Cuando Remus y Sirius llegaron a la casa de los gritos se encontraban todos menos James. Era notorio el hecho de que todos habían tomado. Además de que Liv y Peter se encontraban muy pegados, al igual que Callum y Regulus.

— Por fin llegaron los tortolitos —bromeó Lily.

— ¿Y James? —preguntó Sirius cuando se sentó en el piso, dándole espacio a Remus para que se siente al lado.

"Boo", un grito se escuchó. Venía de enfrente de Remus, pero no había nadie. Un silencio se formó en el lugar, seguido de las risas de todos. El hombre lobo y el animago estaban en shock, si se habían asustado. De repente, James apareció de la nada.

— La capa de invisibilidad —Remus saltó de su lugar emocionado. Conocía la historia de las reliquias de la muerte, hasta podría decir que le fascinaba. Sin embargo, James sólo dijo un breve "ya te contaré" para luego sentarse a un lado de Lily.

— Juguemos a reto o reto —propuso Liv.

— ¿Y cómo sería eso? —le preguntó Peter, mirándola fijamente a los labios. Remus y Callum se dieron cuenta de esto y rieron suavemente.

— Le damos dos opciones, hacer un reto o... —Olivia miró a todos— hacer un reto.

Todos estuvieron de acuerdo en jugar. James se encargó de terminar lo poco que le quedaba a la botella de whisky de fuego y la usaron para decidir quién haría el reto. Callum giró la botella, le tocó a Olivia.

— Por ser quién propuso el reto, 7 minutos en el paraíso con Peter —no dudó ni un segundo. Era algo que todos querían ver. Sin titubear, ambos se fueron hacía la habitación más alejada del lugar.

— Hasta que vuelvan, si es que vuelven, la giro yo —comunicó James.

La botella dio a parar hacia Remus. Lily y James se miraron cómplices.

— Beso de 3, con las personas que quieras.

Remus pensó en voz alta.

— A ver, con Callum no. Sería muy Black de nuestra parte —todos rieron, incluso los nombrados—. Con Lily todo bien, pero es mi mejor amiga. A Regulus ni lo pienso. Me quedo con James y Sirius.

También fue una venganza por el reto que el mismísimo James le había puesto. Aunque si lo dejaban pensar un minuto más hubiese preguntarlo si podía besar únicamente a Sirius. Era con la persona del lugar que más confianza tenía y, por ahí, tenía un pequeño crush.

Los tres se levantaron riendo. Los demás los acompañaron. No creían lo que iban a ver. Se acercaron lentamente y pasó. El beso que todos esperaban pasó. Los 3 restantes comenzaron a festejar y a gritar. De un minuto a otro, James se apartó quedando sólo Sirius y Remus. Sirius se encargó de agarrar al chico de la cintura para acercarlo más a él.

Al cabo de unos segundos se quedaron sin aire, lo que hizo que se separen.

— Vivan los novios —gritó James mientras tomaba de su cerveza y se reía.

Sirius y Remus se sentaron nuevamente en sus lugares, rojos de la vergüenza. En ese instante, Liv y Peter volvieron con el cabello revuelto.

— ¿De qué nos perdimos? —preguntaron al unísono, lo que hizo reír a todos los presentes.

Por su parte, Liv y Peter habían ido a la habitación. Peter se acostó directamente sobre la cama cerrando sus ojos, mientras que Liv cerraba la puerta y siguió los pasos del rubio. Al sentir a la Kingston a su lado, Peter sacó una de sus manos de debajo de su cabeza para pasarla por los hombros de ella. Sin dudarlo, Olivia se acomodó mejor.

— ¿Vamos a estar así los 7 minutos? —Olivia preguntó, intentando tirarle una clara indirecta al chico.

— De lo contrario estaríamos dándole el gusto a los chicos.

Olivia se quedó callada unos minutos. Peter tenía razón y la chica lo sabía. Sin embargo, no le importó. Si bien no es la primera vez que iban a estar juntos, no aguantaban más aunque Peter lo ocultara.

Liv se puso encima de él con mucho cuidado. Por instinto, Peter bajó las manos hasta su espalda baja. Olivia se acercó para darle un beso y el mayor no se negó.

