Año 2099

No podía creer lo que sus ojos estaban viendo, finalmente había cumplido su sueño, había logrado abrir su propia academia intergaláctica aprobada por la SIEEU, ¡La SIEEU! La encargada de explorar el espacio, ellos habían descubierto muchas cosas, se supo que en Júpiter poseían alimentos que duraban hasta dos años sin descomponerse, con el permiso de sus pobladores habían traído a la Tierra y mejorado la sociedad. Así habían ido avanzando y mejorando al mundo.

Desde pequeño había anhelado abrir su propia instalación que ayudara a la SIEEU, él realmente deseaba estar en las grandes ligas de las academias, y lo iba a lograr.

Dylan Star era un chiquillo ambicioso desde su juventud, quizás llamarle así estaba mal pero a ojos de los demás era alguien que deseaba tener más de lo que tenía, no era de una familia mediocre, al contrario, su familia era una de las más adineradas de la ciudad y sin embargo él quería más.

Empezar desde cero con la academia podría haber sido difícil pero con sumo esfuerzo logró posicionarse en una de las mejores academias de la ciudad y, posiblemente, lo sería del planeta.

Año 3010

Lo había logrado, luego de muchos años y a pesar de las críticas su academia había alcanzado la cima, todos anhelaban entrar a ella y ser egresados de la mejor academia existente, ser de la Academia Green Star era asegurarte el pase directo a la SIEEU.

Nada podía salir mal, su sueño estaba hecho, o eso creía.

Año 3022

Las quejas internas de la SIEEU acerca de su academia estaban manchando su reputación, ese no había sido su mejor inicio de año, resulta que algunos de los egresados que salían de su academia estaban siendo pésimos exploradores, hubo un bajón tremendo, ¿Cómo pasó de haber logrado el año anterior egresar a excelentes exploradores incluyendo a la hija de uno de los guías de la SIEEU, a tener estudiantes pésimos en la exploración? Era la primera vez que le sucedía en todos estos 23 años ¿Cómo es posible que esté pasando eso? Siempre habían sido los mejores exploradores en la SIEEU, ¿Sus profesores no estaban laborando bien? No lo sabía, pero lo que sí estaba seguro es que su reputación estaba siendo arruinada y todo por culpa de esos mediocres estudiantes, estaba seguro que la culpa era solo de ellos.

"Mi Academia jamás fallaría en formar a los mejores exploradores"

Su ego le impedía ver más allá de la realidad, estaba seguro que sus conocimientos eran perfectos y útiles para la SIEEU, sin embargo, no podía dejar que los rumores destruyeran lo que tanto le costó construir. Iba a actuar.

Despidió a sus actuales empleados para contratar a los mejores del país, invirtiendo mucho dinero en el proceso, cambió su método de ingreso de estudiantes a la Academia, ellos debían  demostrar que poseían excelentes capacidades para ser un explorador, sobretodo en el ámbito intelectual. A pesar de que los egresados de este año no fueron los mejores, estaba seguro que los que estaban por ingresar en ese mismo año iban a ser mejores, es más, otra hija del mismo guía de la SIEEU entró sin dificultad, eso le demostraba que podían regresar.

Año 3024

Era inicio de año y sus esfuerzos estaban dando fruto de a poco, aunque era innegable que los egresados de 3023 no fueron los mejores y los recientes egresados de 3024 eran un poco peores que los anteriores (eso la gente no lo sabía, solo ellos y la SIEEU) estaba seguro que podían recuperarse Pero eso a la SIEEU no le interesaba. La Academia Green Star se estaba quedando atrás, estaban surgiendo mejores exploradores de otras academias.

Casualmente recibió una visita de sus superiores de la SIEEU, no era buena señal.

—Buenos días, director Star. —La voz de una señorita caló en sus oídos, venía acompañada de dos sujetos con trajes muy elegantes, eran ellos.

—Buenas días, señores, es un placer tenerlos aquí, ¿Puedo servirles en algo? —preguntó mientras señalaba con su mano los asientos frente a su escritorio, ofreciéndoles los lugares. Trató de mantenerse relajado, quizás no era algo malo.

—Me temo que no, señor Star —comentó la dama, el señor Star alzó una ceja confundido—. Para aclarar el asunto, es más que obvio la situación actual de su academia, ¿Recuerda?

Lo sabía, estaban ahí por los rumores de la academia.

—Eso, bueno en realidad estoy dispuesto a aclarar los inconvenientes surgidos por esos muchachitos incompetentes de 3022. Verá, ellos...

—En realidad, ellos no son los culpables, su academia está formando exploradores inexpertos en el área. Veníamos a avisarle que su academia estará durante medio año en observación para considerar si cerrarla o no, no queremos estar ligados a una institución que no rinde frutos.

Star guardaba silencio mientras escuchaba las explicaciones de la señorita, esperaba cualquier cosa menos la cancelación de su academia, no podía permitir eso, ¿Medio año? En medio año no podía levantarse tan pronto, si le costó mucho tiempo forjar su huella, apenas habían tenido dos actividades de egresados desde 3022 y a duras penas estaban viendo los frutos de los cambios ¿Eso quería decir que, en vez de recibir a nuevos ingresos a mediados del 3024, en realidad estaría viendo su academia cerrar? No quería ver eso.

—¡Señorita, le ruego que me den una oportunidad! Estoy seguro que puedo recuperar mi reputación, desde 3022 se ha cambiado el cuerpo docente y también estamos siendo estrictos con los aspirantes a ingresar a nuestra academia.

La dama lo observó mientras explicaba, le daba pesar verlo de esa forma, Pero ella solo hacía su trabajo. Ella se inclinó para estar un poco más cerca de Star, debía ser clara en su explicación.

—Escuche, la directiva ha tomado la decisión, no puedo hacer nada más, solamente informarle la situación —aclaró mientras recargaba sus manos en sus rodillas, le apenaba verle su rostro lleno de desilusión—. Aunque, en mi opinión, debería esforzarse por demostrar que sí puede dar frutos, ya sea en brindar excelentes exploradores o en el ámbito económico.

—¿Económico?

—Mire, no debería comentarle esto, pero me apena su situación así que se lo diré. La SIEEU tiene entre sus filas algunas academias que son parte importante en su economía, en LA economía del planeta—comentó, escuchar eso sorprendió a Star, no sabía nada al respecto—. Usted y yo sabemos que la SIEEU es prácticamente la que mueve la mayor parte del mundo, ¿No? Estoy segura que si su academia se convirtiera en una fuente de ingresos económicos podría salvarla. No solo sería una academia formativa, sería una fuente cercana de la SIEEU, prácticamente volvería a la cima.

—Pero, ¿Cómo haría eso? ¿Cómo podría convertirme en una de sus academias importantes?

—Mi consejo es que se proponga conseguir algo que le sirva a la SIEEU, algo que pueda ayudar en la economía actual, quizás algo desconocido y funcional para nosotros, o aunque sea algo ornamental, ya sabe usted que la gente le encantan esas cosas. Estoy segura que si usted encuentra algo interesante ellos lo considerarían para tenerlo entre los más importantes, Pero recuerde, no tiene mucho tiempo, si quiere salvar su academia, debe actuar pronto.

El silencio inundó la oficina, Star estaba procesando la idea que la señorita le dió, no estaba mal, tenía una oportunidad para volver a las grandes ligas.

—Bueno, eso es todo, fue un gusto conversar con usted. Me temo que debo retirarme, pase buen día. —La dama se levantó del lugar para retirarse con los dos sujetos detrás de ella.

Si quería permanecer debía actuar y pronto, ¿Pero qué debía hacer?

***

Habían pasado dos semanas de lo sucedido, la oscuridad de la noche inundaba el cielo, las estrellas estaban brillantes ese día y él solamente tenía cabeza para pensar en un plan, lastimosamente no tenía idea de cómo podía regresar arriba. Pensó que quizás estar en un lugar solitario como el desierto lo ayudaría, no sirvió de nada.

Un ruido extraño lo perturbó, se suponía que estaría solo, ¿Alguien más había venido al desierto a hacer algo? Con temor se levantó de su sitio para acercarse a su moto voladora y dirigirse al lugar de la extraña perturbación.

Al acercarse pudo notar unas naves demasiado extrañas, jamás las había visto, ¿Qué eran esos sujetos? No parecían de la tierra. Quiso huir del lugar e informar a la SIEEU de lo que vio, pero la idea egoísta de averiguar quienes eran y qué podían ofrecerle surgió en su cabeza, ¡Era la oportunidad perfecta!

Con timidez se acercó a las extrañas criaturas que salían de las naves, talvez lo que le dió valor de acercarse fue recordar lo que sucedería con su academia, no iba a dejar que sucediera.

Cuando por fin estaba en el campo de vista de esas criaturas, se animó a hablar.

—B-buenas noches.

Ese saludo alertó a los extraños invasores, quienes le apuntaron con sus armas listos para disparar, sin embargo estaban a la espera de la orden de su lider. Detrás de esos sujetos salió una dama, parecía estar cerca de su edad, su piel era anaranjada y tenía puntos en su frente, no cabía duda que eran de otro planeta.

—¿Quién eres tú y qué haces aquí? —preguntó ella observándolo con seriedad, Star tragó un poco de saliva, nervioso.

—Soy Dylan Star y estaba cerca de aquí, meditando, escuché un ruido y v-vine a averiguar qué era...

—Nos viste, es una pena, no debiste seguir tu curiosidad. —La extraña sonrió cínicamente mientras de su bolsillo sacaba un arma, Star abrió sus ojos, perturbado.

—¡Espera! ¡Espera! No necesitas hacer esto, yo te prometo que no voy a decirle a nadie de su existencia, es más, puedo ayudarles si desean. ¿Están aquí por algo, no? —Estaba tratando de sobrevivir, y rogaba que le dieran la posibilidad de hacerlo.

La risa de la chica inundó el lugar, parece que no iba a cambiar de parecer.

—¿Y tú en qué puedes servirme? Eres un inútil, en cambio yo tengo muchas cosas que no puedes darme. No pierdas tu tiempo.

—P-por favor, te lo ruego, te lo imploro. Déjame vivir y te puedo ayudar en lo que necesitas.

—Tienes razón que vinimos aquí por algo, pero ¿Qué me asegura que puedo confiar en ti?

Guardó silencio, ¿cómo podría demostrarle su confianza? A menos que...

—¿T-te interesaría tener uno de los nuestros como tu... Juguete? —preguntó nervioso. La extraña lo observó curiosa.

—Creo que deseo escucharte.

—Podría hacer que uno de los nuestros vaya a tu planeta inconscientemente, así tú podrías hacer lo que quieras con esa persona.

—¿Y eso cuando sería exactamente?

Star estaba proponiendo algo muy extremo, además, ¿Cómo podría hacer que una persona de la SIEEU vaya a el planeta de esa extraña?

—Bueno, no sería pronto, tengo que arreglar todo para que nadie sospeche nada. Quizás en... Seis meses?

—Eso es mucho tiempo, ¿Crees que puedo esperarte tanto?

Star dirigió su vista a un objeto muy curioso, era extraño para él Pero le llamaba la atención.

—Es un objeto muy bonito, sería una pena que caiga en manos equivocadas, ¿No crees? —preguntó a la extraña, ella solamente lo observó en silencio.

—¿Osea que quieres guardar mi tesoro a cambio de...?

Bingo, era la salvación para su academia.

—Bueno, no es algo que te quite mucho tiempo ni nada. ¿Eres de otro planeta, no? Quisiera que me brindaras información de los planetas del espacio, estoy seguro que hay más allá de los que se conocen.

—¿Y eso como para qué lo deseas? —Era la primera vez en su vida que dejaba a su víctima expresarse, pero es que le ganaba la curiosidad. ¿Ese sujeto estaba dispuesto a sacrificar a uno de los suyos a cambio de información? Debía ser alguien tan cínico para hacerlo, eso le agradaba.

—Mi academia está en riesgo, quieren cerrarla y necesito evitar eso. Estoy seguro que con esa información puedo hacer que mi gente consiga cosas útiles para que vean a mi academia como una institución importante.

¿Eso era el motivo de todo? No pudo evitar soltar una risa, es que le parecía demasiado cínico ese tipo, pero no era nadie para juzgarle, después de todo ella era igual.

—Alguien tan egoísta como yo, me agrada —la extraña sonrió, ella extendió su mano para indicarle a sus soldados bajar sus armas—. Soy Alice Lugner, líder de la raza verratiana, provengo de Verrat.

—Soy Dylan Star, soy un humano y estás en la Tierra, mi hogar.

—Creo que lo que me ofreces es muy poco a comparación de lo que me pides, sin embargo, tu egoísmo me llama la atención, no pensé encontrar a alguien como yo. Entonces, ¿Mandarás a alguien a mi planeta y guardarás mi tesoro a cambio de información? Suena justo, está bien —Alice se alejó de Star para recoger el objeto extraño y entregárselo, al recibirlo en sus brazos notó que pesaba un poco—. No te diré que es, no te incumbe, Pero sí te lo encargo. Necesito recolectar las otras partes, descubrí que hay más y este tesoro estaba en mi planeta, debe pertenecerme.

Star solo observaba en silencio a Alice, no sabía si había hecho bien pero por la academia estaba dispuesto a todo.

De su bolsillo sacó un dispositivo, parecía un USB, después decidió lanzarle el objeto, lo atrapó con dificultad debido al tesoro que ocupaba sus brazos.

