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00.

Noche de un frío y monótono jueves. Las luces tintinantes de los faroles iluminaban la sombría noche, dándole un ambiente tétrico pero acogedor.

Personas caminaban por los senderos oscuros intentando refugiarse del frígido aire que se estrellaba contra sus cuerpos en movimiento. En las aceras algunas gentes sin hogar que buscaba poder apaciguar el frío con sus carentes ropajes desgastados y sucios.

Muchos individuos ingresaban en locales con sonrisas en sus rostros o con la esperanza de encontrar un ambiente menos helado en dichos espacios. Entre ellos estaba Lucas, quien hablaba con emoción y brillo en sus ojos sobre temas interesantes para él mismo. Mientras que Jimin solamente lo observaba.

Aburrido.

Y no es como que su novio no fuera interesante o que no tuviera buenos temas de los cuales conversar, solo que él no quería estar ahí. No quería estar con él.

Y se sentía culpable por eso.

Miró la hora por innumerable vez en dicha cita. Situados en un lujoso restaurante, con una deliciosa cena y una copa de vino a un lado de los platillos a degustar... Pero esto no quitaba que Jimin no quería estar en ese precioso lugar, o con el que es su acompañante más bien.

No quería seguir con él, ni allí ni seguir teniendo la relación que mantenían. Y le dolía hacerle esto ya que él es un buen chico, solo que Jimin no era capaz de valorarlo como él se merecía. Quería hablar con él, terminarle y decirle que lo sentía mucho por hacerle desperdiciar su tiempo y dinero... Pero no podía.

No podía ir de un día a otro a decirle que quería que terminaran, eso podría afectar mucho al rubio y él no le haría eso. Pero tampoco quería seguir siéndole infiel a costa de su gran amor.

Lucas era atractivo, bastante. Su cabello era de color rubio natural, su tez un poco bronceada, sus ojos color marrón oscuro pero bastante llamativos a la vista, sus labios eran finos pero lo suficientemente rellenos y su cuerpo era digno de un Dios griego; piernas ejercitadas, muslos gruesos fuertes, sus pectorales y abdomen tonificados... Era perfecto. Atento, empático, dulce, bondadoso, tierno, sexy... Era todo lo que alguien desearía como pareja.

Pero el corazón de Jimin deseaba a alguien más.

Jimin se sentó correctamente y empezó a fingir que le interesaba el tema de conversación del otro, e incluso dando opiniones propias. Lucas era capaz de sacarle sonrisas sinceras, pero no era el que hacía que su corazón latiera fuertemente o era el que hacía a su cuerpo delirar.

Un chico estadounidense que había conocido en una fiesta que se organizó en su universidad y que rápidamente le llamó la atención. Pero la llama, el deseo, el amor... Había desaparecido con las cenizas. O más bien, con la llegada de ese hombre con porte de empresario y expresión dominante.

Jeon Jungkook era su nombre.

Pero para Jimin era el chico que le hacía ver las estrellas con un solo toque, en todos los sentidos existentes. El hombre que con solo una mirada lo tenía con su ritmo cardíaco a pulsaciones erráticas y su mente nublada.

Era el hombre con el que quería estar en ese momento. Bajo su cuerpo sudoroso o incluso solo en sus brazos recibiendo amor y mimos de su parte.

Era el hombre con el que definitivamente deseaba estar en todo momento.

Después de un corto período de tiempo la cita dió su finalización. Con sus platos vacíos, copas sin líquido y sus estómagos lo suficientemente llenos como para estar listos para reventar con lo mínimo que consumiesen.

Lucas tomó la mano de su pareja y caminaron hasta su auto, para ingresar y arrancar en dirección a la casa del pelinegro presente.

Cuando toda esa farsa acabó, y Jimin pudo desplomarse en su sillón negro de cuero pudo sentirse totalmente despejado. Con suspiros cansados naciendo desde su garganta hasta salir por entre sus regordetes belfos carmín.

Con el dolor muscular haciendo presencia en sus piernas, se despojó de sus zapatos con la intención de liberar sus pies e irse hasta su cama y por fin descansar en su totalidad.

Pero el llamado de la puerta interrumpió su momento de paz y caos a la vez.

