PODEMOS HABLAR...

Narra Serena

Después de el ajetreado día fui a mi antiguo departamento a recoger a mis dos tesoros.

Ahora ibamos en mi camioneta mis dos pequeños estaban sentados atrás y por el espejo retrovisor podía ver cómo Selene llevaba en sus piernas la cabeza de Armand y lo llenaba de besos. Mi pequeño Armand le agarra la cara a Selene con sus dos manos pero con un impacto no muy fuerte ni muy duró el sonido era como de ligeros aplausos.

Sonreí levemente y volteé a ver el lado del copiloto si Seiya estuviera el manejaría y yo iría en el lado del copiloto jugando con mis hijos, lamentablemente las cosas cambian y son por algo.

Llegamos a el departamento y todos nos quedamos dormidos en la misma cama, la cuál no era tan grande pero mínimo si podíamos dormir los tres.

Abrí mis ojos y busque mi celular eran las 8 de la noche restrege un poco mis ojos, me levanté tape con una caliente y suave manta a mis pequeñines y salí de la habitación.

Ellos dormían juntos y si los separaba eran un caso pérdido eran muy unidos ambos. Fui a mi habitación busque una  pijama  un cepillo una liga y fui al baño.

Al entrar me reí de mi propio aspecto al verme reflejada en el espejo, estaba demasiado desarreglada, tome una toallita y desmaquillante y comencé a quitarme el maquillaje que estaba ya corrido, al terminar me lave la cara sequé con otra toalla y mire mi reflejo.

Seiya te necesito tanto.
Te necesito como el aire para respirar

Suspiré y traté de sonreír aunque realmente no tenía muchas ganas de hacerlo. Mire mi cabello y estaba demasiado esponjado y enrredado lo moje un poco en las puntas y con el cepillo comencé a desenredarlo, al terminar lo comencé a enrrollar y con la liga lo sujeté no quería más cabello suelto.

Después me quite la falda que tenía y la reemplace por un pantalón olgado verde y con adornos de florecitas. Después me quite mi blusa y la reemplace por el suéter de la pijama. Me mire al espejo y sonreí ahora por qué me acordé cuando me cambiaba de ropa por mi pijama y mis papás venían a darme las buenas noches.

-recuerdos solamente-

Junte la ropa que me quité y la eché  al sesto de ropa sucia que tenía en mi habitación, fui a la cocina y encendi la cafetera, me senté en la alfombra de la sala y me quedé en posición fetal de pronto a mi mente llegaron los conocidos "juicios mentales".

Esos en los que sabes solo juzgarte pero no defenderte.

Seiya siempre decía que si iba a ser mi propio juez en mi vida, también tenía que ser mi abogado para saberme defender. Había veces que me parecían un enigma sus palabras o sus consejos.

Me quedé pensando que hubiera pasado si le hubiera dicho todo a Darien desde el principio y empieza un debate en mi cabeza

Decirle la verdad amenazaba con tener su despreció y jamás haber tenido un poco de amor y mucho menos a Selene.

Que hubiera cambiado si yo en lugar de cayar encaraba a Darien desde el principio de su infidelidad.

Si no hubiera omitido algunas verdades de mi vida Seiya jamás hubiera estado conmigo y mucho menos Armand.

No sabía que pensar por un lado también y si me hubiera quedado en Tokio.

Probablemente ese hombre hubiera vuelto a abusar de mi.

Estaría sola

Mi vida sería más fracasada de lo que sería.

De pronto llegó un mensaje a mi celular era Mina deseándome buenas noches otros mensajes eran de Luna.
Con esos mensajes quisiera regresar al tiempo cuando tenía simplemente 18 años en donde apagar mi celular y esconderme en mi departamento era suficiente. Pero ya no podía haber eso, en primera por qué ya no tenía la edad para hacer eso y en segundo mis pequeños niños los motores de mi vida.

El chillido de la cafetera me distrajo de mis pensamientos y fui a la cocina, preparé mi café tome el primer trago y alguien tocó la puerta.

Deje mi café y fui a abrir eran más de las 9 quien podía ser, abrí la puerta y era Darien lo mire triste y solo dije

-pense que habíamos quedado claros- dije con algo de indiferencia no necesitaba otro pensamiento más en la cabeza

-podemos hablar-

-no hay nada de que hablar- dije con intención de cerrar pero él obstáculizo el paso de la puerta.

-serena ya basta- me dijo en un tono muy suave casi susurro -no quiero repetir la misma historia y por esa razón es que estoy aquí- me sonrió y dijo -podemos hablar-

-un dolor de cabeza más o uno menos ya da igual- dije para permítirle la entrada. Finalmente ya no tengo nada que perder.

-gracias- dice Darien quedando justo después de mi, cierro la puerta

-toma asiento- el se sienta en el sofá y yo voy a la cocina -quieres un café-

-umm si claro- le sirvo un poco de café en una taza y tome mi taza regrese a la pequeña sala le entregué la taza y yo me volví a sentar en la alfombra.

-y de que quieres hablar-

El silencio se hace presente y entonces pienso que rayos hace aquí diciendo que quiere que hablemos y al final no dice ni una sola palabra

-vine a reconocer mis errores- me sacó de mis pensamientos y me hizo detener la taza de café en la mesa de centro - Serena yo sé que fui el más grande imbécil del mundo - logro ver cómo piensa y medita sus palabras - a veces llega a mi el pensamiento de que hubiera pasado si tú desde el principio me hubieras dicho que eras la hija de los Tsukino-

-me hubieras corrido de tu departamento y también de tu vida-

-no lo hubiera hecho- dijo en un susurro casi inaudible -serena se que me comparte pésimo y te pido perdón, se que dije que quería estar contigo apesar de ser una Tsukino pero verte con Black tan tranquila y radiante me hizo dudar pero con el tiempo entendí que me faltabas tu, Reí siempre supo que no la amaba y que solo era por despecho que estaba con ella y aunque esa acción es muy baja por parte de ambos te juro que nunca deje de amarte y te suplico me perdones y volvamos a empezar juntos-

-yo ya no estoy segura de eso Darien- le dije tomando mi taza y jugando con mis dedos sobre el material de porcelana -tu mismo lo dijiste en ese tiempo desconfiaste de mi y así una relación no puede seguir, la confianza y el amor son las bases de una relación pero a la muestra le faltó la confianza-

-volvemos a empezar Serena-

-no Darien es mejor que sigamos siendo solo compañeros de trabajo o bien amigos por los niños- el baja la mirada yo me levanto y vuelvo a decir -ya no me voy a oponer que estés en contacto con ellos por qué eres importante para ellos, eres una excelente figura paterna y me alegro se que mis dos pequeños y el bebé de Rei tiene al mejor papá - voy a continuar con mis palabras pero Darien me interrumpe

-el pequeño con Rei no es mi hijo- me quedé callada por muchos tiempo.

El ambiente no era tenso pero simplemente me había quedado sin palabras.

-serena tanto Rei como yo ninguno amaba al otro en algún momento pensé que tal vez con ella olvidaría tu recuerdo- dijo finalmente Darien - pero no era ni un poco comparado contigo, y de pronto un día cambio de ser una mujer desentendida de su esposo a ser la esposa ejemplar y preocupada, supongo que era por qué el pequeño Orus no es mi hijo-

-yo lo siento mucho Darien-

-no hay nada que sentir Serena, me alegro mucho vivir la etapa de un embarazo aunque no con Rei, también ver crecer a ese pequeñito y ante la ley soy su padre- sonrió levemente y el dice -tiene la edad de Selene y una sonrisa hermosa- sonrió ante las palabras de Darien - Rei lo consiente mucho creo que es una de sus pocas cualidades-

De pronto siento cierto enojo al escuchar esas palabras de la boca de Darien

-sabes Rei no es mala persona es muy atenta, alegre y cariñosa lo noté con el pequeño Orus el hacia cambiar a Rei- lo miro confundida por un momento dudo que sea la misma Rei de la que hablamos  -lamentablemente ella esperaba que con el tiempo me pudiera enamorarme de ella así como en cierto tiempo lo hizo ella de mi pero siempre fui honesto con ella - no se cómo reaccionar simplemente trato de comprender todo -ella y tu habrían podido ser amigas de no ser por mi ella te empezó a odiar y no la culpo por buscar amor con otro hombre- se queda en silencio y dice -en principio me moleste por el engaño de que yo no fuera el padre pero después de que te fuiste hablamos y acordamos que firmara el divorcio-

-me alegro por eso serás libre entonces-

-siii claro después de esa conversación intuí donde podrías estar y fui a buscarte pero bueno fuiste sincera y te lo agradezco-

-no tienes nada que agradecer-

-solamente te pido dos cosas - lo mire confundida y él dijo - la primera no te vayas de Londres quiero pasar más tiempo con Selene y Armand ellos son lo que más amo después de ti y la segunda cosa es que me perdones- iba a decir algo pero el siguió hablando -se que ya dijiste que de una relación de amigos o conocidos no pasará lo entenderé pero te pido que me perdones que perdones mis tonterías y todo el daño que te cause- escucho como su voz se comienza a quebrar me acerco a el y solo logró abrazarlos tan fuerte para que sienta que lo perdono que todo queda en el pasado.

-no te preocupes tu tienes mi perdón desde hace mucho-

-perdoname por cada cosa si tan solo pudiera regresar el tiempo te juro que cambiaría las cosas para estar contigo en cada una de tus facetas y apoyarte tal y como lo había prometido-

-darien lamentablemente no se puede alterar el pasado pero sabes ese pasado tan triste nos ayuda a ser lo que somos a mejorar nuestros errores y a pensar como ser mejor en el futuro-

-ojala me puedas permitir ser al menos tu amigo- me dice tomando mi mentón con dos de sus dedos - para estar cerca de ti

-claro que si- suspiro y vuelvo a abrazarlo - Darien yo extraño mucho tu compañía pero no tenemos confianza y así no podemos tener ninguna relación-

-entiendo no te preocupes- me vuelve a abrazar se separa  deja la taza en la mesita de centro y yo me levanto junto con el -muchas gracias por el café estuvo delicioso- le sonrió y dice -descansa nos vemos después- me da un beso en la frente y se aleja de mi para después marcharse.