Capitulo 9
La droga le había hecho su efecto a Mew, tanto así que se sentía mareado pero un poco más calmado a como estaba antes, se levantó de dónde estaba y subió las escaleras viendo la puerta del cuarto de su hija, la cual parecía estar dando vueltas por lo mareado que se sentía, pero igual siguió caminando.
Al estar en frente de la puerta blanca adornada de flores color rosa, la abrió e ingreso para sentarse en la cama de la niña, al tumbarse en la almohada sintió algo duro debajo de su cabeza, al meter la mano encontró un pequeño cuaderno color rosa, lo abrió y acaricio las letras, no podía leerlo porque todo lo veía borroso, así que como pudo se levantó nuevamente de la cama y se fue al baño para lavarse la cara tratando de aclarar su vista, regreso a la habitación y se sentó en la cama para disponerse a leer.
Querido diario
Mi papi hace mucho tiempo me entrego este cuaderno, pero yo lo tenía olvidado, hoy es la primera vez que me atrevo a escribir algo de lo que está pasando, necesito desahogarme aunque sea en estás páginas, tengo que hacer algo para distraerme de lo que esta sucediendo afuera.
Papá ha vuelto borracho nuevamente, desde hace dos años siempre es lo mismo, mi papi dice que es porque tiene mucho trabajo y por eso está molesto, pero eso no es excusa ¿Porque mi papá hace esto? ¿Porque golpea a mi papi?
Esas palabras en ese libro se habían clavado en su corazón como una daga, allí se podía sentir el dolor de su hija, lo que sentía por sus acciones, por lo que molesto consigo mismo paso varias hojas y volvió a leer.
Querido diario
Hoy estoy feliz, mi papi me ha dado una maravillosa noticia, voy a tener un hermanito, mi papi estaba emocionado pero mi papá arruinó el momento, le ha dicho muchas groserías y le ha reclamado por quedarse embarazado, no se que haremos ahora.
Mañana es mi cumpleaños y no lo vamos a poder celebrar, ni siquiera podré irme con Lia o mis amigos porque mi papá de seguro golpeara a mi papi nuevamente.
En estos momentos odio mucho a mi papá, lo odio, lo odio...
Las lágrimas ya se habían hecho presente en el rostro de Mew ni podía leer esas palabras provenientes de su hija, le había causado tanto daño a su familia, que su pequeña se había atrevido a escribir que lo odiaba, había perdido el amor de su niña por su culpa, pero la siguiente página fue desgarradora para él.
Mi papá ha arruinado mi cumpleaños... Papi me había hecho un precioso pastel que terminó en el suelo de la cocina, porque mi papá llegó molesto y lo lanzo contra la cara de mi papi... Luego en medio de su rabia me aventó a mi contra el sofá y me golpeó... Papi se tuvo que interponer entre ambos y aguantar una paliza por los dos, no sabía que hacer... Mi papi es lo que más quiero pero no tengo la fuerza suficiente para enfrentar a mi padre.... Cómo lo odio.
El hombre no recordaba ese día y todo lo que describía su hija que había hecho, el en las mañanas solo recordaba fragmentos de los sucedido, como que golpeaba a Gulf, pero nunca había recordado haberle hecho daño a Thali, ¿Acaso estaba perdiendo la memoria?, Adelantó otras páginas más, solo para encontrarse que su hija ya no se refería a él como papá sino como Mew, al parecer había perdido el derecho de ser llamado padre.
Hoy Mew volvió a llegar golpeando a mi papi y este tiene muy mal aspecto, nos hemos enterado que va a tener un niño pero al parecer eso tampoco pareció contentar a Mew que se volvió a poner violento, mi papi ha venido a la habitación y me ha dicho que pronto encontrará la forma que esto acabe, él ha estado hablando con Lia, no se de qué van sus conversaciones pero estoy segura que es algo que puede ayudarnos.
Mi papi tampoco sabe que lloro cada noche escuchando sus gritos agonicos mientras Mew hace lo que le da la gana con él, de verdad espero que muy pronto nos marchemos de aquí, quiero que seamos felices, que vivamos en paz...De verdad en estos momentos deseo mucho que Mew se muera y nos deje en paz de una vez por todas.
