*Two feet, go fuck yourself.

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Jadeo cuando sintió su lengua cálida recorrer su miembro, el cual estaba deseoso por hundirse en su interior.

Abrió levemente sus ojos mirando el techo ante él y frunció el ceño apretando la mandíbula con fuerza estirando el cabello de ella.

Cómo podía ser tan experimentada de la noche a la mañana?.

Miro con sus ojos brillantes su miembro desaparecer en su boca y sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al sentir su punta tocar la suavidad de lo más profundo de su garganta.

Ella lo estaba recibiendo por completo y esperando el momento indicado para alimentarse de él.

Cuando abrió sus grandes ojos él pasó su lengua por su labio inferior.

Mirando esos ojos tan parecidos a los suyos.

Sus mejillas estaban sonrojadas, sus ojos brillantes de lujuria pero con inocencia lista para ser corrompida por él, sus delicadas manos tocaban sus testículos, sus finos labios estaban brillantes por su saliva y rodeaban su prominente miembro.

-ahg...Athanasia!~.

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Abrió sus ojos de golpe y jadeo con fuerza ante el sueño húmedo que tuvo. Estiro su cabello hacia atrás y luego miro hacia sus piernas.

Su amigo estaba despierto, extremadamente despierto y esperando la atención requerida.

-...maldición -aparto las sábanas que cubrían sus piernas y al rozar su miembro apretó la mandíbula.

Ignorando el sueño que tuvo y con quién lo tuvo, metió su mano entre su ropa y suspiró estirando su cabeza hacia atrás al empezar su trabajo.

Ahh~.

Se imaginó su cuerpo delicado y blanco bajo él, sus labios abrirse dejando escapar su nombre, sus gemidos, dejando escapar su hermosa voz haciendo que los demás sepan de quién era.

-nhg...Athanasia.

Gruño su nombre al imaginar sus largas piernas enrollar su cintura y rozar su oreja gimiendo su nombre. Se imaginó estar por completo en su interior y su mano se movió con fuerza respirando con fuerza.

-ahg! -con un ronco y sensual gemido terminó su trabajo.

Su frente y torso estaban más sudados que antes. Miro su mano manchada con su esencia y cerró sus ojos neutral.

Definitivamente estaba loco.

El emperador había tenido un sueño húmedo con la princesa Athanasia.

Miro el techo blanco reluciente gracias a la limpieza de las sirvientas, observó atenta los leves brillos que tenía gracias a los diamantes y a la luz de la luna que se filtraba por la cortina del baño.

La noche había caído por completo y la joven princesa se habia encerrado, nuevamente, en su cuarto del palacio amatista.

Estaba teniendo sus largos baños de relajación, acostada en la bañera con el agua tibia que relajaba sus músculos y los pétalos de unas flores decoraba el agua. La espuma tapaba su cuerpo.

Cerró sus ojos guiando su mano hacia su corazón, entre abrió sus labios dejando escapar un leve suspiro al pasar sus dedos por sus senos en crecimiento.

Ante su escalofrío sus pezones se endurecieron, paso su mano por su vientre hasta llegar a su feminidad.

Mmm~.

Estiro su cabeza hacia atrás dejando escapar un jadeo al adentrar sus dedos en su interior.

Se arqueo temblando y juntando sus piernas pero eso no evito que siga moviendo sus manos con suavidad para luego hacerlo con rapidez.

-ah!.

Abrió sus ojos brillantes como joyas relucir con lujuria para luego morder su labio inferior al recordar que Felix de seguro estaba haciendo guardia en la puerta de su cuarto.

Se mordió la lengua al sentir sus paredes apretar sus dedos y su estómago contraerse.

Su orgasmo fue potente y liberador, pero ella seguía estando caliente.

El sudor adornaba su cuello y ella solo pudo suspirar deseosa por ser llenada como en el pasado.

Ella era una mujer con necesidades metida en el cuerpo de una niña, que al parecer estaba aprendiendo lo que eran los calores apasionados.

-"...necesito pensar con claridad o solo pensare con mi parte baja y todo se irá al carajo".

Paso su lengua por sus labios para luego volver a cerrar sus ojos.

Aunque, por cuánto aguantaría ese calor?, ella se conocía y por más que el cuerpo fuera diferente su alma seguía siendo tan vivaz y apasionada como el fuego. Necesitaba a alguien que apague ese fuego y rápido.

Pero, quién sería el que apague su fuego?.

Los dos evitaron mirarse y Felix parpadeo con una gotita. Miro a los dos rubios ante él tomar el té en total silencio.

