Yoongi despertó lentamente, sintió un pequeño peso sobre el, se alteró un poco, pero después se dió cuenta que era Jungkook.

Empezó a mirar a su alrededor y deducio que no pasaban de las 10 a.m.

Sintio como el menor se removió y lo vió abrir sus ojos, cuando ya los tuvo totalmente abiertos le sonrió y este se la devolvió.

Estuvieron un rato en silencio hasta que Jungkook hablo.

– ¿Cómo está Jin? – dijo.

Yoongi borró su sonrisa.

– No lo sé, acabo de despertar y no he escuchado algún sonido. Vamos a ver.

Jungkook asintió ante sus palabras y se levantó, después ayudo a su mayor a levantarse.
Caminaron a pasa lento hacia el fondo del callejón, donde estaban sus demás amigos.

Estando ahí vieron a Jin despierto, miraba un punto fijo, no emitía sonido, solo se mesia de un lado a otro. Cerca de el divisaron a Hoseok, el seguía dormido pegado contra un muro.

Se acercaron a Jin, pero este no se dió cuenta.

– Jin.. – llamo Yoongi con voz temblorosa.

El mencionado levanto la mirada y dió una pequeña sonrisa.
Eso calmo un poco el nervio de sus dos amigos, quienes se habían preocupado al verlo tan desolado.

Lo dejaron y se acercaron a despertar a Hoseok, tenían que irse.

– Hobi, hobi... – susurraba Jungkook una y otra vez mientras lo movia un poco.

Hoseok empezó a abrir sus ojos, cuando recordó la situación se levantó de golpe con una pequeña sonrisa en su rostro.

– ¿Nos vamos? – pregunto.

Los otros dos solo asintieron ante la pregunta de Hobi.

A los diez minutos estaban listos para partir, no sabían hacia donde, pero estar ahí más tiempo no era seguro, menos siendo buscados por la policía.

Salieron del callejón con mucha precaución, Yoongi cruzo la calle, miro a todos lados y le dió el pase a sus amigos.

Era de mañana había mucho tráfico por lo cual sería difícil diferenciarlos a simple vista.

Juntos caminaron por la acera de la manera más tranquila y discreta posible.
Estaban a metros de la comisaría por la cual habían salido el día anterior.

Comenzaron a ponerse nerviosos cuando vieron los carteles de se busca con su rostro, en realidad eran solo fotos borrosas de ellos corriendo.

Se apegaron entre sí un poco, pasaron justo delante de la comisaría sin ser vistos.

Estaban a nada de pasar a la siguiente cuadra, escucharon tras de si una puerta abrirse y vieron como de la comisaría salían cuatro policías.

Estos policías voltearon a todos lados, hasta que dieron con los cuatro chicos. Estos se pusieron nerviosos cuando vieron como corrían hacia ellos.

– ¡Alto ahí!. – gritó uno de los policías.

Los chicos entraron en pánico y solo atinaron en salir corriendo.

Cruzaron la calle hacia la siguiente cuadra, estaban muertos del miedo, no sabían hacia donde ir.

Siguieron corriendo durante varias cuadras.

– ¡Alto ahí! ¡Ahora!.

Escuchaban una y otra vez de parte de los policías, observaron un gran tumulto de gente, lo aprovecharon y se metieron a una tienda de ropa.

Caminaron simulando ser clientes.
Subieron al segundo piso.

Hoseok volteo un momento y vio como los policías entraban.
Vio de nuevo hacia adelante para avisarle a sus compañeros.

– Chicos...

Calló al instante al verse completamente solo, no encontró a los chicos, entro en pánico cuando escucho el grito de los policías.

– ¿Han visto a cuánto chicos...?

Escuchaba a lo lejos.
Empezó a respirar con más dificultad, escucho un pequeño silbido proveniente de una puerta de servicio, dudo en acercarse pero al final lo hizo.

Miro a los alrededores mirando que no había ningún trabajador cerca así que entró.

Grande fue su alivio al ver a sus amigos ahí, vio como Yoongi mantenía a Jin abrazado y a Jungkook muy junto a ellos.

Frunció su ceño, pero sus dudas fueron resueltas casi al instante.

– Tenemos que irnos, Jin sintió a Namjoon, están cerca de aquí, en una casa abandonada.

Y por fin los cuatro pudieron liberar el aire que habían mantenido.