— Vamos chetos, ladra

— Woof...

— Eso no fue un buen ladrido, si no lo haces bien se sumarán los días a la apuesta y tal vez termine con nuevo perro por un año — las raíces del cabello de Bill se empezaron a tornar ligeramente rojas

— WOOF

— Ese es mi perro — Stan sonrió con burla — Ahora...¿Quién quiere comida?

Bill viro los ojos y los demás solo intentaron no reir, había pasado un poco mas de un mes desde que empezó la recuperación final del castaño.

Bill no se separaba en ningún momento de Dipper, siempre al pendiente de lo que a este le pasara, pero cuando termino ese proceso, la apuesta que él y Stan habían hecho estaba ansiosa por ser reclamada. 

— Stan esta disfrutando esto, ¿No es así Dipper? — Mabel volteo a ver feliz a su hermano

— Si que lo esta...me sorprende que Bill haya accedido a eso... — Dipper estaba sentado sobre un banco, observando el como el rubio suplicaba por comida

— He tomado muchas fotos, serán para futuras extorsiones

— Mabel...dudo que Bill caiga con eso, puede eliminarlas con solo un chasquido

— Mmm...creo que tendré que sacar miles y millones de copias...

— Sigo pensando que no funcionara. — Mabel se le quedo viendo por un momento y después abrazo a su hermano de manera exagera — Ma...Mabel...me...asfixias...

— Hooo Dipper, estoy tan feliz de que nuevamente estés bien y que seas normal de nuevo — Dipper separó un poco a Mabel

— Si...aunque aun me duele un poco la espalda...

— Eso es por todo el tiempo que estuviste acostado

— Probablemente — Mabel noto la sonrisa de su hermano, aunque no estaba viendo nada en especifico

— Has estado de muy buen humor estos días, a caso tu y Bill — hizo una cara pícara a lo que Dipper solo respondió con un leve sonrojo

— No Mabel...no hemos hecho eso...como querías que lo hiciéramos si yo ni siquiera podía resistir que me pusiera un dedo encima...

— Pero no niegas que quieres hacerlo — el sonrojo del castaño se hizo mas grande

— Mabel por favor...

— Iré por él, supongo que Stan me prestara a su perro por unas cuantas horas

Mabel salio corriendo para ir con Stan, mientras Dipper se levantaba he intentaba ir tras ella, pero aun no podía correr bien.

— MABEL, NO DIGAS NADA ESTÚPIDO...

— DIPPER QUIERE A BILL DENTRO

Dipper iba a gritarle de vuelta, pero una punzada en su cabeza se lo impidió.
Volvió a sentarse, el dolor de cabeza se había vuelto recurrente, pero se calmaba cuando descansaba un poco.

— Dipper — sintió una mano sobre su hombro y levanto la mirada para ver a la persona que le hablaba — ¿Estas bien?

Un sonrojo se apoderó de sus mejillas, ver a Bill con unas orejas de perro y con la cara pintada se le hacía lindo y gracioso, pero no quería reírse.

— S...si...por que traes eso en cima... — estaba evitando reírse, inflaba sus mejillas para no reírse

— La apuesta, no puedo negarme...esto es demasiado vergonzoso... — empezó a picar sus mejillas del castaño  — y es aún peor cuando intentas no reírte he inflas tus mejillas

Dipper empezó a reír, Mabel veía la escena y tomaba fotos par posibles extorsiones, Stan solo sacaba su cadena para dejar amarrado a su "perro" fuera de la cabaña en castigo por ser un mal perro.

Los días siguieron pasando, todos a excepción del rubio reían por las cosas que Stan le pedía a su perro hacer, como hacerse el muerto, que rodará y le diera la pata, Dipper se reía disimuladamente, y los demás lo hacían de frente.

Ford se había recluido en su laboratorio, no salia hasta que escuchaba que no había nadie en la cabaña, no quería ver a nadie y el sentimiento era recíproco.

— Mabel...quieres dejar de observarme...es...incomodo... — Dipper estaba acomodando los objetos de los estantes de la cabaña

— Dipper...¿estas mas alto?

— No lo se Mabel...sabes que no soy el mas alto del grupo...de hecho soy el mas pequeño...

— Pero — Mabel movía mucho sus manos de arriba hacia abajo— antes te parabas de puntitas para alcanzar el ultimo estante, ahora no, ¿Estas usando sancos?

— No es verdad...yo jamás me paraba de puntitas...

— Soos, ¿verdad que Dipper esta mas alto? — Soos se acercó a los gemelos he hizo que se pusieran de espaldas

— Ho vaya, eres cuatro centímetros más alto que antes, Mabel tiene razón

— Lo vez, tal vez es tu momento Dipper, ahora podre tener una garrocha de hermano

— Mabel

— Pero siempre dijiste que querías ser alto

— Si lo dije pero...no he crecido nada en estos años y de repente tengo cuatro centímetros demás

— Son solo cuatro centímetros Dipper, deja tu paranoia en paz, solo es la pubertad atrasada, puede que dejes de gritar como niña

— Mabel!!

Continuaron discutiendo hasta que Bill entro por la puerta arrastrandoce con Stan detrás. 

—Tío Stan!!

— Claro preocupate primero por él y olvidate de mi Dipper

— Ya no puedo reclamar primero el porque te hace eso — se acerco a él y empezó a limpiarle la tierra que tenía encima — Tío Stan que hiciste y por qué

— Tenía que divertirme, hoy es el último día que lo tengo como perro, tenía que ponerlo ha hacer algo

— ¿Acabaste ya?

— Si, ¿Por?

— Nos vamos — Bill se había llevantado, y Dipper tomo su mano y empezó a jalarlo hacía su habitación

Nadie dio importancia a su pequeño berrinche, solo lo dejaron ser, a excepción de Bill, él cual había notado un brillo inusual en los ojos del castaño.

El agarre de Dipper era fuerte, cuando llegaron a la habitación y soltó su mano, vio que su muñeca estaba roja.

— Dipper —no obtuvo respuesta — Dipper voltea

— Que quieres

— Por favor, date la vuelta

— ¿Por qué? ¿Qué quieres ver? — Bill se acerco al castaño y lo volteo — Suéltame maldición, dejame en paz, primero yo me preocupo por ti y ahora tu te pones de agresivo — su voz se escuchaba molesta, y en sus ojos había un cierto brillo rojizo, lo cual preocupo a Bill

— Dipper, solo tranquilízate... vamos a hablar un poco

— Calmarme, ¿CALMARME?, YO ESTOY MUY CALMADO, ÉL QUE DEBERÍA CALMARSE ERES TÚ —su respiración empezó a hacerse acelerada — Bi...Bill...me duele... —Bill se acerco a Dipper, su temperatura había empezado a subir de nuevo

— Respira, vamos a la cama —Bill lo ayudo a recostarse —¿Qué es lo que te duele?

— T...Todo...de...de nuevo...pero me duele mas la espalda...siento como si me estiraran...me duele...¿Por qué...por qué te estaba...gritando...?

— Por nada...solo una estupidez

— Bill...no...no dijiste que ya no ocurriría esto...

— No debería...pero...

— Pe...pero...Bill...dijimos no mas...secretos... —dio un suspiro cansado

— Dipper no estoy del todo seguro...el dolor puede ser solo un efecto retrasado, al igual que tu repentino cambio de humor...tal vez sea...producto de aquella vez que casi matas a Ford...

— Que...QUE...que tiene que ver eso

— Descansa, dejara de doler mañana 

— BILL...por favor

— Dipper..estuve en tu cuerpo...yo soy un demonio, había un riesgo minino de que hubiera estragos...pero ese riesgo aumento cuando ocupe mi poder...Dipper...esto es un comienzo...tu que eras un humano puro "equivocaste" tu camino, pero esto no esperara hasta que mueras para llevarte al infierno...te hara sentir el infierno en vida...

— Por...por qué no paso esto la primera vez que poseiste mi cuerpo

— Por qué aquella vez no hice nada...solo enterré tenedores en tu brazo

— BILL — apretó con fuerza su mano — MALDICIÓN DUELE...

— Oye, no estas en labor de parto

— NO BROMEES CON ESTO MALDICIÓN...

— Lo siento

— Cuanto...VA A DURAR ESTO...maldición

— Tal vez...solo unas horas...o un día...o una semana

— BILL

— Lo siento, no es del todo seguro

Así continuó aquel día, los demás integrantes de la cabaña se fueron a dar un paseo para darles un "tiempo" juntos, según Mabel.

Solo era dolor, nuevamente no salio durante una semana, los dolores iban y venían, así que Bill para evitar dar mas preocupaciones de las necesarias, coloco un domo que impedía que él sonido saliera de la habitación.

Dipper se encontraba en una agonía, donde sentía que sus huesos eran arrancados uno a uno, como estos parecían ser fundidos y después vueltos a colocar en su lugar, provocando que su piel pareciera que estaba siendo estirada, sostener la mano de Bill no le era suficiente, maldecirlo una y otra vez, tampoco.

Pero era una manera de sobrellevar esa agonía.

Aunque lo estabas disfrutando