9 "Eres molesto, todos lo son".
-gloria y bendiciones, su majestad.
Hizo una reverencia ante el emperador, las sirvientas miraron encantadas la belleza de la princesa.
Su cabello atado a una coleta al costado con una rosa roja, su vestido celeste con detalles negros, todo le acentuaba y sus bellos ojos brillantes como el cielo.
Era hermosa.
Lástima que su rostro estaba tan neutral y frío como siempre.
Los se sentaron en silencio, Claude la miraba atento mientras ella mantenía sus ojos cerrados esperando que le sirvan el té.
Cuando la sirvienta hizo una reverencia ella abrió sus ojos y miro con neutralidad el té.
Era té de jazmín.
Sin evitarlo sonrió de lado con burla, parece que Felix había reunido buena información sobre lo que ella bebía o comía.
Pero lástima por el caballero, todo lo que ella demostraba gustarle solo era una fachada.
-no te gusta?.
Miro serena al emperador y le sonrió con falsedad.
-sí...es solo que recordé algo -cerró sus ojos con suavidad al sentir el viento atraer a su nariz el aroma a jazmín del té -el sabor de este té es peculiar....-su tono era suave y elegante pero muy engañoso -es como una sensación extraña, como tener una flor que florece en tu boca.
Sonrió con la cabeza ladeada sosteniendo con suavidad la taza de té.
Miro fijamente los ojos del emperador, él la seguía mirando atento. Ante eso ella sonrió internamente.
-"que sorpresa, ni siquiera se inmuta por eso, aunque eso me lo esperaba, en la novela claude parecía olvidar por completo sus sentimientos por Diana y se centró en su odio por Athanasia".
Bebió aburrida el té, ella esperaba otra reacción.
-parece que no te agrada -ella lo miro curiosa y él le dio una leve mirada a las sirvientas.
En segundos las mujeres cambiaron el té de jazmín por té de menta. Ella estrechó sus ojos y luego miro al rubio que estaba con los ojos cerrados oliendo el aroma a menta.
-"...ya veo".
Miro el pastel de chocolate con menta a su lado, cuando la sirvienta había puesto el pastel a su lado por unos momentos su gula se vio a través de sus ojos. Parece que el rubio se dio cuenta de uno de sus gustos.
Que hombre tan observador.
El tiempo pasó en silencio, ninguno de los dos tenía la intención de iniciar una conversación.
Las sirvientas y Felix, que había llegado hace unos minutos, estaban un tanto incómodos por su silencio. Pero a los rubios no se les hacía incómodo.
-su majestad -el oji gris sonrió amable haciendo que Claude lo mire -sería bueno que usted acompañe a la princesa a la torre de magos para ver su potencial.
Sonrió brillante tratando de ignorar la mirada asesina de la rubia.
-hn...tienes razón, es mejor acompañarla y dejar en claro las cosas a esos magos.
Soltó una risa leve mirando hacia el lago.
-"maldito tomate, me encargaré de hacerte sufrir".
Su rostro sereno era símbolo de muerte. Había mucha tranquilidad a su alrededor.
Pobre felix.
.
.
.
-emperador, princesa, es un honor tenerlos aquí.
El anciano hizo una reverencia ante los dos rubios.
Algunos magos junto a su líder estaban ante ellos. Athanasia miraba atenta a los magos ante ella para luego mirar la torre.
-"que irónico se llama torre negra y es blanca...aunque por lo que recuerdo es blanca para no deprimir el estado mental de los magos".
Al sentir una mirada en ella, miro al jefe de la torre negra. No podía descifrar su mirada pero sabía que la estaba estudiando y tratando de ver el color mágico de su mana.
Por suerte la anciana de la tienda de flores, su maestra se podría decir, le enseñó un hechizo que ocultaba su magia negra y dejaba a la vista la magia heredada de su padre.
-...princesa, su color mágico es curioso -sus ojos la miraban atentos y parecían algo alocados.
Sin poder evitarlo ella sonrió levemente dejando fluir su poder imperial a través de sus ojos logrando que el jefe de la torre apriete sus manos.
-no cabe duda que la magia de la princesa es pura, como la de su majestad pero....hay algo indescifrable en su color...parece peligroso.
-Cammet.
El mago reaccionó ante el llamado del emperador y al mirarlo una gota de sudor corrió por su mejilla. Sonrió nervioso y volvió a hacer una reverencia.
Los tres entraron seguidos de los magos, Cammet camino al lado de Athanasia guiandolos a la sala donde se encontraban los libros antiguos.
-es un honor que alguien de la realeza demuestre este gran potencial al poder descifrar estos libros.
Cammet sonrió levemente mientras la princesa solo lo miro de reojo. Desde que entró todos los magos estaban mirándola fijamente.
Claude simplemente miro todo sereno, Athanasia al notar los ojos alocados del viejo mago, que al parecer le encantaba experimentar, sonrió con suavidad y ladeo la cabeza poniendo su mano en su mentón pensativa.
Podía jugar un poco con ellos, no?.
-por lo que sé, usted es el jefe de la torre negra desde hace...30 años?, sí 30 -se respondió a sí misma mirando fijamente con sus grandes ojos cerúleo al mago que se estremeció por su mirada -cuando leí algunos de esos libros pude notar que hace 13 años hubo algo extraño en la magia que cubría por completo la ciudad imperial.
-b-bueno eso fue porque el ex emperador era..
-lo sé...lo sé muy bien -soltó una risa angelical que hizo temblar a los magos presentes incluso a Felix.
Claude simplemente miro atento la escena ante él.
Le molestaba recordar el pasado pero era inevitable, además, parece que algo interesante estaba por pasar.
No lo entendía pero por algún motivo su interior se estremecía cuando veía actuar a Athanasia con tanto liderazgo y poder.
-digame mago Cammet, por qué ignoró la perturbación de hace 13 años en la magia que protege la ciudad imperial...o tal vez no pudo darse cuenta, todos cometemos errores, aunque es curioso...esa perturbación ocurrió justo al momento en que su majestad, aquí presente, asumió al trono y justo en un lugar donde su majestad visitaba con frecuencia -nuevamente soltó su risa angelical mientras sus ojos brillaban con fuerza.
El mago miro con temor a la joven ante él. No podía ser cierto.
Ella no podría haberlo descubierto.
-Cammet, de qué está hablando la princesa?.
El mago tragó saliva con más temor al ver los ojos del emperador.
-n-no...no lo sé su majestad, tal vez la princesa se equivocó al leer el libro!, ella recién está...
-entonces no debería leer estos libros?.
Ladeo la cabeza sonriendo inocente dejando en shock al mago.
-aún soy una niña sin experiencia tal vez me equivoqué al leer algunas cosas, deberíamos dejar para otro momento el desciframiento de los libros? -les dio la espalda entrelazando sus manos y sonriendo con maldad.
-no princesa!, no quise decir eso!.
Claude logró que el ambiente se pusiera frío haciendo retroceder al mago.
-bien!, vamos a ver qué dicen los libros! -sonrió alegré juntando sus manos y caminando hacia los libros en la gran mesa.
Internamente estaba riendo como loca, le encantaba jugar con ellos.
Ella sabía muchas cosas gracias a su pasado y a lo que descubrió hace poco.
Le daba gracia el temor del jefe de la torre, aunque se lo merecía, traicionó al imperio cuando Claude asumió al trono y fue el culpable de la desgracia de la verdadera Athanasia.
Cammet fue responsable junto al ex emperador Athanasio de maldecir el embarazo de Diana y llevarla a la muerte.
~~~~~~~~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro