Beomgyu.

—¿Crees que me nota?—  la voz de Yuna se escucho junto a la de Xiaoting mientras se dirigían por los pasillos del laboratorio de quimica

—¿Hablas tan en serio?—Preguntó ella, entrecerrando los ojos de esa manera sospechosa.

—No lo sé—se encogió de hombros con timidez

—¿Crees que tengo una oportunidad?— Xiaoting olvidando que los pasillos son publicos y que yo estaba detras de ellas dijo.

 —Beomgyu...nunca ha tomado a las chicas enserio...asi que no lo creo Yuna.

Nunca escuche la siguiente respuesta de la pelinegra, senti que quizas eso era una conversacion privada y de algun modo yo estaba invadiendo su privacidad, ademas de que la pelinegra nunca me habia hablado, tal ves 1 o 2 veces por trabajos escolares, pero no eramos amigos.

Dejando el tema de lado, no le había contado a  mis amigos sobre Taehyun o que casi muero atropellado esta mañana.

Aunque habían salido junto a mi a la entrada y tal como prometio el auto de Taehyun me esperaba,  me despedi de Yeonjun, Minho y Jeong in y acelere el paso para seguir adelante.

Sin duda, las mandíbula de mis amigos se habían estrellado contra el suelo cuando se dieron cuenta de que un chico... Recalco un hombre mayor me estaba esperando pero no estaba dispuesto a volverme para averiguarlo. En cambio, rodee el auto como lo había hecho esta mañana y me meti en el asiento del copiloto.

—Has venido —dije radiante, pero me encontre con el rostro pétreo de Taehyun

—no me dejaste otra, asi que a regañadientes—replicó
—Hágame saber dónde está este mecánico y marcaré la dirección.

—¿Mecánico?— pregunte haciendome el tonto y luciendo desconcertado
—¿Qué mecánico?

—Aquel a quien enviaste tu vespa —insistió el hombre.

—ah, sí, respecto a eso—  sonrei, —Cerraron a las 12.

—¿Están cerrados? Me dijiste que te recogiera a esta hora— enfureció Taehyun

—Bueno, ahora estás aquí, así que tal vez deberíamos almorzar —sugeri, encogiéndome de hombros y acomodándome en el asiento de cuero.

—Algunos de nosotros realmente trabajamos, ¿sabes?— Se quejó el contrario
—no puedo irme cuando quiero.

—Está bien, está bien— levante las manos en defensa
—Lo siento, pero todavía podemos comer algo, ¿verdad? Conozco un pequeño lugar estupendo para comer pizzas, no muy lejos de aquí.

—No lo sé, las cosas son intensas en el trabajo en este momento— suspiró  Kang Taehyun

—Vamos— frunci el ceño—No seas rígido. Eres una persona creativa, ¿no? Verás lo inspirador que puede ser estar al aire libre con buena compañía.

—Bien—espetó Taehyun volviéndose para gruñir hacia mi—Solo porque tengo hambre y hoy no tuve horario de almuerzo.

(...)

Unos minutos despues vi a lo lejos el lugar y lo señale
—Ahí está, justo allí— dije  y Taehyun detuvo el auto.

—No podemos estacionar aquí— dijo, haciendo un gesto hacia la señal de no estacionar.—Podríamos ser remolcados.

—No, esto nunca sucede aqui, ni siquiera tiene que pagar multas de estacionamiento-me regodee.

—Eso era antes— señaló el—si tuvieras un auto, lo sabrías.

—Hagamos una apuesta—desafie, saliendo del auto seguido de Taehyun.

—Lee el letrero, Beomgyu — mire el letrero con preocupación—. Voy a mover el auto. Debe haber un lugar mejor para estacionar.

—No hay ningún lugar para estacionar realmente por aquí— dije, con los brazos abiertos,
—Solo estamos obteniendo comida para llevar. Solo será un minuto. Comeremos las pizzas y volveremos. Nada pasará.

—Nunca sabes. Voy a intentar estacionar el auto en otro lugar —Taehyun me detuvo con la mano y empezó a regresar a su auto.

Pense por un minuto, desesperado por tener este momento con el.

—El último paga— grite y eche a correr por el camino.

—No voy a correr detrás de ti niño—dijo Taehyun cuando se dio la vuelta para escuchar mi gritito
—¡Olvídalo!

—¿Qué pasa? ¿Eres demasiado mayor?—Lo desafie, confiado en que obtendría la reacción que quería.

Taehyun puso sus manos en sus caderas, miró el letrero antes de correr hacia mi.

Siendo de estatura similar, el no tardó en alcanzarme. Con una palmadita compasiva en mi hombro, pasó a mi lado.

—¿Qué tipo de ingredientes quieres?— se regocijó, su amplia sonrisa coincidiendo con la mia.

Taehyun se detuvo cuando el teléfono vibró en su bolsillo, sin importarle que yo pasara volando en ese momento.

Me detuve un poco más adelante y me di la vuelta, con mi propio teléfono en la mano.

Taehyun se rió. 

  había sido engañado por mi.

—Eres un estafador— sacudió la cabeza con una sonrisa.

(...)

Recogimos las pizzas y empezamos a caminar de regreso al auto.

—¿Por qué sonríes?— me preguntó Taehyun, dando un mordisco a su pizza.

—Es perfecto con nosotros—Comente sin vergüenza mordiendo uno de mis pedazos de pizza.

—¿Qué tiene de perfecto?— Taehyun preguntó:
—En realidad, ¿a que te refieres... ¿qué es "nosotros"?'

—Somos tan diferentes que estamos en peligro de enamorarnos— declare sonriendo.

—Eres muy directo —el sonrió levemente, y le dio otro mordisco a su pizza.

—El mundo entero da vueltas en círculos. Voy directo a el— dije con confianza, deteniéndome al oír el sonido de mi teléfono.

—¿Quién te llama?— Taehyun preguntó—¿Una novia? ¿Novio?.

—Mi madre —respondi
— Te garantizo que hará las mismas tres preguntas que siempre hace. ¿Cuando vendrás a casa? ¿Dónde estás y con quién estás?

Conteste el teléfono y lo puse en altavoz para probar mi punto.

—Hola mamá

—¿Cuando vendrás a casa?—Dijo mi madre incluso antes de decir hola.
le sonreí a Taehyun.

—Muy pronto— respondi

—¿Dónde estás? Puedo escuchar a la gente— continuó, pregunta dos.

—fui a almorzar a la pizzeria— dije, mirando a el contrario, que estaba tomando otro bocado.

—¿Con quién?— Terminó como era de esperar, tal como había descrito.

—Con Yeonjun —respondi, provocando una mirada de Taehyun.

—¿Con Yeonjun?— Mi madre repitió, incrédula:
—Hoy tiene su clase de danza.

Hice una mueca, sorprendido en el acto,
—Quise decir que estuve con jun hace un rato— dije, quitando el teléfono del altavoz y acercándolo a la oreja, lo que provocó que Taehyun soltara una pequeña risa.

La voz de mi madre ahora estaba ahogada, asi que Taehyun solo podia escuchar las respuestas por mi parte.

—Conocí a un amigo— continue —No, te lo dije, min Jeong y yo rompimos, no, no lo conoces.

Hubo una pausa mientras  escuchaba la respuesta de mi madre.
—No sé mamá, lo conocerás algún día...

no lo creo.

La llamada terminó y  corte la línea.

(...)

—¿Tienes novia?... O un novio— pregunte cuando casi estabamos de regreso en el auto.

—No es asunto tuyo —dijo
— pero no, no tengo, me acaba de dejar. Lo que es una locura... eres solo la segunda persona a la que le he dicho.

—¿Cuando fue?— pregunte asintiendo con la cabeza.

—Hace dos meses —respondió el castaño solemnemente.

—Entonces es hora de superarlo, ¿no?—  dije afirmativamente.

—Sí—dijo Taehyun
—pero no quiero hablar de eso.

—Está bien, pero quizas...

Mi mirada pasó por encima de Taehyun y me centre en una situacion.

—¿Qué es?—Preguntó Taehyun, volviéndose para ver.

—Tu auto— baje la mirada a mis pies, aguzando los oídos por la vergüenza.

—¡Oh no! ¡no no no!—Taehyun exclamó mientras veía cómo remolcaban su auto
—¡Te dije que esto pasaría!.

—No me culpes, eres el adulto responsable—respondi y la sonrisa volvió a aparecer en mi rostro.

—No me lo recuerdes —advirtió Tae con un movimiento de cabeza.

(...)

—Detente allí, esa es mi casa— dije señalando una casa blanca mediterranea, con enredaderas de flores y Taehyun detuvo el auto.

—Estoy pensando en cuánto me costó esto—dijo Taehyun, mirando por el parabrisas mientras yo lo miraba fijamente
—Bien, si contamos la tarifa de recuperación del garaje, el taxi para llevarnos por mi auto, podría haberte comprado una nueva vespa por el mismo precio —continuó, volviéndose hacia mi.

—Estoy seguro de que no has tenido un día tan emocionante en los últimos 100 años— me burle en broma.

Los ojos de Taehyun se posaron rápidamente en los mios.

Provocando que un escalofrios me recorriera la espalda. 

Mis ojos miraron alrededor del auto antes de aterrizar en la puerta del estacionamiento y me sorprendi al ver que se abría,

—¡Mierda! Es mi mamá —dije echando la cabeza hacia el regazo de Taehyun para esconderme, tomando al otro hombre completamente por sorpresa.

—¿Donde?— Pregunto el mirando a su alrededor para ver mientras se estabilizaba con una mano en mi asiento.

El auto de mi papa salió por la puerta y de la misma salio caminando mi madre poniendo algo en su bolso antes de subir al auto.

—Si me ven, estaré en problema.

—Si te encuentran en tu posición actual, por supuesto, yo seré el que tenga el problema—resopló Taehyun—¿Te das cuenta de lo mal que se ve esto?.

El auto pasó sin notarnos y Taehyun anunció que estaba despejado.
volvi a sentarme con una sonrisa despreocupada en el rostro.

—Gracias por llevarme— dije
—aunque todavía tienes que llevarme al mecánico.

—Tal vez— dijo Taehyun—ya veremos

—Claro, ya veremos— dije, mi expresión facial y tono como si no hubiera duda—Adiós.

—nos vemos Beomgyu.

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Taehyun.

Convoque una cena para mis amigos esa noche. No podía esperar hasta el fin de semana para hacer el anuncio.

Finalmente había decidido que se lo iba a decir a todos mis amigos. Quería hacerlo y además no era justo hacer que Soobin siguiera tratándo el asunto como un secreto.

Oficialmente estaba soltero y Kai me habia abandonado.

recibi muchas palabras de aliento y consejos, comentando que no me preocupara, que habian mas peces en el mar...solo debia encontrar al indicado.

(...)

Pase la mañana siguiente en mi oficina, examinando la especificación del perfume y tratando de convocar algo de mi oxidada creatividad.

Las paredes de vidrio del edificio significaron que pude presenciar el trabajo de mi contemporáneo más joven y eso me puso nervioso.

Poco después, mi equipo llegó para dar la sesión informativa y hablar sobre algunas de sus ideas, pero estaban recicladas o un poco aburridas. Nada servia aun.

Apenas estaban empezando a esbozar algunas posibilidades más cuando sonó mi teléfono. Lo mire. El nombre y el número de Beomgyu aparecio en la pantalla.

—Tengo que atender esto— anuncie antes de levantar el teléfono y caminar hacia el otro lado de la habitación.

—Beomgyu— susurre en el teléfono—¿Qué está pasando?

—No mucho— respondió el pelinegro
—pensé que podríamos probar con el mecánico de nuevo hoy.

—¿El mecánico?—pregunte incrédulo —¿De verdad?

—Sí, de verdad —repitió— ven a buscarme ahora y llegaremos antes de que cierren —dijo

—Está bien— asenti colgando la llamada

Volviéndome hacia mis colegas, me excuse y me fui.

(...)

Cuando llegue a la entrada del colegio de Beomgyu, me sorprendi al ver que el adolescente ya me estaba esperando; quizás lo más sorprendente fue la vestimenta que eligió de camiseta, dejando ver sus biceps, una bandana en el pelo y pantalones cortos.

—¿Qué llevas puesto?— pregunte cuando Beomgyu entró—¿Día de vestimenta informal hoy? Puedo ver tus pezones sobresaliendo de esa cosa... ¿A caso no hay algun código de vestimenta que respetar?

—¿Te gusta?—el pelinegro bromeó—No, en realidad pensé que podíamos ir a la playa.

—¿Así que ni siquiera vamos a fingir que vamos al mecánico?—  Comente riendo sarcasticamente.

—Vamos, te encanta— sonrió Beomgyu.

—No— trate de ser serio, perodesfrunci el ceño con facilidad—No estoy de vacaciones. Beomgyu, tengo cosas que hacer.

—¿Trajiste tu traje de baño?— Beomgyu sonrió—No te enojes, ¡vámonos!.

(...)

El viaje a Busan fue tranquilo y Beomgyu miró principalmente por la ventana a la vista. Sin embargo, el silencio era cómodo.

Al llegar a la orilla de la playa, Beomgyu se apresuró a quitarse la ropa, revelando un torso firme y un abdominal marcado, solo vestia los pantalones cortos y  fue en busca de la tabla y remo que tenia guardados en un stan de la playa, para asi practicar  stand up paddel.
Todo lo que yo pude hacer fue quitarme la chaqueta para sentarme y observar.

No podía negar que Beomgyu era un chico hermoso, riéndome para mi mismo mientras luchaba por mantenerme erguido.

Mis músculos se tensaron mientras veian como el chico subia a la tabla y sus biceps se doblaban, un hombre 20 años más joven realmente no debería meterse en mi mente de esta forma.

—¿Por qué no vienes aquí?—Beomgyu gritó:—Llevas ropa interior, ¿no?

Me rei torpemente
—Estoy bien aquí.

—¿A qué edad te volviste aburrido?— Beomgyu continuó bromeando.

—Dieciocho —respondi—dos podían jugar en ese juego.

En ese momento, Beomgyu me sonrio, su pelo largo mojado, lo sacudio y peino para luego  dirigirse de regreso a la orilla, empujando la tabla hacia la arena y con el remo en la mano caminó tranquilamente por la arena para unirse a mi.

—Taehyun, quiero darte las gracias—Beomgyu se inclinó para susurrar a mi oído:

—Gracias por hacerme compañía hoy.

(...)

Beomgyu se secó y vistió antes de dirigirnos a un restaurante en la playa. Los marisco estaban deliciosos cuando el sol comenzó a ponerse en el horizonte.

—"No te detengas, mira a la luna"—sugirió Beomgyu animadamente, usando sus manos para hacer un destello.

—No usamos oraciones negativas en la publicidad— comente, sonriendo ante el entusiasmo de Beomgyu.

Beomgyu hizo una pausa para pensar de nuevo y se llevó la mano a los labios.

—Acabo de recordar— dijo— imagina una ciudad de noche y de repente llueve un perfume de la luna.

—No está mal— le dije  con un dedo apuntando—pero ya se usó en un anuncio hace 5 años.

—Pensé que la publicidad era más fácil que esto— dijo Beomgyu mientras movía su dedo alrededor del borde de su vaso con un aspecto un poco abatido.

—Si lo fuera, ayer no habría tenido que quedarme hasta tarde— señale.

—Pero podrías ir a la playa más a menudo—dijo beomgyu apoyándose en la mesa con los codos,
—comer en cualquier terraza que te guste y viajar.

—Cuesta dinero hacer todas esas cosas— señale

—¿De qué sirve el dinero si no tienes tiempo para disfrutarlo?— Respondió el pelinegro—si no te gusta algo, deberías cambiarlo, creo que deberías renunciar.

—¡Sí, gran idea!—bromee con sarcasmo: —Llamaré a mi jefe de inmediato.

Todo lo que hice fue negar con la cabeza.

—Recibí un mensaje del otro equipo: su propuesta se ve bien— reflexione, balanceando mi teléfono en la mano
—Deberíamos irnos—y con eso ambos nos levantamos.

—Por favor, no te preocupes— comento Beomgyu—vayamos a tu casa y pensemos en algunas ideas. Podemos quedarnos despiertos toda la noche si es necesario.

—No, por supuesto que no— negue con la cabeza—Eso está completamente fuera de discusión.

—Prometo que se me ocurrirá algo bueno— volvió a intentar el pelinegro mientras caminabamos de regreso al auto.

—No hay forma de que te lleve a mi casa—dije, tan firmemente como pude reunir y, sin embargo, por supuesto, es donde terminamos.