Tal como lo había dicho Nadech, Talay llegó del trabajo dispuesto a poner manos a la obra, se llevó a la pequeña Thali al centro comercial, el tampoco era un fanático de las compras a menos que se tratara de figuritas de acción o de algún cómic, pero alguien tenía que hacerse cargo de los cambios de look  y él era el que tenía tiempo para ello, le hubiese gustado que su suegra Yaya fuera con ellos, pero ya se las arreglaría después de todo siempre había querido tener una hija.

Cuando regresaron del centro comercial, Thali parecía otra, le había cortado el pelo hasta los hombros dejándole un flequillo a su cabello negro, cambiando así completamente la manera en que lo traía antes y que era muy llamativa ya que lo había tenido hasta la cintura, en cuanto a la ropa Talay se había ido por el lado clásico y le había colocado un hermoso vestido de color violeta junto a unos zapatos Mary Jane que la hacían ver cómo una hermosa señorita de sociedad.

La verdad era que se habían divertido mucho en el centro comercial y también habían llevado muchas bolsas con los nuevos atuendos que estaría usando Gulf a partir de ahora.

-¡Papi ya llegué!, El tío Talay me ha comprado muchas cosas - hablo Thali después de ver que el pelinegro estaba tumbado aún en la sala.

-¿Te compro todo eso?... No es como mucho... ¿Cómo podré pagar por todo eso?- se espanto el pelinegro al ver la cantidad de paquetes.

-No te preocupes por eso, yo no dejaría que pagarás por algo de esto- le mostró Talay una de las bolsas -A nosotros nos sobra el dinero y que mejor manera de gastarlo que en ustedes.

-Pero es que son demasiadas cosas, no pensé que fueras a comprar tanto.

-Ya deja de quejarte, que sino hubiera sido por tu encantadora hija podrían haber comprado más- dio por terminado el tema el otro pelinegro, que no iba aceptar que siguiera resongando por lo que había comprado.

Después de esas palabras Gulf no se siguió quejando, pues entendió que no le iba a ganar a Talay, simplemente agradeció de que su hija hubiera sido sensata al pararlo de comprar más cosas, siempre había odiado gastar tanto dinero en cosas para él, simplemente no le gustaba llamar mucho la atención.

Talay volvió a poner manos a la obra, llevo las cosas a las habitaciones correspondientes y después regreso a la sala por Gulf, el cual traslado al piso de arriba con la ayuda de Nadech, allí se dedicó hacerle un pequeño cambio al aspecto de su invitado y con cuñado ficticio, le había hecho un pequeño corte rebajandole el largo que tenía, lo maquillo de una manera natural para ocultar los moretones que aún tenía en su bello rostro y le cambio la ropa por unos pantalones pre natales cómodos que asemejaban la mezclilla, complementandolos con una camisa hecha especialmente para donceles embarazados que  amoldaba perfectamente a su vientre, culminando con unos zapatos de vestir que lo hacian ver casual pero elegante.

Cuando estuvo completamente listo Nadech volvió a subir y los ayudo a volver a la sala, dándole a Yaya y Yoon la sorpresa de su cambio nada más llegar de trabajar, haciendo que Gulf se sonrojara por sus comentarios favorecedores, otra que estaba fascinada con su cambio era Thali, ya que nunca lo había visto tan lleno de vida como lo estaba en esos momentos, por lo general su papi procuraba vestir ropas demasiado grandes para su cuerpo que lo hacian ver más delgado de lo que era y usaba el largo de su cabello para ocultar su rostro y conseguir que no le prestaran atención.

Ahora se veía cambiando, justo como lo hacía algunas veces antes de que comenzarán sus problemas, su papi siempre se veía bien, no vestía con ropa de marca como la que llevaba en esos momentos, pero siempre había sido una persona jovial.

-Papi te ves muy guapo, hace tanto tiempo que no te veía así- le dijo la niña con los ojos hecho agua.

