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Capítulo 22: Disculpas

La tranquilidad de la noche no era la mejor aliada para la pelirosa. Habían pasado horas (en verdad no sabía cuántas con exactitud) desde que el rubio la había dejado en su casa, se podría decir que no estaba logrando conciliar el sueño.

¿Estaba enojada con Naruto por lo que hizo hace años?, no.

Había pasado mucho tiempo de eso. Quizás un poco por el hecho de que intentó besarla estando transformado en Sasuke, pero en las circunstancias actuales, daba igual.

¿Le avergonzaba el verlo mañana después de su trabajo?, mucho.

En aquel entonces, ella había dicho todo lo que sentía y pensaba respecto a Naruto, claro que eso no significaba que ella sintiera lo mismo en la actualidad, pero aún así, sentía una enorme vergüenza de haberse expresado así de él en aquel entonces... y lo peor de todo es que él siempre lo supo y jamás la odio por eso.

Pensando todo con más claridad, fue muy tonta por no haberlo notado antes. El cambio repentino en la actitud de Sasuke después de que lo vió regresar era una clara señal de que había sido engañada. Además estaba el hecho de que Sasuke nunca hubiese adorado un rasgo físico de ella con esas palabras... debió haberlo sabido con el "Es broma, eso es algo que Naruto diría".

Calmandose un poco más, los recuerdos de la tarde y parte de la noche volvieron a ella.

¿A todo eso se le podía llamar una "cita"?, no lo sabía con exactitud, no es que ella haya tenido citas antes, por no decir que nunca tuvo una, pero si así podían ser las citas, bueno, se había perdido de mucho.

Le alegraba el hecho de que Naruto por fin podía notar sus claras señales, hace solo unas horas había caminado con él, mientras lo sostenía del brazo y llevaba su chaqueta en sus hombros... su chaqueta. Una razón más para verlo, puesto que se la tenía que devolver, en todo el shock y confusión por parte de ambos, él se olvidó de pedirla y ella de quitársela para poder devolverla.

Con esos pensamientos y antes de caer rendida hacía el mundo de los sueños, solo podía aceptar que, aún como terminó la noche, fue un gran día.

...

Naruto por su parte solo estaba acostado en silencio, un profundo silencio. Era raro, el silencio de su apartamento siempre había sido tranquilo, estaba acostumbrado a ello. Pero este silencio era un poco asfixiante, había pasado demasiado tiempo desde que se había sentido así.

¿Sakura lo querría volver a ver después de lo que estúpidamente reveló?, probablemente no.

Pero aún así el rubio sintió que le debía una disculpa por haber intentado aprovecharse de sus sentimientos para obtener un beso de su parte.

¿Se sentía seguro de ir a verla mañana después de su trabajo?, claro que no.

La furia de esa mujer lo hacía temblar siempre que la miraba en ese estado. Sin duda prefería mantenerse fuera de su camino cuando se ponía así.

Cuando ese cerezo se llenaba de furia... solo te quedaba rezarle a los dioses que existieron, existen y existirán.

Dejando de lado todos esos pensamientos, decidió centrarse en como había ido su día. Pudo notar todas las señales que Ayame le había dicho y, lo más importante, fue cuando lo tomó del brazo y caminaron juntos... con su chaqueta cubriéndola del frío, aunque ella se la quedó, la pediría de vuelta cuando tuviera la oportunidad.

¿Esa era una buena señal?, claro que lo era. Es decir, Sakura podría haberle roto el brazo o mandarlo a volar de un puñetazo por intentar hacer algo así, pero no lo hizo, lo cual lo hacía sentir felíz... era una felicidad que no había sentido muy a menudo, no sabía si se podía comparar a la misma felicidad de cuando conoció a sus padres, ¿pero qué importaba?, estaba felíz de que al menos hubiese un poco de esperanza, o al menos eso quería pensar.

Fuera de la estupidez que hizo y antes de caer profundamentey dormido, solo podía pensar que había sido un gran día.

...

Una semana después.

-Sexto, ¿puedo pasar?- preguntaban detrás de la puerta.

-Adelante- respondió Kakashi.

-Buenas tardes, Hokage-sama-

-No seas demasiado formal, Ino- dijo Kakashi en su tono aburrido de siempre.

-Es solo educación, Kakashi-sensei- dijo.

Kakashi río un poco.

-¿Y bien?, ¿cómo les está yendo?- preguntó Kakashi.

-Bueno... es un poco complicado- decía Ino con una pequeña risa nerviosa.

Kakashi se reclino sobre su silla y la invitó a hablar. Sería interesante, esos dos si que sabían complicarse las cosas.

Ino por su lado solo procedió a contarle lo que había pasado hace una semana.

La florería Yamanaka se había convertido en un sitio bastante concurrido para mucha gente en la aldea. Era, también, un buen sustento para su familia y una manera menos peligrosa de ganarse el dinero, claro que no estaba la emoción de la vida shinobi, pero así es la vida.

Ino se estaba preparando para concluir una vez más su trabajo, cuando un torbellino rosado entró a la tienda... parecía hecha un desastre.

-¡¿Frentona?!- gritó asustada la rubia.

-¡Ino!- decía Sakura mientras trataba de calmarse. -Me alegro mucho de encontrarte aquí- dijo un poco más calmada.

-A mí me alegra verte también, ¿pero qué te pasó?, pareces... bueno, te ves mal- decía con un tono de preocupación.

La pelirosa le contó todo lo que había pasado el día anterior, el rostro de Ino demostraba todas las expresiones que un rostro puede expresar. Era, bueno, realmente impresionante.

-Entonces él sabe que dije eso...- decía Sakura con un rostro de vergüenza.

-Sí, bueno, pero eso no explica el qué haces aquí, dijiste que habían quedado de verse después de tu trabajo y, bueno, estás aquí- decía Ino. -¿Qué fue lo que pasó?- preguntó.

La pelirosa suspiró. Había sido un día calmado, no había sido tan agotador en sí. Cuando llegó su momento de salida, sabía que podía o no verlo fuera del hospital, al final es Naruto, por más que la situación lo supere o lo este matando lentamente de vergüenza, nunca retrocede.

Y como si el destino le pegara en la cara y después le dijera: "no debes huir", su conocimiento acerca de Naruto se hizo realidad. Estaba esperándola. Toda la valentía que había reunido la noche anterior se esfumo de golpe.

-Hola, Sakura-chan- dijo el rubio con un tono de nerviosismo.

La pelirosa no sabía qué hacer o qué decirle. Lo tenía a unos cuantos pasos. Su mente solamente se puso en blanco y pasó de largo, no lo miró, no podría mirarlo... no podría. Así que se dirigió al único lugar en donde sabía que la podían ayudar... la florería Yamanaka.

-¿En serio hiciste eso?- preguntó con incredulidad la rubia.

Sakura asintió mientras caminaba un poco por la tienda, era una forma de bajar un poco sus nervios.

-Frentona, por como lo contaste, estoy segura de que Naruto solo quería hablar de ello- dijo Ino con mucha calma.

Sakura no podía pensar. ¿Lo estaría exagerando?, eso entraba en las posibilidades.

¿Él la odiaba?, no lo creía. Naruto no era una persona que podría odiar a otra... aunque siempre había una primera vez para todo.

Claramente esos pensamientos no ayudaban.

Ino solo pudo calmarla un poco y decirle que lo buscara, no podía ser tan malo después de todo. Era algo que había pasado hace ya mucho tiempo.

Sakura tomó el consejo y salió de la tienda. Ciertamente le ayudo hablar con Ino para sacar esos pensamientos.

Terminando de escuchar eso, Kakashi suspiró. Le parecía increíble como esos dos realmente se complicaban la existencia con cosas demasiado diminutas. Era difícil creer que el ninja vivo más poderoso de la actualidad y la ninja médico jóven más famosa tuvieran esa clase de problemas.

-Me gustaría concluir con eso diciéndo que Sakura si habló con Naruto- decía Ino. -Pero hace un par de días la encontré cuando salía de su trabajo y, bueno, no lo hizo- concluyó.

Kakashi solo estaba pensando. Era una cualidad que podía irritar a una persona, actuar tan... tranquilo era una habilidad que pocas personas podían dominar. Era algo que impacientaba a Ino.

Kakashi por su lado estaba ideando un plan.

En una de sus tantas horas libres, la pelirosa sugirió a Tsunade que debían hacer una clase especial para los estudiantes que estaban prontos a salir de la academia.

Tomaba de ejemplo su propio camino cuando solamente era una carga para su equipo antes de convertirse en médica. Quizás había algún jóven estudiante que se podría interesar en las artes del ninjutsu médico y, quizás después de la academia y ya siendo genins, alguno comenzara su entrenamiento como un ninja médico.

Esa sugerencia había pasado a manos de Kakashi, y como si fuera casualidad, UNA MUY ENORME, el día en que esa clase se llevaría a cabo, bueno, era hoy. Entonces el sexto ya sabía lo que debía hacer.

-Ino, ¿puedes ir a buscar a Sakura y Naruto?- preguntó.

La rubia asintió y salió de la torre del Hokage.

El encontrar a Sakura fue fácil, puesto que estaba aún preparando su próxima clase para los estudiantes de la academia que iban a visitar el hospital. Gracias a que pudo terminar rápido, la pelirosa acudió al llamado del sexto.

Encontrar a Naruto estaba siendo más difícil. No estaba en su apartamento, tampoco en Ichiraku (lo cual era raro), no estaba por ninguna parte que a ella se le ocurría.

Por fortuna, Ino recordó que es una kunoichi del tipo sensor, así que se dejó de intentos tontos de buscar a pie y se concentró para buscar el chakra del rubio. Era raro que haya sentido su chakra en el cementerio.

...

Naruto no era muy fanático de visitar el cementerio. Antes no tenía algún motivo por el cual visitarlo, salvo cuando acompañaba a Konohamaru para dejar flores en la tumba del viejo Hiruzen y de su tío Asuma.

Aunque hubo algo en particular que el rubio le pidió al sexto.

Cuando Sasuke quedó libre a petición de Kakashi y Naruto, éste último le hizo una petición más personal al sexto Hokage. Consistía en grabar los nombres de Minato y Kushina en la piedra de los caídos. Nunca supo en verdad por qué no había alguna lapida con el nombre de su padre o su madre.

Era una petición que Kakashi no se rehusó a cumplir, Minato había sido su sensei y Kushina había sido una buena mujer. Sentía, al menos en su opinión, que aceptar esa petición era lo mínimo que podía hacer por el rubio, claramente les falló a ambos al dejar a Naruto casi por su cuenta cuando era apenas un niño. Ese era uno de los tantos errores que había cometido a lo largo de su vida.

-Lo intento, mamá, en serio que lo hago... al parecer siempre termino arruinandolo- dijo Naruto mientras estaba parado frente a la piedra.

La suave brisa del lugar acarició el rostro del rubio. Parecía como si el leve viento tratara de decirle que todo estaría bien, que todo iba a salir bien... eso era al menos lo que esperaba.

-¿Naruto?-

El rubio se dió la vuelta y se encontró con Ino.

-¿Ino?, ¿vienes a visitar a Inoichi-san y Asuma-sensei?- preguntó el rubio.

-No, Naruto... aunque vine hace unos días- decía Ino. -Estoy aquí porque el sexto te mandó a llamar- dijo.

El rubio se quedó extrañado, puesto que antes había ido a verlo y le dijo que no tenía misiones para él. Además de que ya había completado con éxito su cuarto exámen.

...

Al llegar a la torre del Hokage, Ino caminaba detrás de Naruto. La rubia luchaba con todas sus fuerzas por mantener esa sonrisa oculta, sabía que Sakura estaría tras la puerta y solo podía esperar en como ambos podían reaccionar.

Una de las características que aún no se perdía en Naruto era el mal hábito de no tocar antes de acceder a algún lugar. Y eso era justo lo que hizo, solo para mirar a cierta pelirosa que lo miró con una cara de vergüenza, y él, bueno, Naruto con una de temor, ya que todo ese tiempo había pensado que Sakura estaba molesta con él.

-Tienes nudillos y deberías usarlos para tocar- dijo el sexto con un tono calmado.

-Perdone Kakashi-sensei- dijo el rubio con más nervios de los que ya tenía.

Ino solo miraba el espectáculo de nerviosismo y tensión. Sakura le había dirigido un par de miradas que daban bastante temor.

-Bueno, se preguntaran por qué mandé a llamarlos- decía Kakashi, a lo que ambos asintieron. -Sakura, como sé que hoy darás tu clase especial a los chicos de la academia sobre las artes del ninjutsu médico, he decidido que Naruto te ayude a impartirla- dijo el sexto.

Ambos se miraron muy confundidos.

¿Por qué Naruto?, es decir, claro que podía controlar su chakra al milímetro, pero no sabía nada de ninjutsu médico.

-¿Puedo preguntar acerca del por qué de esa decisión tan repentina, Hokage-sama?- preguntó la pelirosa.

El tono de voz era muy siniestro y grave. Ambos rubios y el Hokage sudaron un poco ante eso, cuando la chica quería imponer respeto, mierda, lo hacía.

-Sinceramente no lo sé, Sakura, pero creo que Naruto sabrá como ayudarte con tu clase- dijo el sexto. Claramente se podía notar que estaba disfrutando la situación. -Bueno, eso es todo. Se pueden retirar- concluyó Kakashi.

La pelirosa y el rubio se quedaron quietos en su lugar, hasta que Ino tuvo que hacer ruido al abrir la puerta para sacarlos de su trance

...

Cerca del hospital, el silencio que antes era cómodo, ahora parecía asfixiante. Ninguno se dirigía la palabra.

-Que incómodo- pensaban ambos.

...

Naruto se sorprendió de lo organizada que Sakura era respecto a su trabajo, bueno, no era que él fuera demasiado organizado en su vida diaria, pero si era de sorprenderse.

-Eh, Sakura-chan... ¿qué quieres que haga?- preguntó Naruto.

Sakura suspiró, era difícil mirarlo a los ojos.

-Yo... no lo sé, Naruto. No tenía planeado algo así- dijo la pelirosa.

Hubo un silencio enorme entre ambos.

-Sakura-chan, yo...- decía Naruto cuando Shizune e Iruka entraron por la puerta con la clase.

La pelirosa recibió a todos con una sonrisa, los pocos pupitres que había para la clase reducida que ella manejaba diariamente los había quitado por la mañana. Así que todos los pequeños aspirantes a shinobi se sentaron en el piso.

La clase comenzó con una amplia explicación acerca de lo que era el ninjutsu médico. Tuvo que hacer énfasis en que las personas aspirantes a convertirse en un ninja médico excelente, debían contar con una precisión de chakra inmensa, era el requisito más básico para aspirar a más.

-Generalmente se tiene una idea errónea sobre lo que es el ninjutsu médico. No es solo curar, debo informarles que, al menos si quieren llegar a ser unos excelentes médicos, deben tener conocimientos amplios en esta rama del ninjutsu- explicó Sakura.

-¿Conocimientos como cuáles?- preguntó un pequeño.

-Bueno, el conocimiento general se refiere a medicamentos, hierbas, la naturaleza del cuerpo y, aunque es más complicado, en venenos también- decía Sakura.

-¿Venenos?- preguntó una pequeña con entusiasmo.

-Así es, allá afuera hay una cantidad de venenos que son muy potentes para un ser humano, que si no son tratados correctamente y a tiempo, el paciente podría morir- decía la pelirosa. -Un ejemplo de una gran ninja médico que es experta en venenos, y quien también es aprendiz de la quinta Hokage es Shizune-senpai- dijo Sakura mientras todos volteaban para verla.

Sakura le hizo un pequeño gesto para que acudiera al frente y explicara un poco sobre ello.

-Bueno, para poner un poco en contexto a todos ustedes, los venenos y toxinas son aquellas sustancias tóxicas como liquidos, gases y polvos que nosotros, los ninjas, podemos ocupar- explicaba. -Además de que hay una variedad de efectos para ciertos tipos de veneno- explicó.

-¿Y esos cuáles son?-

Los mayores miraron a Naruto con cejas levantadas, a esa altura de su vida debería saber un poco sobre eso.

-La variedad de efectos radica en la debilidad gradual de los músculos, la parálisis total, el desmayo... y claro que la muerte- explicaba. -En mi caso, decidí centrarme un poco más en ese aspecto, incluso poseo un jutsu que sirve como veneno, el cual combina mi chakra con ninjutsu médico. Lo uso solamente en caso de ser necesario, ya que se necesita, digamos, juntar una cantidad considerable de chakra para transformarlo en sustancias tóxicas y especiales que al entrar en contacto con el exterior se convierte en una pequeña nube y... digamos que con solo respirar un poco, morirías instantáneamente- concluyó Shizune.

Naruto asintió con la cabeza después de haber entendido todo.

-Vaya, entonces eso explica por qué me desmayé después de haber sido cortado con ese kunai en la mejilla, Sakura-chan- mencionó pensativo el rubio.

Sakura solo agacho un poco su rostro con vergüenza. Shizune le había enseñado a fabricar ese veneno tiempo atrás.

...

La pelirosa volvió al frente de la clase y continúo explicando los diferentes niveles que un ninjutsu médico puede curar las heridas, las cuales también dependían de que tan avanzado era el ninja médico en cuestión, ya que si ponías a alguien inexperto a curar un órgano entero que, a pesar del daño que ha recibido aún se puede salvar, bueno, dependía de la suerte.

Como prueba, uso la palma mística en un pescado que había traído. Los jóvenes de la academia se quedaron sorprendidos cuando el pescado se movió después de haber sido tratado con el ninjutsu médico. La pelirosa aclaro que, a pesar de ser ninjutsu médico básico, esa técnica debía tener un alto control y precisión de chakra, ya que si no se tenían esos dos requisitos, podrías sobrecargar la red de chakra del paciente, lo cual lo dejaría inconsciente y eso solo complicaría las cosas en el campo de batalla.

Explicaba también el hecho de que el ninjutsu médico se puede usar para combatir, pero eso solo sería en casos extremos, ya que, como regla general, un médico jamás debe entrar en combate si no es requerido, porque si el médico cae, el equipo en cuestión casi siempre estará destinado a fracasar.

Muchos de los pequeños pidieron una demostración en alguien sobre como emplear ninjutsu médico, la pelirosa claramente estaba a punto de no ceder ante eso, puesto que el dañar a alguien a voluntad solo para demostrar algo en una clase no era la mejor manera de enseñar.

Pero estaba Naruto, Sakura a veces no le gustaba esa actitud de querer ayudar todo el tiempo, pero al final accedió con total aprobación de él.

...

Muy cerca de él, toco sus costillas por encima de la ropa. Era una clase y era una demostración profesional sobre como curar a alguien empleando el ninjutsu médico. Pero no pudo evitar sonrojarse al tocarlo estando tan cerca de él, algo que igual sonrojó de gran manera al rubio.

-Bu-bueno, ahora voy a emplear un pequeño pulso de chakra para romper levemente una costilla- explicaba la pelirosa. -Esto va a doler un poco, pero tú te ofreciste, no me culpes por ello- le avisó.

-Lo resistiré, Sakura-chan- dijo Naruto.

Tomando un poco de aire y preparándose para lo que Sakura iba a hacer, la pelirosa descargo un pequeño pulso de chakra en una de las costillas del rubio, algo que lo hizo ponerse de rodillas gracias al impacto.

Todos se asustaron un poco cuando eso sucedió.

La pelirosa explicaba que la técnica de la palma mística podía curar hasta fracturas en distintos huesos, claro que solo hasta cierto punto, a veces el daño era irreparable.

Concentró chakra en ambas manos y comenzó a curar a Naruto, quien estaba jadeando un poco por el dolor punzante y por la leve falta de aire.

