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''N°3;''

Poco.Narrador/ra

Un mal sueño, USA quería que se tratara de eso cuando recobro finalmente la conciencia.

Estaba en la enfermería abrazando sus piernas y maldiciendose internamente por jugar ese estúpido juego con los latinos, posiblemente no tenía nada que ver pero no sabía a qué otra cosa echarle la culpa.

Eso era como una ouija rara, tal vez atrajo un espíritu, si, eso debía ser... Tal vez solo era una ilusión de su cerebro queriendo jugarle una mala pasada.

Quería convencerse de que no había visto a Urss y es que, estaba muerto, el no debería volver... El no...

—Usita ya se terminó la reunión.

La voz cantarina de México hizo que diera un saltito del susto, se colocó la mano en el pecho y miro con reproche al de cabello castaño.

—no hagas eso imbécil.— se quejo con molestia —hombre, casi me matas del susto.

—¿Pues que te pasa wey? Parece que viste un fantasma.

—¡Pues si ví uno! ¿Que tú no viste a Urss?.

—ah, simon we, no ah cambiado.— para el estadounidense era sorprendente ver la calma con la que el latino hablaba sobre alguien que se supone está muerto —ya se, sigues asustado por el jueguito, ya ya gringo, ningún espíritu chocarrero vendrá a molestarte de noche, yo te cuido, así que levanta tu culo gordo de ahí y vamos a comer algo.

Frunció el ceño sin embargo obedeció al otro colocándose de pie y empezando a seguirlo, algo ofendido de que el contrario no le tomara enserio.

—¿Cómo es que sigue vivo?.

—no se, y al parecer el tampoco lo sabe, dijo que solo apareció.

—¿No crees que es sospechoso?.

—nel, se notaba que decia la verdad, además, somos Countrys, nada es completamente imposible para nosotros, es decir; chile tiene cola, yo alas, Australia puede hablar con los animales... Todo normal.

—supongo... Pero no me fío.

México le miro de reojo, sabía que posiblemente el estadounidense tuviera miedo de que el soviético tomara alguna venganza en su contra, lo comprendía en parte, después de todo el fue quien lo había desvivido hace años, pero no debería ser un problema ahora... ¿No?.

Siguieron hablando tranquilamente, México molestando a USA, algo ya normal entre ellos, todo bien, hasta que se encontraron justo con quién menos querían.

O al menos por lado del rubio, pues México simplemente le saludo como si no pasará nada.

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Urss esperaba a su hijo mayor, Rusia, al parecer se quedaría con él por el momento, ONU luego le buscaría algún departamento o casa para el en la ciudad.

A lo lejos noto a dos Countrys familiares, el mexicano parecía alegre mientras movía un poco sus alas, al parecer ya no debía ocultarlas como la última vez que le vio, a su lado USA...

Sintió un leve escalofrío al verle, no era como el que recordaba, vestía informar, nada que ver con los elegantes trajes que el recuerda, sus ojos seguían ocultos tras el oscuro cristal de sus gafas y su cabello era algo más largo de lo que recordaba, pero seguía siendo de ese color rubio brillante.

Antes de que se diera cuenta, su cuerpo se movió por si mismo y se acercó a ambos, recibió un saludo de México el cual respondió de igual pero el americano...

Este se había quedado inmóvil, no hablo, no sabía si parpadeando y juraba que dejó de respirar ¿Tal vez se desmayaría de nuevo?.

—America ¿Estás...?

Quiso preguntar, por un momento le preocupo que este volviera a caer inconsciente pero no pasó, en su lugar USA reacciono y se alejo rápidamente se ellos.

—¡Gringis eso fue muy grosero!.— le gritó México aunque con algo de diversión en su voz —perdonalo, se volvió introvertido hace como cinco años, ya sabes, la inclusión y todo eso.

Comento México, despidiéndose rápido y yéndose tras el estadounidense dejando al pobre soviético confundido y con una ceja alzada.

—Papá ya podemos irnos.— escucho la voz de Rusia acercandose —¿Y esa cara? ¿Ah pasado algo?.

—no, nada es solo que... Tendrás que explicarme muchas cosas de esta época.— suspiro con algo de cansancio.

~•°•~•°•~•°•~•°•~•°•~•°•~

Estaban en una cafetería no muy lejos del edificio de la ONU, se habían encontrado con Chile, Argentina y Alemania el cual había sido arrastrado ahi por el de cola.

Pidieron sus órdenes y se sentaron en una mesa libre, lo suficiente grande para cinco personas.

—lo que hiciste fue grosero hombre, que Urss solo te saludo.— comenzó a reprochar México —lo ignoraste bien feo eh.

—me paniquie ¿Ok? No sabía que más hacer.

—pues devolverle el saludo pendejo.

Los otros tres presentes les miraron confundidos, a lo que México explico el contexto haciendo reír al chileno y argentino.

—seras boludo, che ¿Que te costaba decir un "hola"?.— reía el de cabello azulado y mechitas blancas.

—no es tan fácil, no si sabes nuestra historia.

—papá decía que ustedes eran amantes.

Los presentes se quedaron callados ante el comentario del alemán el cual estaba tranquilo tomando de su té, sin imutarse ante las miradas sorprendidas de los demás.

La risa de los latinos no se tardó en escuchar, USA estaba sonrojado y a la vez algo molesto.

—¡E-eso no es...! ¡El y yo nunca!.— nego tratando de calmar su sonrojo y vergüenza.

—te lo tenías bien guardado ¿No gordis?.— México era el que más reía pues sabía por qué el alemán decía eso, el había visto por si mismo el trato que tenían ambas potencias en aquella época, demostraban una química algo extraña pero estaba ahí.

Solo que ellos eran muy ciegos para verlo, luego estallo de guerra fría y todo se fue al carajo, solo por unos malentendidos y por sus presidentes a cargo, estaba seguro que si no fuera por eso, el estadounidense y el soviético estarían juntos... O seguirían haciéndose los ciegos ¿Quien sabe?.

—aunque, estirando por qué lo ignoraste, yo hubiera hecho lo mismo.— volvió a hablar el alemán —tantos años creyendo que estaba muerto, saber que lo viste morir y luego regresar como si nada ah de ser difícil.— bebió de su té mientras miraba al estadounidense a las gafas —pero ya te acostumbraras, por ahora te recomiendo alejarte, seguir como si el no estuviera, cuando llegue el momento las cosas volverán como siempre.

—no lo escuches, el té le fundió el coco.— Alemania frunció el ceño ante el comentario de México —mira, no puedes ignorar a alguien toda la vida, de que es algo estúpido, tarde o temprano tendrás que hablarle.

USA lo medito, era cierto, tarde o temprano tendría que estar cara a cara con el Soviético y tendrían que hablar... Pero mejor que fuera tarde, simplemente le haría pasar nuevamente por muerto en su cabeza.

Si... Eso debería funcionar...

Al menos por ahora...



Continuara...

Hi mis zorritos, aquí su Zorro joto trans de closet.

Reportando pa decirles que, os quiero mucho <3

No olviden dejar su estrellita y comentario.

Bueno, sin más que decir, me despido.

Sayonara ✨💫🏳️‍⚧️

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