Cap 9: Después de tanto tiempo
Habían pasado ya dos semanas desde aquel entrenamiento. Sakura se encontraba en su nuevo puesto, que para sorpresa de ella, no estaba nada mal, y además disfrutaba el hecho de que la llamaran "Sakura-sama", le parecía raro, pero le gustaba.
El rubio por su parte, poco a poco se iba reintegrando a las misiones, y con el brazo ya recuperado, había pasado dos exámenes que se le otorgaban cada semana, solamente le faltaban 5 para poder ascender a jounin.
La pelirosa aún le ayudaba a estudiar, y ahora que tenía un horario fijo y que además tenía un día para descansar, lo aprovechaba para pasar tiempo con el rubio o con Ino, ya que ambas eran inseparables después de que habían superado su rivalidad por Sasuke.
Incluso cuando no tenía ganas de probar la comida en casa, aceptaba las sugerencias de ir a comer por parte del Uzumaki siempre que se encontraban por las calles de la aldea, aunque él ya no las llamaba "citas" y daba su espacio a la pelirosa, algo que la dejaba sorprendida y un poco triste.
Un día después del trabajo, se encontró con Ino, y la rubia siempre se ponía un poco... alegre cuando la veía.
Habían estado caminando por la aldea, hablando de lo que vendría para ambas, Ino por su parte tendría que enfrentar el hecho de ser la próxima cabeza de los Yamanaka, ya que con la muerte de su padre, Inoichi, era algo que se veía venir, puesto que la habilidad y el talento ya lo había demostrado en la guerra.
Sakura por su lado solo tenía espacio en su mente para el trabajo, en seguir mejorando su entrenamiento como médico, y para cierto rubio con ojos azules. Algo que no paso desapercibido para su amiga.
–¿Por qué no le dices de una vez que estás interesada en él?– preguntaba Ino.
–Eso sería demasiado pronto, lo sabes– respondió la pelirosa.
–Pero él siempre parecía que deseaba tener una oportunidad contigo, y ahora que Sasuke no está...– dijo la rubia con una sonrisa y una mirada pícara.
–Naruto ahora mantiene su distancia conmigo. Él había hecho mucho por tener una oportunidad y yo lo rechazaba siempre que podía, no quiero hacerle pensar que es una segunda opción o un premio de consolación... además de que esas actitudes de su parte me las he ganado a pulso– decía Sakura con un poco de tristeza en su voz.
–Veras que tarde o temprano notará tu interés hacía él, es decir, sería muy ciego si no viese esa enorme frente– comentó Ino, riéndose de la pelirosa.
Sakura frunció un poco el ceño, algo que delataba un poco de molestia.
–Bueno, ahora te toca a ti contarme sobre tus "vistazos" con Sai, Ino puerca– decía la pelirosa con un poco de malicia en su voz.
–¡¿Eh!? ¿T-tú cómo sabes sobre eso?– preguntaba la rubia, bastante sonrojada con el comentario de la pelirosa.
–Por favor Ino, todos lo saben. Incluso en el hospital comentan lo mucho que los han visto juntos– decía Sakura.
–Eh, bueno... es que Sai es un chico muy atento, pero aún está en nada, aunque siempre que digo algo sobre cualquier cosa que me molesta o no llega a ser de mi gusto, él no lo vuelve a hacer, o cuando le digo que haga algo, lo hace sin más– contaba Ino, mientras se podía notar un brillo en sus ojos.
–Eso suena más bien a como si fuera tu mascota– dijo Sakura, riéndose. Algo que hizo enfadar a la Yamanaka.
Sabía que la pelirosa había ganado esa batalla.
Ambas siguieron caminando y charlando, hasta que llegaron a un puesto en donde vendían anko. Las dos charlaban normalmente, pero había una incógnita que había hecho pensar mucho a Ino respecto a Sakura y Naruto en su trayecto por algo de comida, así que se lo preguntó.
–Sakura– dijo Ino con un tono bastante serio.
–¿Qué pasa?– contestó la pelirosa, extrañada por el repentino cambio de actitud en la rubia.
–Antes habías mencionado que Naruto ya no te insistía en que tuvieran citas y te daba tu espacio ¿cierto?– preguntó Ino, mirándola.
–Eh, sí, así es ¿por qué?– preguntaba la pelirosa.
–¿Por qué crees que se deba esa actitud?, sinceramente tu explicación cuando lo hablamos no me convenció del todo– dijo Ino, mirando el plato de comida, un tanto reflexiva.
Sakura se quedó pensando bastante en esa pregunta. La mente de la pelirosa se estaba llenando de recuerdos más y más, recordaba como era su actitud hacía el rubio cuando asistían a la academia, recordó la ocasión en que le rechazó una cena porque a Naruto le faltaba dinero y no estuvo dispuesta a pagar mitad y mitad.
Pero un último recuerdo llegó a ella y comenzó a hablar.
–Hace ya un tiempo... Naruto había viajado al país del hierro para pedirle al raikage que perdonara a Sasuke– decía la pelirosa mientras jugaba un poco con la comida. –Sai me contó sobre ello y decidí ir por él– dijo Sakura.
–¿Estás diciendo que se enojó porque fuiste a traerlo?, si que es tarado– dijo Ino, riéndose.
–No... no fue eso. Yo quería que dejase de arriesgar su vida solo por Sasuke. Entonces cuando lo tuve frente a frente...– pausó Sakura, no muy segura de contarlo.
–¿Qué pasó entonces, Sakura?– preguntaba Ino con una mirada confundida.
La pelirosa suspiro y contestó.
–Le dije que lo amaba a él, en lugar de Sasuke– decía Sakura. –De camino hacía allá había pensado que sería una buena idea, por un momento me convencí de ello. Pero él supo ver a través de mí y sabía que le estaba mintiendo... jugué con sus sentimientos. Creo que esa es la razón del por qué ya no lo intenta– dijo Sakura, con tristeza en su voz.
–Sakura...– dijo Ino, un poco impactada por ello. –Es decir, sabía sobre su ida al país del hierro, pero no me imaginaba que había pasado algo como eso.–
Ambas se quedaron en silencio por unos cuantos segundos, hasta que la rubia comenzó a hablar.
–Sakura, ¿En verdad te interesa Naruto?– preguntó Ino.
La pelirosa se quedó pensando un poco en esa pregunta, eligió las palabras que mejor expresaban lo que sentía y respondió.
–Sinceramente... sí– decía Sakura. –Él siempre había estado ahí para mí, a pesar de como lo trataba, siempre podía contar con él cuando me sentía derrotada... siempre me daba ánimos para seguir adelante y jamás rendirme. Creo que siempre podía contar con él– dijo, con una sonrisa que emanaba ternura.
Ino sonrió al escuchar eso, puesto que esas palabras sonaban demasiado sinceras como para decirlas en broma o para ser tomadas como una mentira.
–Así se habla, frentona, que alegría me da verte así después de tantas lágrimas– pensó Ino.
–Creo que no conozco sobre ningún momento en que Naruto se haya rendido, Sakura. Ahora es tu turno. No conozco muy bien a Naruto así como tú, pero puedo estar segura de que es un poco, por no decir que es muy idiota para ver las cosas, así que te tomará esfuerzo– decía Ino. –Eres mi amiga, y sinceramente yo también me hubiese apartado un poco después de lo que me acabas de contar– dijo Ino.
Sakura se había quedado reflexiva después de esas palabras, Ino tenía su manera de decir las cosas, podía ser contundente o compasiva con lo que decía, pero al final se sentía muy felíz de tener a la rubia como amiga, siempre podía contar con ella para despejar un poco sus dudas y preocupaciones o ambas.
–¿Crees que aún siga sintiendo eso por mí?– preguntó Sakura.
–Bueno, él siempre estuvo loco por ti, bastante creo yo. No creo que ese sentimiento se haya ido, solo que no le has demostrado que te interesa más allá de la amistad que hay entre ambos– dijo Ino.
–Tiene razón, después de tanto tiempo, ahora es mi turno, solo espero no hacerlo mal... no esta vez– pensaba Sakura después de las palabras que dijo Ino.
–Muchas gracias, Ino... me alegra mucho tenerte a mi lado, eres una gran amiga– dijo Sakura, sonriéndole.
–Estoy segura de que tú harías lo mismo por mí, solo cumplo mi trabajo y rol como amiga– decía Ino, con su ego por las nubes.
Ambas decidieron charlar un poco más, pero con la noche ya encima de ellas, ambas kunoichis decidieron tomar rumbo hacía sus hogares, despidiéndose una de la otra y dando por concluido otro día más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro