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Capítulo 4.

Taehyung inhaló el aroma de su compañero. Estando tan cerca del otro hombre le era difícil resistirse a la tentación de atacar. Hablaba en serio cuando le dijo a Jungkook que necesitaba ir poco a poco, pero al tener ante sus ojos al adorable cambia formas-lobo le daban ganas de reclamar su premio.

El león se movió inquieto bajo la piel de Taehyung como cuando comprobaba a su presa. Más de un cambia formas león había desgarrado a su futuro compañero por falta de precaución. Era importante que el león de Tae aceptara al lobo debajo de la piel de Jungkook así como al hombre. Entre especies el apareamiento era complicado, pero Kim estaba determinado a que este fuera sin problemas. 

Después de todo, él tenía al hombre adecuado en donde lo quería. En su propio territorio. Ahora que lo tenía, no había nada que Taehyung no hiciera para mantener al hermoso lobo a su lado. Mirando al delgado lobo, un pensamiento circuló a través dé su mente.

 La foto no le había hecho justicia a Jungkook. 

A pesar de la ansiedad derramándose fuera de él, el lobo olía increíble, no olía al hedor amargo del verdadero temor. El hombre más joven podría sentirse nervioso al tener a un grupo de personas más grandes que él rodeándolo, pero Jeon no tenía miedo realmente. El deseo llenaba el aire, lo que le dijo a Talan que la atracción era mutua, poniendo al león tan duro que pensó que se iba a venir solo con el olor del hombre mas joven. Ahuecando la parte posterior de la cabeza de Jungkook, Tae presionó sus labios contra la boca del pequeño lobo. Deslizando su lengua entre los labios de Jeon probó por primera vez el sabor de su futuro compañero. Jen sabía a pasión, necesidad y algo dulce que provocó la lengua de Taehyung.

Oh, qué dulce. El hombre debió haberse comido un caramelo recientemente. Fácilmente podría besar a Jungkook por siempre.

—Oye, ¿Dónde está tu ropa?

 La boca de Jungkook se apartó. —¿Qué? 

Taehyung gruñó. La pérdida de la boca de Jeon era como recibir un golpe directamente en su corazón. Quería arrastrar al hombre más pequeño a su cama y deleitarse de su olor, preferiblemente estando ambos desnudos.

 Namjoon estaba de píe al lado del auto de Jungkook con una variedad de bolsas a sus pies. —Hay dos maletines para portátiles y una maleta. ¿Dónde está tu ropa?— Preguntó una vez más, dándole una mirada perpleja al equipaje.

Jungkook señaló la solitaria maleta. —Esa es mi ropa.

—Ooh, compras. —Taehyung oyó jadear a Trisha detrás de él.

Las leonas adoraban ir de compras. La enorme factura desu tarjeta de crédito era prueba de eso.

 —Yo no necesito nada de ropa, —dijo Jungkook

Taehyung tuvo el placer de ver que el hombre más joven se había ruborizado por su beso. —No. Tu no necesitas nada de ropa, en absoluto —coincidió. 

—Lo que quise decir es, —La exuberante boca de Jeon se presionó en una firme línea— más ropa. Con lo que he traído estoy bien. Yo no necesito mucho.

—¿Dejaste la mayor parte de tu guardarropa en tu antigua casa?— El saber que el hombre estaba contemplando la posibilidad de irse, golpeó fuertemente a Taehyung. 

Jungkook había llegado para quedarse. Se hizo una nota mental para enviar a algunos miembros de su grupo por el resto de las cosas de Jeon. El Alfa sabía profundamente hasta en sus huesos que Jungkook era el compañero perfecto para él. 

Jungkook simplemente aún no lo sabía.

 El cambia formas-lobo se encogió de hombros. —Solo dejé algunos muebles, ya que no sabía cuánto espacio iba a tener. Tampoco traje mi computadora de escritorio. Aparte de eso, esas son todas mis cosas. Los lobos somos muy básicos.

 Considerando los elevados costos de manutención de los leones, era refrescante que su futuro compañero fuera tan relajado. Pero eso no quería decir que Jungkook en breve no se fuera a encontrar con un nuevo guardarropa. Las hermanas  de Taehyung no resistirían la necesidad de vestir al hermoso hombre con ropas nuevas.

Taehyung buscó en su mente qué habitación sería la mejor opción para la oficina de su compañero. Había una bien iluminada, al lado del invernadero, que le podría gustar a Jeon. Ellos podrían re-diseñarla completamente para que satisficiera las necesidades del lobo. Sí, le gustaba la idea. Un estudio que Jungkook pudiera ayudar a diseñar, sería solo una de las tantas cosas que podrían ayudar para que el hermoso lobo se sintiera como encasa.

Hasta que pudiera contratar a un diseñador de interiores, Jeon podría utilizar la habitación al lado de la suite principal de Taehyung, tanto como dormitorio como oficina. Esa era la habitación para invitados donde Jeon dormiría hasta que ellos estuvieran oficialmente acoplados. Tenía un escritorio que podría utilizar temporalmente. Una vez que estuvieran enlazados el podía seguir utilizándola como oficina hasta que la otra estuviera lista.

—¿Qué es lo que haces con todos esos ordenadores?—Eso había impactado a Taehyung, extrañado de que hasta donde él sabía sobre los antecedentes del hombre y su familia, no era consciente de que el menor hacía algo con ordenadores para vivir.

—Consultoría informática para empresas de video juegos. Diseño software por encargo, video juegos, ese tipo de cosas. 

Todos los leones machos se animaron.

 —¿Qué tipo de video juegos?— Namjoon preguntó, mientras recogía sus pertenecías. 

—Fui el diseñador en jefe del video juego Prince Stryker.

—¡No!. —Nam gritó—. Ese fue mi video juego favorito el año pasado. La batalla entre el dragón y el escorpión fue brillante.

Los otros leones hicieron ruido demostrando que estaban de acuerdo con Namjoon. Jungkook les mostró una sonrisa amplia y orgullosa, haciendo que la respiración de Taehyung se quedara hecha un nudo en su garganta. Si pensó que el hombre era hermoso antes, sonriendo, era impresionante.

—Gracias, esa fue mi creación. 

—¿Podemos quedárnoslo? —imploró, pestañeando con sus ojos hacia Taehyung—. ¿Supongo que los diseñadores tienen los nuevos video juegos antes de que salgan al mercado?. —Le preguntó.

—Claro. Yo siempre consigo unas copias antes del lanzamiento oficial.

 Hubo un gemido colectivo entre los leones machos.

 —Ellos serán aún más inútiles de lo acostumbrado―murmuró Trisha.

Taehyung no conseguía parar de sonreír. El lugar de su amante en el grupo estaba asegurado. Ahora todo lo que tenía que hacer era convencer a Jungkook para que se quedara. 

—Ven, te mostraré tu cuarto.

—Déjame coger mis maletas. 

Tae negó con la cabeza. —Los chicos las traerán.

—Está bien. —se encogió de hombros y siguió a Taehyung a través de la multitud de cambia formas-león apilados en la baranda. 

Un rugido y ellos se habían dispersado.

—¿Haces eso a menudo?. —preguntó. 

—Solo cuando es necesario. 

Eso era importante para afirmar que él era el Alfa del grupo. Por suerte, y ya que él era gay, había poca competencia por parte de otros jóvenes leones machos para objetar el que fueran compañeros. Dios, él estaba relacionado con todas las hembras de todas formas. Y aún así, eso no detenía a los extraños ocasionales a vagar por el territorio de Taehyung, pensando que podían entrar y tomar por la fuerza su posición. Más de un león solitario conoció un triste destino al tener ese tipo de pensamiento. 

Si sus padres aún estuvieran vivos, Kim sería un nómada, en busca de otra manada, pero sus hermanas lo necesitaban. Su único problema era encontrar a un compañero. Ahora que él tenía a Jungkook, su vida estaba completa. Ahora solo quedaba la cuestión de mantenerlo con él. Los acoplamientos entre especies raras veces funcionaban. Por supuesto que también raras veces se intentaban, porque las criaturas que salían de un acoplamiento animal mixto eran cosas de pesadilla... si sobrevivían. Afortunadamente, en un acoplamiento entre dos hombres no tenían que preocuparse por eso. Sólo quedaban las diferencias culturales.

Los leones disfrutaban de los lujos, mientras que los lobos eran del tipo que disfrutaban la vida con apenas lo necesario para sobrevivir. Taehyung había decidido que iba a ser  más fácil llegar a Jungkook por medio del lujo en lugar de tener que irse a vivir en una cabaña en el desierto. Kim esperaba que su futuro compañero no se enojara por los excesos de los leones. El "auto híbrido" de Jeon no auguraba nada bueno para el futuro del garaje de Taehyung.

 Tendría que mantener en secreto a la Hummer.

Kim escoltó al hermoso lobo a la habitación al lado de la suya. Era una habitación bonita, pero sin personalidad, como la mayoría de los cuartos para invitados eran, pero tenía su propio cuarto de baño. No quería que los otros vieran a su lobo desnudo. Incluso ante la inminente llegada de Jungkook, Taehyung no había hecho la habitación más personal porque él no pretendía dejar al lobo dormir en ella por mucho tiempo. Pronto Jeon compartiría la habitación con Kim, como le correspondía a su compañero.

—Aquí está, —dijo haciendo una seña con la que abarcó todo el amplio espacio—. Bueno, yo estoy por aquella puerta, por si quieres algo. —Enganchando un brazo en torno a la cintura del lobo, jaló al hombre más pequeño a sus brazos—.Y me refiero a cualquier cosa. 

Bajando la cabeza, rozó sus labios contra los de Jungkook, ansioso por otro beso. El hombre sabía tan divinamente como antes. 

De un salto, Jeon colocó sus piernas alrededor de la cintura de Taehyung.

—Sí, es así, cariño. Toma todo lo que quieras —lo animó él. 

Agarrando el firme culo de Jungkook, presionó a su futuro compañero más cerca a él. El pene de Jeon era definitivamente más grande de lo que la baja estatura del hombre insinuaba.

Kim sentía como si estuviera a punto de estallar antes dé que alguna vez llegara a ver a Jungkook desnudo. Deslizó la mano por debajo de la camisa de Jeon, disfrutando de su sedosa piel por debajo de esta. La espalda del mas bajo era la típica representación de la definición muscular de un cambia formas. Raramente se veía a un cambia formas con sobrepeso. Sus metabolismos corrían demasiado rápido y el ejercicio que hacían en su otra forma quemaba muchas calorías.

Bajando la cabeza Taehyung inhaló el dulce aroma de su compañero. Olfateó la nuca de Jeon, buscando la fuente del olor. Jungkook debió aplicarse algún tipo de colonia antes de venir. Eso estaba volviendo salvaje a Taehyung.

—Mmmmm. —Lamió la base de la garganta de Jungkook, degustando el salado sudor del lobo, el pequeño lobo era delicioso—. Podría hacer esto todo el día. —Tae murmuró contra la piel de mas bajo.

—¿Dónde quieres que deje tus cosas?— Namjoon preguntó, irrumpiendo en el cuarto. Tenía uno de los maletines de sus laptops colgada en su hombro, llevando las otras dos maletas en cada una de sus manos.

—Puedes dejar las maletas sobre la cama. —Jungkook jadeó cuando Taehyung mordió su cuello—. Mierda.

 —Espera un minuto, chico grande, —dijo Namjoon— hay algunas cosas que no quiero ver. Por no mencionar, que sabes que estás apresurando mucho las cosas.

Namjoon dejó el equipaje, pasó un brazo alrededor de Jungkook y lo jaló fuera del abrazo de Talan antes de colocarlo en el suelo. 

Taehyung se sintió contento cuando Jungkook le chasqueó los dientes al joven león. 

—Hey, te estoy salvando de cometer un error —dijo Namjoon. 

—¿Qué clase de error?—. El lobo le preguntó en un tono muy malhumorado.

—El primer paso es tocar. Más que eso en la primera reunión sobrepasaría el ritual de apareamiento.

 —¿Eso es cierto?—. Los ojos de Jungkook fulminaron a Kim. 

—Si —admitió a regañadientes.

Preferiría él mismo arrancarse sus garras que dejar de tocar al sexy lobo, pero Namjoon tenía razón, no estaba en una buena disposición como para desafiar las leyes del apareamiento. Podría haber cambiado antes de que su apareamiento comenzara. Todo el mundo sabía que un león no estaba en un adecuado estado emocional durante el apareamiento. 

—¡Vete, Taehyung!— dijo, apuntando hacia la puerta de la habitación contigua—. Antes de que sea demasiado tarde y hayas perdido tu objetividad.

Taehyung miró airadamente a Namjoon. En particular, odiaba que el otro león estuviera en lo cierto. Inclinándose, le dio un suave beso en la mejilla a Jungkook, frotando su cara contra la del otro hombre para marcarlo antes de salir. 

—Muy sutil —sonrió Namjoon.

—No tiene que ser sutil —dijo Taehyung—. Yo soy el Alfa. 

Ansioso por dejar a Jungkook antes de que perdiera la cabeza, Taehyung salió de la habitación sin mirar atrás. 

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