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Capítulo 14: Cambios

Pov ___
Me desperté pero no podía moverme hacia ningún lado, estaba atrapada, entonces recordé a Ian y Derek.

___- chicos, necesito ir a clases, tengo prisa... - Ian me cargo y me sentó en sus piernas, entonces Derek lo miró con reproche.

Ian - supongo que tienes razón, pero dame mi premio por velar tu sueño. - me sonrió con cierto tipo de travesura, y es que ¡todavía era una niña! Bueno, en cuerpo, pero se entiende el mensaje.

Yo simplemente lo jale de su camisa para que quedara a mi altura y le di un beso en la mejilla.

___- Muchas gracias Ian - me acerque a Derek y me puse a su altura, pues yo me había parado en la cama, proseguí a darle un beso a él también - y también muchas gracias a ti Derek. - estaba muy feliz, ya no me sentía tan fuera de lugar con todo esto, Ian se enojó. No le tomé importancia, tal vez quería dinero o un obsequio, pero ahora mismo estoy pobre, tal vez el próximo año.

Salí de ahí y me dirigí a mi clase, después de todo, ya no me alcanzaba el tiempo para pasar a desayunar.

Corrí para llegar a tiempo a la clase de transformaciones, al llegar me senté en la mesa trasera, Dumbledore me daría clases, esta clase la compartía con Slytherin, lo cual no me molesto tanto hasta que un Malfoy pedante se acercó a molestar.

Abraxas - así que tu eres la Gryffindor sangre sucia de la que habla todo el mundo... - solo lo ignoré - ¡mírame cuando te hablo! ¡Eres solo una marimacha que sobra en el colegio!

Voltee a verlo fastidiada al parecer todos los Malfoy hablaban de la misma forma, o por lo menos con el mismo tono.

___- haber... - lo mire de arriba a abajo, era igualito a Draco, pero no era momento de emocionarse, ¡me dijo marimacha! - Teñido, Slytherin, prejuicioso, ignorante e infantil... Sin duda tengo que estar ante todo un Malfoy... No has pensado en un rubio más oscuro, así por lo menos uno sabría donde empieza tu cara y no se perdería en tu cabello, cambia por un tinte más decente hurón. - ante eso todos los Gryffindors comenzaron a reír, al parecer estaban atentos a la conversación, "primera vez que dejan sin palabras a un Malfoy" decían.

Abraxas - Tú... - estaba rojo de la furia y a punto de sacar su varita.

___- ___ Salvatore, mucho disgusto también joven hurón - dije haciendo que las carcajadas se hicieran más estridentes, cuando estaba a punto de lanzarme un maleficio entró Dumbledore.

Dumbledore - joven Malfoy, tome asiento por favor... - lo miré con burla y se enojó más - tome asiento con la señorita Salvatore... - la sonrisa se desvaneció al instante y Malfoy sonrió satisfecho con mi descontento.

Abraxas volteo a ver a Dumbledore para negarse, pero la expresión de Dumbledore te dejaba en claro que no aceptaría un no como respuesta.

Así que Abraxas se sentó a mí lado con disgusto y me miró unos instantes para después centrar su vista al frente.

Nos tocaba transformar una rata en una copa, creo que la materia de transformaciones es fácil ya que si tienes suficiente imaginación puedes ser superior.

Al instante la transforme sin problema, Dumbledore sonrió satisfecho, y me dijo que la devolviera a la normalidad, por lo que así lo hice.

Todos miraban con impresión mi desempeño, destacaba en las clases y ganaba puntos para Gryffindor constantemente, por lo que los mayores me respetaban y defendían si llegaba el momento crusial, aunque decían que era obvio que yo podía sola y lo presumían con las otras casas cada que se daba la oportunidad, ya que admiraban el hecho de que al ser alumna femenina lograra ser tan valiente y no me quedara callada, "esa era la verdadera actitud de una leona" decían muchos entre susurros en varias ocaciones. Bueno, regresando a la clase...

Después de eso solo esperé a que los demás lo lograrán, Malfoy por su parte, al inicio le costó, pero lo logró. Entonces distinguí que al frente de la clase, sentado y destacando al igual que yo, estaba Tom, quien me miró de forma un tanto calculadora, pero al hacer contacto visual siguió con lo suyo.

(...)

Mis compañeras de cuarto parecían algo indecisas, podía ver la duda en sus ojos, y es que era evidente que las tenían, después de todo, al no aparecer en toda la noche y mi cama amanecer sin rastro de mi presencia, era obvio que deseaban preguntar, pero al final no lo hicieron, simplemente se alejaron de mi sin decir nada.

No las juzgo, mi primera impresión fue de ser una chica solitaria que estaba a gusto así, además de ser demasiado inteligente y retadora, hasta cierto punto, problemática. Así que suspiré con pesadez y seguí mi camino a la siguiente clase.

(...)

En cosas de imaginación creo que puedo hacerlo bien e incluso puedo destacar con facilidad, en ese aspecto puede ser que hasta parezca un pez dentro del agua, lamentablemente no puedo decir lo mismo de la clase de astronomía, no me mal entiendan, me encantan las estrellas, suelo admirar el cielo nocturno cuando tengo oportunidad, ya que es algo digno de disfrutar, pero de eso a estudiarla me parece un dolor de cabeza... Prefiero mil veces que me sorprenda a querer tener el control de todo, ya que a mi parecer es aburrido... Mis calificaciones en eran aceptables, muy destacables, aunque destacaba con naturalidad en pociones y transformaciones, en las otras materias si tenía que esforzarme un poco más. Al inicio fue difícil, pero al tener mucha fascinación por el mundo mágico y su historia, no fue tan complicado.

Gracias a Merlín que aritmacia, la materia que más la me lograba intimidar, solo sería una materia opcional. Esa misma tarde me encamine en dirección a la torre de astronomía, ya que las clases son por las noches no había problema, mis calificaciones subieron un poco más gracias a mis largas horas provechosas perfeccionando la creación del hechizo similar al que Raven utilizó para aprender todo lo necesario de los libros, no era lo mismo que disfrutar de las lecturas, pues la sensación del libro entre tus manos es única y pasar tiempo sumergida en ellos aprendiendo algún hechizo nuevo eran satisfacción pura, pero para el ritmo que llevaban, yo no era Hermione Granger, Tom Riddle o Albus Dumbledore, tenía que buscar formas distintas de aprendizaje y tomar teorías de todo lo que se y he aprendido de diferentes fuentes.

Estaba muy entretenida, mirando al horizonte respirando con tranquilidad, ya que la torre de astronomía estaba en un punto donde se tenía la mejor vista, incluyendo una brisa exquisita que se colaba por el balcón dando una sensación relajante.

Tenía que lograr entrar a la clase de duelo, el director Dippet habló conmigo y me dijo que si destacaba tanto en las materias este año como el año anterior, me permitiría entrar.

Supo de mi pequeño e indiscreto enfrentamiento, Dumbledore dijo que el director quería saber hasta donde podía llegar, posterior a ese hecho, me mencionó que el mismo tenía grandes expectativas de mi, después de todo, así lo creían y mencionaban varios maestros en la sala de profesores, los únicos cerrados en que era una alumna insolente y lejos de ser capaz eran el de la clase de vuelo y el de duelo, mientras que al parecer la profesora Donna no estaba de acuerdo en que me uniera a esa clase, además de que era una de las alumnas destacadas que la hacían sentir orgullosa.

Quiero entrar a la clase de duelo, por lo que no pienso bajar la guardia ni un poco, con respecto a las materias opcionales del siguiente año, eligire runas antiguas y cuidado de criaturas mágicas, adivinación pudo ser una de las opciones, pero necesitaría un gira tiempo, ya que sería imposible estar en dos clases a la vez sin el... Espera... Yo... ¿Traje mi giratiempo?... Aún así no sabía si funcionaba o no... Pero podía intentar, después de todo, las varitas habían funcionado.

Tambien debería hacer funcionar el mapa de los merodeadores, tengo que explorar más acerca del castillo y sus pasadizos, además de que tengo que resolver el problema del basilisco antes de que comiencen los ataques, Myrtle muera y Hagrid sea culpado por Tom.

No me percate del momento en el que comenzó a llover, cuando me di cuenta estaba sentada en la baranda con la lluvia empapando mi cuerpo y mi ser conectando una vez más conmigo misma.

Cuando abri los ojos Ian y Derek estaban detrás de mí con un saco para cubrirme, me miraban con cierta curiosidad, además de otro sentimiento que no podía descifrar.

___- ¿ahora qué les pasa? - dije para hacerlos reaccionar.

Ian - es que... Pareces un ser de otro mundo... - dijo mirándome con cierta admiración, como si hubiese sido un gran descubrimiento.

En ese mismo momento me tense, era cierto, yo había llegado de un mundo distinto, uno del cual solo yo sabía lo que viví ahí... Ellos dos se percataron de cierto cambio en mi, por lo que tenía que decir algo.

___- la verdad es que... Aveces yo misma siento lo mismo, digo, hasta cierto punto se podría tomar de esa manera, venía de un mundo lleno de personas sin magia, y mi vida cambia al conocer este mundo tan mágico que puede sorprenderme, fui atacada por vampiros y salvada por otros dos. ¿Qué más pasará? ¿La llegada de aliens? Tal vez eso ya no me sorprendería tanto. Con todo esto, solo puedo buscar más cosas que aprender y en qué entretenerme, me sirve para olvidar todo este tiempo que llevo viviendo sin mis padres... Pensar que ellos creían que moriría de hambre sin su cuidado - dije con tranquilidad y cerré mis ojos. En sí no era mentira... Elegí mis palabras para no mentir pero no revelsr nada más...

