Minho se sentía triste.

Últimamente las criticas de las personas han comenzado a afectarle, lo llamaban débil, llorón, que no entendía el porque el era un cazador siendo tan cobarde, y es que la verdad el tampoco sabia la razón.

No es que el quisiera ser cazador de demonios, solo pagaba la deuda que le tenía a su abuelo cuando este le ayudo, solamente eso, pero el no quería morir, el solo soñaba con una familia feliz, donde todos le quisieran y el tuviera un trabajo humilde.

El admitía ser un llorón pero, ¿Por qué lo juzgaban?

El simplemente se mostraba realista a la situación, no tenía el objetivo de Felix en volver humano a Bang Chan, tampoco tenía las de pelear de Hyunjin, menos las razones de los demás cazadores, a pesar de lo que mencionara, aborrecía la idea de morir a manos de un demonio, no quería ser comido por esos seres, no quería ir a una misión y nunca volver, por eso aquellos pensamientos hacia sus ojos cristalizar.

El solo quería ser feliz, y los comentarios de los demás cazadores solo lo hacían sentirse mal.

- Minho, ¿Qué ocurre? - la voz adormilada de Lix se escucho, tallando sus ojos y acomodándose en el sofá. - Minho, ¿Estas bien? - hizo otra pregunta, esta vez con un tono preocupado al ver al pelirrojo con lágrimas saliendo de sus ojos, y esta vez no era de sus dramatizaciones.

- Felix~ - pronuncio el mayor, pasando una mano por su cara intentando ocultar el hecho de que sollozaba. - N-no es nada. - mintió con obviedad tratando de no molestar a Lix, después de todo era alguna hora de la madrugada y el contrario necesitaba dormir antes de ir a cualquier misión.

Obviamente Felix no le creyó, sus ojos mostraban aun mas preocupación, y con suavidad agarro las manos de Lee Know quien se tenso un poco pero no hizo nada para detenerlo, el menor toco la cara del pelirrojo con lentitud, pasando sus pulgares por donde pasaban las resbaladizas lágrimas en los cachetes del otro.

- Confía en mi, Minho. ¿Por qué lloras? - Felix esbozo una sonrisa, de esas que te transmite paz y confianza.

El pelirrojo dudo un momento, después de todo nadie lo toma en serio cuando esta triste, por eso es escandaloso cuando llora, quiere que se den cuenta que el también necesita un abrazo y consuelo, uno que nunca recibe.

- Yo~ - pauso un momento, pensando en que decir. - Y-yo no soy tan genial como tú o Hyunjin. - confeso ocultando la mitad de su cara con la sabana, sintiendo que nuevamente sus ojos se llenaban de lágrimas. - Tú has pasado por tantas cosas, pero aún así sigues adelante, sin miedo de que algún día puedas morir, eres admirable, Hyunjin también es genial, a pesar de tener una personalidad extraña, admiro su determinación en cada misión. - Felix sintió que se formaba un nudo en su garganta. - P-pero yo soy patético, siempre lloro, tengo miedo, además le desagrado a las chicas. - Minho estaba tan triste. - Soy un inútil. - completo, esta vez no viendo al menor y cubriéndose totalmente la cara.

Hubo un momento de silencio, en el cual Minho se sintió algo avergonzado de abrirse así a Felix, pero tal vez simplemente necesitaba desahogarse.

- Minho. - llamo Felix, destapando al mayor viendo que ya soltaba lágrimas. - No creo que seas un inútil. - esbozo una sonrisa tranquila y sincera. - La verdad es que tú también eres admirable.

- Mientes. - se apresuro a decir el rubio, no creyendo la que decía el otro. En cambio Felix negó con su sonrisa puesta.

- De verdad lo pienso. - Felix agarro con suavidad las manos del mayor. - Tu siempre tienes miedo, siempre lloras y te quejas al momento de una misión. - comenzó a hablar, haciendo al contrario bajar la cabeza sabiendo que él era así. - Pero a pesar de todo - Felix apretó mas su agarre con las manos del contrario. - Siempre vas, siempre nos sigues y arriesgas tu vida, por mas que te quejes o llores, nunca te rindes, por eso eres admirable, porque a pesar de tener miedo, sigues siendo un cazador de demonios.

Minho no supo que decir en ese momento, su corazón se removió y sintió calor en sus tripas y cara, se sentía tan halagado, mas si era Felix quien se lo decía, de esa manera tan dulce y tranquila, como una melodía tranquilizante a sus oídos.

- Yo. - solo eso pronuncio, nada mas salió de su boca después de aquello, quedándose mejor callado ante la situación.

Sintió como Felix se apegaba a él, rodeándolo con sus brazos, acunandolo en ellos, dejando que su cara pegada a su pecho dejándolo escuchar los latidos de su corazón.

- Por favor, no vuelvas a decir cosas horribles de ti. - Felix poso sus labios en la frente del mayor dándole un beso suave y agradable, poniendo algo nervioso a Minho. - Tu eres genial, Minho. - La voz de Felix se escucho mas adormilada, después de todo estaba medio dormido.

Hubo nuevamente un silencio en donde Felix finalmente se quedo dormido, aun abrazando a Minho, el pelirrojo pestañeo un momento, dejando que las ultimas lágrimas en sus ojos se deslizara.

El sonido de Felix era nostálgico, tan gentil que le daban ganas de llorar, por eso a su lado se sentía bien, él aguantaba sus quejas y llanto, él lo halagaba a pesar de que nadie lo hacia, él hacia que todo lo malo dirigido hacia su persona se esfumaran como si nunca hubieran sido dichas.

Una sonrisa se poso en sus labios, y finalmente cerro los ojos, abrazando también a Felix, ya no sintiéndose triste y solo.

Porque Felix era la calma de Minho.

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♡Gracias a _kojirxs0ftie por dejarme adaptar su historia.♡

•Cualquier error que vean que vean, me lo dicen para corregir lo, por favor•

See you in the next chapter, precious.♡