CAPÍTULO 26
MI VIDA CAMBIO....
Narra Serena.
Después de la junta en Tokio, ya estábamos en el aeropuerto, estaba con Mina ella seguía igual de nerviosa y paranoica que antes, ya ni Lita estába así
-hay Serena ojalá que todo salga bien- me dijo mientras veíamos como distintas maletas pasaban frente a nosotras
-ya veras que si- de pronto nuestro equipaje paso por dónde estábamos, tomamos las maletas pero falta la maleta que tenía mi vestido, de pronto dejaron de pasar más maletas, pregunté a una chica que estaba vestida con un uniforme de aerolínea.
Ella me dio que las maletas que pasaban por la banda eléctrica era todo el que había llegado en el avión.
Reporte la falta de mi maleta y Mina comenzó de histérica diciendo que todo saldría mal.
Yo por mi parte mantenía la calma no pasaba nada bien podía esperar y quizá pronto lo encontraría mientras esperaba me llegó un mensaje de un número desconocido
[Si no quieres que nada les pase sigue mis instrucciones]
Una imagen de mis niños, me llegó acompañada de otro mensaje que decía
[Sería una pena que les pasará algo]
[¿Que tengo que hacer?]
[Simple quédate sola y evita las cámaras de seguridad]
[¿Quién eres?, Que quieres de mi, exigo saber tu identidad]
[No no chiquita aquí las órdenes, cuestiones y exigencias las doy yo]
[Que tengo que hacer]
[Es algo súper fácil, solamente quédate sola y camina a dónde yo te diré no hay de que preocuparse]
[No quieras ser más lista te tengo vigilada]
[No haré nada que no me indiques]
[Eso esperó sería una pena que dos angelitos pagarán por las estupideces de su madre]
Estaba en ese momento aterrada, no sabía si lograría controlar mis nervios, si podría mentirle de frente a Mina, y más que ella no descubriera que era una mentira
-voy al baño luego checo lo del vestido-
-serena como es posible que con semejante presión tu estés tan tranquila-
-bueno hagamos algo tu adelantate vete antes que yo después yo te alcanzo-
-pero yo iré al salón de belleza y a hacer cosa que me faltan-
-nos vemos en la ceremonia entonces-
-cuidate mucho hermanita- tomó sus maletas y la vi como poco a poco se fue desapareciendo tras las puertas de salida
Me quedé ahí sentada en unas bancas y sonó mi celular, se me salieron unas lágrimas al ver el nombre de Darien, no tengo como mentirle, prometimos no más secretos ya que esos nos separaron pero lo hare por nuestros hijos.
Dejé que sonará el teléfono, hasta que la llamada se cortó, se que mis lágrimas y suspiré tenía que pensar que le diría a Darien, ahora que ya no hemos mentido nos conocemos mucho más.
[Cuida lo que dices]
Leí el mensaje y aún con las manos temblorosas decidí tomar mi celular y hablarle a Darien, hablamos muy poco, le dije que nos veíamos en la ceremonia, fui lo más rápida y cortante posible no quería que sospechara nada de lo que estaba ocurriendo.
Después de terminar la llamada, mire mi alrededor una chica estaba sentada frente a mi me dio una nota y se fue, desapareció completamente.
Desdoble la nota y decía
Toma la salida por la puerta 6 no hagas nada de lo que después te arrepientas.
Tomé mi equipaje y comencé a dar ligeros pasos, los pies me temblaban y sentía que mis manos sudaban era un mar de nervios y angustia, pensaba en que Darien se molestaría al conocer la verdad, poco a poco me iba acercando más a la puerta 6, al llegar ahí había una linda azafata la cuál me miró sonriendo y dijo.
-vuelva pronto-
Salí y encontré un taxi que me silvo como si lo hubiera pedido estaba por rechazarlo cuando me llegó un mensaje, indicaciones de esa persona seguían.
Me subí al taxi y el señor que conducía no dijo ni una palabra, se quedó callado todo el camino
Su comportamiento me asustaba no sabía si tenía que preocuparme o debía avisarle a Darién, pero también me daba miedo que si estaba siendo vigilada, esa persona se diera cuenta de que yo daba aviso a Darién o a las autoridades mi intención era proteger a cualquier costó a mis dos hijos, los quiero demasiado incluso daría mi vida por ellos o por Darien.
Mientras iba pensando me di cuenta de que el taxista me estaba sacando de la ciudad de pronto comencé a ver y estábamos a las afueras de la ciudad y entonces vi algo que me abrumó mucho de un momento a otro todo para mí se volvió oscuro no veía nada supongo que quizá el impacto o nerviosismo que termine desmayada.
Cuando desperté el taxista había desaparecido pero yo no sabía dónde estaba o que había ocurrido conmigo no sabía no entendía dónde estaba no lograba ver nada todo era oscuridad intenté levantarme buscar alguna salida pero todo parecía inútil la oscuridad del lugar me lo impedía, ese lugar era horrible espantoso parecía como el sótano de una casa abandonada. la verdad es que no pude levantarme ni alejarme tanto de dónde estaba ya que tanto mis manos como mis pies estaban ligeramente amarrados pero busqué con el sentido del tacto para ver si encontraba algo.
Lo único que logré sentir fue una pequeña navaja o eso era lo que parecía intenté romper la cuerda de mis manos pero al intentar hacer fuerza esta cuerda sólo se desató, me levante y a tientas trate de buscar un lugar seguro en esa oscuridad, con mis manos recorría la pared intentaba encontrar un interruptor de luz.
Después de no encontrar nada, tropecé con algo me agaché y toque lo que me había hecho tropezar, era una máscara de visión nocturna y una linterna.
Me coloque la máscara y me guarde la lámpara quizá después la necesitaría, me levanté y aunque los colores de las cosas se distorsionaron logré por lo menos ver un poco, de pronto vi unas cajas, en una de ellas había una palabra remarcada con plumón que decía SERENA TSUKINO.
Abrí la caja y me encontré con cosas que me dieron miedo.
Había fotos de mi desde que nací, distintas revistas donde mi cara estaba tachada con color rojo en otras fotos de periódicos mi cara estaba desgarrada como si la persona que lo hizo deseara verme así. Me asusté incluso había fotos donde estaba con Seiya, había listas en hojas donde describían todas y cada una de mis actividades.
Sabían todo de mí lo que me hizo llorar fue encontrar ropa interior mía en esa caja, una de ellas era la que me había quitado el que me violó, varias prendas de vestir las encontré ahí. En otra. Pequeña caja estaba mi vestido de novia, que use con Seiya cortado y lleno de sangre, así mismo estaba el vestido que hoy no encontraba en el aeropuerto.
Al fondo de la caja estaba una foto con mi familia, otra de unos señores que no conocía y las unía una carta.
Desdoble la carta decía.
Tu no sabes nada de mi pero yo sé todo se ti pequeña zorrita.
Creíste que huyendo de Tokio no te encontraría, te equivocaste, estoy en donde tú estés.
Sabes lo peor es que tú no eres ni siquiera una TSUKINO, nadie te quiere todos te abandonan en algún momento o bien te traicionan pero el malo de la historia soy yo.
Serena pobre de ti me das lástima, ni tus padres te querían, tu mamá no es Ikuko no ella te compro, Kudai se llamaba tu madre pero era una perra igual que sus dos hijas y solamente disfrutaba gemir mientras tú padre la follaba así como tú gritas y gimes cuando Chiba te coje.
Me da risa conviviste con tus enemigos todo el tiempo Ikuko y Kenji pagaron por ti y como tú hermana gemela es Mina se la regalaron a los otros Aino. Perdóname imagino que no sabías pero hasta tu Nana sabía y hay alguien que te odia desde el día en que naciste.
Tu mamá quizo tener mucho dinero pero se metió con un hombre casado y eso lo pago con su muerte. La que te odia por eso es tu disque mejor amiga Vania Alexandra.
Y prepárate perra de ahora en adelante serás solo mía serás Usagi Black
No conocí a mis padres pero por primera vez odiaba a alguien sin conocer cómo era posible que mi madre me hubiera vendido por qué mierdas los TSUKINO me compraron estaba molesta con todos y lo peor Kenji había puesto en mi vida a todos esos que se dedicaban solo a lastimarme
Ahora todo tenía sentido Diamante fue quien me violó, por eso sabía todo de mí por eso sabía que no estaba en Tokio, realmente me tenía vigilada. Y de Vania siempre me pareció muy linda hermosa y una chica inofensiva.
De pronto las luces se encendieron y yo me quite la máscara de visión e intenté secar mis lágrimas pero ahí estaba él, frente a mis ojos estaba Diamante y ahora que sabía lo perverso que puede ser me sentí aterrada.
-como estás Serena- me dijo muy normal lo odiaba me daba asco era un depravado mental
-que quieres de mi Diamante-
-de ti quiero tu hermosa vagina, me vuelve loco y más cuando gimes, desgraciadamente decidiste ser una zorra con Chiba-
-eres un asqueroso pervertido-
Se acercó a mi me acorraló contra la pared y comenzó a subir la falda que tenía puesta, sentí sus labios en mi cuello, intentaba safarme lo golpeó intenté patearlo pero me superaba en fuerza, sus dedos tocaron mi intimidad, estaba asqueada y muy nerviosa.
No quería que Diamante me tocará, lloré grite pero el solamente me golpeó en el pómulo, tan fuerte que sentí un dolor hasta mi cabeza.
El me soltó un poco y lo vi sacar su erección de sus pantalones intenté correr escaparme pero me atrapó y me tiro al piso ahí me amarró las manos y con sus piernas oprimía mi cuerpo me colocó una cinta en la boca, me quitó con rudeza la falda y sin ninguna consideración me penetró, me dolió tanto, pero ni siquiera pude gritar mis lágrimas salieron de mis ojos, continúo muchas veces me penetró tan duro que sentía que me ardía cada vez que lo hacía, además que no estaba ni un poco exitada, me penetró hasta que se canso y termino.
Me quitó toda la ropa y me saco de ahí me llevo a una habitación y me amarró de las manos a la cabecera
Mis piernas las separó y me amarró para que no pudiera cerrarlas.
Mi intimidad me ardía y en la posición en la que me tenía sentía que estaba a punto de sangrarme.
Esa no fue la única vez día con día me torturaba más y más. Pero como día con día disfrutaba más de mi, gane que confiara en mi me dejó libre y pude andar por la casa. Pero lamentablemente no podía escapar por todos lados había guardias y rejas para no poder salir.
Un día vi que una camioneta negra llegó a dónde estábamos, me escondí y vi cuando llegó Vania.
-cuando harás lo que acordamos-
-no haremos nada de eso-
-eres un maldito perro - Vania de su bolsa saco un arma apunto a Diamante y dijo -te la cogiste y ahora quieres-
-mi venganza no consistirá en matarlos y baja esa arma que si quiero te puedo matar-
-ese no era el trato, no por tus calenturas perderé todo lo que logré, también le debemos mucho Rei ella nos ayudó-
-esa perra solo le urgía sexo no quería más- diamante no se había dado cuenta de que yo estaba escuchando todo -lo pagarán solo déjame a mi y no interfieras que terminarás como la zorra de tu madre- Vania se tornó de enojo en su mirada no te odio e intento darle una bofetada.
Diamante la detuvo pero la apreciono contra una pared, algo le dijo al oído y después solamente note como el cuerpo de Vania se desplomó poco a poco.
Diamante la dejo caer y le dio otros 4 disparos nadie sabría ya que su arma tenía silenciador, el cuerpo de Vania de desangraba.
-nadie debe sobrepasarse Vania, pobre zorra ilusa-
Corrí a mi habitación estaba muy angustiada tenía mucho miedo, pocos minutos después Diamante entro a la que era mi habitación y como siempre abuso de mí.
Han pasado 5 semanas en las que Diamante me somete a sus caprichos, lo he aguantado por qué dijo que si me casaba con el mis hijos volverían con Darien.
Después de un acuerdo yo dejaba que se saciara de mi cuerpo con tal de poder hablar con mis hijos.
Día tras día extrañaba a Darien, me preguntaba que paso con la gente que amaba, todos me creen muerta, Diamante lo planeo todo, según su plan nos casaremos en dos días y nos iremos de la ciudad.
Ya casi es el final
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