Derek - no tenías que dar una explicación ___, después de todo, no nos conocemos tan bien como para confesar ese tipo de cosas... Eres una niña todavía...

Una niña ¿eh? Ese tipo de afirmaciones solo me causa cierta nostalgia... Mentalmente soy una chica de 19 años que ha descubierto el mundo de sus sueños y tiene varios obstáculos que superar para evitar un futuro desastroso, ya que aparte de estar en un mundo mágico, está en una época que marca el comienzo de varias desgracias...

___- siento que son en los únicos en los que quiero comenzar a confiar, después de todo, estamos juntos en esto... Mi pequeña situación que resulta ser inusual para ustedes e incluso para mi... Saben, no hay registro de esto en ningún libro, y es frustrante para mi el no saber lo que me espera... Solo ustedes dos saben lo que me pasa... Y estoy segura de que podemos comenzar a confiar poco a poco entre nosotros... - dije sincera.

Ian - Bueno... Creo que al final tienes razón... Estamos juntos en esto... - el parecía muy pensativo mientras me veía fijamente - esperaré el tiempo necesario... Para que confíes y tengas la confianza de desahogar todo lo que sientas conmigo.

Me lo decía con una mirada tan intensa, sus ojos eran de un azul oscuro intenso que me estremecía, me transmitían mucho más de lo que había dicho, estaba segura de que quería decir mucho más, lo sentía... entonces escuché un carraspeo, era de Derek...

Derek - si, nosotros estaremos para escucharte... - dijo para colocar el saco sobre mis hombros. - bien ___, ya es tarde, te perdiste la cena y debes dormirte temprano, sigues siendo una niña en desarrollo.

___- bien, esta noche yo dormiré en mi torre como corresponde, ustedes ya saben donde está la sala de menesteres, solo tienen que tener un propósito en claro acerca de un requerimiento y aparecerá frente a ustedes. Iré por algo a las cocinas y voy a mi torre.

(...)

Me tarde un rato platicando de forma animada con los elfos, ellos solo me escuchaban, parecían algo sorprendidos por mi actitud, así que no decían mucho. Eso me daba más risa a mi.

Cuando llegué a mi habitación compartida, las chicas me miraron con sorpresa, pero desviaron la mirada. Suspiré ante eso, supongo que ya no tenía por qué luchar tanto por aislarme, es un proceso que voy a cambiar desde ahora.

___- sé que tienen curiosidad, así que lo mejor será aclarar lo de anoche... - dije un poco incómoda - yo me quedé dormida en la torre de astronomía, tenía... Muchas cosas en las que pensar... No espero que me crean, pero era necesario que les dijera, ya que no he sido la más adecuada compañera... Y antes de que digan algo más, quiero que sepan que me quiero llevar mejor con ustedes, siento mucho el que ayer llegara tarde, podían tener muchos problemas si llegaban a enterarse.

Bonnie - no debes disculparte, la verdad es que nos preocupaste... Te la vives en la biblioteca y estás sola gran parte del tiempo, debías estar muy exhausta, después de todo, mantener unas calificaciones altas conllevan mucho esfuerzo... No saber dónde buscarte nos hizo sentir culpa, llevamos dos años en el mismo dormitorio y no te conocemos ni un poco... Pensamos por un momento que unos Slytherins pudieron hacerte algo.

___- no importa, además, eso siempre se puede arreglar, podemos comenzar a llevarnos bien y la verdad es que he tenido ciertos planes para ayudar a los demás con sus tareas y estudios - dije muy emocionada - tenía pensado cobrar para asesorar a los demás... Así subirían sus calificaciones, puedo ayudar con tareas y guías de examen, también puedo enseñarles técnicas de estudio... - ellas me miraron con sorpresa, pero sonrieron.

Lyra - bien, en eso podemos ayudar, nosotras podemos ser las primeras pupilas, sabemos que tienes mucho talento, puedes decirme Lyra, supongo que solo nos conoces por apellido, así que te las presento, ella es Bonnie, Hilda, Dianne y Abby. Nosotras nos encargaremos de correr la voz para que tengas más pupilos.

___- bien, mucho gusto, pueden decirme ___, será un placer ayudarlas. - dije feliz, era hora de comenzar una nueva historia.

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¡Hola! Siento la ausencia, pasé por un bloqueo para poder escribir, pero aquí estoy de nuevo.

Espero que sea de su agrado; ya que voy tomando un nuevo ritmo con esta historia, espero que no les aburra.

¡Nos leemos pronto! 🥰

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