-Bien, ya están todos... o al menos eso creo- decía Konohamaru. -Pero siento que falta algo- dijo.

El jóven Sarutobi había hecho un arduo trabajo al grabar a todas las personas que Naruto creía importante en su vida, o al menos aquellos que le habían brindado alguna lección en su vida. Desde sus compañeros de generación, hasta el Hokage. Pero había algo que faltaba...

-¡Eso es!- dijo finalmente.

...

Los invitados habían comenzado a llegar, aún faltaba un poco para que comenzara la ceremonia, pero los preparativos habían comenzado bastante temprano.

Con los cerezos floreciendo, se sentía un ambiente bastante amigable, familiar incluso. El rosado abundaba en su totalidad, ¿quizás los cerezos estarían festejando la ceremonia también?

La mayoría de misiones que se habían asignado a diferentes shinobis se habían detenido, al menos momentáneamente.

Con los guardias que Shizune había propuesto, Kakashi se las había arreglado para ello, unas horas antes había reunido a un grupo de shinobis los cuales sus misiones se habían cancelado o detenido, muchos de ellos se ofrecieron en hacer guardia en los distintos puntos que se habían asignado cerca de la boda. Aunque no fueran tiempos de guerra, un poco de seguridad no venía mal.

Con la pelirosa y el rubio, bueno, no lo decían, pero sus nervios eran más visibles que en días anteriores e incluso Shizune pudo notar que eran un poco más intensos en la pelirosa que los del día anterior.

Afortunadamente Tsunade e Ino la habían estado ayudando en todo lo que podían, incluso en tranquilizarla un poco. Mientras que el rubio había recibido un poco de ayuda por parte de Shikamaru y Sai.

Pero hablando de ellos, bueno, el rubio se sorprendió un poco cuando ambos le informaron sobre sus relaciones. Shikamaru por su parte, bueno, no era una mentira que el rubio ya lo sabía, el jóven Nara podía ser un genio para casi todo... pero vaya que fallaba mucho al momento de ocultar sus sentimientos, esperaba que fuera una sorpresa, pero, al menos por el momento, Naruto era el único que lo sabía.

Aunque algo que si tomó un poco más por sorpresa al jóven Uzumaki fue la revelación de Sai. Sabía que él e Ino habían estado un poco más cercanos, él, al menos por lo que Naruto podía notar, era bastante diferente cerca de ella. No podía decir que conocía bien a Ino, pero ella lucía también diferente cuando estaba con él, y ahora que lo pensaba bien, le sorprendía mucho que nadie se enterase sobre ellos. Era bastante obvio si lo analizabas mejor y con calma.

...

-Y con esto es todo- dijo Kakashi.

Y es que, a pesar de tener un evento bastante grande, su obligación como kage seguía presente.

Afortunadamente podía terminar el trabajo un poco antes por el hecho de las misiones que se habían detenido. Se sentía bien, al menos en opinión del sexto, dejar de firmar y sellar hojas por un día.

-Yo me encargo de esto último, Shizune, tú también debes estar presente en la boda- mencionó Kakashi.

-¿Está seguro, Hokage-sama?- preguntó.

-Vamos, Shizune, por hoy dejamos el trabajo, así que no seas tan formal, ya habrá tiempo para eso- mencionó.

Shizune solo asintió a eso y salió de la oficina con TonTon en sus brazos.

El sexto terminó de acomodar una cuantas pilas de papeles que había firmado la noche anterior. Aún quedaba un poco de tiempo para presentarse en la boda, así que tomó asiento y se reclinó un poco hasta que su mirada se perdió en el techo.

-¿Quién lo diría?- pensó.

Y es que para él, bueno, si alguien le hubiese dicho que Naruto se estaría casando con Sakura, no lo habría creído. Pero vaya camino que habían recorrido.

Aunque no se lo decía, se sentía orgulloso de Sakura, a sus ojos, Sasuke siempre fue un miembro importante del equipo, Naruto y Sakura sabían eso también, pero desde el momento en que intentó asesinar a su alumna, su percepción acerca de ello cambió un poco.

Había visto las dudas que surgieron en la pelirosa durante la guerra, pero al final las supo disipar y tomar la decisión correcta. Había crecido como kunoichi y también como persona.

Al recordar al rubio, solo podía sonreír debajo de su máscara. Vaya que él también había crecido en todos los sentidos.

El sexto estaba seguro que, al menos si la pelirosa no hubiese cambiado sus sentimientos, el rubio jamás se hubiese vuelto a entrometer en ello. Afortunadamente la vida le sonrió en ese aspecto y al final lo consiguió. Como maestro de ambos, bueno, le alegraba mucho.

-Vaya par- dijo casi en un susurro.

...

Tsunade solo podía mirar a la pelirosa con una sonrisa, aunque estaba perdida al mirarla. Habían compartido mucho juntas y se podía decir, con bastante seguridad además, de que eran muy unidas.

Al verla ahí, radiante y a poco tiempo de unirse con la persona que, al menos para la legendaria sannin, lo consideraba como un hijo, la hacía sentir muy felíz y bastante orgullosa. No solo de la pelirosa, de ambos en sí, habían recorrido un camino lleno de bastantes tropiezos.

Había pasado hace un momento a mirar si el rubio necesitaba algo, pero por fortuna no había algo que necesitase. Aunque al verlo vestido con su vestimenta tradicional para la boda, tuvo un pequeño momento en el que lo recordo cuando apenas era un genin.

Vaya que si pasaba el tiempo muy rápido.

-Tsunade-sama, ¿podría ayudarme con esto?- preguntó la pelirosa.

La legendaria sannin despejó esos pensamientos, asintió y sonrió.

-Está muy sonriente, Tsunade-sama, ¿algo pasó?- preguntó Ino.

-¿O conoció a alguien?- preguntó Sakura con un tono de picardía.

Tsunade solamente rió un poco.

-Solo estaba pensando en unas cuantas cosas del pasado- concluyó.

Ambas se miraron después de escuchar a Tsunade decir eso, comprendieron a lo que se refería y decidieron no preguntar más.

...

-Naruto- decía Kiba.

-Sakura-san- dijo Hinata.

Se podía observar también a Akamaru sosteniendo un colorido cartel con su hocico mientras movía su cola enérgicamente.

-¡Felicidades por su boda!- dijeron los miembros del equipo 8 al unisono.

...

-Bien, entonces en 3,2 y...-

-¡Sakura-san, Naruto-kun!- decía Lee.

El jóven cejon dió un salto hacía atrás y se colocó sobre sus manos justo al lado de Gai, quien sostenía un cartel de "felicidades".

-¡Muchas felicidades por su boda!- dijeron los cuatro miembros del equipo 9.

...

-Vamos, tú también fuiste parte de su equipo- mencionó Chōji.

El jóven pálido sólamente pudo acercarse con un poco de timidez, pero fue rápidamente incluído por Ino, quien además le dió un cañón de confeti para usar.

-Bien, entonces en 3, 2 y... ¡ya, ya, adelante!- dijo el jóven Sarutobi trás la cámara.

-¡Naruto, Sakura... felicidades por la boda!- decían todos, al mismo tiempo que Sai hacía explotar el cañón de confeti.

...

Se podía observar el escritorio del Hokage y al sexto en su silla mientras miraba a la cámara.

-Naruto, Sakura... sé que serán muy felices juntos y me siento bastante alegre, aunque también muy orgulloso por ambos- decía. -Es por eso que felicidades por su boda. Espero que tengan un matrimonio saludable y felíz- concluyó.

...

-Esto es casi de último momento, pero todos listos en 3, 2 y... adelante- dijo Konohamaru.

Se podía observar a todo el cuerpo médico del hospital de Konoha y frente a ellos estaban Tsunade y Shizune.

-Sakura, Naruto... mis mejores deseos para ustedes por este paso que van a dar. No saben lo orgullosa que me siento de ambos, es por esa razón que...- decía Tsunade.

-Naruto, cuida muy bien de Sakura- dijo Shizune.

-Y Sakura, cuida de Naruto también- dijo Tsunade.

Unos cuantos cañones de confeti fueron disparados.

-¡Felicidades por su boda!- decía el cuerpo médico entero.

...

-Naruto, Sakura... han recorrido un largo camino para llegar hasta este momento- decía Gaara. -Esperamos que los años que están por venir les sean de total felicidad y de bastantes cosas buenas- dijo.

Kankuro aprovechó el momento para sacar un cartel de "felicitaciones" hecho por él mismo. Nadie le quitaría esa oportunidad. Algo que hizo sonreír con un poco de vergüenza a Gaara y Temari.

-¡Felicitaciones por su boda!- dijeron los hermanos de la arena.

...

El jóven Sarutobi en verdad se había esmerado en hacer cada grabación con cada invitado (o bueno, los que aceptaron) que había asistido a la boda.

Entre aquellos se podía ver al cuerpo de inteligencia, los distintos kages que también estaban asistiendo a la boda. Ayame y su padre también habían sido integrados en esa grabación.

Parecía que, al menos por lo que se podía ver, demasiadas personas tenían las mismas ganas de desearle sus mejores deseos a la jóven pareja.

Si en el pasado el rubio era rechazado por algo que él no tuvo la culpa, ahora era diferente, muy diferente.

Y mientras que la pelirosa en el pasado era motivo de burla por su frente, hoy eran el centro de uno de los eventos más grandes que se habían visto en la villa.

La mejor ninja médico más jóven y el héroe de la guerra y de Konoha se estaban casando.

...

Bien, Iruka-sensei, usted es el último, espero que esta vez le salga bien- decía Konohamaru.

-Prometo que saldrá bien esta vez, adelante- respondió.

-Bien, entonces en 3, 2 y... adelante- dijo.

-Bueno... Naruto, Sakura. Están por contraer matrimonio, es un paso muy grande en su vida, pero estoy seguro de que lo sabrán manejar a la perfección. Sakura, por favor, cuida bien de él, y Naruto... estoy muy orgulloso de ti- decía. -¡Felicidades por su boda!- concluyó.

Iruka sonrió e hizo una reverencia frente a la cámara.

-Y... ¡bien!, debo decir eso estuvo perfecto, Iruka-sensei- dijo Konohamaru.

Iruka solamente suspiró ante eso.

-Al menos esta vez me salió bien-

...

Moegi y Udon habían estado ayudando a colocar carteles que anunciaban el lugar en donde se llevaría a cabo la boda. La verdad es que ellos, junto con Konohamaru quien estaba recibiendo las donaciones, habían sido de una gran ayuda para ello.

-¿Ya están listos todos los preparativos?- preguntó el sexto.

Moegi y Udon solo asintieron ante ello.

-Kakashi-sama- habló Shizune.

El sexto sintió un poco de vergüenza ante ello.

-Vamos, Shizune, no me digas así, por favor- decía. -¿Qué pasa?- preguntó.

-Los demás kages ya comenzaron a presentarse- mencionó.

-Justo a tiempo- mencionó el sexto.

Las bienvenidas siempre se le podían dar bien a Kakashi. Solo tenías que poner tu mejor cara y ser bastante amigable. Conocía a la Mizukage y al Tsuchikage. Pero al parecer el Raikage y el Kazekage habían llegado un poco atrasados por culpa del rap de Bee.

Al menos como regalo, el hermano menor del Raikage no se ofreció él mismo para cantar en la boda.

...

-Y estos son mis donativos- dijo Ebisu.

Konohamaru lo miró y preguntó.

-¿Cuánto dió, Ebisu-sensei?- preguntó.

-Bueno, jóven Konohamaru, un shinobi como yo debía de dar una suma considerable, así que me encargue de dar tres mil- mencionó con bastante orgullo.

El jóven Sarutobi se sorprendió por ello, no pensaba que con eso era suficiente.

-¡¿Qué!?- decía Konohamaru. -Y yo pensaba que con cinco mil sería lo adecuado- dijo.

-¡¿Ci-cinco mil?!- decía. -A este paso me voy a quedar en la calle- concluyó.

Ebisu comenzó a sacar un poco más de dinero para las donaciones. No podía dejar que su ex-alumno diera más que él.

-Mira papá, son los donativos- mencionó Ayame.

El viejo Teuchi sacó un pequeño cupón de su saco.

-¡Ese no papá!- decía.

-Oh, cierto, los donativos, perdón- dijo Teuchi.

Ayame solamente pudo suspirar ante eso.

...

-¿Pensando en algo, Iruka-sensei?- preguntó Kakashi.

Iruka lo miró con un poco de sorpresa, le había metido un pequeño susto.

-En nada en particular... solo en como han cambiado las cosas- dijo.

Kakashi miró hacía el frente y pudo ver a las distintas personas que se encontraban ahí. Era raro, si a él durante su transcurso en la tercera gran guerra ninja le hubiesen dicho que los kages iban a estar presentes en Konoha, celebrando una boda... bueno, habría sido quizás una broma de mal gusto.

-Es el fruto de todos los esfuerzos que se han hecho- decía. -Naruto de cierta forma ha conectado con todos ellos y eso nos ha traído a un momento de paz como este- dijo.

-Es ciertamente sorprendente- mencionó Iruka.

El sexto lo miró. Pero había algo raro en la mirada de Iruka.

-Parece que hay más detrás que solo observar el como han cambiado las cosas, Iruka-sensei- mencionó.

Iruka suspiró. Sí, había un poco más.

-Estaba pensando en mi discurso, pero es que...- decía.

-¿Es que... qué?- preguntó.

-Lo olvide por completo- respondió.

Kakashi soltó una pequeña risa ante eso.

-No es normal que se le olviden las cosas- decía. -Supongo que el ser elegido para asistir a la boda como el padre de Naruto no es fácil- dijo.

Iruka suspiró. No era fácil.

-No lo es... más que nada por los nervios, no quiero arruinarlo- dijo.

Kakashi lo miró y le dió una palmada en la espalda.

-Ánimo, Iruka-sensei- decía. -Naruto cuenta con usted, sé que dirá un discurso fenomenal- concluyó.

De pronto, el sonido de un halcón llamó la atención del sexto, provenía de un árbol y encima de una rama yacía la ave, la cual dejó caer un sobre con algo escrito en la parte frontal: "Para ambos".

-¿Qué es?- preguntó Iruka.

Kakashi sonrió debajo de su máscara y respondió.

-Las felicitaciones de un viejo amigo-

...

-Tal parece que ustedes siempre están tratando de buscar a las amigas de la novia, ¿no es así?-

-¿Eh?, claro que no es así, sería un total fastidio- decía. -Mejor vayamos a otro lugar- dijo.

El jóven Nara tomó de la mano a Temari. Varios ya habían sospechado de su relación, otros esperaban impacientemente para que lo revelasen, era demasiado obvio por la forma que actuaba Shikamaru cuando estaba cerca de ella. Temari podía ser una mujer muy fuerte, de un carácter intimidante, pero había algo en Shikamaru que le permitía dejar de lado ambas cosas momentáneamente.

Una pareja interesante.

-¡¿Eh!?-

-¿Qué pasa, Ino?- preguntó Sai.

La jóven Yamanaka no perdía de vista a aquellos dos. No le parecía raro, pero esperaba que le hubiesen dicho.

-¿Desde cuándo están así?- preguntó.

Sai miró hacía la dirección que estaba mirando Ino y solo la tomó de la mano.

-Lo querían mantener en secreto hasta que se sintieran más que seguros- decía. -Algo así como nosotros- concluyó.

La jóven Yamanaka se calmó y coopero en sostener la mano del jóven pálido.

-Bueno, al menos ya era hora de que decidieran dar el paso- comentó.

-Eh, Ino-

-¿Konohamaru?, ¿qué pasa?- preguntó.

-Iruka-sensei me comentó que les avisarás que ya es hora, creo que la quinta va para allá también- dijo.

Ino asintió.

-Vuelvo en un minuto- dijo, sonriendo a Sai.

...

Ambos se encontraban mirando a través de un cristal el monte de los Hokages. Cada uno parecía estar perdido en su mundo, un mundo lleno de pensamientos que iban y venían totalmente rápido.

El rubio miraba el rostro tallado en piedra de su padre, y no podía evitar pensar en ellos.

-Mamá, papá... me voy a casar, creo que estarían orgullosos de mí, y pienso que también estarían orgullosos de saber quien es la mujer que se casará conmigo- pensó.

Como si fuera algún tipo de conexión mental o como por instinto, la pelirosa lo miró. Parecía tan... irreal el estar ahí. Jamás había visto tan apuesto al rubio, eso solo dió paso a que un pequeño rubor inundase sus mejillas con solo observarlo.

La puerta se abrió, por ella entraron dos personas bastante conocidas para ambos.

-Sakura, ya es hora- comentó Ino.

Al mirarla darse completamente la vuelta, no pudo evitar su emoción al mirarla así de elegante y, sobretodo, bastante hermosa.

-¡Debo admitir que te ves bastante hermosa, frentona!- decía. -¿Qué opina usted, Tsunade-sama?- preguntó.

Tsunade solamente sonrió ante eso.

-Yo opino lo mismo- decía. -Oh, por cierto, tengan- dijo.

Tsunade se acercó a ellos y les entrego un pequeño sobre. Ambos reconocieron la letra al instante.

-Kakashi me lo dió camino hacía aquí, dijo que era de parte de un viejo amigo- dijo.

Al abrir el sobre, solamente contenía una palabra: "Felicitaciones".

No era mucho, pero no pudieron evitar sonreír.

-Bueno, solo espero que no se haya quedado corto de tinta con ese extenso mensaje- comentó el rubio.

Sakura solamente rió un poco ante eso, no era muy común tener algo así por parte de Sasuke, pero el comentario fue gracioso.

Tsunade aclaró su garganta y habló.

-Ustedes dos, ya es hora- dijo.

El rubio la miró y asintió.

Ino por suerte no murió de un exceso de ternura cuando observó al jóven Uzumaki tomar de la mano a la pelirosa.

-¿Vamos?- preguntó.

La pelirosa sostuvo con firmeza la mano del rubio. El rubor en sus mejillas seguía ahí, pero sonrió.

-Alguien tiene que ayudarte a cambiar tus vendas, ¿no es así?-

Ambos, tomados de la mano, comenzaron a caminar hacía la puerta.

Era una nueva etapa en sus vidas.

Un paso muy grande.

Pero al igual a todos los retos que ambos habían experimentado en el pasado, este también lo aceptarían juntos.

No podían estar más que felices por todo ello.

[Primera y única nota: Suena "Wind" de fondo]