Taehyun:

Me serví una copa de vino antes de terminar la cena.

Las luces y los sonidos de Seul se extendían por debajo, pero el recuerdo del inicio de mi miseria, hace exactamente 2 meses no abandonaba mi mente.

El departamento que una vez había estado cálido y lleno de emoción, ahora solo era una habitación solitaria y fría, desde aquel día que llegue a casa y me encontré con que Kai, el amor de mi vida, mi novio... había desaparecido, dejando una carta.

 Dos meses han pasado desde entonces y todavía lucho con el hecho de que mi novio, el indicado... alguien que creía que era el final del juego me había abandonado.

mi mente solía traicionarme desde esa situación, con demasiada frecuencia, llevándome devuelta a la cena en la que le había propuesto matrimonio a Kai. Estaba sentado en este mismo lugar, excepto que era la hora del almuerzo y la luz del sol había iluminado los brillantes ojos de mi ahora ex prometido. los hermosos ojos de Kai brillaron cuando le presente la caja del anillo.

Y el rubio no había parecido sorprendido o desconcertado cuando la abrió y me devolvió la sonrisa con una tan grande como su asentimiento y su emocionado sí, lo que hizo que mi repentino abandono fuera aún más sorprendente.

Había vuelto a casa del trabajo ese día, como había estado haciendo todos los días desde la propuesta, esperando lo de siempre: a Kai relajándose con una copa de vino mientras la cena se cocinaba a fuego lento, pero en cambio, esta vez el apartamento estaba vacío.

Toda su ropa había desaparecido del closet compartido que teníamos al igual que sus pertenecías del baño.

La caja del anillo reposaba  en la mesa de cristal del pasillo con una nota. citando sus palabras brevemente decia que no estaba listo para comprometerse. No estaba listo para comprometerse con una relación que ya nos había visto viviendo juntos durante los últimos 3 años. 3 años de su vida desperdiciados. Desee que Kai pudiera habérme dicho en ese entonces que quizás no estabamos en la misma sintonia, mientras el quería vivir y experimentar estar con mas personas yo ya estaba decidido que el seria mi esposo.

Ahora, cuando mi rostro se reflejo en el espejo, todo lo que vi fue los ojos cansados ​​de un hombre de casi cuarenta años; soltero, solo y con un trabajo que se esta yendo a la mierda

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Beomgyu:

Malditos 17 años, joven e indudablemente guapo, tengo a la chica más popular del colegio en la palma de mi mano y el mundo esta girando entorno a mi. 

Pero aun así faltaba algo.

Mis amigos y yo habíamos quedado en la playa, el lugar lleno de tranquilidad, pero al ser Junio, las tardes por lo general se llenaban de adolescentes hormonales y gente de la uni.

—Gyu, cuéntanos ya lo hiciste con Min-Jeong— Minho de repente se volvió hacia mi, sacándome de mis pensamientos y bueno sinceramente había estado evitando con éxito involucrarme en otra conversación en la que mis amigos hablaban de sus únicos, tristes y patéticos encuentros sexuales.

— Ayúdanos a todos a creer en el amor.

—No puedo...yo- — no se que decir, esperaba evitar esta conversación lo máximo que pudiera, encogí los hombros, mirando hacia abajo, mis zapatillas converse, antes de mirar hacia arriba—Rompimos.

—¿Tú y Min-Jeong rompieron? ¿Cuándo?— mis amigos quedaron boquiabiertos.

 —Hasta aquí nuestra única esperanza de que exista la correcta— Jeong In comenta y suelto un risa.

—Quiero decir, creo que sí, ella simplemente no es para mí.  

—Beomgyu, ella es hermosa. La mitad de los chicos quieren salir con ella— Yeonjun dijo

—Déjalos, ahora tienen la oportunidad en bandeja, quiero algo real— Quiero un hombre real. estaba a punto de decir antes de que me contuviera. mis amigos no tenían idea y  definitivamente yo no estaba  listo para abordar el tema.

Toda mi vida pensé que se trataba de mujeres desde que las había comenzado a perseguir a la edad de 13 años, Había conocido a Min Jeong el año pasado y me había visto engañado por una serie de citas que al inicio me emocionaban bastante. Ella nunca había dejado que la tocara antes que no fuera para sujetarla de la mano, así que cuando recibí la luz verde, al principio estaba sorprendido, ella era tan hermosa que apenas podía creer que estuviera sucediendo, pero cuando termino, en lugar de sentirme afortunado y completamente sumergido en ella, solo sentia que estaba siendo falso conmigo.