Con un zapato a medio quitar y uno de sus pies con sus medias de pollito, caminó a la entrada tomando en sus manos el pomo de la puerta para abrirla y abrir sus ojos con sorpresa.

—— ¿Me extrañaste, Nene? —— Dijo el castaño desde la puerta a punto de explotar en risas al ver la expresión y condición de su amante.

Jimin no respondió y solo se acercó a besar dichos labios que tanto amaba degustar.

A pasos torpes ambos entraron a la casa, Jimin encima de él con sus piernas enroscadas en su cintura y Jungkook sosteniendo estas con posesión.

—— Pensé que no volverías hasta dentro de dos semanas —— Dijo Jimin en su regazo una vez su larga sesión de besos se detuvo. Jungkook acariciaba su cabello con una de sus manos tatuadas, mientras que la otra amasaba la piel de su cintura.

—— No puedo vivir sin ti, Nene. Me harté de estar allá así que hice lo posible para adelantar todo y venir hasta ti.

El corazón de Jimin se derritió suavemente y una tímida sonrisa adornó su bello rostro.

—— Te amo —— Dijo lento, mirando con apreciación y amor ilimitado. Observando con lujo y detalle cada simple poro de la piel del hombre frente a él.

—— Yo también te amo. Eres lo mejor que me ha pasado —— Dió un travieso pico en la boca del pelinegro —— Dime, ¿Ya pudiste hablar con el idiota de tu novio? —— Abrazó su cintura con posesión.

—— No le digas así —— Defendió con un moín —— Y-Yo... No pude —— Suspiró —— Es difícil ¿Sabes? No me gusta, pero, él es un buen chico y no me gustaría dañarlo así.

—— Te entiendo, Minnie. Pero no puedes poner la felicidad de otros por encima de la tuya —— Jimin bajó su cabeza mostrándose arrepentido —— ¿Tú lo amas? —— Negó —— ¿Ves? Ahí está tu respuesta. No te obligues a algo que no deseas —— Acarició su mejilla con parsimonia.

El momento tranquilo fue roto lentamente, su ronda de besos había dado inicio nuevamente y con cada roce la intensidad aumentaba, y el deseo brotaba desde lo más profundo de sus cuerpos.

Los toques se sumaron a sus muestras de calor, subiendo y bajando por sus anatomías y explorando cada zona que iba a su paso.

Jimin rodeaba a Jungkook del cuello, y este último agarraba y amasaba las nalgas del ser frente a él.

Se besaron por unos largos minutos para que luego sus manos escurridizas tomaran cada esquina de sus ropas con intención de quitar esas piezas que no le dejaban ir a más.

Quedando desnudos y con sus mentes hirviendo en las aguas de la lujuria y sus cuerpos deseosos de placer.

Sin esperar ninguna autorización se recostaron en el medianamente grande sofá, quedando ahora Jimin bajo el enorme cuerpo de su amante, tal como lo había deseado momentos antes.

Sus anatomías aperladas por el sudor que brotaba de ellos ante el calor que se hacía presente y sus labios totalmente rojos por los interminables besos que ambos se propinaban.

Las tatuadas manos del mayor tomaron el miembro levemente erecto del ser bajo él, iniciando un torturoso movimiento que hizo a Jimin jadear.

Su grande mano se envolvió con precisión al rededor de su virilidad empezando a moverse de una manera más rápida, acariciando el glande cada que podía viendo detalladamente cada expresión que el otro hacía conforme el placer lo abrazaba.

—— A-Ah~ —— Jadeó con su voz suave y meliflua. Haciendo al corazón de Jungkook acelerarse y a su miembro palpitar.

Sin querer esperar un poco más Jimin pidió con su mirada que se detuviese y lo hiciera suyo de una buena vez, y su petición fue concedida.

Sin esperar un momento más, tomó entre su mano la pierna ajena, abriendo a Jimin y dejando su entrada a su disposición.

Lubricó los dedos de su otra mano para posteriormente ingresar lentamente uno de ellos. Más tarde tres dedos entraban y salían consecutivamente y los jadeos y gemidos ajenos incrementaron terriblemente.

Cada vez que las yemas de sus dedos rozaban la próstata del pelinegro este no podía evitar suspirar y lloriquear del placer que sentía con esas caricias. Y por supuesto que Jungkook estaba encantado de hacer que sintiera ese tipo de cosas.

