25. Colas de lagartija
En el dibujo de multimedia podemos apreciar un precioso rayito muriendo de nervios KSHDJG, un Camilo y un Camilito todos bonitos hechos por mxtcha_tea
Tiene un estilo de dibujo re bonito, m encantó <3
Y por supuesto que muchos ya lo notaron pero el libro tiene una nueva portada actualizada hecha, al igual que la anterior, por bokcto
Está lindísima, me encantó.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
- A-ah... Ah, uh... U-uhg...
- Está bien, vas muy bien. No te reprimas, lo estás haciendo genial principito
Era humillante que cada vez que intentaba respirar con normalidad simplemente atinaba a jadear.
Me sentía mareado, y tenía una leve sensación de náusea.
También mi corazón estaba latiendo bastante rápido, golpeaba mi pecho con tanta fuerza que hasta me asustaba un poco.
Me pregunto si Camilo lo podrá sentir, aún cuando su mano me está tocando la espalda me da la impresión de que mis latidos deben sentirse hasta para él.
Incluso con ese pensamiento, sus caricias en la espalda me ayudaban bastante a sentirme un poco mejor de alguna forma.
Con todo y eso, me tomó un buen rato más comenzar a tranquilizarme. Hasta entonces no pude hacer más además de mantenerme agachado sobre el suelo, mientras me abrazaba a mí mismo, aferrándome fuertemente a mis costados mientras jadeaba e intentaba reprimir unos humillantes gimoteos que de cuanto en cuanto parecían querer salir de mi garganta.
- Eso es... Eso es, ya no estás temblando tanto. Vas muy bien, ¿Necesitas algo?
Cómo quisiera tener a mi Camilo justo ahora, aunque Camilo esté aquí...
Negué torpemente con la cabeza.
Creo que ya puedo respirar un poco mejor... O al menos ya no escucho mis propios jadeos tan fuerte.
Mi pecho... Ya se tranquilizó también, y poco a poco mi corazón va latiendo con más normalidad...
Pero sigo un poco mareado, y ahora... Ahora me siento...
- ¿Cómo te sientes? ¿Mejor?
Finalmente me animé a levantar un momento la vista para mirar a Camilo, él me miró de vuelta por un momento antes de sonreírme con un poco de duda.
- ¿Entonces...?
- E-esto... E-estoy... Estoy muy cansado, lo siento tanto... Yo solo... Y-yo solo quiero...
No es una excusa, o tal vez sí. No quiero simplemente poner un pretexto tan tonto para todo lo que hice pero simplemente ya no aguanto. Solo quiero ir a dormir y de verdad poder descansar bien esta vez.
Todo esto es tan molesto, y agotador...
Bufé y miré de reojo a Camilo, él me sonrió débilmente con un poco de duda mientras me daba un par de caricias más en la espalda.
Lentamente me acomodé mejor en mi lugar con bastante torpeza, sentándome de una manera más cómoda aunque sin poder dejar de aferrarme a mis propios costados.
Cuando ya me sentí algo mejor en mi posición, me acercerqué un poco más a Camilo para poder apoyar mi cabeza contra su brazo.
- A-ah, de acuerdo. ¿No pudiste dormir bien?
Negué torpemente con la cabeza mientras el ritmo con el que mi pecho subía y bajaba se iba terminando de normalizar.
Quiero a mi Camilito, y quiero poder dormir aunque sea un poco. Sigo temblando un poco, pero ahora que ya está pasando todo creo que es por frío.
Sigo sintiendo mis manos entumidas, y mis piernas deben estar en un estado similar ya que dudo que pueda moverlas demasiado aunque lo intente.
No quiero volver allá, ni siquiera quiero moverme. Solo... Solo quiero descansar de lo pesado que siento mi propio cuerpo ahora mismo.
- Ay, principito. Hace un poco de frío aquí afuera, ¿No crees? Y más si tú... Usas los botones así
Me alejé un poco y miré de nuevo a Camilo, un poco confundido por sus últimos palabras.
Él me sonrió suavemente y señaló el cuello de su camisa.
Miré hacia abajo mientras llevaba mi mano a mi propia camisa. Aún con lo cansado que estaba, no pude evitar sentirme avergonzado al recordar que me había rendido en intentar abrochar mis botones.
- L-lo... Lo siento, yo n-no pude... Mis manos...
- Está bien, tranquilo. ¿Puedo?
Lo pensé por un momento, pero terminé asintiendo después de considerarlo unos segundos.
Levanté un poco el rostro para darle espacio a Camilo cuando acercó sus manos al cuello de mi camisa. Probablemente era porque estaba sensible, pero no pude evitar temblad un poco al sentir un par de pequeños e inevitables roces de su piel mientras me abotonaba.