Mew apretó las hojas con fuerzas y lanzo el cuaderno con rabia contra la pared, estaba furioso, su hija no podía pensar así de él, su familia tenía que estar de vuelta con él, ellos no sabían lo que hacian, estaban bien a su lado, tenía que recuperarlos a como diera lugar.
-Juro que los encontraré... Ya se quién tiene la culpa de esto y me las va a pagar- salió de la habitación hecho una furia busco sus llaves y salió por la puerta principal para montarse en su auto.
Debía buscar a la única persona que lo podía ayudar su amigo Aoey, el estaría dispuesto a ayudarlo a ir contra la persona culpable de que su Gulf lo hubiera dejado y también la que había escondido a su esposo e hija antes de que el pudiera encontrarlos, definitivamente se la iban a pagar, nadie jugaba con Mew Suppasit y salía bien librado de ello.
Ohm ya estaba de camino a EastBlue y el silencio era lo que reinaba dentro del auto, su Fluke no había abierto la boca desde que se levantaron y solo había hecho lo que tenía que hacer para subirse al carro e ir contemplando el paisaje, si era sincero consigo mismo el pelinegro se sentía muy raro con la situación, nunca habían estado tanto tiempo sin hablar desde que se casaron, pero tampoco tenía algo que decir que pudiera cambiar el ánimo de la situación.
Ni el mismo sabía cuáles eran sus motivos para no querer un niño en esos momentos, solo sabía que no estaba en sus planes y la noticia lo tomo por sorpresa, su carrera como psicóloga estaba creciendo y estaba a punto de comenzar una investigación que lo llevaría a escribir un libro, un bebé no era lo que necesitaba precisamente en esos instantes y no entendía porque Fluke no podía ver eso.
El castaño había permanecido en silencio porque estaba muy preocupado, su Ohm no quería ese bebé, solo había aceptado la idea porque era algo que él quería y temía que eso pusiera fin a su matrimonio, el estaba anhelando ese niño y no haría nada que hiciera que perdiera esa preciosa vida que estaba creciendo en su vientre, así que a su esposo no le quedaba más remedio que elegir entre tener una familia con él o lo que sea que lo estaba reteniendo a querer tener un hijo.
-Fluke amor... Dime algo, este silencio no me gusta para nada.
-¿Que quieres que te diga?, En estos momentos no tengo nada que decirte - le respondió sin apartar la mirada del paisaje.
-No podemos seguir así, tenemos que arreglar las cosas entre nosotros.
-Tienes razón no podemos seguir así, pero este bebé no va a desaparecer como arte de magia y ya me dejaste claro que era lo que pensabas acerca de ello, o acaso ¿Cambiaste de opinión?
Ohm suspiro, que podía decir ante eso, su esposo tenía razón el bebé no iba a desaparecer y el no era tan desalmado como para pedirle que interrumpiera el embarazo, ese niño se había convertido en algo importante para Fluke y no podía quitarle eso.
-Sabes... Yo pensé que yo estaba ayudándote a superar todos lo que pasaste... Que estabas feliz conmigo, pero al parecer me equivoqué - dijo lo que estaba pasando por su mente desde la noche anterior que su hermoso chico le dio la noticia.
-Y lo haces cielo, pero...
-No soy suficiente,necesitabas un bebé en tu vida...
-No es eso Ohm- a Fluke se le quebró la voz - Si este bebé no existiera las cosas seguirían igual, yo soy feliz contigo, es solo que apenas me enteré que tenía una vida en mi vientre, un hijo de los dos... Fue como si algo se encendiera en mi interior haciéndome saber que era el complemento que faltaba en nuestras vidas- las lágrimas corrían por sus mejillas sin poder evitarlo.
-¡Dios Fluke!, No es que yo no quiera tener hijos contigo... Es yo no me lo esperaba en estos momentos, cielo tengo el trabajo que siempre quise tener y varios planes que me ayudarán en mi carrera, un niño solo complicará las cosas... Gasto muchas horas fuera de casa ocupandome del trabajo y el poco tiempo que tenía te lo dedicaba enteramente a ti ¿Dime cómo haremos con un bebé?,me vas a reclamar que no paso tiempo con él o ella y eso podría destruir nuestro matrimonio- se pasó una mano por el cabello -Lo tendremos porque no soy un monstruo para pedirte que lo abortes, pero no sé cómo vayan a funcionar las cosas.
Esas palabras solo hicieron que el castaño llorará todavía más y se acurrucara en su asiento, no podía entender porque su esposo no veía la bendición que había llegado a sus vidas, por supuesto que entendía lo de su carrera profesional, pero él no le estaba pidiendo que dejara nada, definitivamente las cosas estaban a punto de cambiar para ellos y no le gustaba el rumbo que estaban tomando.
Kao y Gulf seguían en el parque, este último no paraba de reír por la travesura que había hecho frente a los compañeros de trabajo de su falso esposo, tenía mucho tiempo que no reía de esa manera y no hacia una locura, Mew había mantenido suprimida un poco su personalidad risueña, ya no se acordaba cuando fue la última vez que lo había hecho.
Por su parte su acompañante solo podía contemplar su rostro, le hubiese encantado unirse al doncel en su diversión pero el beso que le había dado, lo había dejado completamente atontado, para él había significado muchísimo más, hizo que en su estómago se despertarán un cúmulo de mariposas que le hicieron sentirse feliz y anhelar volver a probar esos labios aunque fuese un nuevo toque efímero; Gulf al notar que el otro ni se estaba riendo se quedó serio de repente y comenzó a preocuparse, quizás se había pasado de la raya.
-¿Te molesto que te diera un beso?- pregunto preocupado -Si asi lamento mucho haberlo hecho, debí de haberte tomado en cuenta, debí de pensar si estarías de acuerdo con ello o no, perdóname por hacer algo sin tu consentimiento.
-Gulf cálmate... No me molestó que me besarlas de improviso, solo estoy un poco sorprendido todavía por ello, la verdad es que no me lo esperaba- le tomo las manos tratando de tranquilizarlo.
-¿Estás seguro?
-Si, no te preocupes... Debí de haber pensado en eso yo mismo, es lógico que un matrimonio se bese de vez en cuando, tu no hiciste nada malo, al contrario ayudaste reforzar la farsa que estamos montando- le sonrió.
-Si pero igual, creo que debimos de haber definido estos pequeños detalles antes.
-Ya no te sigas comiendo la cabeza por ello, piensa que fue parte de nuestra actuación.
Ni el mismo Kao se creía sus propias palabras, para él no había sido actuación, no sabía en qué momento desde que comenzaron a planear todo aquello y recibieron al pelinegro en la casa, prácticamente estaba viviendo el fenómeno que llaman amor a primera vista y ya no sabía si iba a salir con sus sentimientos intactos cuando todo aquello terminará.
Así que para quitarle importancia al asunto y que el doncel no se siguiera sintiendo culpable se lo llevó a pasear alrededor del pequeño parque, para luego invitarlo a almorzar, en donde se quedó embobado mirando como comía una deliciosa torta de queso con una enorme sonrisa, comportándose como todo un niño al que le habían dado su recompensa, era un antojo que no le importo cumplirle, al parecer llevaba tiempo queriendo comer una y no había tenido la oportunidad de hacerlo.
Cuando terminaron allí, se quedaron un rato más paseando por la ciudad hasta que se hizo la hora de buscar a Thali, con todo lo que habían hecho ese día estaba buscando que Gulf se distrajera de sus problemas después de haber estado encerrado por dos días en casa y tambien porque era bueno que las personas se fueran acostumbrando a verlos juntos.
En ese trayecto de su día, habían vuelto al hospital por el auto de Kao y por ello ya estaban llegando al colegio de la niña, en donde ya muchos pequeños estaban saliendo para encontrarse con sus padres, ayudo a Gulf a instalarse en la silla de ruedas, para luego ver cómo llegaba su madre a buscar a los gemelos.
-Hola chicos, Veo que han venido por Thali- les sonrió feliz la mujer para luego voltearse y ver cómo sus nietos corrían hacia ella.
Pero se detuvieron un poco en su avance al ver a su tío y a Gulf junto a ella, por lo que Yaya se apresuró a recordarles lo que ya había hablado con ellos, así que solo se apresuraron a saludarlos a ellos también, cuando escucharon un estruendoso grito viniendo de la entrada del colegio.
-KAO- Up llegó con la niña tomada de la mano -Aqui está Thali - le dio una descarada sonrisa al hombre haciendo que Gulf frunciera el ceño, definitivamente no le gustaba ese hombre, que maestro trataba con tanta confianza al papá de uno de sus alumnos.
Cuando él hombre se dio cuenta que Kao no estaba solo, tuvo la decencia de sonrojarse -Hola soy Up el maestro de Thali, es un placer conocerlos -¿Están todos aquí para buscar a los niños?
-Asi es - contesto Yaya no muy contenta.
-Genial ya que ustedes están aquí, ¿Puedo pedirles prestado a Kao?, Tenemos mucho tiempo que no nos veíamos, creo que desde que vivíamos en la otra ciudad - hablo el chico con una sonrisa mientras intentaba tomarlo del brazo.
Lo cual esquivo el hombre rápidamente -Lo siento Up pero yo no voy a ir a ningún lado contigo.
-¿Porque no?- frunció el ceño el maestro.
-Estoy felizmente casado con Gulf- se colocó detrás de la silla de ruedas haciéndole saber que estaba con su marido, al cual había ignorado olímpicamente.
-No creo que tu esposo se moleste porque vayas un rato a tomarte un café con un viejo amigo de la secundaria....
-Pues si me molesta - dijo el doncel viendo la mirada de suplica de Kao -Será mejor que deje de querer salir con mi marido en mi presencia, eso dice mucho de usted cómo persona y recuerde que es un maestro y en este momento está frente a niños.
Up solo pudo bufar molesto, había fracasado en su intento de estar con Kao a solas, ese hombre había sido siempre el único que quiso tener pero que nunca pudo conseguir para si mismo, así que sin mas se alejo mientas que los otros montaban en sus respectivos autos para irse a casa.
En el trayecto Kao puso al tanto a Gulf de quién era Up y como lo había conocido, pasando por todas las cosas que le había hecho a su hermano Fluke cuando estuvieron en la secundaria, con todo aquello Thali ya le había agarrado manía a su nuevo maestro, aparte de que el hombre había pasado parte de la clase haciéndole preguntas sobre su papá, se había inventado la mitad de las respuestas pero igual la había fastidiado lo suficiente como para que ya no le gustará su nuevo maestro.
Cuando llegaron a casa Yoon ya estaba allí y se había encargado de prepararle la comida a los niños, lo cual era una rareza en si ya que nunca se metía a la cocina, por lo que Yaya salió rápidamente a ver si algo de lo que había hecho era comestible.
-Hijo no es que me moleste, ¿Pero a qué se debe que estés en la cocina? -pregunto la mujer preocupada.
-No lo sabes, hoy vuelve mi hermanito Fluke con Ohm, deben de estar por llegar en cualquier momento- le sonrió este feliz de que la familia iba a estar completa nuevamente.
-Pense que venían la semana que viene.
-Adelantaron el viaje, Ohm me llamo en la mañana... Y además me apetecía cocinar para mi cuñado ficticio y mi nueva sobrina - rió feliz el hombre.
-Lamento reventar tu burbuja de felicidad pero Gulf y yo ya almorzamos, pero podemos acompañarlos con el postre - le guiñó un ojo Kao.
Después saco al doncel en la silla de ruedas hacia la sala y lo ayudo a sentarse en el sofá, para luego unirsele, sintiendo como este le tomaba de la mano con cariño, en esos momentos se veía feliz y tranquilo, y haría todo lo que estaba en sus manos para que se mantuviera de esa manera por mucho tiempo si estaba en sus manos.
Un poco de todo en el capítulo de hoy, que tengan un feliz fin de semana 🥰
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