La rubia se volvió más cerrada que nunca y el sexo no nos había acercado, solo había señalado lo inevitable.

Me sentí mal desde ese día. Realmente no sabía por qué.

Hasta que una tarde estaba hojeando una revista mientras estaba acostado en cama. Antes de que pudiera siquiera darme cuenta, mi mano se había dirigido a mi miembro ya endurecido con la imagen de Shawn Mendes para Calvin Klein. La fricción de mi mano moviéndose arriba y abajo de mi longitud me llevo al orgasmo mas satisfactorio que habia experimentado. Al terminar solte una maldición cuando mis años de confusa adolescencia de repente cobraron sentido. En realidad, nunca había sentido lo suficiente por las chicas.

 Porque era gay.

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Taehyun:

El teléfono conectado al bluetooth de mi auto acababa de sonar interrumpiendo una canción pop, conteste y de repente me encontraba en medio de una llamada con  mi asistente, quien me comentaba que el jefe había convocado una reunión de última hora a partir de las diez. debia apurarme si no llegaría tarde y posiblemente me meteria en problemas, opte por ignorar la señal de alto, asumiendo que no venía nada.

Pero en el último minuto, la vespa de alguien golpeó el capo de mi auto y lo envió volando.

 rápidamente salí del asiento del conductor.

—Lo siento mucho—dije, dirigiéndome hacia el contrario—¿Estás bien?.

La cabeza del chico se dio la vuelta y di gracias a dios que el joven tenia casco.

—No te vi venir —continúe apenado y nervioso.

El chico se quito el casco dejando ver su pelo, los mechones largos y negro con leves reflejos rubios se movieron con la brisa y asi mismo el se movió para ponerse de pie, pero fue detenido por mi mano que se posó en su hombro.

—No deberías moverte. ¿Y si hay heridas internas?— Dije, la preocupación era notable en mi rostro, pero el chico no me hizo caso a nada de eso y se puso de pie de todos modos.

—Estoy bien— declaró  colgando su casco del brazo.

—¿Estás seguro?—  lo intente de nuevo.

—Estoy seguro— confirmó el pelinegro

—Gracias a dios — frote mis manos—bueno... si eso es todo, debo irme. Llego tarde a una reunión.

—Bueno, yo llego tarde al colegio y me has cagado la moto —respondió el chico, acercándose a mi auto.

—No puedo llevarte— dije, dando un paso alrededor del chico y hacia mi auto

—Bueno, me has arruinado la moto, así que lo mínimo que puedes hacer es llevarme en tu auto.— dijo el pelinegro, acercándose a ella para enfatizar.  

solté un bufido de frustración.

—¿Y mi auto no lo esta?—  señale con enojo

—¿A caso no puedes leer una maldita señal de alto?— el pelinegro comento con el mismo enojo hacia mi, luego suspiro y dijo mas calmado y su voz sono suave.

—¿Por qué no estabas mirando....? 

—Mira, no tengo tiempo para esto— murmure rodeando hacia mi auto y abriendo la puerta justo cuando el pelinegro hacía lo mismo en el otro lado.

—¿Qué estás haciendo?— Pregunte cuando el chico había entrado.

—Ambos llegamos tarde. Puedes esperar mientras las autoridades vienen a escribir un informe y enviarme al hospital o puedes llevarme al colegio y no presentare cargos—  el chico sonrió con arrogancia.

—Bien, tú ganas— resople, presionando el botón para reiniciar el motor —¿a donde queda tu colegio?

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 Beomgyu:

—Me encanta esta canción— dije mientras tarareaba la melodía de Youth y le subía el volumen a la voz de Troye Sivan.

—Tienes un buen auto.

—Gracias —dijo el señor con una reverencia mientras manejaba calle abajo.

 Saque un cuaderno de mi mochila y comencé a hacer algunas anotaciones, pateando el salpicadero con mis converse negras algo sucias y preparándome para el viaje de 20 minutos.

—¿Cuál es tu nombre de todos modos?—pregunte, levantando la vista del cuaderno

—Kang Taehyun —dijo el hombre mayor, volviendo a la calle principal
— puedes bajar los pies sucios, ¿por favor?

—¿Qué?— pregunte al no estar prestando atención debido a estar anotando su nombre en mi cuaderno.

—¿Tus pies? Acabo de limpiar este auto —gruñó Taehyun y  baje los pies a regañadientes.

—¿usted vive aquí?— seguí con mi cuestionario.

—Así es, tengo un apartamento aqui desde que salí de la universidad y bueno antes vivia con mis padres —respondió  mientras trabajaba para zafarse del tráfico.

—mire usted, yo me vine arrastrado hace 5 años, mi padre fue transferido desde Daegu.

—¿Y que tal?— Taehyun por primera vez me pregunto devuelta algo.

—Me gusta... Aunque me gustaba mas Daegu— sonreí, el contrario concentrado en manejar dijo

 —a mi igual, me gusta Seul... he estado en el lugar durante toda mi vida, no me quejo.

—¿Cuántos años tienes?— pregunte, con real curiosidad

—¿Qué? ¿Por qué quieres saber eso?—La ceja del hombre se arqueó, tratando de vislumbrar el papel en mi mano—No te lo voy a decir.

—Entonces, ¿cuarenta?.

 sonreí

—No, cuarenta no, tengo treinta y siete— resopló Taehyun con un tono cortante

—Está bien, no te enojes—  levante las manos y puse los pies en el salpicadero denuevo.

—Te dije que los mantuvieras fuera de ahi —exigió el castaño —Eres tan molesto

 volví a bajar los pies con una sonrisa.

—¿Qué piensa de esto?  he escrito que no conducía con cuidado, que estaba preocupado hablando por teléfono y me golpeó con su auto.— declare indignado.

—Olvidaste agregar que yo tenía un arma y quería dispararte— escupió Taehyun—Te perdiste la señal de alto.

—¿es una broma, usted también la perdió — bufe— tal vez lo hice o tal vez solo estabas destinado a conocerme?

—si claro— murmuró Taehyun

—Qué romántico sería—le sonreí a Taehyun, cuyos ojos se desviaron hacia los míos y se mantuvieron firmes durante un par de momentos, como si estuvieran tratando de analizarme.

—Oye, ese es mi colegio— hable, haciendo que ambos  giráramos en dirección a mi mano extendida.

Taehyun detuvo el auto frente a la entrada y me miro.

—¿chico, cuántos años tienes?— Preguntó el.

—Diecisiete— respondí descuidadamente y Taehyun miró hacia el volante—pero en 1 mes seré legal—le guiñe un ojo.

Taehyun  me volvió a mirar mientras arrancaba el papel de mi cuaderno —Tómalo. No tuve tiempo de terminarlo— dije, entregándoselo.

—Aquí está mi tarjeta de presentación— dijo el castaño, sacando una tarjetita de la guantera—si necesita mis datos para el seguro.

—Director creativo—silbe—Suena importante.

el contrario asintió modestamente de acuerdo

 —Sí, lo es.

 le devolví la sonrisa,

—Me voy a ir—anuncie, saliendo y rodeando la parte trasera del auto para pararme junto a la ventana del lado del conductor. Di unos golpecitos en el vidrio de la ventana para que Taehyun lo bajara.

—¿Qué?— Preguntó mientras bajaba el vidrio.

—Soy Beomgyu. a secas, Nunca preguntaste, así que pensé que era mejor que te lo dijera. Ahora que sabe mi nombre, no me olvidará tan fácilmente.

el castaño asintió con la cabeza—Hola Beomgyu.

Y con eso me aleje tranquilamente, con una sonrisa en mi rostro y sabiendo a ciencia exacta que los ojos de ese hombre mayor nunca dejaron de verme, hasta que  entre al colegio.

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Taehyun:

—Por fin Taehyun, estás aquí— exclamó  mi asistente con alivio, —te están esperando en su oficina.

—¿Ellos?— grite mientras abría la puerta de la oficina.

—ellos y un chico joven. Parece bastante serio —dijo Soobin, levantándose y acomodándose la corbata mientras  dejaba mis cosas sobre el escritorio.

—¿Dijeron de qué se trata?— Pregunte mientras me dirigía hacia el escritorio.

—No, pero preparé esos diseños como me pediste— dijo mi amigo y asistente entregándo una pequeña pila de papeles.
—¿Necesitas que vaya contigo?— preguntó.

—No, solo contesta mi telefono y reprograma mis próximas reuniones de un par de días; esto podría ser difícil.

—Claro que sí, jefe. Estoy en eso—Soobin se sentó de nuevo dejandome el camino libre hacia  la oficina del jefe supremo.

Abri la puerta y  directamente me senté en el escritorio, saludando a ambos antes de tomar el asiento vacío.

—Siento llegar tan tarde. Estaba el tráfico y tuve un pequeño problema con el auto—dije a modo de explicación.

—Llegas más de media hora tarde, pero esta fue una llamada de último minuto, asi que por esta vez estas excusado. dijo  antes de hacer un gesto al otro hombre en la habitación.

—Llamé a Heeseung aquí, es un recién graduado y necesitamos algunos ojos nuevos para nuestro próximo proyecto.

Luche por ocultar la sorpresa en mi rostro. Sabía que últimamente no había presentado los mejores trabajos, pero no lo había predicho.

Una mente joven y llena de ideas...era una digna competencia.

—Es un éxito o un fracaso para nosotros. Si estropeamos esto, perderemos a nuestro último gran cliente. Si no podemos resolver esto, me preocupa que tengamos que retirarnos—continuó mi jefe.

—¿Eso es todo?—negue con la cabeza con incredulidad—¿Estoy fuera?

—No—negó mi jefe—al menos no todavía. Esta es tu última oportunidad. Ustedes dos presentarán sus mejores ideas para esto— tomó un frasco de perfume de color morado oscuro—y el que yo elija seguirá adelante con la campaña.

—¿Y si no es mío, me voy?—  me queje—He estado aquí desde que me gradué. Le he dado 19 años de mi vida a esta empresa. ¡Empecé haciendo cafés! Hago buenas campañas.

—Bueno, entonces también harás de esta una buena campaña —replicó mi jefe—. Se llama Luna Fresca. Hombres y mujeres jóvenes sabiendo que pueden alcanzar la luna y las estrellas. ¡Que irónico!'

—Realmente me has provocado un nuevo conflicto—murmure

—eso es todo—mi jefe ignoró—¿Más preguntas?— ninguno de los dos respondió. El hombre más joven a mi lado probablemente se sintió completamente incómodo.

 todavía estaba molesto mientras regresaba a mi oficina a pensar que mierda podria generar. Había considerado a mi jefe un amigo. Qué equivocado había estado.

—Taehyun —gritó Soobin mientras llegaba a mi escritorio—ya ​​he recibido dos llamadas de un tipo llamado Beomgyu

—¿Qué? ¡Dios no!— Exclame

—¿Te pasa algo?— soobin arqueó una ceja.

—¿Dijo por qué llamaba?— Pregunte

—Algo relacionado con su vespa y un accidente. En primer lugar, te pidió que le devolvieras la llamada. Dijo que no podía contactarse contigo

saque mi teléfono y lo encontre en silencio con una llamada perdida y un par de mensajes de texto.

—Está bien, Gracias— dije mientras entraba a mi oficina, cerrando la puerta antes de desplomarme en la silla de cuero. Maldije en voz baja. 

¿Por qué le había dado a este niño mis datos de contacto?

Con la palma de mi mano en el teléfono, lo desbloquee y eche un vistazo a los mensajes. 

Había dos.

"Hola, soy Beomgyu de esta mañana"

"recuerdas que me has cagado la moto ¿Puedes llevarme al taller?"

frunci el ceño antes de escribir una respuesta.

"Tengo una gran campaña en la que trabajar. Ve solo"

La respuesta llegó casi de inmediato.

"Estoy lejos de la estación más cercana. ¿Por favor, Taehyun?"

Hice una mueca, dejando el teléfono sobre la mesa para continuar con mi  trabajo.

el telefono volvió a parpadear, indicando un nuevo mensaje.  no pude resistirme a mirarlo.

"salgo a las 2"

Luego vino adjuntada una imagen de Beomgyu suplicando con un puchero

volvi a agarrar el teléfono.

"Me debes una"

Me senti culpable e inevitablemente no pude negarme.