- Así que "tus manos"... ¿Te pasó algo?
- N-no solo... Astillas y... E-estaba cansado
- ¿Hmm? ¿Te peleaste con un árbol o algo así?
Camilo se rió un poco en voz baja mientras terminaba de ayudarme con mi ropa, dándole un par de tironcitos para acomodarla bien.
Me hubiera gustado regresarle la sonrisa, pero apenas atiné a negar suavemente con la cabeza.
Lo pensé por un momento antes de sacar cuidadosamente las piezas de mi lagartija rota de entre mi ropa, y mostrárselas.
- Oh, qué bonita. Los detalles son lindos, ¿Por eso las astillas?
- N-no, yo no... No la hice
Dejé que Camilo curiosera la lagartija mientras le contaba brevemente que era un regalo de mi papá.
Pensé que me ayudaría a dormir igual que Camilito, pero creo que no fue del todo una buena idea.
- Está muy bien hecha, se nota que a tú papá se le daban estas cosas
Asentí tímidamente, sonriendo un poco al pensar en papá trabajando en su taller.
- Sí, le gustaban mucho y... Era muy bueno en ellas. P-pero... Yo la arruiné
- Bueno... Supongo que sí, de alguna forma. ¡Pero no te pongas triste! Después de todo fue un accidente, y mira
Camilo tomó ambas piezas y me las mostró. Ya las había visto antes por varias horas seguidas, así que realmente no entendí por qué me las mostraba.
Casi juraría que me sabía de memoria la manera en que se habían roto.
- La parte de la cola fue la que se separó del cuerpo. Las lagartijas pueden perder su cola, ¿Verdad? Y solo es cuestión de tiempo para que tengan una nueva
Camilo llevó una de sus manos a mi cabeza, solté un pequeño respingo pero aún así me quedé ahí mientras él me daba unas gentiles caricias en el cabello.
- Así que no te preocupes tanto. Estará bien, tal vez no de inmediato pero tarde o temprano lo estará. Encontrarás la forma, y si necesitas ayuda... No tengo idea de cómo trabajar madera pero te puedo hacer más fácil el rato
El chico me sonrió alegremente mientras me ofrecía las piezas de madera de regreso.
Asentí y le regresé la sonrisa, recibiendo las piezas de madera. Me apresuré a dejarlas en mi regazo para tomar sus manos antes de que las retirara, Camilo parecía un poco sorprendido pero terminó riéndose un poco mientras correspondía el agarre de mis manos.
- ¿Te sientes mejor?
- Uhm s-sí, un poco... Gracias, Camilo
Ya me siento mucho más tranquilo, así que ya puedo caer más en cuenta de que probablemente lo estoy fastidiando un poco al tener que cuidarme solo porque me puse algo nervioso.
Espero que no se moleste, aunque parce estar tranquilo con esto.
- No es nada, me alegra ver que estás mejor... ¿Quieres hablar de lo que pasó allá?
No tuve que pensarlo demasiado para negar con la cabeza, ya que mi corazón había pegado un desagradable vuelco al siquiera pensar vagamente en eso. Por ahora preferiría evitarlo.
- Lo siento, n-no creo...
- Oh, está bien. Vamos, ven
Tuve un poco de miedo al pensar que Camilo podría querer que ya volviéramos con las familias, pero él simplemente soltó mis manos para abrir ligeramente sus brazos en mi dirección, ofreciéndome un abrazo.
Apenas si lo dudé un instante antes de aceptar con gusto, lanzándome a pecho mientras lo rodeaba con sus brazos.
Él me correspondió de inmediato, sosteniéndome firmemente contra él mientras jugueteaba con las puntas de mi cabello.
Camilo es tan cálido... Siempre se siente cálido cuando lo abrazo, ya no siento no un poco de frío y además me tranquiliza.
Es cálido como el sol, y tan bonito... Es como un girasol.
No me gustan los girasoles, pero si se tratara de uno como él... Podría pensarlo.
- Lo siento, intentaste usar la lagartija porque no pude traer a Camilito, ¿Verdad? Y no pudiste dormir bien...
Técnicamente era verdad, pero no quería hacer sentir mal a Camilo así que mejor no respondí y simplemente me limité a acurrucarme más contra él.
Estuvimos un maravilloso pero breve momento simplemente en silencio. Al cerrar los ojos me era mucho más fácil ignorar todo para simplemente tranquilizarme, llenando mis oídos con los latidos del corazón de Camilo y concentrando el resto de mi atención en el jugueteo de sus dedos con mi cabello.
Me parece que incluso estaba quedándome dormido por fin de una forma maravillosa, pero justo en ese momento Camilo habló de nuevo.
