Tres días habían pasado desde aquella noche. Lamentablemente ambos no se habían visto, habían sido un par de días ocupados para la pelirosa con su trabajo, mientras que el rubio ya se las podía arreglar por si mismo para estudiar.

Su tercer exámen para poder obtener su rango de jounin había concluido, estudiando y con la experiencia que el campo de batalla le otorgo a Naruto, en sí no fue complicado.

Al acabar sus exámenes siempre tenía que presentarse con el sexto.

–Veo que has mejorado bastante desde el último exámen. Espero que sigas así– dijo Kakashi con su tono aburrido y calmado de siempre.

–Odiaba estudiar... bueno, lo odio. Pero es más fácil para éste tipo de situaciones, además de que lo siento como si fuera una estratégia para alguna batalla– dijo Naruto.

–Además de que también ha madurado– pensaba el sexto.

–Bueno, aún te faltan cuatro. Espero que sigas estudiando para ellos, serán más difíciles– decía Kakashi. –Por cierto, también tengo un anuncio, aunque no se lo he dicho a las personas que deberían saberlo primero– dijo

–¿Un anuncio?, ¿cuál?– preguntaba el rubio.

–Veras, durante la guerra hubo muchos de tu generación que se destacaron, unos más que otros.– decía Kakashi. –Si Asuma estuviese aquí, seguro que también habría apoyado mi decisión. He decidido que Shikamaru ascienda a jounin– dijo el sexto.

–¿Shikamaru?, bueno... no es que me sorprenda. Siendo sincero, siempre pensé que él sería el primero de nosotros en llegar hasta ahí– decía Naruto, sonriendo. –Pero mencionaste "personas"... ¿Quiénes son los demás que serán ascendidos?– preguntaba el rubio.

–También captas más rápido. Bueno, el otro es Lee, ciertamente tiene demasiado potencial todavía, y después de ver su madurez en el campo de batalla, además de que lo hable mucho con Gai, he decidido ascenderlo– dijo Kakashi.

–Mierda... el cejotas fue ascendido primero que yo. Que humillante– pensaba el rubio.

–Bueno, él también se lo merece, ha llegado muy lejos solo con taijutsu y, sinceramente, es alguien de temer y con el que no querría involucrarme en un combate– decía Naruto. –Aunque algo me dice que aún falta alguien– dijo el rubio al mirar la expresión alegre de Kakashi.

–Que astuto, pero sí, falta alguien... bueno, la siguiente persona fue la que tuvimos que hablar más a fondo, no es que ponga en duda sus capacidades, pero antes de la guerra sentía que le faltaba más madurez. Ahora estoy completamente seguro de que ha madurado en todos los sentidos– decía Kakashi mientras sonreía. –Además, Shizune-san y Tsunade-sama fueron mis mejores guías para tomar ésta decisión, aparte de que yo mismo lo presencié en el campo de batalla... es por eso que he decidido ascender a Sakura como jounin también– dijo Kakashi.

–Sa-Sakura-chan... ¿de jounin?– preguntó el rubio, un poco en shock.

–Claro. ¿Te molesta?– preguntaba Kakashi.

–¡Para nada!, Sakura-chan también es una de las personas que más se lo merece. La he visto actuar como toda una líder y he escuchado que se ha ganado el respeto de sus estudiantes... ella se lo ha ganado y me siento felíz por ello– dijo el rubio con una sonrisa bastante amplia.

–Lo tomó demasiado bien. Claramente está madurando... el Naruto de antes se hubiese puesto a hacer un berrinche por ello– pensaba Kakashi.

–Eso quería escuchar. Pero no los llamaré ahora, envié a Lee a dejar un recado a la Mizukage. Mientras que Shikamaru está ocupado con Temari arreglando unos asuntos para los próximos exámenes chunin– decía el sexto. –Así que no le digas nada a Sakura por el momento, es una sorpresa para los tres y quiero tenerlos reunidos– dijo Kakashi.

–Cuente conmigo Kakashi-sensei, eh, digo, sexto– dijo el rubio.

–No seas tan formal– dijo Kakashi con un tono calmado.

–Lo intentaré, Kakashi-sensei– dijo Naruto mientras reía.

–Bueno, tienes el día libre, estudia para tu siguiente exámen... y no dejes que Sakura te distraiga demasiado– dijo Kakashi mientras le sonreía.

–Cla-claro, ya me voy, Kakashi-sensei– decía Naruto al retirarse con un sonrojo bastante notorio en su rostro.

El sexto observo el marco de la puerta, un sentimiento de orgullo despertó en él cuando recordaba al rubio y la pelirosa.

