Habían pasado los meses y cuando se quiso dar cuenta habían pasado 2 años. Estaba satisfecha de haber avanzado en su magia, podía controlarla a la perfección y hacer alguna que otra cosa que la beneficiaba.

Volvió a la tienda de la anciana quien la entrenaba algunas veces. Descubrió que al transportar su alma al cuerpo de Athanasia su verdadero cuerpo había ido directo a la muerte.

Un cuerpo sin alma no es nada.

Eso la enfureció un poco, pero debía de aceptar de una buena vez que ahora esa es su vida. Que ya no hay vuelta atrás.

Que ahora es la princesa Athanasia.

Gracias a uno de sus tantos planes, fue haciendo caer a cada una de las sirvientas a sus pies. Tal como la linda Athy planeó en su infancia.

También había hecho algunos aliados plebeyos y nobles cuando se iba al pueblo bajo el nombre de Jamileth (yamileth).
Ella distribuía un poco de oro y otras cosas necesarias para esas personas, poco a poco se fue ganando su confianza y se convirtió en un líder de ellos.

Pero no fue idiota, todo eso lo hizo lejos del imperio. Cuando aprendió a usar un poco su magia empezó a aparecer en otros lugares bajo ese nombre.

Así que si algo fallaba a futuro tendría distintos lugares donde refugiarse y luego volver a levantarse.

Tenía aliados, que era lo más importante no para ella sino para Lillian.

-princesa.

Se exaltó cuando escuchó la voz de su nana, desde que empezó a entrenar su magia tenía un cuarto privado donde era su "cuarto de estudio".
Nadie podría entrar allí.
Aunque en el caso que entraran solo verían varios libros de aprendizaje.

-entra Lily.

La mujer entró y sonrió con suavidad viendo a su querida princesa sentada en un sillón bordó con un libro en el regazo.

-princesa, le traje algo de comer, debe estar exhausta.

Dejó un poco de té y dulces. Era té de pétalos jazmín, Lily siempre se lo traía ya que le recordaba a su amiga. Pero la menor odiaba de té.

Prefería el té de menta o café.

Solo lo tomaba por su nana.

La dama miro a su quería niña con atención. Desde hace 2 años ella había notado un cambio en la mirada de la rubia. Pero no sabía qué.

Con temor notaba que algunas veces cuando Athanasia se quedaba mirando a la nada sus ojos brillaban de un momento a otro y esos ojos se parecían a los del emperador pero eran más oscuros....como Athanasio.

Después de todo sus nombres combinan pero eso no tiene nada que ver, o sí?.

Ese era el mayor temor de Lillian pero la sonrisa tranquila de la princesa la calmaba un poco.

-bien, Jeanette aparecerá dentro de 2 años, podría ir y acabar con ella como también con esa estupida familia pero nah, sino tendría que huir y estaría llamando la atención del rubio.

Miro una de sus pociones mágicas y luego miro unas hierbas que le robó a los magos de la torre.

Ella podría adquirir mucha información de la torre pero ellos son magos de magia blanca y sentirían en segundos que alguien de magia negra ronda cerca de ellos.
Dándole el aviso al emperador.
Así que ella prefería ir de vez en cuando al momento que la torre estaba sola y tomar prestado algunas cosas.

Su prima, Jeanette Margarita, era el experimento de su padre (Athanasio) para acabar con Claude. Eso no cambiaría nunca, tanto en la novela original como en el manhwa o la otra novela era lo mismo. La meta era acabar con Claude por medio de Jeanette.

Solo que esta vez, Athanasia no lo evitaría.

Ella no tenía planeado interferir en el destino de su futuro posible asesino. Ella sobreviviría.

Aunque si algo se le salía de las manos y alguien quería hacerle algo a ella, podría usar el poder de Zenit para su beneficio. Después de todo, ella se hizo una gran maga.

En su otra vida controlaba la magia y en esta vida también lo hacía. Ella iba de la mano con la magia negra.

Bostezo un poco viendo aburrida el jardín que la rodeaba.

Faltaba poco para irse de ese lugar. Lástima por sus aliadas pero tenía que seguir adelante.

Por suerte Félix no dijo nada sobre lo que vio esa noche y ningún otro guardia intentó propasarse con ella cuando la cruzaban. Es más, hasta la trataban con respeto.

Parece que en verdad el caballero sangre escarlata les dio una lección.

-...las laphilas han florecido.

Miro las bellas flores a su alrededor con serenidad. Estaba cerca del lago.

Por suerte en ese tiempo Claude no se cruzó por su camino.

Al estar cansada de estar sentada, empezó a caminar alrededor del lago. Tal vez si investigaba un poco más podría ir al árbol del mundo y comer de su fruta para ser más fuerte.

Pero estaba el peligro de que la descubran, al árbol del mundo casi siempre iban magos de magia blanca.

-...si existe un árbol para los de magia blanca para nosotros tiene que haber otro.

Miro al suelo pensativa sin darse cuenta a donde iba.

Parpadeo al sentir algo suave rozar su mano.

-rosas?.

Tomo entre sus manos una de las rosas rojas y la aplastó con fuerza hiriendo sus dedos con la espinas. Solo sonrió de lado y al sentir un viento azotar su cabello cerro sus ojos.

Eso le parecía conocido.

Cuando sintió que alguien la miraba abrió sus ojos y quedó sorprendida.

Claude estaba allí.

Estaba a tan solo metros de ella mirándola con neutralidad.

Parece que su encuentro no se podría evitar.

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