Descargo de responsabilidad: no soy dueño de DanMachi ni de ninguno de los personajes originales de Omori, ni obtengo ningún beneficio de mi escritura.

Un rugido estalló en algún lugar del corazón de la ciudad mazmorra de Orario, uno no muy diferente al bramido de Asterius que hizo eco en las calles iluminadas por las estrellas hace tantos años. Las nubes se abrieron y ondearon cuando el ruido rasgó el cielo en dos, sacudiendo la tierra con cada una de sus poderosas reverberaciones.

Solo tomó unos momentos para que cada uno de los aventureros de primera clase de la ciudad respondiera de la misma manera. Gritos de guerra se elevaban de cada sector mientras tomaban sus armas y se dirigían a los tejados, persiguiendo la fuente mientras se preparaban mentalmente para la batalla que se avecinaba. No podían simplemente confiar en Bell Cranel como lo habían hecho cuando el toro negro irrumpió en la superficie en busca de la batalla, dejando las vidas de inocentes al azar nunca estaba bien.

Sin embargo, la vista a la que llegaron estaba muy lejos de lo que esperaban.

Bete chasqueó la lengua con molestia mientras se encontraba junto a un fin bastante divertido. "¿Qué diablos estoy mirando aquí?"

¿Qué carajo de verdad?

Aiz solo pudo encogerse de hombros mientras se paraba frente a Bell que sollozaba, su mano dándole palmaditas en la espalda mientras él casi colapsaba al suelo. Miró a su alrededor para ver a casi todos sus compañeros de la familia Loki, así como a algunos miembros de la propia coalición de Freya. Ofreciéndoles una pequeña sonrisa, trató de no parecer tan mortificada como estaba. "Sintió una patada, lo siento a todos. Falsa alarma". Hubo más que un poco de quejas cuando la mayoría de los aventureros se fueron, solo las mujeres se quedaron para acurrucarse alrededor de los padres que esperaban.

Tione, en particular, estaba sobre ellos, expresando su preocupante cantidad de entusiasmo por el bebé (y su hasta ahora infructuosa búsqueda del corazón de Finn, todavía tiene esperanza).

Bell, mientras tanto, aún tenía que dejar de llorar. Permitió que Aiz lo arrastrara a sus pies, su cabeza cayendo en su hombro como si fuera una segunda naturaleza. No hizo ningún comentario sobre la forma en que sus lágrimas mojaban su hombro, de nuevo, mientras intercambiaba cortesías con sus amigos.

Las gemelas amazónicas pasaron la mayor parte del tiempo preocupándose por ella mientras una nube oscura se gestaba sobre la cabeza de Lefiya, la única aparentemente no desplazada por el grito inicial de Bell. Sin embargo, todas las cosas buenas deben llegar a su fin cuando ...

"¡ Mi bebé!"

–Ha llegado la suegra.

Aiz se estremeció a su pesar mientras Riveria corría por las calles hacia ellos. Amaba a los elfos nobles, realmente (realmente, realmente, realmente, realmente , realmente , ¿ era eso lo suficiente para parecer genuino?) Realmente lo amaba . Solo deseaba que la mujer pudiera estar un poco menos ... involucrada.

Se las había arreglado para insertarse en casi todos los aspectos de sus vidas.

Aiz se alegró de no haber estado allí para la concepción.

Sus ojos dorados se movieron rápidamente hacia la princesa elfa que sonreía ampliamente. Al menos cree que Riveria no había estado allí, pero el hecho de que les había estado dando té (que luego supo que aumentó la fertilidad) esa misma semana la dejó con algunas dudas persistentes.

¡Incluso Aria mantuvo más distancia y la mujer había estado soñando con este día durante mil años! Por otra parte, también estaba ocupada reiniciando su vida (¡además de su propia panadería!).

Por otra parte, ¿no se suponía que Riveria estaría visitando el Bosque Real de Alf en este momento? Su padre casi había exigido su presencia bajo amenaza de guerra. Ahora, en circunstancias normales, Riveria habría enviado a su hijo para diezmar el ejército de Larfal y bailar sobre sus cuerpos inconscientes. Pero estas no eran circunstancias normales y, por más loca que pudiera estar, no se podía negar que Riveria se preocupaba profundamente por Bell, Aiz y su hijo. Nunca se arriesgaría a que los dos estuvieran separados por su propia comodidad.

Pero eso plantea la pregunta, ¿cómo lo supo?

...

Aiz suspiró y le dio a Airmid una mirada de disculpa mientras Bell se ponía histérico al ver a su hijo por nacer. Honestamente, fue sorprendente que alguien en la familia Dian Cecht tuviera un hechizo que les permitiera visualizar las condiciones internas del cuerpo. Por supuesto, luego tuvieron que dibujar la imagen que ven, pero los resultados fueron notables.

Una bebe.

Una hermosa niña.

Aiz estaba eufórico.

¡Ella iba a tener una hija!

Uno que, evidentemente, llegó atado a un marido bastante emocional. ¿Bell siempre había sido así? Considerándolo más de cerca, él absolutamente lo había hecho, y ella simplemente pasó por alto todas las señales. Fue un poco difícil rectificar las imágenes del hombre sollozando con el recuerdo de él parado sobre el cadáver del Dragón Negro de un Ojo envuelto en su sangre. La Reina de los Cielos, literalmente, nunca tuvo una oportunidad.

Al final resultó que, confesar su amor por alguien puede hacer maravillas cuando se trata de su habilidad de crecimiento quebrantada de forma abrumadora.

Era extraño, ese recuerdo, se sentía familiar de una manera que Aiz no podía identificar. Como si estuviera destinada a ver algo similar en un mundo diferente, no pudo evitar pensar que las circunstancias eran completamente diferentes. Donde, en lugar de pararse con una bota presionando el cráneo de un dragón, se suponía que debía estar escondido debajo de un minotauro.

Qué ... extraño.

De cualquier manera, amaba a este hombre y todas sus lágrimas estúpidamente excesivas. Ella estaba tan feliz como él, ¿por qué lloraba tanto?

Ella trató de preguntarle un día.

"¿Bell-kun?"

Se apartó de la olla que estaba revolviendo, una en la que a ella le preocupaba un poco que las patatas que estaba hirviendo iban a estar demasiado saladas. La mitad de la olla eran sus lágrimas, después de todo.

Él le dio una sonrisa a través de los ríos que brotaban de sus ojos.

"¿Si Hermosa?"

Uf, asqueroso. Ella lo amaba.

"¿Por qué lloras tanto?"

Parpadeó. "¿Yo?"

Ella solo pudo asentir, insegura de cómo preguntarle cómo él nunca se dio cuenta sin sonar insultante.

Se encogió de hombros antes de regresar a la estufa, aparentemente indiferente por la revelación. "Bueno, Airmid y Naaza dijeron que los cambios de humor eran un síntoma común del embarazo".

La nariz de Aiz se arrugó mientras lo miraba con la boca abierta.

¿Él ... ?

Él no ... ¿verdad?

Respiró hondo y para calmarse, tratando desesperadamente de no demostrar que los dos médicos tenían razón.

"¡No estás embarazada, tonto idiota!"

Maldita sea.

Cambio de humor.

...

Bell gimió cuando Aiz lo sacudió furiosamente, solo logrando quedarse dormido en virtud de su estatus mucho mayor. Ella realmente apenas podía afectarlo y eso la llevó a una pared.

"Bell," siseó.

Él no respondió.

Ella suspiró. Cuando todo lo demás fallaba, siempre tenía el método probado y verdadero para llamar la atención de su esposo, pero no lo iba a disfrutar. Para nada.

Sus labios se encontraron en un beso abrasador que los dejó a ambos apenas aferrados a la conciencia, simplemente se las arreglaron (apenas).

" ¿Eh? ¿ Qué ... qué está pasando?"

Aiz le dio una mirada que fue socavada significativamente por su rostro rojo remolacha. "Quiero a Jagamarukun".

Aturdido, se frotó los ojos con el dorso de la mano y la miró adormilado con los párpados. "¿Qué hora es?"

"Es hora de que me compres bocadillos".

Se encogió de hombros, estaba bien. Si las gradas estuvieran cerradas, podría simplemente romper las cerraduras y hacerlas él mismo. No era como si no pudiera pagar las reparaciones.

Lentamente, se tambaleó hacia su tocador, agarró un par de pantalones negros limpios antes de dirigirse hacia la puerta.

"Bell."

Hizo una pausa con la mano en el frío pomo de latón. "¿Sí, cariño?"

"Quiero los del distrito sur".

"Odias el puesto del sur".

" No, odio a Olenna, porque Olenna es una perra sin corazón".

"Se agotó la crema dulce, estoy seguro de que te habría dado un poco si la tuviera".

"Irrelevante."

Bell solo pudo negar con la cabeza y suspirar mientras salía de la habitación, repitiendo el mantra de "La amo" en su cabeza una y otra vez. Entonces, ¿qué pasaría si tuviera que caminar por toda la ciudad, sin pasar por otros puestos de croquetas a las tres de la mañana, miró hacia la luna, para alimentar a su esposa? Él podía hacer eso, no había forma de que se arrepintiera de haberlo hecho.

...

Bell sostuvo el cabello de Aiz hacia atrás mientras ella tiraba hacia la taza del inodoro.

"Todo esto es tu culpa."

Parpadeó. "¿Yo?"

Aiz asintió. "Si no hubiera comido esos bocadillos de papa, esto nunca hubiera sucedido. Pensé que te había dicho que odiaba el puesto en el distrito sur? ¿Por qué ibas allí?"

La amo, la amo, la amo, la amo, la amo, yo ...

Las palabras continuaron resonando en su mente mientras sostenía su cabello, deseando nunca tentar al destino como lo había hecho la noche anterior.

Seguramente llegó a lamentar eso.

...

Bell entró en la sala de estar todo sonrisas.

Aiz le dio una mirada antes de fruncir el ceño.

"Juro por los dioses Bell que si viniste aquí para contarme una broma estúpida, te golpearé en la garganta lo suficientemente fuerte como para que incluso tú lo sientas."

Inmediatamente se dio la vuelta para encontrar a alguien más para contar su broma.

...

"¡Oye, Welf!"

El herrero maldijo y se resignó a otro día de tortura.

Realmente solo deseaba que Aiz sufriera por esto para que él no tuviera que hacerlo, ella era su esposa.

"Está bien, está bien. ¿Estás bien? Dime si no estás listo, no quiero que escuches esto hasta que estés listo. La broma no tendría sentido entonces, ¿tú también? ¿Lo estás?"

Al menos tendrá suficiente energía para cuando llegue el pequeño.

Beneficios de estar en el nivel doce, supuso.

Él suspiró. "Sí, Bell. Estoy listo."

"¿Estás seguro ? Porque este es de cuatro partes y creo que es perfecto y está listo para nuestra pequeña".

"Sí, sí. Sólo golpéame con eso ya, idiota."

" ¡Muy bien! Ahora, ¿cómo se llama a un ciervo sin ojos?"

Welf se dio la vuelta, casi abandonando el metal en la fragua mientras miraba a Bell con una expresión desconcertada. "¿Qué diablos es un ciervo?"

"Es como un ciervo espada sin las espadas".

" Oh. No tengo ni idea."

El hombre más fuerte del mundo, el mismo capaz de derribar ejércitos solo, chasqueó los dedos y dejó escapar un suspiro dramático. "¡Bueno, dispara! ¡ Eso realmente apesta porque no tengo ojos de ciervo!"

".."

".."

".."

".."

".."

".."

"... así que ¿debería pasar al siguiente chiste o ... ?"

"Eso sería lo mejor".

"¡Muy bien! Ahora, ¿cómo se llama un pez sin ojos?"

".."

".."

".."

.. ¿tienen todos ellos un tema de ojos?

A pesar de que su mente gritaba lo contrario, Welf sabía que necesitaba superar esto, era la única forma de que el dolor terminara. Él suspiró. "¿Qué?"

"¡Un pez!"

" ¿ Un qué?"

"¡Fsh!"

"¿Qué es eso? ¿Qué es ese ruido que estás haciendo?"

"¡Fsh!"

".."

".."

".."

"Próximo."

"¡Correcto! ¿Cómo se llama un saurio de sangre sin ojos?"

Welf iba a asegurarse de que él era el padrino de este niño para esta mierda.

"¿Qué?"

Bell sonrió. "¡Un doyouthinkhe saurus !"

Ese-

Eso fue bastante bueno.

Quizás Bell tenía algo de promesa en todo esto de "papá" después de todo.

Welf esbozó una leve sonrisa, un error ya que solo validaba los esfuerzos de Bell, pero no pudo evitarlo. Decidiendo tirarle un hueso al niño, le dio un reacio "no está mal".

Bell continuó hasta el final. "Bueno, si no conocías ninguno de esos, ¡quizás puedas adivinar este último! ¿Cómo se llama ... redoble de tambores, por favor? "

".."

".."

".."

Welf apretó los dientes y dio el redoble de batería más patético en la historia de los redobles de batería, todo mientras mantenía un contacto visual perfecto y directo con el futuro padre.

" ¡Gracias! ¿Cómo se llama a un hombre sin ojos?"

" Uh ..."

¿Un hombre sin ojos?

Welf podía imaginarse esto, estaba seguro. No sabía qué era un ciervo y el saurio de sangre era demasiado largo para que él lo averiguara rápidamente, pero podía hacerlo. No era como la broma del 'pez', no había 'yo' en 'hombre'.

Se piensa.

Podría estar equivocado en eso, nunca fue a la escuela, la nobleza deshonrada y todo eso, pero estaba bastante seguro de que no fue así.

Él... él no tiene nada .

"No lo sé, Bell, ¿ cómo se llama a un hombre sin ojos?"

"Ciego, Welf. El hombre es ciego."

".."

".."

".."

".."

".."

".."

".."

".."

".."

".."

"... Me veré a mí mismo y contaré esto como un éxito rotundo".

Welf no dijo nada, simplemente miró al cazador de dragones con la cara en blanco mientras se iba. Dando vueltas en su asiento, regresó a su pieza de metal al rojo vivo, apenas resistiendo el impulso de martillarla en una mezcla en su rabia.

...

Bell miró por encima del perchero hacia donde Hestia estaba revisando las diferentes opciones. Los dos se habían convertido en amigos bastante rápidos después de que él y Aiz se involucraron más, la diosa finalmente abandonó su propia búsqueda de sus afectos a favor de mantener a su primer hijo. Vacilante, se levantó un mameluco para mostrárselo.

"... ¿Crees que esto es de mal gusto?"

La diosa miró fijamente el objeto ofensivo durante mucho tiempo, un silencio sofocante cayó sobre los dos mientras su rostro se quedaba en blanco.

"... ¿estás ... me estás preguntando si deberías comprar un mono de dragón negro para tu hija?"

"... ¿s- sí?"

"¿Quieres estar soltera y no volver a verla nunca más?"

"¿No?"

"Entonces devuélvelo".

Lo hizo sin quejarse, ignorando los murmullos de la diosa sobre su "próxima sesión de terapia" y "esquivando una flecha". No está muy seguro de quién le está disparando flechas a la mujer, pero se alegró de que ella también lo esquivara. Por supuesto, no tenía forma de saber que en realidad se estaba refiriendo a que nunca se casaría con el chico, el idiota que es.

...

Cada uno de los miembros del equipo ejecutivo de su familia lo miró con asombro y asombro mientras estaba de pie frente a ellos.

Loki pareció recomponerse lo más rápido posible, solo haciendo una simple pregunta.

" ¿Por qué?"

"En este punto, me preocupa que si veo nacer a mi hija, no habrá nada que me detenga del rapto. Subí de nivel a un ritmo insoportable cuando estaba solo Aiz, si veo a este niño me siento como si '' Voy a nivelar solo con respirar ".

Era una preocupación bastante seria a pesar del tono de broma. Bell ya estaba en el nivel doce, había tomado la decisión de dejar de someterse a actualizaciones de estado como medida de precaución, y después de destruir accidentalmente una pared en su casa en su entusiasmo, necesitaba tomar medidas adicionales. No eligió esto a la ligera, su fuerza era parte de él, lo había sido durante la mayor parte de su vida. Desarmarlo todo de una vez probablemente se sentiría horrible , pero no tenía muchas opciones.

Estaba bastante seguro de que la única razón por la que no lo describían como una amenaza pública era por todo lo que había hecho por la ciudad. Rompió cosas constantemente. ¿Sin embargo, correr ese riesgo con su hijo?

Nunca podría.

Todavía era preocupante para sus amigos y familiares. Se había ganado muchos enemigos a lo largo de los años, despojarlo repentinamente de todo su poder lo dejaría débil, vulnerable, expuesto. Iba a estar abierto a ataques y ...

"Me mudaré con él".

"¿ M-mamá?"

"¿Qué? ¡No puedo dejar que mi bebé esté desprotegido! ¡Será como cuando eras más joven!"

Al otro lado de la ciudad, en la casa recién construida para él y Aiz, su esposa se estremeció de miedo.

...

Bell se sentó en el costado de la cama del hospital, su esposa se desplomó lentamente sobre él mientras él envolvía un brazo alrededor de su hombro, abrazándola. Su hija, su hermosa y maravillosa hija por quien arrasarían el mundo, estaba sentada en los brazos de su madre. Sus ojos estaban cerrados, la niña descansaba pacíficamente después de que Airmid finalmente terminara sus pruebas.

Perfectamente saludable.

Las palabras eran música para los oídos de los dos nuevos padres.

Bell se inclinó y plantó un ligero beso en los cabellos dorados de Aiz, pensando distraídamente que nunca había parecido más radiante de lo que acababa de hacer, sonriéndole a su hija.

"¿Cómo la vas a llamar?"

Aiz sonrió alegremente, sus ojos se movieron rápidamente hacia el rostro de Bell, arreglándose con alegría mientras él compartía su felicidad.

"Etsuko."

Su pequeño paquete de alegría.

Notas del autor:

Las sanguijuelas exigían embarazo; Me incliné a escribirlo. Eso es todo.

Considere hacer una donación en esta temporada navideña, cualquier cantidad de ayuda y todo el dinero recaudado va directamente al Dayton Children's Hospital. ¡Se agradece cualquier cosa!

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Comenzó este inspirado pero perdió interés. Probablemente no iba a encontrar una manera de terminar esto que me gustaba, así que pensé que lo publicaría.

Ejem ... ¡Quiero decir que es un final abierto! ¡Tal como lo planeé!

Calificación de la traducción ★★★

palabras: 2952