Capítulo 3 Ayudando a mi enemigo
―Ya casi estamos ―dijo Amy entrando en casa.
―AGG, como pesa ¿no te podría haber salvado la vida uno un poco más ligero? ―le preguntó Rouge.
―Me lo apunto para la siguiente vez que un robot me intente quitar la vida ―le respondió Amy.
―Muy graciosa Pinky ―dijo Rouge con sarcasmo.
―Te va a hacer más gracia cuando tengamos que subirlo por las escaleras ―dijo Amy.
―Adiós a mi espalda ―dijo Rouge.
Ambas subieron la escalera, el robot pesaba bastante haciendo mucho más difícil la subida de este último.
―Un poco más Rouge ―dijo Amy.
―Es la última vez que me preocupo por ti ―dijo Rouge.
―Somos mejores amigas, claro que te vas a seguir preocupando por mi ―dijo Amy.
―Maldita sea el código de amigas ―se quejó Rouge.
―Si lo hiciste tú ―le recordó Amy.
―....Es verdad ―dijo Rouge.
―Dejémosle sobre la cama ―le indicó Amy.
Las chicas dejaron sobre la cama al dañado Mecha Sonic.
―Gracias por lo que has hecho Rouge ―le agradeció Amy.
―No es nada, pero ¿Qué vas a decirle al Team sobre esto? ―le preguntó Rouge.
―Sobre eso... ―dijo Amy.
―¿¡No quieres decirles nada!? ―le preguntó Rouge.
―No, si ellos se llegan a enterar de que tengo a Mecha Sonic en casa no quiero pensar lo que harán con él ―dijo Amy.
―¿Pero y si es malo? ―le preguntó Rouge.
―Entonces no me interpondré, si es una amenaza dejaré que Sonic haga su trabajo ―le respondió Amy.
― ¿Sabes lo que pasa si se llegan a enterar Sonic o Shadow? ―le preguntó Rouge.
―Correré el riesgo ―le respondió Amy.
―Yo no diré nada, pero si Shadow actúa no podre ayudarte ―le comentó Rouge.
―Gracias Rouge, te agradezco mucho esto ―le agradeció Amy.
―El día que vayamos de compras me lo agradecerás, mañana le preguntaré a Omega sobre el mantenimiento de los robots, así podremos repararlo un poco ―dijo Rouge.
―Bien pensado, pero no le digas nada ―le pidió Amy.
―Tranquila, además Omega su vuelve un poquito loco si hablamos de otros robots ―dijo Rouge.
―Abría que hablar seriamente con él ―dijo Amy.
―No que luego esta de morros, hasta mañana ―se despidió Rouge.
―Hasta mañana Rouge ―se despidió Amy.
Amy olió la ropa que llevaba puesta, se había manchado tanto de aceite que su olor de rosas había cambiado a uno maloliente.
―BRUAG, estoy pringada de aceite, ¿Cuánta abra perdido? ―se preguntó Amy.
Amy revisó a Mecha Sonic, abrió su pecho con cuidado, estaba compuesto por su núcleo central y unas energías de reserva, el primero estaba tan dañado que no servía, usando las reservas de energía podría sobrevivir, pero estaban al límite.
Amy vio esto preocupada, debía buscar una fuente alterna de energía si quería que Mecha Sonic sobreviviese.
―¡Rayos! ¿¡Como se carga la energía de un robot!? ―se preguntó Amy.
El tiempo corría, Mecha Sonic perdía sus energías cada vez más y Amy se quedaba sin opciones.
―Veamos según las explicaciones de Tails necesitaría una batería para cargar las cosas, ¿pero de donde sacó yo una pila para cargar esto? ―se preguntó Amy.
Amy pensó lo más que pudo hasta lograr dar con una solución, su coche tenía una batería lo suficientemente grande como para cargar a Mecha Sonic lo suficiente.
Amy salió rápidamente de su casa, la tormenta golpeaba fuerte, pero a nuestra eriza eso no la detuvo, fue corriendo a su garaje, estando allí abrió el capo del coche y sacó la batería de este último.
―¡Rápido, rápido! ―se repitió Amy.
Llegó a su habitación nuevamente, enchufó unos cables al pecho del robot y luego a la batería.
―Por favor reacciona ―suplicó Amy mirando el pecho del robot.
La energía de reserva pasó de tener un color rojo a uno naranja, Mecha Sonic estaba recargándose, Amy había logrado que el robot se mantuviese con vida.
―Ojalá mejores con esto ―pensó Amy.
Amy se decidió por bañarse antes de cenar, el insoportable olor del aceite no la dejaba respirar muy tranquila.
Tras darse su baño se puso su pijama, revisó que Mecha estuviese lo suficiente cargado, pero el robot aún estaba en naranja y no quería arriesgarse.
Bajó a hacerse la cena, consistía en una ensalada con zumo de naranja, porque quería tener una buena salud para practicar sus entrenamientos matutinos.
―Que mal, mañana viene Sonic para que entrenemos, pero si está Mecha Sonic aquí puede que lo descubra ―reflexionó Amy.
Un rayo cayó al lado de su casa, Amy se asustó bastante por eso.
―¡AAA, DIOS! ―se asustó Amy.
Lo que no sabía Amy era que Mecha Sonic se activó por el ruido.
Mecha se incorporó, el robot analizó la habitación en la que estaba y se confundió porque lo último que él recordaba era acabar desactivado en el bosque, se miró el pecho y vio como tenía la pila enchufada que se quitó al momento.
―Lugar no coincidente con mi desactivación, alguien debe de haberme movido ―analizó Mecha Sonic.
Mecha Sonic se levantó, el robot intentó andar, pero su pierna dañada le complicaba el movimiento.
―Debo reparar mi pierna derecha, su ineficiencia estorba en el combate ―analizó Mecha Sonic.
Mecha Sonic arrastraba la pierna por la habitación, no se paró a observar nada, su prioridad era descubrir donde demonios se encontraba.
Amy estaba asustada por los rayos, eso le impedía concentrarse en lo que la rodeaba y más en los pasos metálicos del robot.
Mecha Sonic salió al pasillo, el robot anduvo hasta llegar a las escaleras una de sus mayores complicaciones.
―Debo analizar bien mis pasos y evitar caer... ―dijo Mecha Sonic sin terminar su frase.
Mecha Sonic apoyó mal su pierna, esto provocó que se cayese por los escaleras dando unos botes que escuchó la eriza rosa.
―¡Se ha levantado! ―observó Amy.
Mecha Sonic levantó la cabeza al oír la voz de la eriza, esta se asustó un poco y con razón ya que al momento de levantarse Mecha Sonic apuntó a Amy con su cañón de mano.
―Eriza identifícate ―le ordenó Mecha Sonic.
―Me ll-llamo Amy R-Rose ―dijo Amy con miedo.
―¿Dime en qué lugar me encuentro? ―le preguntó Mecha Sonic.
―Es-estas en mi casa ―le respondió Amy.
―Es imposible, debería estar en Angel Island enfrentándome a la pandilla del erizo ―dijo Mecha Sonic.
―¿te refieres a hace 6 años? ―le preguntó Amy.
―Hace seis años... ―reflexionó Mecha Sonic.
―Según tengo entendido fuiste derrotado por Knuckles ―dijo Amy.
Los recuerdos de Mecha Sonic se aclararon un poco, es verdad que Knuckles lo derrotó lo sorpresivo era la cantidad de tiempo que llevaba deshabilitado.
―¿Estas bien? ―le preguntó Amy.
―Debo buscar respuestas ―le respondió Mecha Sonic intentando moverse.
―¡Espera! ―lo detuvo Amy.
―No estorbes en mi salida ―le amenazó Mecha Sonic.
―Aunque hiciese eso no serias capaz de salir por la puerta ¿has visto como estas? ―le preguntó Amy.
―Mi daños pueden ser reparados con las herramientas necesarias ―dijo Mecha Sonic.
―No llegarías lejos, mucho menos con esa pierna y por no decir que tu batería ha pasado de estar amarrilla a naranja ―observó Amy.
―Procesando argumentos, incapacidad de debatirlos ―analizó Mecha Sonic.
―Te sugiero una cosa, quédate aquí hasta que te recuperes, yo te daré todo lo que necesites para repararte ―le propuso Amy.
―Propuesta interesante, pero ¿Por qué debería confiar en ti? ―le preguntó Mecha Sonic.
―Si ahora estas en pie es gracias a mí ―le respondió Amy.
―La unidad de carga es tuya ―dedujo Mecha Sonic.
―Si ―afirmó Amy.
―Analizando rasgos faciales, ningún signo de mentira localizado ―dijo Mecha Sonic.
―¿Entonces amigos? ―le preguntó Amy.
―¿Qué es un amigo? ―le preguntó Mecha Sonic.
―EEE ¿no sabes lo que es? ―le preguntó Amy confundida.
―Se muchos conocimientos básicos, pero cosas como la amistad y el amor no las conozco ―le respondió Mecha Sonic.
―Eso suena muy triste ¿Qué te parece si mientras te reparas te enseño lo que es la amistad? ―le preguntó Amy.
―Un experimento para entender mejor a la humanidad, es una buena propuesta ―le respondió Mecha Sonic.
―¿tu llamas a esto experimento? ―le preguntó Amy.
―Analizar datos para descubrir cosas ―le respondió Mecha Sonic.
―Bueno pues...es un experimento ―dijo Amy dudosa.
―Acepto entonces ―dijo Mecha Sonic.
―¿Amigos? ―le preguntó Amy estirando su mano.
―Amigos ―dijo Mecha Sonic aceptando la mano.
―Oye ¿puedes hacer algo con tu aceite? ―le preguntó Amy.
―No me exijas si no tengo material ―le respondió Mecha Sonic.
―Bueno... ―cedió Amy.
―Necesito recargar energía ―le comentó Mecha Sonic.
―No hay problema, solo tienes que subir lasss o mierda ―se quejó Amy al ver las escaleras.
―Probabilidades de caída de un 90% ―analizó Mecha Sonic.
―Te ayudaré a subir ―dijo Amy.
―Tu ayuda solo lo reducirá al 70% ―analizó Mecha Sonic.
―¿Esa es tu manera de decir gracias? ―le preguntó Amy.
―No registrado en mi vocabulario ―le comentó Mecha Sonic.
―Tenemos mucho que aprender ―dijo Amy.
―Vuestra especie es lenta a la hora del aprendizaje ―le comentó Mecha Sonic.
―A que no te ayudo ―dijo Amy.
―Te elimino ―dijo Mecha Sonic tranquilamente.
Amy no dijo nada se limitó a ayudar a Mecha Sonic a llegar hasta arriba para luego llevarlo a la cama.
―¿Todo bien? ―le preguntó Amy.
―Sin movimiento gasto menos energías ―le respondió Mecha Sonic.
―Me alegro, descansa un poco ¿quieres? ―le pidió Amy.
―Yo no descanso, tengo un modo reposo, pero no descanso ―le corrigió Mecha Sonic.
―Tendré que acostumbrarme a eso ―dijo Amy.
―Eriza me voy a desactivar ahora, enchúfame la batería en el pecho y despiértame mañana ―le indicó Mecha Sonic.
―¿Cómo es que te fías de mí? Es decir, te puedo apagar y dejarte así para siempre ―le preguntó Amy.
―Yo analicé tus gestos y logré deducir como piensas ―le respondió Mecha Sonic.
―Es verdad ―dijo Amy.
―Bueno esencialmente es por tus ojos ―dijo Mecha Sonic.
―¿Mis ojos? ―le preguntó Amy.
―Según mis datos y análisis tus ojos son como el jade, una gema que para los humanos es hermosa aunque no comprenda términos como la belleza y por tus gestos puedo deducir que no eres hostil, ni una amenaza, solo tratas de ser amable y buena conmigo ―le respondió Mecha Sonic.
―G-gracias ―le agradeció Amy sorprendida.
―Ahora apágame necesito recuperar energía ―dijo Mecha Sonic.
―Ya te dejo tranquilo ―dijo Amy.
Amy apagó a Mecha Sonic, el robot se apagó completamente para recuperar energía.
La eriza se fue a dormir a su habitación sorprendida, era la segunda vez que alguien le decía eso aparte de Sonic, sentía un poco de felicidad, no porque fuese un alago, sino porque se lo dijo el que era considerado una máquina de matar sin sentimientos.
―Espero que puedas cambiar Mecha Sonic, creo que vas en buen camino ―dijo Amy cerrando los ojos para dormirse.
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