CAPITULO 10 Seducción uke.
---En el set---
Todos estaban en el estudio, menos Will y yo porque después de las discusiones que he tenido con Alucard, Will me ofreció vivir en su dulce hogar algo que acepte por necesidad.
-¿Dónde estarán? –suspiro Mike.
-Tal vez en la cama. –rio Sebas.
-¿QUÉ HAS DICHO? –gruñó Alucard.
-Supongo que deben estar por la décima ronda. –bromeo Claude.
-¿QUÉ?
-Alucard no les hagas caso, -suspiro Mike- ya sabes cómo son ese par.
-No entiendo porque está así.
-Tal vez porque tienes un parasito pegado a ti.
-¿Eh?
Una rubia estaba abrazando a Alucard.
-Victoria por favor, por tú culpa mi prometida está enojada conmigo.
-¿Prometida? Claro que no, -lo abrazo más fuerte- tú eres mío y nos casaremos muy pronto.
-Victoria...
-Sabes que me amas, no lo niegues.
-Ah, -suspiro- no entiendo porque acepte ser tu amigo.
-Y ahora somos amantes.
-No lo somos.
-Claro que sí.
-Bueno yo los dejo, parece que tienen un lindo momento. –murmuro Mike.
-Espera...
De un momento a otro esa tipa se le fue encima a Alucard cayendo al piso.
-Te amo tanto.
-V-Victoria, espera...
-¿Por qué esperar sí ambos lo deseamos?
-Pero...
-Por favor continúen, se ven entretenidos. –murmure con los brazos cruzados.
-KRIS. –exclamo Alucard levantándose rápidamente- ¿Dónde estabas?
-Que te importa. –dije fríamente.
-K-Kris... -murmuro.
-Tal parece que me quedaré con Kris-sama, gracias chupasangre.
-¿Qué?
Camine hasta el trío demonio para poder controlar mi enojo.
-Etto... ¿Kris? –murmuro Mike.
-¡QUÉ!
-N-Nada. –trago saliva.
-Eso pensé.
-Parece que la jefa está enojada. –murmuro Sebas.
-Lo sé, todo por culpa de Alucard.
-Espero no nos corra. –comento Sebas.
-No la creo capaz, o ¿sí?
-Deberían callarse no los correré, no a ustedes. –mire a esa tipa.
-Menos mal.
-Alucard llévate a tu novia lejos por favor. –gruñí.
-No es mi novia, pero si me la llevaré lejos para que no te moleste.
-Más te vale.
-¿Amor?
-Hablamos después.
-No tienes que darle explicaciones Kris-sama, puedes estar por siempre a mi lado.
-Lo voy a considerar.
-¿Ah? –me miro Alucard y me sujeto de mis piernas- KRIS PEGAME PERO NO ME DEJES, PROMETO SER TU PERRO FALDERO, TODO LO QUE QUIERAS, PERO QUEDATE CONMIGO.
-Alucard, pareces chicle.
-No me importa.
-Ah, -suspire- debí enamorarme mejor de un hombre lobo.
-KRIS ESTAMOS AL AIRE...
-MUY BUENOS DÍAS, TARDES o NOCHES tengan todos ustedes a su programa favorito "CAMBIO DE VIDA", -sonrió- me presento mi nombre es Kris Landeros y soy la conductora de este bello programa, les presento de nuevo a mis asistentes; ellos Will, Alucard y el TRÍO DEMONIO conformado por Miketsukami, Claude y Sebastián.
-Me empiezo a familiarizar con el nombre. –suspiro Mike.
-Eso quiere decir que, ¿aceptas el trío? –sonrió Claude.
-Ni una MIERDA. –gruñó Sebas.
-Aguafiestas.
-Volviendo al punto inicial, veamos cómo les va a nuestros amados ukes, pero antes unos cortes comerciales.
---Comercial---
Sale Ijuuin y Haruhiko acosando a Misaki.
-¿Q-Qué hacen?
-Tan hermoso.
-Y sexy.
-Waaaaaaaaaaaaaaa.
-¿Cansado de estar siendo acosado por todos los semes cachondos? –pregunto el presentador.
-Sí.
-¿De tener que escabullirte para que tu trasero este a salvo?
-Qué sí.
-¿Qué tu sensualidad provoque a cualquiera?
-WAAAAAAAAAA.
-Te invitamos a la Academia del lanzamiento profesional de enciclopedias estilo Kamijou.
-¿Eh?
-Es una Institución la cual te ayuda a ser más fuerte y poderte enfrentar a los semes que pretenden entrar en tú...
-WAAA ENTENDÍ.
-Tenemos al mejor profesor calificado, el Demonio Kamijou que te mostrará por las buenas, O POR LAS MALAS, a ser un uke tsundere.