-Gracias hermosa, que bueno que te gusta como veo- le dio un beso en su mejilla -Pero la verdad es que me siento extraño -hizo un pequeño puchero que enternecio a los demás -No estoy acostumbrado a vestir así y .... ¿Es necesario que use maquillaje?, Yo no había usado antes y hace que me sienta extraño.

-En estos momentos si, es importante que cambies tus costumbres , todo lo que ayude a despistar a ese hombre en caso que venga es válido - hablo Yoon serio -Además solo es ropa y un poco de maquillaje que te puedes quitar al final del día en la privacidad de tu habitación y volver a tu yo de siempre.

-Tienes razón- suspiro el pelinegro resignado.

-¡Familia ya llegué!- se escuchó la voz de Kao desde la entrada -¿Que hay para cenar muero de hambre?- pregunto entrando en la sala, solo para quedarse sin palabras al ver el cambio que había dado Gulf, estaba mostrando todo lo que el sabía que estaba debajo de los moretones y rasguños que había visto antes.

-Hermanito creo que deberías cerrar la boca, te pueden caer moscas -Se burló Yoon al ver lo sorprendido que estaba Kao.

-¡Yo no tengo la boca abierta!- se volvió hacia su hermano fulminandolo con la mirada -Solo me quedé asombrado por el cambio que dio Gulf, por cierto déjame decirte que te ves muy guapo así- le sonrió cálidamente.

-Gracias- contesto el doncel sonrojado, ya no soportaba tanta atención sobre su persona.

Después de eso todos pasaron al comedor, en donde cenaron y disfrutaron de una velada agradable llena de conversaciones y algunos chistes que los hicieron reír, cuando habían terminado Yaya y Talay se hicieron cargo de los niños llevándolos a sus respectivas habitaciones, mientras que Kao se encargaba de llevar en brazos a Gulf a su habitación, dejando a Yoon y Nadech para que recogieran la mesa, era una dinámica familiar que se repetiría a lo largo de los días.

Ya en la habitación Kao ayudo a Gulf a buscar un pijama entre sus nuevas prendas de vestir, lo acompañó al baño en donde dejo que esté entrara solo y se hiciera cargo de sus cosas mientras el esperaba afuera por si necesitaba algo, cuando estuvo listo lo ayudo a llegar a la cama en donde lo arropó y lo beso en la frente listo para salir de la habitación, hasta que el pelinegro lo tomo de la mano sentándolo en el borde la cama.

-Kao... Yo quería preguntarte algo...

-Pregunta lo que quieras, no tengo problemas en contestar lo que necesites.

-¿No te molesta tener que hacerte pasar por mi marido?

-La verdad es que no... Si te soy sincero estoy feliz por ello- le sonrió tranquilo.

-Pero... ¿Pero si la gente piensa que estamos casados eso no te quita la oportunidad de estar con alguien que te guste? Si eso pasa ¿Que haremos?

El hombre le tomo la mano -Dudo mucho que me guste alguien en el futuro cercano, no lo ha hecho en lo que llevo viviendo aquí, no espero que de la nada me guste alguien ahora, no te preocupes por eso - le acaricio la mejilla -No debes preocuparte por ese tipo de cosas, cuando suceda allí veremos qué hacemos, por ahora tu debes estar tranquilo y no preocuparte por nada.

Kao le volvió a dar un beso en la frente y salió de la habitación para que intentará dormir, eso le haría bien al bebé que llevaba en su vientre, en esos momentos todo lo que necesitaba era paz y tranquilidad.

Esa misma noche pero en otra parte Fluke estaba dando vueltas en su cama junto a Ohm quien estaba durmiendo tranquilo como si el no se estuviera moviendo, la verdad es que el castaño tenía algo en su mente que no lo dejaba tranquilo, era algo que sabía desde hace varios días pero que no se había atrevido a decirle a su marido.

Así que no aguantando más, se levantó de la cama y comenzó a caminar de un lado a otro en la misma habitación, no sabía que hacer, no sabía cómo darle la noticia a Ohm, la verdad es que no sabía cómo lo iba a tomar y si iba estar feliz por ello, la verdad es que no lo podría soportar si su reacción llegara a ser negativa, ya un poco cansado decidió ver la vista que le ofrecía su departamento de la ciudad de Barren.

-¿Porque hago esto? ¿Porque tengo que ser tan cobarde?- susurro mientras algunas lágrimas se le escapaban de sus ojos.

-Amor porque te haces esas preguntas - lo abrazo desde atrás Ohm que se había levantado al voltearse y no encontrarlo en la cama -Tu no era ningún cobarde, eres la persona más valiente que he conocido- le dio un beso en sien.

-No sigas eso, yo sí soy un cobarde... No hago más que huir de mis problemas... Así fue que terminamos aquí, solo porque yo no quería enfrentar las cosas.

-¿Estamos hablando de él?- Ohm lo apretó más contra si -Ya te he dicho que tú no tienes la culpa de lo que te hizo y en tu caso no es de cobardes no querer volver a verlo.

-Pero si fui cobarde al abandonar a mi familia por no querer hacerlo -las lágrimas caían cada vez más fuerte por sus mejillas -Y el no es lo único que estoy evitando.

-No te entiendo amor, ¿A quien más estás evitando?- lo volteo alzando su cara para que lo viera a los ojos, pero el doncel aparto la mirada rápidamente.

-Te estoy evitando a ti- susurro sin fuerzas dejando a su marido sorprendido.

-¿A mí?- Fluke solo pudo asentir mientras miraba al piso -Amor, ¿He hecho algo que no debía?, Sabes que puedes decirme lo que sea y que no debes tener miedo de mi, yo jamás te haría daño.

-Ohm tu no has hecho nada malo- el castaño le dijo hecho un mar de lágrimas, haciendo que a su marido se le partiera el corazón por no saber que estaba pasando, hasta que Fluke se armó de valor y termino diciendo -Estoy embarazado... Estamos esperando un bebé.

El pelinegro en ese momento se quedó en silencio no sabía que decir ante esa noticia, espero todo menos eso, no sabía cómo reaccionar.

-¿No dirás nada?- pregunto angustiado el castaño -¿No lo quieres?

-Amor me tomaste por sorpresa por eso no he dicho nada, claro que lo quiero es un hijo tuyo y mío pero... No es algo que estaba en mis planes en estos momentos... Pensé que íbamos a esperar un poco más.

-¡Dios Ohm!, Esto no fue planeado... Solo sucedió -Fluke estaba completamente angustiado -Yo ya quiero este bebé... Y si tú no estás de acuerdo con esto, allí está la puerta yo puedo tener a mi hijo yo solo.

-¡Fluke! ¿Que demonios estas diciendo?- se pasó las manos por el cabello el pelinegro -Yo no voy abandonarte... Solo pienso que no es el mejor momento para que tengamos un hijo.

-No sabes cuánto lamento que digas eso... Para mí este bebé llegó en el momento indicado... Yo necesito algo que me ayude a olvidar el pasado y este niño es algo que nos unirá más a los dos y que pase lo que pase será el lazo que nos mantendrá juntos - hablo entre lágrimas Fluke sentándose en la cama.

-Yo pensé que el hecho de que te amara era suficiente para ti- dijo con voz quebrada Ohm -Fluke quiero que sepas que jamás impediría tu embarazo porque es algo que tú quieres... Solo quise ser sincero contigo, yo no esperaba que nos convirtieramos en padres en estos momentos, no considero que sea el momento adecuado, así que te pido perdón de antemano si digo algo que no te guste.

-Y agradezco tu sinceridad Ohm- se acercó el castaño para tomarlo de la mano -Pero este niño es importante para mí y por eso tenía miedo de decirtelo.

-Yo entiendo eso amor y por eso estaré contigo en cada paso, pero necesito tiempo para asimilarlo, no es bueno que te desveles, es tiempo de que descanses, después de todo mañana volvemos a EastBlue...

Lo ayudo a meterse en la cama, lo arropó le dio un beso en la frente para luego irse hacia su lado y acostarse dándole la espalda sin decir nada más, dejando a Fluke aterrado por su silencio, temía perder a su esposo por querer tener un hijo sin haberlo planeado antes.

En la mansión Noppakao, todo era silencio, todos estaban en sus respectivas habitaciones durmiendo o casi listos para hacerlo, tal como era el caso de Kao que se encontraba en su cama leyendo un libro, el cual tuvo que dejar de lado cuando empezó a escuchar gritos provenientes de la habitación de Gulf, eran los más desesperados que había escuchado en su vida, salió rápidamente de su habitación y se adentro en la del doncel encontrando que esté se estaba revolviendo en la cama mientras gritaba, estaba teniendo una pesadilla, por lo que se apresuró a despertarlo.

-¡Gulf! ¡Gulf despierta!- le grito tratando de traerlo a la realidad lo cual hizo rápidamente abriendo los ojos.

-¡Kao!- se abrazo con fuerza al hombre mientras comenzaba a llorar -¡No me sueltes! ¡Tengo mucho miedo!

-¿Que paso?- pregunto Yaya desde la puerta con los demás tras de ella.

-Solo fue una pesadilla mamá... Yo me encargo, vayan a dormir nuevamente - hablo Kao mientras le acariciaba la espalda, la mujer asintió conforme con esa explicación y salió haciendo que los demás también se fueran a sus cuartos.

-Tranquilo Gulf, solo fue una pesadilla, nada de eso fue real- lo consolaba el pelinegro.

-Todo parecía tan real...

-¿Quieres contarme?- le pregunto Kao mientras le daba un beso en sus cabellos.

-Soñe... Soñé que Mew me encontraba - sollozo el doncel en el pecho del hombre que ahora se había convertido en su soporte.

-Solo fue un sueño, yo te prometo que no dejare que eso ocurra - le acaricio la mejilla -Ahora es mejor que intentes dormir, aquí estás a salvo, Mew no puede entrar a esta casa sin que nos demos cuenta.

Estuvieron abrazados por un rato, Kao estaba intentado que Gulf se tranquilizara para que volviera a dormir, pero parecía que eso no iba a suceder pronto por la forma en que se aferraba a él, hasta que Yaya se volvió asomar por la puerta junto a una llorosa Thali.

-Aqui traigo está hermosa niña que no ha parado de llorar, está muy preocupada por su papi- eso hizo reaccionar al doncel que se separó rápidamente y abrió sus brazos para recibir a su hija.

Al ver que el pelinegro se encontraba mejor y que la pequeña se había calmado, madre e hijo abandonaron la habitación queriendo darles privacidad.

-¿De verdad Gulf se encuentra bien?- volvió a preguntar la mujer.

-Dentro de lo que cabe, ha tenido una pesadilla... Soño que Mew lo encontraba -Suspiro con pesar -Es normal que tenga ese tipo de sueños, pero no debe alterarse tanto por ellos, eso podría hacerle mal a su embarazo.

-Esperemos que no se repita entonces...- Yaya le dio un beso en la mejilla a su hijo y se fue a su habitación dejando atras a un pensativo Kao que veía la puerta del doncel con algo de pesar, antes de irse a dormir también.

Dentro de la habitación, Thali se había acurrucado con su papi dándole fuerzas para que se terminará de calmar.

-Papi, no debes tener miedo- susurró ella en el cuello de Gulf -En está casa estaremos bien, papá no nos encontrará, Kao nos protegerá, el me lo prometió y estoy segura que el resto de la familia también ayudara a defendernos.

-¿Te gustan mucho los Noppakao verdad?

-Si todos ellos son buenos... Sobre todo Kao, me gusta que el sea mi papá ficticio - le dio una sonrisa para luego besar su vientre y decirle a su hermanito que se portará bien y que dejara dormir a su papi.

Se acomodo nuevamente en el cuello de su papi y comenzó a recibir caricias de este en su cabello, hasta que ambos se quedaron completamente dormidos.

En este capítulo ya empezamos a conocer los problemas de la pareja secundaria, aparte de que Gulf se está adaptando a su nueva realidad.