Todos quedaron fascinados cuando después de un rato, Naruto se levantó como si nada, aunque un poco adolorido, pero todas sus heridas internas y los pequeños trozos de su hueso habían sido reparados.

-¡Bueno, eso no sería suficiente para derrotar al héroe de la guerra!- decían emocionados un par de niños.

Todos los demás asintieron y comenzaron a elogiar al rubio. Algo que le disgusto un poco, ya que Sakura había demostrado sus habilidades, aunque no todas, y eso ya era impresionante.

-Deben saber que el tener a una excelente ninja médico a mi lado como Sakura-chan fue crucial para mí. Me salvó durante la guerra- decía Naruto, ganándose el silencio de todos y miradas de incredulidad de los pequeños.

-¿Lo salvó?- preguntaron todos al unisono.

-Así es- decía el rubio. -Ella me mantuvo con vida hasta que lograron ayudarme a recuperarme por completo- dijo con una sonrisa amplia.

Iruka y Shizune sonrieron ante el gesto de Naruto, mientras que la pelirosa se sonrojó por las adulaciones hacia su trabajo. Todos los chicos se miraban sorprendidos ante la declaración de Naruto.

-¡Sakura-sensei es realmente asombrosa!- murmuraban muchos pequeños. Algo que llenó de orgullo a Shizune y también a Naruto.

-¿Se-sensei?- pensó bastante alegre la pelirosa, le gustaba comenzar a ser una inspiración para los pequeños estudiantes.

-Sa-Sakura-sensei, ¿puedo hacerle una pregunta?- preguntó una jovencita, a lo cual la pelirosa aceptó.

-¿Por qué tiene un rombo en su frente?- preguntó.

Todos miraron con atención a Sakura.

-Bueno, deben saber que en todas las ramas del ninjutsu siempre existirán jutsus que se deberan crear de diferentes maneras o aprender de diferentes maneras- explicaba. -Esta técnica se puede aprender con un alto control de chakra, pero solamente dos personas han sido capaces de completarla- dijo.

-Es el mismo rombo que tiene la quinta Hokage en su frente- mencionó un jóven.

-Así es. Eso se debe a que solamente ella y yo hemos podido completar esta técnica- dijo con orgullo.

Todos se miraron sorprendidos unos a otros, tenían miles de preguntas acerca de esa técnica y de otras ramas del ninjutsu médico, era realmente genial poder curar de tal manera a alguien.

Iruka tuvo que interrumpir toda la emoción haciéndoles saber que la clase había terminado, era muy pronto, pero explicar cada parte y punto por punto sobre todo lo que abarca el ninjutsu médico habría tomado demasiadas horas. Shizune le dió las gracias a Iruka y lo acompañó.

...

Y ahí estaban de nuevo, solos. Claro que el rubio ayudo a la pelirosa a acomodar todas sus cosas.

-Sakura-chan, yo...-

-Naruto yo... tengo que disculparme contigo- interrumpió la pelirosa.

El rubio se sorprendió por eso. ¿Por qué se estaba disculpando?

-¿Disculparte?, ¿por qué, Sakura-chan?- preguntó confundido.

-Por lo que dije ese día- dijo mientras acomodaba más cosas.

-Pero...-

-Sé que estás en todo tu derecho de odiarme por lo que dije y está bien, lo sé- interrumpió. -Solo quiero hacerte saber que eso no es lo que opino de ti actualmente, no eres una molestia, nunca lo fuiste... perdón, en serio, perdón- dijo mientras se marchaba.

No podía mirarlo a los ojos.

Naruto trató de seguirla pero solo recibió un portazo que casi le rompe la nariz si no se hubiese detenido a tiempo.

-Sakura-chan...-

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¡Waddup!, la verdad es que me he estado divirtiendo haciendo esto. Y aún tengo alguna ideas en mente para esta historia. Incluso tengo una pareja en mente para una historia aparte, quizás como capítulos especiales de esta misma historia o podría hacer una aparte, pero siguiendo la misma linea de esta, lo más probable es que sea aquí mismo. De igual forma me gustaría saber sus opiniones... ¡gracias por leer!

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