–Es bueno ver que ambos progresan. Ambos han madurado bastante, Sakura hace ya bastante tiempo que dejó atrás sus pensamientos de obsesión que tenía por Sasuke. Naruto está madurando pero aún conserva esa aura que lo caracteriza, por las actualizaciones que recibo de Ino, bueno, puedo decir que en verdad se tomaron su tiempo para darse cuenta. Sensei, Jiraiya–sama... estoy seguro que estarían orgullosos de Naruto– pensaba Kakashi mientras miraba la aldea desde su ventana.

En las calles de Konoha.

–Me alegro bastante por esos tres. En verdad se lo merecen. No puedo esperar para ser ascendido tambien... aunque el cejotas me ganará en eso, que humillación– pensaba el Uzumaki mientras se dirigía a Ichiraku.

En Ichiraku lo recibieron como de costumbre, el rubio se había vuelto el cliente favorito del viejo Teuchi y su hija Ayame, Naruto ciertamente los veía como familia, ya que ellos habían sido de las pocas personas que, en su momento donde todos lo despreciaban, lo ayudaron dándole de comer.

Algo que siempre le agradecerá a ambos.

–Supongo que lo de siempre ¿No?– preguntaba Teuchi.

–Me conoces bien, viejo– respondió Naruto con una sonrisa.

Teuchi se retiró a hacer el pedido del rubio, Ayame había acumulado una curiosidad que la estaba matando por dentro. No es que se lo hayan contado... bueno, sí, pero eran rumores más que nada.

–¿Y bien, Naruto?, ¿cómo van las cosas con Sakura?– preguntaba Ayame con sutileza.

–¿Con Sakura-chan?, bueno, supongo que van bien, ella está en su trabajo y yo en mis cosas... ¿por qué?– preguntaba un poco confundido.

–Me han dicho que te han visto más cercano a ella los últimos días... ¿ya están saliendo?– preguntaba Ayame, emocionada y tirando por la borda su plan de actuar normal.

–¡¿E-eh?!, ¡¿Po-por qué todos preguntan lo mismo!?– dijo el rubio.

–Vamos, Naruto. No me creo que seas demasiado ciego... ¿o sí?– preguntaba Ayame un poco incrédula ante la actitud del rubio.

–La verdad es que no sé a qué te refieres– dijo Naruto, confundido.

–Vaya, si que no tiene idea– pensaba Ayame mientras sudaba un poco.

–Me refiero al hecho de como Sakura se ha comportado contigo últimamente. Por lo que me han contado... bueno, pareciera que le gustas, y mucho– comentaba Ayame con un tono pícaro.

–Cla-claro que no, ella y yo, bueno... Sakura-chan y yo solo somos amigos. Ademas...– decía el rubio mientras bajaba su mirada. –Ella me dijo que ya no le gustaba Sasuke, Ino también me lo dijo. Así que no tengo idea de quién está enamorada ahora– dijo Naruto con un tono triste.

–¿Sabes?, siempre te he visto como un hermano menor– decía Ayame. –Entonces como hermana mayor debo ayudarte con estos temas porque tal parece que aún te cuesta mucho– dijo

–No sé a dónde quieres llegar con eso– dijo Naruto mientras Teuchi llegaba con el pedido del rubio.

–Mira, te lo pondré de esta forma– decía Ayame. –Cuando una chica se siente nerviosa, se sonroja, tiembla en algunas ocasiones y tartamudea estando cerca de ti... es clara señal de que le interesas– dijo Ayame.

–Eh...– decía un Naruto confundido.

Ayame suspiro y continúo.

–Te lo pondré más fácil. Por lo que he escuchado, Sakura se comporta de esa manera contigo– decía Ayame. –¿Eso no te da alguna señal o curiosidad?– preguntaba.

–Ahora que lo menciona, tiene razón... Sakura-chan se ha comportado de manera extraña últimamente– pensaba Naruto.

–¿Quieres decir que, probablemente, yo le guste a Sakura-chan?– preguntaba en tono sarcástico el rubio.

–¡Ding, ding, ding!– respondió Ayame bastante en broma. –Sí que eres difícil con estos temas– dijo.

–Si claro, Sakura-chan enamorada de mí... me alegro demasiado de que haya decidido darle un cambio a su vida, después de todo lo que ha sufrido...– decía el rubio antes de ser interrumpido por Teuchi.

–Mira chico, las mujeres suelen ser muy complicadas cuando se trata de sentimientos. Yo te recomiendo que no te apresures a sacar conclusiones y lo intentes nuevamente... quizás te lleves una sorpresa– dijo Teuchi mientras le sonreía.

–¿En serio podría ser que yo le guste a Sakura-chan?– pensaba el rubio cuando una voz familiar lo saco de sus pensamientos.

–Hola a todos– saludo Sai.

Ayame y Teuchi saludaron al unisono.

–Oh, hola Sai. ¿Cómo te fue en tu visita a Suna?– preguntaba el rubio.

–Bastante acogedora, aunque llegue justo ayer. Kazekage-sama siempre trata bien a sus invitados– comentaba Sai.

–Bueno, sí. Gaara siempre es amable en esos aspectos– decía el rubio mientras sonreía.

–Antes de entrar escuche que estaban conversando... ¿sobre qué estaban hablando?– preguntó Sai.

–E-eh, de nada Sai, era solo una charla común– dijo el rubio rápidamente.

–Vamos chico, no seas penoso, él también tiene derecho de saber– dijo Teuchi mientras reía.

–Estabamos hablando sobre como Sakura se ha comportado mientras está cerca de Naruto– dijo Ayame.

El rubio se sonrojo bastante al ser expuesto de esa manera por Teuchi y Ayame, no le molestaba en sí, sino que, si no resultaba ser lo que ellos pensaban, la iba a pasar muy mal con cierta kunoichi de cabello rosa por ayudar a expandir falsos rumores.

–Oh, entiendo. Es raro saber que tú eres el único que no lo nota, yo tuve que leer un libro para notarlo, no entendía por qué Sakura actuaba así– decía Sai muy tranquilo.

–¿Leíste un libro sobre eso?– preguntaba Naruto.

–Así es, leí en un libro sobre el cómo entender las expresiones corporales y faciales, y llegué a la conclusión de que, por lo visto, a Sakura le gustas– decía Sai bastante tranquilo. –Pero eso lo leí más tarde, tuve que aprender primero sobre por qué Ino se molestaba mucho cuando era sincero, no lo entendía bien al principio, era algo raro– dijo Sai.

–Ya te hemos dicho que no creas todo lo de un lib... espera, ¿sales con Ino?– preguntaba el rubio sorprendido.

–No salimos. Pero me agrada Ino, es una persona bastante interesante y muy divertida– dijo Sai con una sonrisa.

–¿Divertida?, que raro, siempre había escuchado a Shikamaru y Chōji decir que Ino daba mucho miedo– pensaba Naruto.

–Aunque cuando se enoja es algo bastante aterrador, pero creo que complementa bien su personalidad. Es un poco raro, pero bastante interesante... sinceramente no la volvería a hacer enojar– dijo Sai mientras sudaba un poco.

–Claro, es interesante... y pensaba que esta vez Shikamaru estaba equivocado– pensó el rubio mientras levantaba una ceja.

–Bueno, me alegro mucho por ti entonces– decía el rubio mientras terminaba su tazón de comida.

–Gracias– decía Sai. –¿Y tú ya pensaste en decirle a Sakura sobre el cómo te sientes?– preguntaba, ganándose una mirada decaída del rubio.

–No es tan fácil. Tú mismo lo sabes...– dijo Naruto.

–Entiendo. Pero eso ya pasó hace bastante tiempo, la Sakura de ese entonces era mucho más inmadura. Ahora parece que ya sabe lo que quiere, aún sin demostrarlo demasiado– decía Sai. –No sé mucho de sentimientos o relaciones de pareja, pero tú puedes sentir esos sentimientos mejor que yo, y creo sabes que no es bueno retenerlos– dijo.

El rubio pensó en esas palabras.

–Me ha leído bastante bien como para no saber de sentimientos– pensaba Naruto de forma irónica.

–¿Qué me recomiendan hacer?– preguntaba el rubio.

Sai, Teuchi y Ayame se quedaron pensando.

–Deberías averiguarlo, solo así sabrás lo que en verdad ella siente por ti– decía Teuchi.

–Pero no lo preguntes directamente. Pasa más tiempo con ella, analiza su actitud y su comportamiento cuando está contigo...– decía Ayame.

–Y cuando sientas que es el momento de preguntarlo, hazlo sin dudar– dijo Sai.

–Vaya coordinación– dijo Kurama, riendo y sudando un poco.

–¿Tú qué piensas Kurama?– preguntó el rubio.

–Ellos ya te lo dijeron. No hay nada más que yo pueda decirte o aconsejarte– dijo Kurama.

Naruto pensó en todos esos consejos y tomó la mejor decisión.

–Bien... ¡Lo intentaré!– dijo Naruto sonriendo y ganándose la sonrisa de los tres.