Parte 41 (El...¿desembrujo?)
Continuación:
Una vez que ya la super heroína estaba dentro de aquel vehículo volador, se trasladaron en las indicaciones que dio Miss Heed.
Miss Heed: Es aquí - hablaba sin ganas.
La chica tenia un aspecto sumamente tétrico, su maquillaje estaba corrido por todas las lagrimas que derramo, su cabello estaba enredado y alborotado.
Flug quien estaba al manejo de la nave se estaciono en una área oculta para no ser vistos por cualquiera. Demencia tomo por la silla a la secuestrada heroína.
Miss Heed: P-pero esperen...¿Que hay de coyote Y Omega? - pregunto mirando a los nombrados en un rincón de la nave aún inconscientes.
Flug: Estarán bien, les di otra dosis de relajación, dormirán en dos día...
Miss Heed: ¡¿Dos día?!
Flug: Si no es que más, jajaja - se carcajeaba al ver la sorpresa de la chica.
Ella tenia la esperanza de que sus secuaces se despertaran y la rescataran, pero dichas esperanzas se esfumaron por la astucia del chico de zapatos rojos.
Apenas se quedaron a la puerta de la casa, su sistema de seguridad le pidió una contraseña por voz...
Miss Heed: ¡Gatitos llenos de amor! - respondió a la casa, desactivando así el sistema de seguridad.
Demencia: Que clave tan mediocre y desagradable - insulto con desagrado.
Heed gruño ante esto, pero no decidió pelear y seguir desactivando lo demás...
Miss Heed: Vengo con dos personas más y me gustaría ir a la "Heed guarida"
Y en un parpadeo una escotilla del suelo nos hizo caer asía quien sabe donde.
Los gritos de Demencia y Flug se hicieron presentes por la sorpresa que les produjo aquella caída, por parte de la heroína ni se inmutaba, gracias a la costumbre que tenia a esa escotilla.
Cayeron en un colchón cómodo, haciendo que amortiguara su caída.
Demencia: ¡¿Que rayos? ¿No tienes algunas escaleras?!
Miss Heed: No y ya paren de quejarse si quieres el antídoto ese - contesto seria.
Flug: Vamos - dijo el científico, jalando la silla junto con la heroína - ¿Y...donde está? - pregunto buscando con la mirada cualquier cosa que se le pareciera un antídoto.
Miss Heed: En realidad necesito es un libro que se encuentra arriba de ese estante - apunto con la mirada el lugar exacto en donde estaba el librero - es de color marrón.
Demencia sin esperar más escalo aquel estante repletos de libros y una que otras cosas que no le tomo importancia, al encontrar lo que quería se lanzo junto con aquel cuerpo rectangular de cuero oscuro cayendo de pie, se veía un poco antiguo aquel libro.
Demencia: ¿Es esté? - lo mostró ante todos.
Miss Heed: Si, lo es...- iba a leerlo pero la freno la soga que todavía la tenia prisionera - si quieren que los ayude...necesito mis manos - dijo retante.
Flug lo pensó un momento y accedió, pero antes de soltarla, saco un collar metálico para ponerlo en el cuello de la prisionera.
Flug: Esta bien, te desamarraremos, pero si haces una estupidez...tendrás una gran carga de volteos niña. Por el bien de tu cabello, no lo hagas nada, solo lee el libro - amenazo serio el científico.
Heed asintió algo preocupada, la desataron, se levanto y se estiro un poco, fue algo incomodo permanecer sentada por mucho tiempo, Demencia le entrego el libro a lo que ella lo tomo, se acerco a una de las mesas que están ahí y empezó a hojear aquel objeto de cuero viejo.
Demencia: ¿Estas seguro de tenerla libre? - susurro Demencia asía su compañero del mal.
Flug: No lo se...pero si hace algo, ella ya sabe lo que le pasara. Ten listo el celular por si hace algo también.
Al ya llegar un acuerdo los dos, fijaron su mirada a la chica de traje rosado, quien aún seguía hojeando página por página.
Miss Heed: ¡Lo encontré! - soltó de repente muy emocionada - ¡Que fácil, es lo más obvio que hay! ¿Por que no se me ocurrió antes?
Demencia: ¡¿Que?! ¡¿Que es?! ¡Ya dinos!- exigía con la voz en alto. Se estaba desesperando por tanto misterio.
Miss Heed: Solo tienes que besarlo y listo, volverá a la normalidad - los encaro con una sonrisa.
Demencia y Flug: ¡¿Que?! - gritaron al mismo tiempo el par de villanos.
Flug: ¿Eso es todo? ¿Por que? - interrogaba el chico, amante de los aviones.
Miss Heed: Que lentos son - los miro seria - aquí dice "Si desea los efectos deshacer, un beso de su verdadero amor otorgale" - dijo en rima, recitando aquel párrafo del libro - como ellos dos se aman solo se tienen que besar y ya...preferiblemente que sea mínimo de 15 segundos.
Los villanos tuvieron un gran golpe de sentimientos negativos: Confusión, miedo, disgusto, preocupación, etc...
Black Hat no amaba a nada, ni a nadie y ese era el problema ¿Cómo lo va a currar algo que ni siquiera siente?
Miss Heed: ¿Qué? ¿Por qué están tan callados? Y...con caras de trauma.
En ese momento salieron del trance de preocupación que los invadía.
Flug: M-Miss Heed...tenemos un pequeño problemita con ese antídoto – intentaba hablar.
Miss Heed: ¿Y cuál es?
Flug: Que Black Hat...no ama a nadie...
Ahora los tres tenían la misma expresión de disgusto y asombro.
Miss Heed: ¿Qué? ¿Me están tomando el pelo?...pero si ellos dos...- antes de terminar su oración, intervino Demencia.
Demencia: ¡Mentimos sobre eso para que la amiguita tuya nos dejara en paz, después de que nos digiera que se quería casar con Black Hat, pero todo se salio de control! – grito desesperada la chica.
Miss Heed: - suspiro – típico de los villanos, no para de mentirle a los demás – se cruzó de brazos, mirando a los demás con desprecio.
Demencia: ¡No seas hipócrita, tu mientes más que cualquier villano que pudiera haber en la ciudad. No creas que no me he dado cuenta que utilizas a nuestros compañeros como títeres sin sus consentimientos! – gritaba enojada la villana.
Miss Heed: ¡Al menos es por un bien mayor, las mentiras blancas son mejores que simples embustes para herir a los demás! – se justificaba.
Demencia: ¡Querrás decir tu bien, solo piensas en ti y en nadie más. Es preferible estar bajo las rejas que a tu mando! – seguía peleando.
Las chicas ya estaban cara a cara con expresiones de enojo total, una asía la otra.
Flug: ¡BASTA! – las detuvo el genio del mal – así no llegaremos a nada Demencia – se dirigía a su amiga, tomándola del hombro - ¿No hay otra forma de curarlo? – pregunto a la chica de audífonos de corazón de manera serena.
Miss Heed: Mmmm déjenme ver – se volteo para volver a ver al libro – para su suerte si...si hay una y...- seguía leyendo – wou y esto está mejor. Síganme – miro a sus secuestradores para que la acompañaran.
Flug: ¿Por qué? O ¿Qué?...¿A dónde vamos? – pregunto autoritario.
Miss Heed: Ya tengo lista ese antídoto, iremos a buscarlo en otra de mis estanterías. Vengan – los señalo con la mano para que la siguieran.
Flug y Demencia no tenia de otra que hacerle caso, al dar unos cuantos pasos llegaron. Había otra gran repisa pero repleta de puras pociones, "era sin duda una bruja" – pensaron los dos.
Heed busco y busco hasta dar con lo que quería.
Miss Heed: ¡Ta-da! – se los enseño orgullosa – contemplen la poción de desamor. Está a modo perfume, así que todo lo que tienen que hacer es rociarlo con esto, que lo huela y listo, volverá a ser el mismo de antes. Eso si, puede o no que se sienta un poco débil o se desmaye, eso siempre pasa al cambiar los sentimientos de las personas de manera imprevista, pero como el es un demonio no se con exactitud si eso le afecte – explico entregándoles el antídoto.
Flug recibió aquella oscura botella con un rociador en la punta.
Demencia: Si ya la hiciste anteriormente ¿Por qué la tenías guardada?
Miss Heed: Porque nunca he tenido la necesidad de usarla, creí que algún día me ayudaría pero...me encanta ser amada – movió su cabello coquetamente.
La chica con gorro de lagarto y el hombre con una bolsa de papel rodaron los ojos al cansancio que era estar con una persona como ella.
Flug: Ok, espero que funcione.
Miss Heed: De nada – dijo en alto y con ironía al no agradecerle – ahora como ya les di lo que querían, ya pueden soltarme ¿No? – sonreía nerviosa, apuntando al collar metálico que momentos antes fue puesto en ella.
Flug: Hooo si, si, claro...a ver ¿Dónde deje el control? – murmuraba buscando en su bata – ¡haaa sii, aquí está! – termino con una voz muy oscura y malvada para sacar su Tranquilizator y darle al hombro de la heroína, la cual en cuestión de segundos cayo con una cara de susto y impresión.
Demencia: Por un momento creí que la ibas a dejar libre – sonreía al ver a la chica tirada en el suelo.
Flug: Ni loco – guardo su arma – iré a verificar en ese libro si esta es la pócima correcta, no confió en esa presumida – se dio la vuelta en dirección al libro, seguidamente de Demencia – Mmmgh, bueno por lo que puedo entender si es, es la correcta, es mejor ser precavidos – cerro el libro para volver a tomar la botella de color negro y guardarla en su bata con mucha seguridad.
Demencia: ¿Ahora qué? ¿Nos vamos?
Flug: No, tenemos que llevarla con nosotros o nos delatara a con Verónica, pero lo que si podemos hacer es ver la invitación de la boda, revisa su celular – ordeno.
Demencia empezó a revisar su galería, solo veía selfies, selfies y más selfies; sentía que le iba a dar cáncer en los ojos, hasta dar con la invitación.
Demencia: ¡Toma! – le dio el teléfono a Flug – no quiero leer esa porquería – se entristeció al ver aquella imagen matrimonial en donde se encontraba su amado ser.
Flug lo entendió por completo e inspecciono la imagen de pies a cabeza.
Flug: Ho no...- murmuro asustado – ¡la boda es mañana! ¡Tenemos que darnos prisa en planear algo de inmediato! – grito atemorizado.
Demencia: ¡¿Que?! ¡¿Tan pronto?¡ - sintió esa noticia como si le fuera caído un balde de agua fría - pero ¿Por que no lo curamos ahora? El siempre esta en su oficina, vamos por el y se lo roseamos.
Flug: Demencia, el nos atacara antes de que podamos hacer cualquier movimiento, pero si lo curamos en el día de su boda estará ocupado, digo...el es el novio, si o si tiene que estar distraído con los demás y ¡BOOM! lo agarramos por sorpresa - contesto con determinación.
Demencia: Haaa lo se, lo se...y no me recuerdes eso, por favor - dijo desanimada, dándose la vuelta con los brazos cruzados.
Flug: Demencia - la volteo para mirarla a la cara - te necesito en este momento más que nunca y el jefe también, estamos cerca de volver a recuperarlo, pero tenemos que estar más fuertes que nunca - aconsejo el chico listo.
Su compañera sonrió, intentando volver a su aspecto rudo y fuerte de siempre.
Demencia: Muy bien, vallamos a casa para idear un plan - alzo su mano, esperando la de Flug como saludo de victoria.
Flug: Esa es la Demencia que conozco - correspondió su saludo en un gran apretón de mano - ahora si, a la nave y ya veremos que hacemos.
Demencia tomo a Miss Heed de sus pies y la arrastro hasta llegar a la salida y de regreso a su vehículo en forma de sombrero.
Todo estaba tranquilo y callado. Los héroes estaban durmiendo en una esquina de la nave, Flug como siempre estaba conduciendo y Demencia solo estaba sentada y pensativa, la tristeza quería abrasarla, pero intentaba ser fuerte, no podía dejarse ganar ya cuando ya están por cumplir su objetivo. Recordaba el sueño que tuvo con Black hat una y otra vez para no desanimarse, siempre se reía al pensar en Black Hat, por muy triste que estuviera siempre le sacaba una sonrisa al recordarlo. No obstante de tanto pensar y pensar sintió como cambiaba de ambiente...
Cerro los ojos pero al abrirlos ya no estaba en la nave.
Demencia: ¡¿QUE?! - grito asustada, sus respiración se incrementaba a cada segundo y más al darse cuenta que estaba en la oficina de Black Hat - ¡¿Que?! ¡¿Cuando?! ¡¿Como?! ¡AAAHH! - su voz cambio, su cuerpo lo sentía diferente, y su sorpresa fue más grande al verse sus manos, enguantas de color negro, con mangas del mismo color...estaba en el cuerpo de Black Hat.
Un grito agudo salio de la boca de esta, asiendo que cerrara con fuerza sus ojos nuevamente, llevándose sus manos ajenas a su cabeza. Flug al escucharla gritar freno de golpe, asustado y nervioso por la sorpresa que le dio aquel alarido de agustina.
Flug: ¡Demencia! ¡¿Que tienes? ¡Reacciona! - tomo a la chica moviandola un poco para hacerle entrar en razón.
Volvió abrir sus ojos, ya estaba a la normalidad, pero si que muy asustada.
Demencia: ¡¿Que rayos acaba de pasar?! - grito con desesperación su incógnita.
Flug: Pues eso te lo pregunto yo a ti - contesto todavía preocupado.
La villana con algunas lagrimas en los ojos explica como puede al científico loco que escuchaba atentamente.
Demencia: ...y eso fue lo que paso pero ¿Por que? y ¿Como?...no lo entiendo - ya se estaba desquiciando.
Flug: Bueno...puede ser por el resto de partículas que quedo en sus sistemas, tal vez incluso al jefe le ha pasado. Me pregunto cual seria su reacción - se rascaba la cabeza al pensarlo.
Demencia: ¿Y se me pasara?- le pregunto algo nerviosa.
Flug: Sii, esos efectos solo son temporales, pero puedes sacarles provecho.
Demencia: ¿A que te refieres? - arqueo una ceja.
Flug: Si aún tienes rastros microscópicos del rayo Camerpon, podrás sentir, ver, y predecir todo lo que haga Black Hat - se explico sereno - es más...me arriesgaría a decir que seria de total ayuda esa habilidad.
Demencia: No creo poder controlar eso, y no quiero, no quiero volver a recordar que todo esto fue mi culpa y ...- su voz se estaba quebrando - ya olvidemos el tema y enfoquemonos en que hacer cuando estemos en esa celebración.
Flug: Claro, claro...sii, estamos a punto de llegar a casa - volvió a tomar el volante para seguir a su destino.
Al llegar bajaron los cuerpos pesados delos héroes y los pusieron un en cuarto bajo llave, volverían dentro de un rato para darles otra dosis de sedantes, los querían los más dormidos el tiempo que sea necesario...consideraron la idea de acabar con ellos pero seria muy gallina de sus partes matarlos mientras están inconscientes...ellos prefieren hacerlo con sus consciencias al cien.
No duraron más y los dos después de comer saludar al oso y comer algo empezaron a planear todo lo que iban hacer o al menos Flug era quien lo hacia, Demencia solo estaba pensando lo que acababa de pasar, no estaba concentrada por completo, sentía que su mundo daba vueltas.
Demencia: Flug... - llamo su atención - no me siento del todo bien, iré a dar una vuelta para tomar aire ¿Si? Tu sigue planeando, hagas lo que hagas siempre y cuando nos lleve a la victoria yo estaré de acuerdo, me explicas cuando llegue - decía mientras caminaba lejos del comedor.
Flug: Hee; de acuerdo ¡Pero no tardes mucho! ¡Tenemos que hacer esto muy bien! - grito para que lo escuchara a la distancia.
La peliverde al salir de la mansión de Alan caminaba mirando al piso sin rumbo especifico, solo pensaba y pensaba. Temía que si seguía pensando le pasara ese cambio nuevamente, pero por muy extraño que fuese quería aprender a controlarlo. Flug tenia razón, si lo manejaba a su gusto podrá saber los movimientos de Black y los beneficiaria demasiado al momento de darle la cara.
Con cada paso que daba y cada pregunta que se planteaba, no se dio cuanta en donde estaba, hasta que se oriento mejor y vio a unos cuantos pasos la mansión en forma de sombrero que tanto apreciaba.
Demencia: ¡Ayy mamita! - murmuro con algo de preocupación, estaba en una zona de sumo peligro para ella, pero la adrenalina y las ganas que tenia por ver a Black Hat la atacaban. Eran traicioneros sus sentimientos - supongo que darle una miradita no me haría daño ¿No? - y con eso en su mente se acerco a las rejas de atrás de la mansión, justo en donde estaba la ventana de Black Hat...
Narra Demencia:
Como pude mire aquel ventanal rojizo abierto y...un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al ver a Black Hat mirando al horizonte con ya dicha ventana abierta, me escondí lo más rápido que puede en un árbol a una distancia considerable, asome mi cara para mirarlo mejor y...nunca antes lo había visto de esa manera, tan pensativo, como si estuviera reflexionando, pero...¿De que pudiera reflexionar Black Hat? Lo único que se me viene a la mente es que un perro se le cruzo por la calle y se arrepentiría de no haberlo pateado.
Lo seguía mirando y ocasionalmente me escondía para evitar que me viera. Mi corazón comenzó a golpearme fuertemente en el pecho que empece a respirar un poco más rápido, pase un par de días sin mirarlo pero al volverlo a ver sentía que fue toda una eternidad. Al parecer se canso de estar en la ventana que se volvió a meter en su oficina...
Era mi oportunidad...
Corrí lo más rápido que pude de manera silenciosa, gracias a mi sigilo y destreza no active el sistema de seguridad, trepe la pared y me asome un poco a la ventana aún abierta con la esperanza de ver a Black Hat sentado de espaldas en su silla de cuero elegante, al observar detenidamente aquel cuarto vacío me lleno de intriga.
Demencia: Que extraño creí que estaba...- ni pude terminar de hablar al sentir como algo tomaba de mi tobillo y me jalo con total brusquedad asía dentro de la oficina en la mansión.
Black Hat: ¡Vaya, vaya, vaya! pero miren que tenemos aquí...¡una intrusa! - dijo fingiendo sorpresa. Ahora si ya estaba totalmente acelerada, el tenerlo tan cerca de mi me estaba matando de los nervios y volver a escuchar su voz me erizaba - ¡Debes ser muy valiente o muy tonta como para que te pongas a fisgonear mis aposentos! - me tenia con un tentáculo boca abajo, evitando que me escapara, con mis brazos extendidos asía abajo al igual que mi cabello.
Al darme la vuelta y mirarme fijamente al rostro, pude contemplar la expresión de sorpresa y angustia que tenia...¿Se acordara de mi?
Yo estaba sin habla, no sabia si era por los nervios de amor que sentía en ese momento de golpe o por el miedo de saber en que estaba pensando o lo que me hará.
Demencia: H-haammm- tartamudeaba de los nervios. Me acerco un poco más su cara, mirándome fijamente a los ojos, sentía que mi nariz me sangraría en cualquier momento.
Black Hat: ¿Te conozco? - pregunto alzando una de sus cejas - no se porque pero...siento que te conozco...- su voz me estaba sonrojando. Como extrañaba esa malévola, ronca y elegante voz.
Ya estaba que me moría de amor y de una grandes ganas de gritarle: ¡SIIII!
¡¿Que pasara en el siguiente cap? Lo averiguaremos en la siguiente semana.
Ok....al parecer no importa que tan ocupada este....siempre termino actualizando algo....pero creo que me extendí bastante, 3172 palabras...chale jaja.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro