"Te recuerdo conduciendo a mi casa en medio de la noche, yo soy quien te hace reír. Cuando sabes que estás a punto de llorar, yo conozco tus canciones favoritas. Y me cuentas de tus sueños, creo que sé en dónde deberías de estar. Creo que sé que es conmigo. ¿Te das cuenta de que soy yo quien te entiende? He estado aquí todo el tiempo, entonces, ¿por qué no puedes verlo? Tú deberías estar conmigo, estoy esperándote en tu puerta trasera. Todo este tiempo, ¿cómo no te has dado cuenta, cariño? Tú deberías estar conmigo".

You Belong With Me (Taylor's Version) — Taylor Swift

Al llegar a casa, todos salimos y los chicos fueron a ayudar a mi padre con la barbacoa, incluso Toto y algunos más que vinieron. Había mucha gente y menos mal que la casa era lo bastante grande para todos nosotros.

Seguramente comeríamos fuera porque hacía muy buen tiempo. Yo me ocupé de ayudar a mi madre con las cosas, y de pronto llamaron a la puerta.

—¿Podrías ir a ver? —me preguntó ella con una pequeña sonrisa.

—Claro mamá —fui corriendo hacia la puerta, y al abrir pude descubrir que se encontraban mis mejores amigas y varios de los padres.

—¡Maldita! —gritó mi mejor amiga Rebecca con una gran sonrisa, se acercó a mí para abrazarme con todas sus fuerzas. No la había visto durante unas semanas, pero lo importante es que estaba aquí, y también estaba Cordelia, Alya, Lily, Emma, Olivia, Victoria, y Abigail.

Sonreí saludando a todo el mundo y dejándoles pasar, por Dios, sí que había demasiada gente. Rebecca se quedó hasta que entraron todos y cerré la puerta.

Ella me tomó del brazo y entramos al baño bastante rápido.

—¿Qué te pasa? —le pregunté confundida por esta reacción. Porque había sido demasiado rápido y no entendía nada, cada día ella lograba confundirme todavía más con sus actitudes, aunque podía suponer de quién era la culpa por así decirlo.

—Dime por favor que no está Max —me mantuve callada, ellos dos eran un problema cuando estaban en el mismo sitio. 

No entendía el problema que ellos dos tenían, y por mucho que le preguntara, ella simplemente cambiaba de tema y Max, bueno, él era él. Decidido a no hablar del tema. 

—No puedo mentirte —ella soltó un suspiro.

—Tenía la esperanza de que no estuviera, pero ya veo que este día no está de mi lado. ¿Acaso no podía quedarse en casa? ¿Sabes algo? Vas a quedarte a mi lado toda la tarde y lo que queda de noche. Además, tampoco tienes que socializar, con la única que tienes que hacerlo, es conmigo.

Bufé.

Quería hablar con Charles sobre porque habíamos actuado de esta manera, pero ya veo que este no sería el día. Así que simplemente me tocaba quedarme a su lado durante todo el día.

—Además, en unas horas será tu cumpleaños y quiero ser la primera en felicitarte, así que pienso secuestrarte unos minutos antes de que llegué la hora y ya —asentí divertida.

Por un momento me había olvidado de mi cumpleaños, supongo que por tantas cosas que tenía que hacer. Tenía muchas cosas en la cabeza y no estaba para pensar en mi cumpleaños, era un día sin más, como todos, solo con la diferencia de que cumplía un año más.

El tiempo pasaba muy rápido, y había veces en las que simplemente quería volver al tiempo y ser una niña de nuevo, pero ya no podía volver a atrás, por mucho que quisiera que eso pasara.

Extrañaba muchísimo esos tiempos. 

—¿Me crees si te digo que se me olvidó? —ella me miró indignada. 

—¿Cómo se te puede olvidar un día tan especial como esté? ¿Estás loca? Vas a cumplir 20 años Lexi Lex, qué rápido pasa el tiempo, antes eras un bebé y ahora eres una hermosa joven —se limpió las lágrimas falsamente y yo simplemente me limité a verla divertida.

La adoraba demasiado.

—Eres tan exagerada Rebecca, simplemente es por todo lo que tengo que hacer, son muchas cosas y por mi cabeza no pasó que en unas horas sería mi cumpleaños. Simplemente, es eso, ni siquiera le tomo importancia, es un año más de vida.

