—¡¿Por qué me salvaste?!

Me preguntó un pequeño pelinegro mientras estaba en mis brazos.

—....

—¡terminaste muy herido por salvarme! ¡Yo.....! ¡Realmente estoy muy agradecido!

Me agradeció mientras lloraba.

—N.. No te preocupes, es lo que un heroe haría....

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—¡....!....... Otro recuerdo....

Últimamente, he estado teniendo muchos recuerdos cada vez que duermo. ¿Alguna clase de castigo mental?

Ni yo mismo lo sé, simplemente cada vez que recuerdo más, se me hace difícil contener mi ira

En fin, olvidando mis sueños, me cambie y salí directo a mi trabajo. Si no me equivoco, ya llevo unas 3 semanas trabajando allí, es algo calmado

No hay robos cerca, y tampoco me he topado con los idiotas. Una buena vida...

Y mi jefe... Bueno, él es algo tímido y buena gente, nose si el simplemente no sabe de mi historial o si lo sabe pero le da miedo botarme.....

Cualquiera de las dos me beneficia, así que no valdría la pena averiguarlo

—¡gracias por comer aquí!

Agradecí a los clientes que se retiraban del local mientras hacia una reverencia.

¡Ring!

La campana de la entrada del local, sonó.

—¡bienvenidos!

Salude al grupo de adolescentes que entró a la cafetería.

—mesa para... 5, ¿verdad?

—s-si...

Me contesto una de las chicas que entró.

—¡síganme!

Agregué con una sonrisa.

Este es otro día común de trabajo, atender clientes con una sonrisa, anotar sus ordenes y luego entregarles su comida

Al inicio se me fue algo difícil, ya que no me salían bien las sonrisas que daba, pero me terminé acostumbrando a eso y ahora lo hago con naturalidad

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Mi vida se volvió aburrida, y común....

Me encanta

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¡Tin!

Sonó el timbre de mi casa.

¿....? ¿Visitas?.... Es raro...

Rápidamente, deje lo que estaba haciendo y abrí la puerta de mi casa, encontrándome con algo que no quería ver...

—H-hola oto-sa-..

—por favor, retirence

Interrumpí.

Eraser head y la niña traicionera que salve hace unos años, que día de mierda es hoy

—midoriya no la trates así, ella solo vino a pedirte disculp-..

—por favor, retirence de una vez, no quiero ver a ninguno de ustedes nunca más, no me importa quienes sean, todos ustedes son solo traidores para mí. Así que retirence

—¡por favor, perdone-..!

Sin que la niña termine de hablar, cerré rápidamente la puerta de mi hogar.

¿Ahora pides disculpas?, que hipócritas pueden ser los niños. Te salve una vez, y me lo pagaste así, ten lo que te mereces

¡Waaa!

Un llanto se escuchó desde el otro lado de la puerta.

Llora, no me interesa

¡Estúpida hija malagradecida!