Había pasado 1 semana desde que la princesa se reunió con kiel, ella seguía hablando por medio de cartas con la amable zenit. Habló algunas veces con kiel pero debían de ser cuidadosos con lo que se enviaban ya que Claude revisaba cada una de las cartas que se enviaban.

Athanasia estaba siendo totalmente monopolizada por ese rubio sexy y posesivo.

Ella remojo sus labios y lo miro de reojo. Por lo menos ya no tenía ojeras...no tan notorias.

Arqueo una ceja al ver un extraño brillo en sus ojos, ella conocía ese brillo.

Era el de una persona que estaba en abstinencia hace mucho y su animal interno estaba gritando por salir a la luz y follarse a todo lo que se mueva.

Sonrio de lado divertida y dejó la taza de té.

-...Claude -cuando lo llamo vio con sorpresa que éste se exaltó y espero unos segundos para mirarla a los ojos.

Parecía querer controlarse de algo, pero de qué?.

-...me permitirás elegir un harem para ti?.

Los dos hombres se sorprendieron y ella sonrió con los ojos cerrados.

-me diste la administración del palacio rubi, donde siempre han residido las concubinas del emperador o los príncipes, pensé que el tener nuevos acuerdos políticos mediante algunas mujeres sería bueno para el futuro del imperio, algunas mujeres podrían ser de los reinos vecinos, la mayoría son bellas y maduras.

Felix observo con la boca abierta a la princesa para luego mirar al emperador. Ninguno se esperó eso de la princesa.

Claude la miraba atento y luego frunció el ceño.

-no necesito ninguna mujer y el imperio no necesita nada más, todo está bien.

Tomo su té haciendo que la rubia lo mire neutral, suspiro apoyando su mano en su mejilla.

-parece que deberé controlar mi avaricia, aunque...

Su silencio volvió a llamar la atención del rubio que al verla con su mano en su mentón con una sonrisa de lado se alertó.

-no.

Ella lo miro curiosa y luego sonrió inocente entrelazando sus manos y apoyando sus codos en la mesa.

-será beneficioso para usted, su majestad, además usted me tuvo a los 14 años no será mucha diferencia conmigo...el hijo de un duque o un marqués sería un buen partido, incluso un caballero.

Volvió a tomar te ignorando el brillo peligroso que surgió en los ojos del emperador el cual hizo temer al caballero y a las sirvientas.

Por inercia, retrocedieron unos pasos mirando alertas al rubio.

-por eso, mañana me reuniré con el hijo de la casa Elaine, dicen que sabe mucho de flores, por lo menos tenemos algo en co...

-no.

Ella lo miro neutral y estrechó sus ojos al ver el enojo en esas joyas imperiales.

-...qué te sucede Claude? -aún estrechando sus ojos sonrió con falsedad y el rubio apretó su ropa ante su arrebato.

Deseaba castigarla, debía de hacer algo con esa rebeldía que removia todo su cuerpo.

-cancela esa reunión, no dejaré que ninguna escoria se acerqué a ti.

Ella arqueo una ceja incrédula y sonrió con burla.

-esto no me lo esperaba, que divertido.

Claude solo apretó su mandíbula al ver el desafío intacto en los ojos de la princesa y luego cerró sus ojos tratando de mantener enjaulado a su demonio interno.

-...Athanasia, aún eres joven para casarte o tener algún pretendiente.

Ella solo miro hacia otro lado aburrida, acaso ahora venía a tener celos de padre protector?, patético.

-Claude, esto es algo natural...

-eres mía.

Ella abrió sus ojos en shock junto a los demás y si no hubiese tenido la mesa cerca, abría dejado caer al suelo la taza en sus manos.

El emperador se levantó y elevó su mano que brillo por unos segundos para luego materializarse en su mano una flor, la dejó ante ella y camino directo hacia su palacio.

Ninguno dijo nada y siguieron mirando a la princesa que miro sin creerselo a la flor ante ella.

Con lentitud dejó la taza y con duda agarro la flor.

Una orquídea roja.

Ella sabía lo que esa flor representaba, pero era imposible.

Estábamos hablando de Claude, del emperador más frío del mundo, del hombre que asesinó a su propia hija, del hombre que solo le mostró interés porque ella demostró odiarlo y él quiso hacerla caer a sus pies para luego volver a hacerla sufrir.

El hombre que solo la veía como un juguete le dio una orquídea roja.

Que representaba las emociones intensas relacionadas con el amor y la pasión.

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Prefieren esperar a que arti crezca o que tire la chancleta ya! con algún bad boy?. Como lo hizo su padre, con la única diferencia de que el emperador tiró la chancleta con una mujer :v.

Claude.

Athanasio.

Kiel.

Otro?.