Continuación.

Me sentía mareado, como si el mundo me estuviera dando vueltas...

- Me siento...me siento...- no se exactamente como me siento pero si puedo asegurar que es diferente.

Flug: ¡SEÑOR, VOLVIÓ A LA NORMALIDAD!  comento felizmente mi científico.

Black Hat: Yo...yo...¡es cierto!, ¡Ja, ja!, ¡al fin, soy yo, soy yo y...! - de repente mi mareo se convirtió en un repugnoso dolor en todo mi cuerpo original - ¡Ahhhagg ¿Que rayos?! es más doloroso de lo que recodaba.

Me arrodille al suelo, sentía que todas mis tripas se movían, sobre todo mi cabeza, me dolió más que nada.

Al parecer Demencia no aguanto el mismo dolor que yo y se desmayo en cuanto volvimos a nuestros respectivos cuerpos. El doctor nos advirtió que esto dolería pero nunca pensé ha esa magnitud.

Seguí jadeando, abrazándome a mi mismo por hacer un pobre y escaso intento de dejar mi malestar, pero no funcionaba, nada lo hacia. Intente levantarme, cada golpe que daba la lunática de afuera se sentía como si me estuvieran clavando un puñal en mi cráneo.

Intente levantarme, no llegare a nada por seguir lamentándome si sigo incado de agonía.

Black Hat: F-flug...- intente llamar su atención lo mejor que pude - Voy...voy a intentar quitar ese...ese estúpido campo de fuerza de afuera - me levante lo mejor que pude. Por poco me caía al intentarlo, pero seguí, hasta lograrlo.

Flug: Señor - me nombro mientras me ayudaba a levantarme -  no creo que eso sea prudente, jefe. Usted esta muy débil, podría poner su vida en riesgo  me dijo preocupado.

Black Hat: Tengo...mis poderes devuelta...y mi mente también, eso es todo lo que necesito para sacarnos de aquí - dije aun débil pero decidido a continuar - cubreme la espalda, doctor, que 5.0.5 también lo haga y yo haré el resto - mire por unos momento a Demencia, seguía acostada en el piso, con pequeñas convulsiones y quejidos de dolor.

Yo soy un demonio muy resistente, ella una simple humana, si yo estoy sintiendo que estoy muriendo, no quiero imaginar lo que ella debe estar sintiendo.

El sudor, como mi malestar, no se desaparecía, pero tenia que continuar, nuestras vidas literalmente dependían de ello.  

Flug abrió la puerta de la nave y salí lo más rápido posible. Vi como Verónica se abalanzo hacia mi, tirándome y ella estando encima de mi, todo mi cuerpo me seguía doliendo, y que me tirara así era como si un carro me atropellara.

Verónica: No iras a ningún lado, mocosa - dijo con furia.

Yo solo seguía jadeando  de cansancio y gimiendo de dolor por su peso en cima de mi, ella clavaba mi mirada en mis ojos y juro que se sorprendió por sea que lo que vio en mi.

Verónica: Tu - susurro - eres tu - ahora lo dijo un poco más alto. ¿Como se habrá dado cuenta? - tu pupila - dijo nuevamente - tu pupila me lo dice todo, esa mirada fría, esa mirada llena de maldad y pasión... esa mirada  - se estaba acercando mucho a mi cara - que me vuelve loca - se dio cuenta que ahora era yo, el verdadero Black Hat, que ahora esta temporalmente débil pero no idiota.

La empuje con toda la fuerza que tenia, pero gracias a mi condición que cargaba no era la necesaria como para apartarla del todo de mi.

Para mi fortuna Flug se poso detrás de ella apuntándole con un arma.

Flug: Sera mejor que dejes a mi jefecito, sino quieres que te haga un hueco en tu cráneo -  amenazo, aun apuntándole.

Ella gruño ante tal cosa, para luego separarse de mi, despacio y tranquila. Lo que el doctor no contó era que no soportaría ni un momento de compasión y menos con un falta de respeto para ella, ocasionando que le propinara un gran manotazo al arma del doctor, así desarmandolo. Aprovecho la oportunidad para atacarlo a el.

Ese doctor podrá ser un idiota, incompetente y bueno para nada, pero se que se sabe defender, por ello no le di mucho importancia y volví con la misma ruta que tenia.

Me sujetaba de mi propio hombro, ese golpe si que me había dolido y hacia mi mejor esfuerzo para caminar lo más rápido posible.

Mande todo al diablo y decidí volar a dirección al agujero del techo, teniendo mejor contacto con ese campo, con la palma de mi mano toque el X-24M, una fuerte corriente eléctrica paso por todo mi ser, normalmente no me haría ningún tipo de daño, pero estoy muy cansado, débil, gaste un poco de mi energía al intentar volar hacia aquí y ahora tengo que equilibrar toda mi energía mental para cumplir mi cometido...son tantas cosas para mi ahora, que mi yo de antes podría hacerlo con los ojos cerrados.

Llevaba solo unos segundos, que nuevamente me parecieron totalmente eternos, como pude concentre todo mi potencial a mi mano extendida hacia mi objetivo, era tanto la presión, que de mi propio reflejo que estaba delante de mi podía distinguir mi ojo resaltar en un negro intenso.

Me quejaba un poco cada vez más, pero lo logre...por fin pude colapsar este sistema de seguridad, si bien era cierto que logre hacer lo que quería, una pequeña explosión eléctrica se produjo frente mi provocando que me cayera, estampandome contra el suelo. 

Un fuerte dolor se introdujo en mi espalda, pero ya no importaba, sanare más adelante y podremos salir de aquí.

Me levante lo más pronto posible, pero algo hizo detenerme, la curvilínea figura de Verónica estaba parada delante de mi, con una sonrisa y mirada coqueta, yo seguía jadeando por el mal que siento, tomándome de mi propio brazo adolorido.

Verónica: Fue muy fácil tranquilizar a su doctorcito, junto con su bola de pelos - dijo sinicamente. Ahora apuntandome con...no cualquier arma, era una "DemonDeath" y detrás de ella podía verlos claramente como estaban atados y con mordazas. Demencia seguía inconsciente dentro de la nave, nadie podía ayudarnos - me preguntaste que era lo que el cartero me trajo hace unos momentos ¿No? Bueno, es esto - se refirió al arma - no quiero hacerte daño, mi amor, ámame como yo te amo a ti y no sufrirás más - termino de hablar calmadamente.

Goldevil estaba vigilando a mi equipo a un lado de ellos. Dos contra uno no era absolutamente nada para mi, pero no ahora, no con mi malestar.

Una pequeña gota de sudor, mezclada con la sangre que escurría de mi frente, intentaba respirar lo más sereno posible, pero estoy en una situación que no me deja pesar con claridad ningún plan.

Para mi fortuna, vi la pequeña silueta de mi subordinada asomarse hacia fuera del vehículo volador. Muy perdida, cansada y mareada era la perfecta descripción para su estado de salud o al menos la notaba así.

Narra Demencia:

Nunca había sentido tanto dolor  en toda mi vida, sobre todo en mi cabeza, no podía levantarme, abrí mis ojos con algo de esfuerzo, estaba tirada en el piso frió de metal, pero no podía coincidir que parte de la mansión era. Di en cuenta que seguía dentro de la nave...espera...¿Sigo en la nave? ¿Si quiera llegamos a nuestra casa?...y no, la respuesta era no, empece a recordar todo, no nos hemos ido, todavía no hemos ganado.

Me pare de golpe con esa idea en la cabeza. Mala idea. Todo mi cuerpo estaba adolorido, era como si me fueran dado una paliza y yo que recuerde no me han dado ni el primer puñetazo, escuche unos ruidos a fuera, aun la batalla seguía en pie, camine un par de pazos y casi me caía de lado, me apoye  de una de las paredes de esta chatarra metálica, asome en la entrada de la puerta y vi como la mujerzuela de Verónica apuntaba con un arma a mi querido Black Hat. Una rabia incontrolable me comía de pies a cabeza, al igual que la tristeza, ver a Black Hat sangrar en todo su ser, me rompió el alma.

Tuve que aguantar mis ganas de llorar, si queremos salir de esto tenemos que seguir peleando y ahora es cuando mi jefe necesita mi ayuda más que nunca.

El me miro aturdido, pero solo duro un par de segundo, no quería darle a entender a Verónica que estaba a sus espaldas. Black Hat con su mano izquierda me señalo de manera discreta a Goldevil, quien tenia como si fueran unos rehenes a Flug y a 5.0.5. No lo pensé dos veces y me acerque al hombre sigilosamente por detrás, apreté con fuerza intermedia entre el hombro y la clavícula  del sujeto; tocando así un nervio directo que toca del cerebro, así aturdiendo al hombre, cayendo al suelo inconsciente.

Por muy sutil que intente mi ataque, de la boca del hombre mayor salio un sonoro quejido; alertando así a su hija; ella voltio de inmediato para atacarme, por otra parte Black no iba a permitir eso y como apenas ella se giro, el la tomo de las manos, para poder quitarle el arma de fuego que ciertamente se ve sumamente extraña.

Mi instinto me dijo que ayudara a Black Hat, que pelee con el lado a lado, pero mi sentido común me detuvo, teniendo que desatar a Flug y a 5.0.5 y lo hice de inmediato.

Flug: ¡Tenemos que ayudar a Black Hat, antes de que lo mate!

Demencia: ¡¿Matar?!...Creí que lo quería - dije más confundida que nunca. 

Flug: También yo, pero si mis ojos no me engañan, esa arma no es como cualquier otra, esta hecha específicamente para debilitar a los demonios y por como ya esta el jefecito ya de por si, lo pondrá peor. Eso si me lo preguntas, no es amor.

Podre estar demente pero hasta yo se que eso si que no es amor. El pensar que mi Blacky se iría de este mundo por esa bruja, me llenaba de furia, no obstante, mis fuerzas estaban desapareciendo, no creo que soportaría por mucho tiempo de pie, estos ataques de rabia no me estaban cayendo bien.

Demencia: Flug... - susurre, no me quedaban muchas fuerzas - creo...creo que no puedo... - no lo soporte más y caí en una fuerte inconsciencia.

Hola chicos ¿Como están? Originalmente este capítulo iba hacer mucho más largo pero era tan extenso que decidí mejor recortarlo y simplemente publicar dos partes, así que muy pero muy pronto volveré actualizar y prometo que la otra parte sera mas interesante, así que sin más nada que agregar, chaito, cuídense y no olviden que los quiero un montón, bye, bye.