A medida que iban pasando los segundos, el beso se fue haciendo más intenso. Liv comenzó a mover sus caderas por encima del muchacho, lo que hizo que ambos soltaran algunos gemidos. Cuando estos se volvieron más fuertes, Peter la besó para que el resto no escucharan. Y a su vez comenzó a sacarle la remera que llevaba Liv y la suya.

De un momento a otro ambos estaban completamente desnudos. Liv bajó su mano hacia el miembro de Peter, lo que hizo que este último cerrara los ojos y empezara a gemir. En ese momento comenzó a también chuparlo.

Cuando Peter estaba a punto de venirse, sacó a Liv para que ahora ella se acostara y disfrute. Comenzó dando besos por todo el cuerpo hasta llegar a su entre pierna, donde empezó a estimular su clítoris con la lengua. Una vez que estaba mojada, empujó dos dedos dentro de ella, lo que hizo que no pudiera aguantar los gemidos. Mientras metía y sacaba sus dedos, subió para plantarle un beso en la boca a la chica.

— E-estoy a-apunto... —al cabo de unos minutos, Liv ni si quiera podía hablar de la excitación. Sin embargo, Peter entendió perfectamente y continuó todavía más rápido.

Cuando la chica llegó a su clímax y Peter estaba preparado para introducir su miembro en ella, comenzaron a escuchar gritos y aplausos.

— Creo que deberíamos ir —sugirió Peter, que aunque se quedara con las ganas esta vez, sabía que siempre iba a poder contar con la chica.

Comenzaron a vestirse, sin apuros. Cuando estaban por salir, Peter intentó acomodar un poco el cabello de la menor para luego plantar un beso en su cabeza. Cuando ya estuvieron fuera de la habitación escucharon un "viva los novios" por parte de James. Sabían que no hablaban de ellos, sino de alguna pareja que se encontraban por ahí. Por lo que cuando apenas llegaron al lugar, ambos preguntaron al unísono qué había pasado.

Luego de varios retos más, le volvió a tocar a Remus. Sin embargo, fue Peter el que dio el reto.

— Cuando vuelvas hacía la habitación, tienes que escribirle una carta a la persona que te guste. Tienes que firmarla con el nombre de la persona y, por último, tienes que dejarla en un lugar donde la pueda encontrar o puedes enviársela por lechuza directamente.

Todos asistieron. Les gustó la idea que había dado Peter. Pero Remus no sabía a quién escribirle, ¿debía escribirle a Jacob o a Sirius? Su cabeza se encontraba hecha un lío.

Luego de unos minutos de meditación ya sabía a quién. Jacob, estaba claro. Si le hacía la carta a Sirius iba a ser muy obvio que fue él, con Kingston no, bueno sí. Pero si Remus tenía suerte, tal vez podía hacerle creer al mayor que sólo fue un admirador o admiradora secreta.

Todos los Gryffindors fueron caminando hacía las habitaciones. En la sala común se separaron, quedando sólo Remus. Tomó papel y pluma. No tenía muy en claro que iba a escribir. Siendo sincero, no tenía muy en claro ni lo que sentía por su profesor.

"Para: Kingston.

De: un admirador secreto"

Fue lo único que pudo anotar al cabo de media hora. ¿Ni siquiera podía explicarle a Sirius lo que sentía por el mayor y pretendía escribirle una carta? Estaba frustrado por la carta, si, no lo iba a negar. Pero también estaba frustrado por sus sentimientos.

"No sé mis sentimientos, sólo sé lo enamorado que estoy. No puedo parar de pensarte ni un minuto...", fue la frase con la que comenzó. Luego de eso, las palabras comenzaron a fluir. Pudo haber sido por el alcohol en sangre o la adrenalina, pero no recuerda a quién le dijo a la lechuza que debía entregarle la carta.

A/N: si quieren/pueden háganme saber que les va pareciendo la historia. La verdad es que disfruto mucho escribiéndola<3. Cómo la historia llegó a sus 1K (muchas gracias, de corazón). Subiré otro capítulo, sin este tener una meta de votos y comentarios. Aunque el próximo ya va a tener su meta. Ya está escrito<3.