientras se levantaba y seguia a su caballero.
Seiya: enserió pero que bestia ¿vez lo que hiciste? - preguntó al rubio mientras se levantaba de la cama y seguia a Saori Milo, Shun sin dirigirle la palabra a Hyoga únicamente negó para después irse con Seiya por su parte Ikki, únicamente se acerco al rubio para darle un zape con toda su fuerza que lo hizo caer al suelo.
Ikki: cuida tus palabras Hyoga, ahora anda sensible con todo ¿Que crees que te hará tú maestro si se entera que le hablas así a su novio y a su hijo? - le preguntó serio.
Con Milo.
Camino hasta las afueras del templo, hacia donde se encontraba la armadura de su diosa, donde únicamente se sentó a los pies de la misma y se puso a llorar. Saori por su parte al llegar y verlo así, únicamente suspiró para después negar, se acerco de forma suave y se sentó al lado de él peliazul. Lo vio por unos minutos para después en un intento por calmarlo bromear.
Milo: oye... se supone que soy yo la que tiene a tú bebé en su vientre, ¿cómo es posible que tú hayas sentido la tristeza del bebé por lo que dijo ese pato y no yo? - bromeó.
Saori: no lo se, supongo que el instinto o algo - respondió mientras la diosa únicamente guardo silencio al ver que la habia regado más, suspiró para después decirle.
Milo: Oye no le hagas caso, no se lo merece, además esta celoso por que tú tienes toda la atención de Camus en estos momentos Milo, él realmente no piensa así de ti créeme - aseguró la diosa.
Saori: ¿enserió eso cree? Porque parece que me odia desde el dia que me conoció - aseguró mientras Saori únicamente suspiró.
Milo: claro que si Milo, si el te odiara ni siquiera hubiera aceptado quedarse aquí para cuidarnos, él te quiere solo que no lo quiere admitir, además que esta un poco celoso - aseguró mientras veía cómo Milo únicamente suspiró, aunque rápidamente levantó su rostro para comenzar a ver hacia todos lados - ¿Que pasa?
Saori: hay algo aquí con nosotros - susurró mientras se ponía de pie, Saori rápidamente también se puso de pie, únicamente para ver cómo un rayo de luz descendió del cielo hacia la tierra, cayendo delante de sus ojos con una imponente luz cegadora.
Continuará...
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