Para Azai había sido tan difícil comprender lo que su padre le había dicho hace unas horas. Sin embargo, cuando entro a la casa de sus abuelos y ellos lo vieron con lágrimas en los ojos, el cuestionó sobre la vida de su padre y sus abuelos no tuvieron otra alternativa que responder a todos los cuestionamientos que su nieto les hacía.

Y mientras más indagaba en el tema, más comprendía que Jungkook era un hombre necesitado de amor, pero no de cualquier amor, de uno real y sincero y solo conocía a uno que le pudiera entregar eso, y era Jimin.

No sentía ningún tipo de desprecio hacia Jimin, porque él lo salvo cuando estuvo en una depresión grave, una de la que sus padres no estuvieron enterados. Ahora lo que sentía por Jimin era una mezcla de resentimiento porque no le dijo ni le contó, pero no lo juzgaba porque no era el momento indicado.

Además, estaba más sumergido en una tristeza por el temor a no verlo nunca más que le impedía sentir otro sentimiento.

Azai no podía quedarse solo con la información de su papá y sus abuelos, tenía que preguntarle a su madre. Así que acordó con ella una comida para platicar.

—Hola mamá, ¿qué tal el trayecto? — Dijo mientras se sentaba en la silla frente a su madre de aquel restaurante que ambos amaban.

—Tranquilo, todavía no inicia la hora de salida de las empresas y no hay tantos carros— respondió mirando a su hijo sentarse

—Mamá, mi papá ya me ha contado su historia, pero me encantaría escuchar tu versión— Azai dijo tomando una de las manos de su mamá —Es importante para mí, no te juzgaré—

Su madre tomo un suspiro y asintió —Pues conocí a tu padre cuando iniciamos la preparatoria y desde ahí fuimos mejores amigos, tanto que nos metimos a la misma universidad. Sus padres me pagaron la carrera porque mis padres no podían financiarla, así que siempre estaré en deuda con ellos. —

Bebió un poco de agua y siguió —En la universidad conoció a Lewis, yo nunca me entere de sus preferencias sexuales hasta ese momento. Pero para mí se me hizo de lo más normal, porque veía a tu padre feliz, Lewis lo hacía inmensamente feliz. Pero creo ya sabes lo que le paso. Y desde ahí, Jungkook cambio, ya no iba a clases, no comía, no era el—

—Paso el tiempo y Jungkook comenzó a recuperarse. E ideamos el plan de estar juntos sin estarlo, la única manera de que tus abuelos creyeran eso es con un bebé. Y así fue como naciste. Yo siempre supe que Jungkook no me amaba, no al menos como una pareja, siempre fui su mejor amiga y para mí él fue mi mejor amigo. —

—Mamá, puedo preguntar ¿Por qué lo hiciste sufrir? ¿Por qué mentir con lo del bebé? —

—Me cegó el amor hijo, pensé en cómo Jungkook había empezado a tener una vida que yo nunca he podido vivir. No hasta que conocí a alguien. Por el, ahora sé que lo que le hice a tu padre no podre perdonármelo. Me duele saber que lo lastime— limpio algunas lágrimas viendo a su hijo

—Mamá seguramente él no te culpa, solo no hizo las cosas bien desde el inicio. Pero no hay culpas, solo responsabilidades— Azai se levantó para poder abrazar a su mamá

Y después de una deliciosa comida, ambos salieron del restaurante en distintas direcciones. Azai se dirigió a la casa de su novia, ahora solamente necesitaba ir a su lugar seguro donde sabría discernir lo que había sucedido ese día

Decir que para Jimin fue fácil regresar a la casa donde lo último que recuerda es haber estafo triste por su repentina separación con Jungkook, era una mentira.

Pues todos esos sentimientos le produjeron a Jimin escalofríos en todo el cuerpo, ganas de vomitar y mareos. Sentir toda esa ansiedad regresar fue lo más duro.

Así que lo único que pudo hacer es llamar a su psicóloga

—Lía, no puedo. Quiero volver a Italia y salir de esta casa y de este país— dijo mientras las lágrimas comenzaban a salir

—Jimin respira por favor. Iniciemos las respiraciones. 1... 2... 3...— Así pasaron hasta el 20 —Jimin necesito que identifiques 3 cosas en tu habitación que más te llamen la atención—

—Una foto, una lampara y un libro— dijo Jimin mientras se acomodaba en la cama

—Ahora dime, ¿quién está en la foto? —

—Estamos Azai y yo en una feria muy famosa aquí en corea—

—Interesante, ahora descríbeme la lámpara—

—Esta sobre una mesa de estudio, es de metal en su base, pero el foco es blanco y lo que lo cubre es de un color azul muy lindo—

—Okay, por último, háblame del libro—

—Es un libro que mamá me compro por la escuela, sinceramente no sé de qué habla porque nunca termine de leerlo. Pero habla algo acerca del desarrollo económico de Corea—

—Bien, ahora que te has tranquilizado, háblame de todo lo que sentiste al entrar a la habitación o a la casa—

—Sentí como si la casa me apretara, como si no pudiera respirar. Recordé vívidamente aquel día dónde para mí se acabó lo de Jungkook y mío. Sentí cómo si mi cuerpo fuera de gelatina, pero en mi interior una guerra comenzaba. Lía, sentí una necesidad enorme de verlo, de saber cómo esta. De buscarlo y dejarme abrazar y besar, pero ahora su pequeña tiene 5 años y seguramente está feliz con su familia—

—Y sobre Azai? —

—Seguro que no querrá verme, seguramente me odia. Tengo mantenerme al margen, iré a la boda y tengo que regresar a Italia donde soy feliz y estoy con gente que me ama—

—¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? —

—Es lo que tengo que hacer, no hay alternativas—

—Bueno Jimin, entonces ese es tu plan a desarrollar. Si necesitas que hablemos en estos días, estoy disponible en cualquier momento—

—Gracias Lía—

La relación que Lía y Jimin tenían era meramente profesional, Lía sabía del viaje que tendría Jimin y ofreció la atención especializada por llamada cuando Jimin la necesitara.

Después de la llamada, Jimin sintió que había descansado su alma un poco. Y no es que, si psicóloga haya resuelto todo, no, simplemente lo trajo nuevamente a la realidad y ayudo a que la ansiedad se disipara.

Así que decidió quedarse un tiempo más en la habitación donde después de haber estado recordando varias cosas, se quedó completamente dormido.
Cuando despertó, lo primero que hizo fue bajar a la cocina para poder beber algo de agua. Su madre en cuanto lo vio, se acercó para darle una caricia en su hombro

— ¿Cariño, es posible que vayas al centro comercial a comprar algunas cosas para cenar? —

—Si, solo haz una lista y comprare todo lo que pidas—

—Bien cariño, ya la hago y te la mando a tu celular—

Jimin asintió y vio a su madre salir de la cocina, con una sonrisa camino de regreso a su habitación donde se cambió por algo cómodo. Peino su cabello ahora color café, porque si, cambio su aspecto.

Ahora ya no era aquel joven rubio y vestimentas alocadas, ahora era castaño y vestimentas con colores neutros.

Pero no era lo único que cambio, pero eso se verá después.

Así que en cuanto recibió la lista que su madre necesitaba, tomo las llaves del auto y se dirigió hasta este, para comenzar a conducir, no sin antes colocar su playlist que compartía con Pietro.

Cuando empezó Póker Face de Lady Gaga como parte de su costumbre comenzaba a cantar como si Pietro estuviera ahí y estuvieran dando uno de tantos conciertos en el carro.

Siguió esta costumbre hasta qué estaba por llegar al centro comercial que tantas veces recorrió de inicio a final con Azai. Y la nostalgia lo invadió, nuevamente.

Porque antes de Pietro, Azai era su acompañante de concierto.

Así que en cuanto ese pensamiento apareció en su mente. Apago la música.

Al llegar y bajar del auto, camino hasta el interior del conocido Centro. Dirigiéndose hasta el supermercado, tomando uno de los carritos para comenzar a conducir hasta el lugar dónde se encontraban todos los ingredientes.

Pero en cuanto tomo un par de cervezas algo en su cuerpo se sintió extraño, algo le decía que era momento de salir de aquel lugar y refugiarse en su auto, pero simplemente ignoro ese sentimiento y siguió tomando cosas.

Oh Jimin, ojalá les hubiera hecho caso a sus sentimientos.

Jimin se paralizó cuando vio en la fila a alguien conocido para él, lo peor es que no iba solo, iba con alguien de 4 años.

Las piernas de Jimin se sintieron flaquear, las manos se sentían como si las hubieran metido en hielo, su cuerpo quiso correr, pero no podía moverse, no estaba listo para esto.

Mucho menos estaba listo para cuando aquella cabellera volteo justo en dirección de Jimin, el rostro del otro se formó una sonrisa y de inmediato se salió de la fila y comenzó a caminar hasta él.

Jimin supo que era momento de irse, así que solo pudo darse vuelta y comenzar a caminar, sin embargo, fue interrumpido. Pues no supo en qué momento su mano fue tomada para hacer que se detuviera.

—Espera Jimin, no puedes irte así. Tenemos que hablar— dijo aquella voz que extrañaba tanto

—Azai no puedo hacerlo— Jimin dijo susurrando. Dirigiendo su vista al pequeño sentado en el carrito de Azai.

Y en ese momento Azai entendió aquella mirada de Jimin, sabía que le estaba doliendo.

—Espera no, él es el sobrino de Airi, no pienses que es mi hermano— sabía que tenía que explicarlo

—No tenías por qué explicar quién era, Azai enserio me tengo que retirar—

—Jimin no puedes dejarme de nuevo, no puedes irte sin hablar conmigo. Me lo debes—

Jimin se paralizó en ese momento, no quería hablarlo, solo estaba centrado en superar su pasado.

—Podemos hacerlo después, es todo muy difícil—

—Bien pero no te vayas sin antes hablar conmigo— Azai quiso abrazarlo, pero algo en su ser no se lo permitió, así que solamente se despidió con su mano y dio la vuelta para dejar a Jimin intentando tranquilizar su respiración.

Jimin entro a su casa desconcertado, sabía que el encontrarse con Azai significaba que también podría encontrarse con Jungkook. Algo que una parte de su corazón necesitaba, pero su parte racional decía que no debía hacerlo. No porque no fuera bueno, pero ya lo había superado y volver a caer en lo mismo, Jimin sentía que era un retroceso en su proceso.

Toda la tarde estuvo tranquila, su madre cocino algo muy coreano y disfruto por primera vez una comida coreana, al menos en los últimos 5 años.

Dieron las 9 de la noche y la puerta fue tocada, su mamá fue a abrir la puerta y Jimin solo le pauso a la película que estaban viendo.

—¿Hola, señora, puedo ver a Jimin? — la voz de Azai inundo la casa. Jimin dio un asentimiento de cabeza a su madre y esta dejo pasar al que años atrás era el mejor amigo de su hijo.

—Los dejaré platicar, estaré en mi habitación si me necesitan— dijo su madre y ambos jóvenes asintieron, mientras veían como subía las escaleras

—Lamento venir tan tarde, pero tenía que ordenar mis pensamientos— dijo Azai, recordando como fue cuando Jimin se fue del centro comercial.

Había aguantado las ganas de llorar hasta que llego a la casa de su novia. Estaba tan feliz de saber que estaba bien, que nada malo le había pasado. Después sintió mucho coraje de verlo tan tranquilo y a su parecer no haberle dolido el dejarlo.

Platicó de todas sus emociones con su novia, hasta que se decidió en ir a la casa de Jimin.

—Bueno, pues ya estás aquí— Dijo Jimin sacándolo de sus pensamientos —Creo que necesitas explicaciones y muchas— agregó

—Solo quiero saber si te volverás a ir— Azai con el corazón pregunto esperando una negativa

—Me iré en una semana— dijo Jimin y una mueca se formó en sus labios

—No, no, no puedes irte. No puedo perderte Jimin— una lágrima comenzó a descender por la mejilla derecha de Azai

—No puedo vivir en Corea— dijo intentando no mencionar a Jungkook

—Jimin el té necesita—

Esas cuatro palabras sacaron a Jimin de su esfera, su curiosidad le estaba matando

—Qué dices Azai? —

—Mi papá, él te necesita. Ya sé todo Jimin, se lo que tuvieron. Lo supe un mes después de que te fuiste—

—Azai yo...—

—No te atrevas a disculparte, Jimin es todo tan complicado. Te odié, los primeros días, pero cuando comprendí todo, te entendí a ti y a mi papá. Ambos se necesitan—

—No es tan fácil Azai, ojalá fuera así de fácil. El me mintió, me utilizó y jugo conmigo. Estaba conmigo cuando seguía con tu madre, aun cuando él me dijo que no. — se levantó a la cocina y fue seguido por Azai

—Jimin no fue así, solo deja que él te lo explique. No soy yo quien debe hablarlo contigo—

—No quieto hablar con él, no quiero verlo. Solo quiero que acabe la semana y poder irme nuevamente—

—Jimin eres muy duro—

—¿Sí? ¿Soy duro? ¿Duro con el hombre que me hizo sentir mucho en poco tiempo para después descubrir que solo era un juego para él? Te contaron mal las cosas—

Azai solo permaneció parado en la entrada de la cocina sin decir nada

—Azai, discúlpame es tu papá y no debería estar hablando de esto contigo. Lamento profundamente el haberme ido sin decirte más. Nuestra amistad ha sufrido bastante, pero...—

—No te atrevas a terminar esa oración. Nuestra amistad sigue Jimin, no puedes tirar a la basura años de estar unidos. — y por primera vez en años, Azai se acercó lo suficiente para poder abrazar a Jimin. En cuanto sus cuerpos se unieron en un abrazo puro y lleno de amor, ambos comenzaron a llorar

Sus almas se habían extrañado y se podía ver a simple vista.

El abrazo duro unos minutos hasta que sintieron que fue suficiente.

—Podrás irte del país e incluso del planeta, pero siempre seguirás siendo mi mejor amigo y alma gemela— Azai dijo y Jimin solo asintió

—Te extrañe mucho Azai, perdóname por todo—

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Por fin actualización. 

Espero les guste, si es así denle en votar y si gustan un comentario.

¿Cómo reaccionará Jungkook cuando se entere que Jimin está en Corea? 

¿Jimin en verdad no querrá verlo? 

¿Serán felices?