—El problema es que deberíamos estar los más jóvenes disfrutando en otro sitio sin nuestros padres, soy capaz de mandarlos dos días a un hotel para que disfruten sin hijos. Incluso puedo aguantar a Max si ellos se van... ¿Sabes qué? Lo hablaré con tu padre ahora mismo —quise decir algo, pero ella abrió la puerta para salir de ahí en busca de mi padre.

—No tiene remedio alguno la pobre —solté una pequeña risa y salí del baño para encontrarme a Charles con una pequeña sonrisa.

—¿Todo bien? —me preguntó y yo simplemente asentí con una sonrisa.

—Claro, ¿por qué no iba a estarlo? ¿Tú estás bien? —él asintió.

—Sí, tu padre ya se está ocupando de todo junto a los demás padres. Así que nos dijo que hiciéramos lo que quisiéramos, pero llegó Rebecca seguramente para decir algo.

Solté una pequeña risa.

—Quiere mandar a todos los padres a un hotel para que los demás estemos solos en casa, el caso es que no sabe que aún hay niños, que ni siquiera tienen 18 años —él rio asintiendo.

—Verás lo desilusionada que estará cuando le diga que no.

—Ya conoces a Rebecca, no va a rendirse tan fácilmente, además, quiere hacer todo eso porque... —él me interrumpió con una sonrisa.

—En unas horas es tu cumpleaños, y olvídate de todo lo que te dijo Rebecca porque pienso ser yo el primero en felicitarte —solté una pequeña risa.

Rebecca y él podían ser bastante competitivos, porque cuando se proponían algo, eran un poco intensos que digamos, pero también era divertido.

—¿A sí? —él asintió acercándose a mí dándome un beso en la frente, siempre se las arregla Rebecca para ser la primera, pero esta vez ella no se saldrá con la suya.

Asentí feliz.

—Sí, voy a ser el primero, incluso ya tengo tu regalo, será una tontería o tal vez no sea el indicado, pero creo que sí va a ser bueno.

Sonreí.

—No hacía falta que me compraras nada Charles.

—Quería hacerlo, así que te aguantas —reí asintiendo y vi como Rebecca corría emocionada hacia nosotros.

—¡Lo conseguí! Se irán con los menores por dos días y nosotros tenemos esta casa libre para celebrar el mejor cumpleaños de la historia —Charles y yo la miramos divertida. 

Por una parte, quería saber como ella lo había conseguido, pero por otra prefería que no me lo dijera.

—No sé como lo consigues —ella le guiñó un ojo a Charles divertida y se volvió a ir rápidamente. 

Charles me miró divertido.

—Ni siquiera yo quiero saberlo la verdad, es un misterio y todo es gracias al encanto de Rebecca —él asintió.

—Si ellos se van, entonces será más fácil secuestrarte —reí.

—Qué tonto eres, Rebecca y tú sois tal para cual —él me miró mal.

—Gracias, pero Rebecca y yo jamás estaríamos juntos, la veo como una hermana a la cual me gusta demasiado molestar. Así que no sería su pareja, la veo más con Max, los dos son tal para cual —asentí. 

Yo pensaba igual que él, ellos dos eran tan distintos, pero a la vez bastante iguales. Yo quería pensar que al final, después de todo, ellos estuvieran juntos. Además, harían una linda pareja y estaba segura de que no era la única que lo pensaba.

—Estoy de acuerdo contigo sobre Max y ella, siento que al final ellos dos estarán juntos, simplemente los dos en estos momentos son un poco idiotas y no sé dan cuenta —él asintió.

—A veces el amor puede hacerte estar ciego y no saber lo que tienes, pero tarde o temprano esa persona puede darse cuenta de que hay alguien que haría lo que fuera por ella —asentí con una pequeña sonrisa.

Tenía muchísima razón. 

Así era el amor, a veces no te dabas cuenta de que alguien está ahí amándote con todo su ser, haciendo todo por ti. El amor a veces podía cegarte y no ver lo que tienes enfrente, pero yo sentía que el amor era algo lindo y por muchas desilusiones, siempre podía llegar alguien para amarte tal y como eres. Solo se necesita tiempo, y paciencia, porque la persona que estaba destinada para ti, llegaría en el momento menos esperado. 

Los dos nos miramos con una pequeña sonrisa. Tenía tantos recuerdos con él, que a veces solo quería volver a ellos y cambiar algunas cosas.

Y el problema de todo esto es que estaba enamorada de él, desde hace tiempo, pero quise hacer algo para olvidarlo, ¿pero como podía hacerlo? Él era una de las únicas personas que me conocían realmente.

De pronto un grito interrumpió nuestro agradable silencio.

—¡Casa libre!

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

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