Sus labios buscaron los otros y sus dedos dejaron sus movimientos dentro de su chico, para ser susplantados por su glande. Entrando lentamente en dicho túnel estrecho.

Apenas segundos después de haber ingresado en aquel húmedo lugar la manera en la que salía y entraba nuevamente era totalmente bestial y jodidamente prohibida. Follando su rosácea entrada de manera fuerte y bastante decidida.

—— Mghm... —— Jadeó el más bajo mordiendo su labio intentando acallar sus lloriqueos placenteros ante el oído de todo aquel que no estuviese en dicho salón.

El cabello de Jungkook se balanceaba junto a su cuerpo húmedo y gruñía cada vez que se impulsaba para arremeter contra el cuerpo bajo suyo, con deseos carnales de fundirse contra él.

Momentos después sus orgasmos no tardaban en hacerse presentes. Y Jimin seguía haciendo el vano intento de hacer silencio mordiendo su manita, mientras que de sus ojos brotaban lágrimas.

—— No —— Dijo sacando su mano de su boca —— Déjame escucharte —— Jimin negó entre lloriqueos, sabiendo que cuando su orgasmo se aproximaba sus gemidos se hacían cada vez más agudos y altos —— Vamos, Jimin. Gime, grita mi nombre. Hazle saber a todos que soy yo que te hago ver las constelaciones con mi verga y no el idiota de tu novio — Gruñó mientras que embestía con aún más fuerza, meneando sus caderas rápidamente.

Tomó la pierna del pelinegro hasta subirla a su hombro y arremetió aún más rápido su enrojecida y palpitante entrada.

—— ¡N-No! ¡Mhgmm! —— Gritó, su próstata estaba siendo cruelmente abusada y él se sentía en el maldito paraíso.

—— Grita, Minnie —— Gruñó.

—— ¡AGH, JUNGKOOKIE! —— Lágrimas brotaron de sus ojos color cielo y su cuerpo sintió explotar. El líquido caliente salía rápidamente en tiras largas y pausadas, demostrando que su ansiado orgasmo había por fin comenzado.

Jungkook aún se liberaba por completo así que siguió penetrando duramente, haciendo que los espasmos de Jimin se intensificaran y haciendo que él se retorciese y arqueara su espalda mientras que las lágrimas seguían saliendo de sus ojitos sin intensión de detenerse.

Segundos después Jungkook llegó a la cúspide del placer llenando a su chico de paso y sintiendo como su cuerpo se debilitaba.

El castaño se recostó sobre el pecho de su amante y el contrario se abrazó a él sintiendo aún como su entrada palpitaba.

Ambos suspiraban, con intención de recobrar el aire que tenían guardado desde que había empezado su noche carnal.

La dulce brisa de la noche que aún era presente se colaba por las cortinas de la sala donde aún yacían.

Ahora ambos estaban más tranquilos y se limitaban a brindarse caricias suaves y mirarse desde el sofá donde aún estaban acostados.

—— Deberíamos ir a acostarnos. Es tarde —— Dijo el castaño y Jimin solo asintió jugando con su cabello —— ¿Por qué no te levantas? —— Dijo después de pararse y darle un espacio a Jimin para que imitara su acción.

—— No puedo levantarme.

—— ¿Qué? ¿Cómo que no? —— Dijo confuso.

—— Maldito imbécil, acabas de romperme el culo ¿Cómo mierda quieres que me levante? —— Protestó.

Jungkook explotó en carcajadas para proceder a tomarlo en brazos.

—— El imbécil es tu novio. No yo.

— Cállate —— Le golpeó mientras que el contrario reía subiendo las escaleras.

Y allí descansaron, Jungkook abrazando a lo que más quería en toda su vida y Jimin entre los brazos de su mundo propio.

Ambos con una sonrisa en su rostro.

Y Jimin con un gran dolor en el culo.

𖥻𝆬🐨♡
holiim <3
ando en el hospital [cry]
ando tan aburrido que se me ocurrió escribir esta cagada para entretenerme mientras llega mi turno </3

espero quees guste  ૮(ˊ ᵔ ˋ)ა
si hay algún error, ya saben qué hacer <3

© ares [ arrocito ]
suintheght <

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