— ¡¿Has estado bien?! ¡¿Quien te hizo estás heridas?!

Enfatizó aquella mujer farmacéutica.

— quien sabe...

— debemos llamar a la policía!

— no debes...

Finalizó la oji rosa  tomando el brazo de aquella mujer reteniéndola aún con la mirada clavada en el suelo. No podía mirarla, sentía vergüenza.

— ¡¿Cómo que no?! — gritó una vez más — estás toda golpeada, llena de raspones y moretones! Y me pides que no llame a la policía!!

La peli naranja asintió.

— tengo cosas que hacer, si llamas a la policía no podré salvar lo más preciado para mí.

— ¡Pero qué dices! Si llamamos a la policía puedes proteger a tu ser preciado!

La oji rosa negó con una sonrisa leve, y aquella mujer no podía entender su pensamiento. Respiró tratando de calmar su desesperación y pidió una explicación, pero la oji rosa se la negó.

— todo desaparecerá si hablas...

La peli naranja sonrió una vez más, pero esta vez le brindo un abrazo lleno de calidez y fuerza. Sentía que tal vez sería la última vez que pudiera sentir el calor de alguien que es amable por naturaleza. Agradeció mentalmente el poder haberla conocido aunque este no fuera mucho tiempo.

— falta poco — dijo con calma — me falta muy poco... Cuando eso suceda prometo que saldré de esa casa y lo entregaré a la policía...

Ella no podía aceptar tal lógica, era inaudito y tonto, pero al igual que sintió con su marido, decidió no seguir preguntando. Había algo en esos dos que le impedía ir más allá de la línea que ambos habían trazado, esas dos personalidades eran tan parecidas que pareciera que hubieran sido uno mismo en un pasado. Corrió hacia su pupitre y saco una tarjeta junto a un celular viejo y se los dio a ella.

— háblame cuando quieras, siempre te voy a responder... Y si necesitas ayuda, iré a rescatarte, aunque estés en el fin del mundo. Iré a buscarte y te protegeré. Confía en mí.

La oji rosa la miro sorprendida y rio fuerte sin saber cómo responder. Nunca espero un acto tan especial como ese...

" Una persona común y corriente ¿Protegiendo a un héroe?"

—No se suponía que debía ser al revés — susurró — sabes... Yo solo tuve a mi papá, a parte de mis hermanos, no tuve una figura materna. Tú te asemejas a una, o puede que esté equivocada.... Seguro serás una exelente madre.

Era la primera vez que aquella niña le hablaba de algo tan personal. Estaba feliz, y a la vez triste, por qué eso solo significaba que esa niña había perdido a su padre y ahora estaba sumergida en algo de la cual no tuvo elección.

— ¿Puedo conversar contigo? — preguntó tímidamente

Tomando su mano enérgicamente asintió, tenía un cierto brillo en sus ojos parecidos a un cachorro, y la oji rosa no pudo evitar sonreír, había pasado tiempo desde la última vez que converso con alguien tan cómodamente y deseaba que ese momento no se esfumará cuando Him despertara. La mujer dándole un abrazo le dió la fuerza que la oji rosa necesitaba desesperadamente para enfrentar lo que viniera por ella, si fuera por elección de la farmacéutica, tomaría a esa niña de ojos rosa y la llevaría lejos de todo peligro. No podía soportar la idea de que estuviera siendo maltratada, si ella no podía hablar, entonces, su marido podía hacerlo... Brick podía salvar a esa niña que gritaba en silencio porque alguien la ayudará.

— es hora que me valla — dijo despidiéndose con la mano alzada para irse por el mismo lugar por el cual había ingresado.

Sacó su celular de forma frenética y contacto al primero de su lista, y Brick, no tardó en contestar.

[•••]

— las cosas empeoran cada vez que lo veo — mencionó Mojo al ver los resultados de la necrosis que sufrían los hermanos.

Miraba desde lejos como era que cada uno de ellos había cambiado, o por lo menos las chicas. Seguía preguntándose por qué el profesor creo otros tres en ese momento de tanta tensión. No encontraba sentido, porque al fin y al cabo, las chicas por si solas podían derrotar a Him. Cada teoría que formulaba en su cabeza resultaba en una fantasía.

— creo que ni el sabe porque fue creado...

Desde ese comentario que le hizo a Momotaro resultó en un completo desastre, él había cambiado desde ese día, quien hubiera sabido que se sumergiría en esas cosas maloliente.

Suspiró cansado viendo cómo Brake llegaba molesto de la calle, y por su cabeza paso la idea de que tuvo otra pelea con Brick ¿Tanto le costaba entender que su padre se volvió a casar? Además, no era como que su madre fuera totalmente inocente, ya que en primer lugar fue ella quien lo dejo con el tonto de su padre.

— y después dicen que los animales somos tontos

Dijo en un susurro tocándose la sien al sentir un dolor. Estaba viejo, y lo único que quería era descansar.

— ¿Mojo? — la suave voz de Miyako era algo melodioso para él.

— iré a descansar — finalizó el mono

Miyako solo lo miraba desde lejos como aquel mono se iba antes de que la puerta fuera tocada bruscamente.

Sobresaltada se dirigió abrirla con algo de cautela, y al reconocer aquella silueta tan parecida se estremeció.

— ¿Cómo diablos llegaste aquí?