-¿DÓNDE ME INSCRIBO?
-Llame al 018000432... LLAME YA...
---Con Ryu---
El uke después de charlar con los demás decidió visitar a dos pretendientes, mejor dicho sus acosadores de la temporada pasada, puesto empezaría a realizar el plan que había quedado con los demás.
Llego a un departamento y toco el timbre.
-Mi amado Ryu, ¿Qué te trae por aquí? –pregunto Satoru.
-Solo quería saludarte. –sonrió coquetamente.
-Ryu tan sexy como siempre. –abrió la puerta.
-De hecho, -lo miro- quería invitarte a comer a mi casa.
-¿Enserio?
-Así es.
-Pues estoy encantado de acompañarte.
-Vamos.
El uke sonrió victorioso y se colgó del brazo de Satoru mientras él miraba con lujuria el cuerpo del hermoso Ryu.
-Tal vez te deje probarlo.
-¿Cómo? –se sorprendió.
-Yo solo me entiendo.
-No sé lo que pretendes pero, -lo tomo de la cintura- creo que está resultando.
-Sí estás insinuando que te estoy coqueteando, -cruzo los brazos el uke- pues tienes razón.
-¿Te canso ya el viejo?
-¿Eh?
-He estado viendo el programa, -bufo- no entiendo porque no me llamaron.
-Es que a la conductora se le zafo un tornillo y como lo has visto, las dinámicas son diferentes.
-Es verdad.
-Entonces, ¿Me ayudaras?
-¿Con tu revolución uke?
-¿Ah?
-Por supuesto, te ayudaré, sí...
-¿Sí?
-Me das tu tesorito.
-Sabías que suenas como un estúpido.
-Lo sé.
-Solo te ofrezco un beso y tal vez algunas caricias.
-Trato.
-Bueno, entonces vayamos.
-Solo espero no sufrir mucho.
-No te quejes.
Ambos caminaron hasta la casa del trío luna, tenían tomado sus manos. Respiraron profundamente antes de entrar.
Al abrir la puerta encontraron a los semes discutiendo en la sala.
-Ya te dije que no lo puedes tocar. –gruñó Miyagi.
-Sí claro, ese chico estará en mis piernas haciendo un...
-NI LO DIGAS. –grito Miyagi.
Ryu tomo a Satoru e hizo que lo acorralará en la pared.
-Haz lo que más desees hacerme.
-¿Eh?
-¿O no quieres? –hizo una cara violable.
Satoru no lo pensó dos veces y lo beso apasionadamente colocando su rodilla entre sus piernas.
-PERO QUE RAYOS... -gruñeron los semes.
Aquellos semes apartaron a Satoru de su Ryu y estaban a punto de golpearlo hasta que hable por un altavoz.
-Ni se les ocurra, porque a partir de este momento ustedes serán castigados...
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?
-Bien trabajo Ryu, tendrás una recompensa y tú trasero será salvado por una semana.
-Gracias.
-Me vengaré amado mío, -gruñó Kanou- prepárate porque no caminaras por un año.
-E-Eh. –trago saliva el uke.
-De está no te salvaras Ryu, aunque pidas clemencia no daré mi brazo a torcer. –se relamió los labios Miyagi.
-Demonios. –murmuro el uke.
-Sho me largo. –comento Satoru y se fue corriendo- Llámame.
-NI UNA MIERDA. –gritaron los semes.
---Con Misaki---
Después de hablar con los demás se fue con Shinobu a la estación porque ambos tenían que comprar algunas cosas para cenar.
-¿Cocinaras tú Shinobu?
-Así es.
-Pobres...
¿QUÉ DIJISTE?
-Nada.
Al bajar del tren se separaron porque Shinobu miro a un amigo de Australia y se le había ocurrido un plan.
-Cuida tu trasero Shinobu.
-Lo mismo digo de ti. –se sonrojo el rubio.
-Al menos Maya no quiere sexo a cada rato como Mookyul.
-Tú ganas por ahora. –mascullo el rubio y se fue corriendo.
El castaño comenzó a reír mientras caminaba a la tienda para comprar las cosas para comer. Después de unos minutos miro sus bolsas.
-Ah. –suspiro.
-¿Te ayudo a cargarlas?
-¡H-Haruhiko-san! –se sorprendió.
-Me alegra verte de nuevo Misaki-kun.
-¿Q-Qué está haciendo aquí?
-Solo compraba una botella de agua.
-Vaya.
-¿Quieres que te ayude?
El uke estaba a punto de negarse pero recordó el plan que tenían, respiro profundamente.
-Se lo agradecería mucho.
-De acuerdo.
Haruhiko tomo las cosas del uke y ambos caminaron rumbo a la casa de Misaki. Charlaban acerca del programa y de cómo la sensual y hermosa conductora no les había hablado para la nueva temporada.
Al llegar a la casa Misaki abrió la puerta y dejo pasar a Haruhiko, quien dejo las bolsas en la mesa, Misaki le ofreció una taza de té el cual acepto.
Solo ellos se encontraban en la casa mientras tomaban su taza de té con algunos bocadillos que había hecho el uke.
-Gracias por tú invitación.
-No tienes nada que agradecer.
-Eres muy lindo.
-E-Etto... gracias. –se sonrojo.
-Me pregunto sí...
Haruhiko se levantó de su asiento y se sentó a lado de Misaki.
-¿Eh?
-Misaki, aún no me rindo contigo.
-Pero...
-Creo que necesitas esto.
Haruhiko lo besó apasionadamente y lo recostó en el sofá colocándose encima de él.
-¿Q-Qué haces?
-¿Quieres castigarlos no?
-Pero...
-Solo disfruta.
-¿EHHHHHHH?
Haruhiko comento a masajear su entrepierna mientras besaba su cuello, Misaki al principio quería apartarlo pero, el placer lo iba dominando.
-Se supone que cuidarías a Misaki. –gruñó Nowaki.
-No lo encontré en la Universidad.
-Pero debías cuidarlo.
-Ya sé que debo cuidar a mi amante.
-NO ES TÚ AMANTE.
-Que lo es y...
Ambos semes miraron con sorpresa. En el sofá se encontraba Misaki siendo acorralado por otro hombre, sus respiraciones eran entrecortadas y su cuello se veía húmedo.
La casa se llenó de un aura siniestra y de un momento a otro el uke fue liberado, ambos semes amarraron a Haruhiko.
-Pensé que te había alejado la temporada pasada. –gruñó Nowaki.
-No permito que nadie toque a mi niño. –mascullo Maya.
-Maldito...
-BIEN HECHO MISAKI, -comente por el altavoz- ahora Maya, Nowaki, por no cuidar a su uke serán castigados.
-Eso no cuenta. –comento Nowaki.
-Él no estaba con nosotros.
-Lo siento es su culpa, deberían cuidarlo apropiadamente.
-¿Qué?
---Con Shinobu---
Después de la platica que tuvo con Misaki, el rubio se encontraba corriendo tocando su espalda porque le empezaba a molestar el dolor.
-Maldito Misaki, -mascullo- pero más malditos son aquellos pervertidos, aunque... no estuvo del todo mal.
Waaaaaaaaaaaaaa.
-¿Qué estoy diciendo?
Aquel rubio se debatía mentalmente por lo que había sucedido, puesto que le gusto hasta cierto punto y aceptaba que Mookyul estaba muy bien dotado.
-Maldición está muy guapo, pero si lo acepto Akihiko se encelara y...
Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, mi trasero.
-¿Qué ocurre Shinobu?
-¡RAITO! -se espantó el rubio.
-Lo siento mi niño, no quise asustarte.
-F-Fue mi culpa, e-estaba distraído.
-¿Estás bien? –palmeo su espalda.
-Waaaaa d-duele.
-Lo siento. –comento Raito.
-En fin, -suspiro el uke- yo...
-¿Sí?
Shinobu hizo una cara violable y estiro sus brazos.
-¿Me llevarías a casa? Es que me duele mi espalda.
El seme trago duramente saliva e intento calmar las ganas de violarlo en ese momento, así que sujeto al uke y lo cargo.
-Gracias Raito, -se acurruco en su cuello- siempre estás ahí para mí.
-Lo que sea por ti.
-¿Lo que sea?
-Sí.
Ambos caminaban por las calles, estaban a punto de llegar a la casa cuando Shinobu soplo en su oído.
-¿Qué haces?
-Nada. –dijo inocentemente.
-Sabes que tengo poco autocontrol.
Shinobu miro donde estaba su casa y vio a Akihiko que estaba abriendo la puerta y Mookyul miraba por la ventana.
-Lo sé.
Él uke mordió el cuello de Raito él cual gruñó un poco y se relamió los labios.
-Tú empezaste. –sonrió perversamente el seme.
Lo bajo un poco mientras lo sujetaba de la cintura y lo besaba apasionadamente, Shinobu se aferraba a su pecho simulando que lo empujaba.
El primero en verlo fue Mookyul quien salió corriendo de la casa empujando al escritor quien miro toda la escena y corrió a lado del otro.
-Yo que tú me iba corriendo. –murmuro Shinobu al separarse.
-¿Por qué lo dices?
El uke señalo a los otros dos corriendo y Raito huyó del lugar.
-Lo siento. –sonrió Shinobu.
Los otros semes cargaron a Shinobu como pudieron y se lo llevaron a la casa.
-AHORA ME VAS A EXPLICAR QUE HACIAS CON ESE IDIOTA. – gruñó Akihiko.
-NADIE TOCA LO QUE ES MÍO. –refuto Mookyul.
-MUY BIEN SHINOBU, -comente por el altavoz- AHORA POR NO CUIDAR A SU CACHONDO UKE...
-NO SOY CACHONDO. –se sonrojo Shinobu.
-Sí lo eres. –dijeron los semes al mismo tiempo.
-Joder...
-Bueno volviendo al punto, -suspire- Akihiko y Mookyul serán castigados por no proteger a su pareja y dejar que se la mamasearan.
-¿Qué que?
-He dicho.
-SHINOBU... -gruñeron los dos semes.
-Etto...
-Prepara tu trasero porque te lo haré hasta estar satisfecho, -murmuro Mookyul- y es difícil satisfacerme.
-Eso si yo te lo permito, -sonrió Akihiko- porque yo se lo haré primero.
-MAMIIIIIIIIIIII. –grito el uke.
---Con Hiroki---
El profesor se encontraba recogiendo sus cosas puesto que sus clases habían terminado, después de charlar con los otros le había mandado un mensaje a Shinoda porque quería ejecutar el plan que habían hecho.
-A pesar de que es mi plan, -suspiro- me estoy arrepintiendo.
El castaño guardo todas sus cosas y las dejo en la silla en su oficina, se recostó en el sofá y cerró los ojos ya que se sentía un poco cansado.
Sin saber que sus dos semes estaban cerca del lugar.
Luego de unos minutos sintió un peso extra en él, sintió algo cálido en sus labios, así que estiro sus manos que empezaron a acariciar el sedoso cabello.
-Mmm. –murmuro.
Lentamente abrió los ojos encontrándose con los de Shinoda.
-P-pero que... -se apartó un poco.
-Hola amor, me alegro de verte.
-¿Cuándo es que...?
-Acabo de llegar y te vi tan hermoso.
-¿Eh?
-Sabes, -comento el rubio acariciando las piernas del castaño- verte indefenso, tranquilo hizo que me dieran ganas de devorarte por completo.
-E-Esto...
-Hiroki, -murmuro en su oído- eres tan injusto.
-¿Por qué lo dices?
-Porque le diste a otro lo que a nosotros nos negaste.
-¿TSUMORI? –se sorprendió.
-Venía a visitarte y pues me encontré con este tipo.
El castaño se intentó levantar pero Shinoda se lo impidió.
Jejeje, c-creo que me iré. –comento Hiroki.
-Qué te parece sí, -sonrió Tsumori- ¿haces un trío con nosotros?
-¿E-Están bromeando?
-No, -sonrió Shinoda metiendo su mano por la camisa de Hiroki- nosotros también queremos un poco de tu amor.
-No seas egoísta, -murmuro Tsumori- además la pasaras mejor con nosotros.
-N-No, dejen la broma.
-Te haremos sentir bien.
-Waaaaaaaaaaa.
Tsumori lo beso apasionadamente para callarlo y Shinoda comenzó a desabotonar su camisa.
-LES DOY UN SEGUNDO PARA QUE LO SUELTEN. –gruñó Kaoru.
Tanto Shinoda como Tsumori se apartaron de Hiroki y miraron a los otros dos.
-Eso es...
-Bueno Kaoru tú golpea al cara de imbécil y yo al cara de idiota. –mascullo Asami.
-Creo que tú eres el idiota. –comento Tsumori.
-¿Ah? Pensé que eras tú. –gruñó Shinoda.
-¿Listo? –sonrió Asami.
-Por supuesto.
Cuando estaban por pegarles hable por el altavoz haciendo que se distrajeran y los rubios pudieran huir.
-ME ENCANTAN CUANDO SE PONEN POSESIVOS PERO LLEGARON UN POCO TARDE, -reí- POR NO HABER CUIDADO BIEN DE SU UKE ESTAN CASTIGADOS.
-¿Qué?
-Bien hecho Hiroki, sedujiste muy bien a esos semes.
-NO HICE NADA...
-Así que eso hiciste, -comento Kaoru- supongo que debo poner algo más de disciplina.
-Te voy a castigar con mi cuerpo, -sonrió Asami- te lo haré hasta que quedes embarazado.
-SOY UN HOMBRE. –grito Hiroki.
-Siempre pueden pasar los milagros.
-AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
---En el set---
-Me siento tan satisfecha. –sonreí.
-Eso es malo Kris, -comento Mike- pobres semes.
-Extrañaba los castigos, -comente- y hablando de ellos...
-Creo que alguien sufrirá. –dijo Sebas.
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