Lo hizo con una voz suave y cuidadosa, pero aún así me llevé un pequeño sobresalto entre sus brazos al despertar de mi adormecimiento.
- Principito, sé que estás cansado pero no deberías quedarte dormido aquí afuera. Mariano y mi prima seguramente ya terminaron su asunto o están cerca de, así que deberíamos volver. Después de eso probablemente la cena termine pronto pero te daré a Camilito antes de que...
- N-no, no quiero... N-no quiero volver...
Deslicé rápidamente mis manos desde su espalda a su pecho, aferrándome a la tela de su ruana.
Ya no tenía frío, pero aún así noté que las manos me temblaban un poco y me impedían sujetarme adecuadamente de él.
- ¿A la cena o a tu casa?
- A ninguna
Camilo soltó una risita mal disimulada, y suspiró mientras pasaba a acariciar mi cabeza más adecuadamente con una de sus manos.
- De acuerdo, ¿Entonces qué harás?
- ... Quiero quedarme... Contigo
Camilo me pone inquieto a veces con sus bromas o cosas que hace, pero aún con eso es la persona con la que me siento más cómodo en todo este pueblo.
Y ahora mismo... Aunque fuera egoísta, solo quiero pasar un momento con alguien que de verdad me agrada y que, al menos por ahora, no parece querer hacerme daño de ninguna forma.
- ¿... Estás seguro?
Asentí, frotandome un poco contra él.
Sentí como Camilo suspiró antes de detener sus caricias.
- Bueno, en ese caso los deseos de mi... ¡D-del Principito son órdenes!, pero por ahora deberías volver con Mariano y la señora Guzmán. Son tu familia, después de todo
¿Mi familia...? Sólo por el apellido, porque de otra forma realmente lo dudo mucho.
Me incorporé despacio, dejando de abrazar a Camilo para poder sentarme mejor. Él abrió los brazos para dejarme salir de ese cálido espacio, no era una noche precisamente fría pero aún así no pude evitar estremecerme un poco.
Me pregunto si de verdad piensa eso... O si fui demasiado apresurado al decir algo así. Tal vez lo puse incómodo, después de todo este pequeño drama la verdad no lo culparía.
Pero supongo que, sea como sea, tiene razón de alguna forma. Aunque solo de pensar en el regaño que seguramente la señora va a querer darme apenas volvamos a su casa...
Me abracé a mi mismo y froté un poco mis antebrazos mientras miraba al suelo.
- S-sí, tienes... Tienes razón
- A-ah, ¡Pero igual! Si quieres, eh... Tal vez mañana, o uno de estos días podamos... U-uhm...
Camilo se había puesto repentinamente nervioso, así que lo voltee a ver con algo de curiosidad.
Él jugueteó un momento con sus manos antes de finalmente armarse de valor y soltarme lo que quería decir.
- ¡¿Quieres dormir conmigo?!
- ¿Eh? ¿Dormir... c-contigo?
- Sí, ya sabes... ¡Como una pijamada! Obviamente vamos a dormir pero también podemos hacer otras cosas. Podemos hablar y jugar, cuando era más pequeño solía tener un montón de pijamadas con mi hermana y mis primas pero desde que nos hicimos más grandes ya no hemos podido tener ninguna... Y b-bueno, siempre quise tener una pijamada con un amigo, igual y son cosas muy de chicas pero si tú quieres podríamos-...
- ¡S-sí!
- ¿Eh?
Camilo había comenzado a balbucear rápidamente, intentando explicarse con nerviosismo.
Aunque realmente me tuvo ganado desde que dijo lo de una "pijamada".
Nunca tuve amigos como tal, así que me quedé con bastantes ganas de hacer actividades que normalmente harías con ellos.
Y por supuesto que ir a una pijamada estaba entre estas, nunca me invitaron a ninguna porque pensaban que iba a espiar a los otros chicos mientras dormían o algo así.
- Ah, p-perdón. S-sí... Sí quiero, me gustaría... Me gustaría mucho
- ¿De... Verdad?
Asentí, aferrándome un poco a mi propia ropa por la emoción.
Los lindos ojos de Camilo parecían brillar más que las estrellas cuando me volteó a ver con una amplia sonrisa.
- ¡Genial! Entonces... Ah, ¡Tengo que decirle a mi mamá! Pero, sí, intentaré que sea lo más pronto posible. Yo te aviso, ¿Bien?
- Sip
Asentí, feliz. Camilo continuó hablando sobre lo que podríamos hacer en la pijamada, y me dediqué simplemente a verlo con gusto.
Creo que no había visto a Camilo tan emocionado. Quiero decir, pareciera que ese más o menos es su estado normal pero cuando es de una forma más específica... Es bastante adorable.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro