"Solo toma mi mano y nunca la sueltes, mi amor. Ellos son los cazadores, nosotros somos los zorros y corremos. Cariño, conozco lugares donde no podrán encontrarnos. Y ellos perseguirán sus colas con tal de rastrearnos. Porque yo conozco lugares para escondernos, conozco lugares. Ellos son los cazadores, nosotros somos los zorros y corremos. Solo toma mi mano y nunca la sueltes, mi amor".

I Know Places — Taylor Swift

La fiesta iba bien, todos estábamos borrachos de eso, no había ninguna duda, pero aun así nos lo pasábamos bien. Aunque sabía muy bien que por la mañana todos estaríamos en la mierda y no les culpaba porque era algo que todos nos merecíamos. 

El caso es que yo intentaba no beber demasiado porque quería madrugar para ordenar todo el desorden y para poder ponerme a estudiar. 

Sabía que merecía unos días de descanso, pero prefería esforzarme ahora y ya luego tendría tiempo para disfrutar de todo. 

Miré a mis mejores amigos con una gran sonrisa. 

Era divertido tener buenas compañías a tu lado, por lo cual estaba muy feliz. 

Aunque no había bebido tanto como el resto, tenía alcohol en mi sistema, así que sentía como si fuera muy valiente para hacer cosas que sobria no haría ni muerta. Pero tenía que mantener la compostura, algo que Rebecca no tenía porque estaba sentada en las piernas de Max hablando con él animadamente. 

La miré sorprendida, ¿en qué momento había pasado? Busqué con la mirada a Charles porque era con el único que podía fangirlear sobre esto. 

Lo encontré viéndolos divertido y giró su mirada para verme de la misma manera. Los demás estaban hablando animadamente, así que me acerqué a él y me senté a su lado animadamente.

—¿Entiendes algo? —le pregunté divertida y él negó sonriente.

—La verdad es que no me esperaba que esto pasara, al menos no tan pronto. Pero dejémoslos, aunque no te voy a negar que me están dando ganas de grabarlos y así tener pruebas —reí bajito y saqué mi teléfono, buscando la cámara para empezar a grabarles aunque fuera unos minutos. 

Una vez que ya tuve lo que quería, guardé mi teléfono y jugué con mis manos, porque los dos estábamos en silencio, mientras que los demás se reían y hablaban. No sabía si preguntarle a Charles sobre lo que quería decirme, pero me armé de valor para hacerlo. 

—Charles —él giró su mirada de Rebecca y a Max para verme a mí.

—¿Si? 

—¿Qué ibas a decirme antes de que Rebecca te interrumpiera? —de pronto se puso nervioso, rascándose la nuca y levantándose muy deprisa.

—Tengo que ir al baño —levanté la ceja viéndole, maldito mentiroso y cobarde. 

—Ni se te ocurra Charles —me levanté también y él caminó lejos de todos por el gran jardín que tenía y yo no me quedé atrás porque le seguí. No iba a dejarle que huyera sin decírmelo, lo que sea que iba a decirme en ese momento. 

No era justo, porque necesitaba saberlo, por su rostro sabía que era importante, o al menos eso daba a entender. 

Él paró en seco girándose hacia mí para verme.

—Te prometo Lex que no era nada importante, así que mejor dejémoslo. Era una tontería y agradezco que Rebecca interrumpiera —le miré acercándome más a él.

—Tu expresión no decía lo mismo y sé que era algo importante, ¿por qué no quieres contármelo? ¿Estás asustado por lo que pueda pasar? —él asintió. ¿Por qué lo estaba? Seguro que lo que tuviera que decirme no cambiaría nada.

No dejaría que lo hiciera, porque después de todo, por muy raro que pareciera, lo habíamos arreglado y era más que suficiente.

—Charles... Nada de lo que digas podría estropearlo, puedes confiar en mí, ya lo sabes. Después de todo, hace nada lo hemos arreglado y tampoco está en mis planes que nuestra amistad se vaya a la mierda —él suspiró.

 —Yo no estaría tan seguro de ello Lex, créeme que lo que quiero decirte puede cambiarlo todo. Y por mucho que intentamos dejarlo, no podremos hacerlo y lo que menos quiero es que nuestra amistad se vaya a la mierda, solo por mi estupidez. Así que dejemos el tema y disfrutemos de tu cumpleaños tranquilamente —él se dio la vuelta y comenzó a caminar.

—Eres un cobarde entonces Charles Leclerc —paró en seco—. No es justo que vengas a decirme que quieres decirme algo, pero luego no tengas el maldito valor para que lo sueltes. 

—A la mierda —le escuché decir y se giró para acercarse a mí, sin importarle que no hubiera distancia entre nosotros, me pegó a él y colocó su mano en mi cuello para atraerme a él y besarme sin previo aviso.

Estaba aturdida, pero eso no hizo que segundos después yo le siguiera el beso. 

¡Estaba besando a Charles Leclerc!

El beso no era ni suave ni mucho menos delicado e hizo que mi corazón latiera con fuera, pero no me importó.

El problema fue cuando tuvimos que separarnos. Él pegó su frente a la mía y yo cerré por un momento los ojos asimilando lo que había pasado. 

¿Cómo demonios había pasado? Era algo surrealista, más que lo de Rebecca y Max.

—A esto me refería —susurró él poco después sin apartarse de mí, su mano seguía en su lugar. Ni siquiera sabía que decir ante todo esto, estaba sin palabras y no me había disgustado ni mucho menos. 

Me había gustado, pero estaba un poco asustada por lo que pudiera pasar entre nosotros dos, pero también estaba confundida por ello.

—Estoy enamorado de ti —susurró.

Le miré realmente sorprendida, ¿qué?

Todo era surrealista y poco creíble, si alguien me hubiera dicho todo lo que había pasado hace un momento, estaba segura de que me reiría en su cara.

—¿Qué? —susurré.

—Estoy enamorado de ti desde hace unos años, pero no te dije nada porque no quería que nuestra amistad se fuera a la mierda, aunque por un periodo se fue. El caso es que no quería decírtelo porque no quería... Ni siquiera yo lo sé, el caso es que quise guardármelo, porque prefería estar bien contigo de esta forma, antes de cagarla del todo.

—Charles...

—Ya lo sé y sinceramente no era así como quería decírtelo, iba a ser de otra forma o bueno no iba a decírtelo. El caso es que mejor vamos a olvidarnos de todo esto y vamos a seguir como hasta ahora. Vamos a volver a lo de antes que no quiero que se vaya a la mierda. Lo mejor es que lo olvidemos.

—¿Cómo voy a olvidarlo? Charles, ¿lo dices de verdad?

Él asintió sin decir ni una palabra.

—Charles...

—No digas nada en serio, no pasa nada. Está bien que te lo haya dicho porque me he librado por así decirlo.

Se me ocurrió algo, pero no sabía como reaccionaría y tampoco sabía como decirle que sentía lo mismo que yo. No tenía las palabras indicadas para poder decirle, así que se me ocurrió preguntarle algo.

—¿Puedes besarme de nuevo? —él me miró sorprendido.

—Lex...

—Por favor —susurré.

Él dejó su mano en mi mejilla, acariciándola delicadamente.

—¿Estás segura? —tiré de él para besarle, quería que lo hiciera y estaba muy segura de ello. Sin importar todo el alcohol que podía tener en mi sistema, que estaba segura de que había desaparecido en el momento en el que Charles me besó.

Nos volvimos a separar y ambos teníamos una sonrisa en nuestro rostro.

—Yo también estoy enamorada de ti idiota —susurré.

—Creo que me ha quedado claro en el momento en el que tomaste la iniciativa —murmuró divertido.

Le di un golpe en el brazo apartándome, pero él rápidamente me tomó de la cintura para pegarme a él.

—Pegada a mí —reí bajito abrazándole por el cuello.

—Pegada a ti entonces —sonreí—. Este si es un increíble cumpleaños.

Esta vez el que se rio fue él dejándome un beso en la frente.

No me podía creer lo que había pasado y solo rezaba que no fuera un sueño.

—¿Lo repetimos? —sonreí y asentí para volver a unir mis labios con los de él.

Sin duda alguna, era el mejor día de mi vida.

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #callitwhatyouwantcharlesleclercwattpad ❤

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