—Tienes la primer información, el planeta es Himn, quizás te sirva. Te iré mandando poco a poco la información, aún no confío plenamente en ti pero si sabes cómo tratarme puede que cambie de opinión.

Perfecto, lo había conseguido, la salvación de la academia estaba alcanzada.

***

Luego de la visita de los verratianos, había convocado al cuerpo docente a una reunión nocturna donde les informó lo sucedido, omitiendo la parte del tesoro y la parte de enviarles un humano. Él notó que ellos estaban inseguros de la decisión tomada, así que decidió mentirles diciendo que si los verratianos les traicionaban él se encargaría de que se arrepintieran (al contrario, ellos serían los arrepentidos).

Y así, elaboraron el viaje para visitar Himn al día siguiente.

Todo había salido bien, habían enviado a los mejores exploradores que tenía la academia para visitarlos, fueron bien recibidos por la población además de traer información importante para mejorar la tecnología de la tierra, esa información era importante y les aseguraría la permanencia.

Así, Star decidió presentarse ante la directiva de la SIEEU, estaba dispuesto a proteger la academia. Luego de una pequeña reunión, estaba hecho, la SIEEU había decidido levantar la observación y darle una oportunidad a la Academia Green Star. Por fin, había salvado a la academia.

Así pasaron los días, Star recibió nueva información de los próximos planetas a visitar: Verte y Staren, además de un dispositivo para poderse comunicar con Alice. Seguirían la misma rutina: saludar, tratarlos bien y pedir permiso para llevarse parte de la información.

Se desarrollaba la visita al planeta Verte, pasaron cuatro meses desde que los exploradores enviados (un padre con su hija) habitaban en Verte, seguramente necesitaban tiempo para conseguir información.

Muy pronto ellos volvieron, habían conseguido información respecto a mejoras para la curación Pero a cambio de eso habían perdido a una exploradora. El explorador explicó lo que sucedió: ella había empezado una relación con el hijo del rey, y en esos cuatro meses se había ganado el odio de algunos pobladores, como consecuencia fue inculpada de robar una gema que tenían y fue asesinada. Star no podía creerlo.

Quiso comentarle la situación a Alice, quería saber qué podía hacer.

—¿Te asesinaron a una chica? ¿Pues qué más vas a hacer? Es obvio que ya no debes ser "amable"

Ella tenía razón, la amabilidad les había pasado factura y no debía permitir un error así otra vez.

Se llevó a cabo la misión a Staren, ya no iban a visitarlos, iban a robarles su preciado tesoro, esa planta tan especial que tenían sería lo más preciado que conseguirían hasta el momento. Y así fue, no fueron pacíficos, fueron crueles y habían robado la planta, lo bueno es que la SIEEU no sabía nada.

Su academia estaba por las nubes, nuevamente era de las grandes ligas, ahora sí estaba asegurando su permanencia en la cima.

Pasaron dos meses desde la visita a Staren, y al fin tenía listo su plan para enviar a un humano a Verte, además que había organizado reuniones con el cuerpo docente para informarse más acerca de los planetas y ver si podían conseguir más.

No esperó lo que sucedió, una chica se había infiltrado en su oficina y había copiado la información de los planetas, ¿Cómo supo eso? No podía permitir que alguien más supiera de eso, sobretodo si pensaba decirle a la SIEEU la situación.

La persecución se dió, según sus guardias ella había muerto en el lago, ahogada. Por lo menos una carga menos, además ya había consolidado su parte del trato, había logrado enviar a alguien a Verte sin que se dieran cuenta.

Summer Rechner había sido la víctima de su trato, era una pena, la chica era una excelente exploradora en la SIEEU, pero así le había tocado. Ahora que lo piensa bien, la chica entrometida era su hermana, ¿cómo se llamaba? Alexa.

Par de hermanas desafortunadas.

Pasó el tiempo, y recibió una llamada de Alice.

—¿Cómo es posible que una humana esté en Calix? Acabo de verlos en Himn —preguntó Alice molesta, Star también estaba confundido.

—No estoy seguro cómo pasó eso.

—Pensé que tú tenías algo que ver, es muy parecida a la chica que mandaste a mi planeta.

Todo estaba claro, era ella, esa chica aún estaba viva, y si decidía volver su academia y él mismo estaba en peligro.

—No tengo nada que ver, sin embargo, quiero pedirte que te encargues de ella, robó información privada y además esa chica es hermana de tu juguete, puedes tener dos juguetes, ¿Qué dices?

—Sería el doble de diversión.

Se había convertido en un monstruo insensible sin darse cuenta, ¿Juguetes? Eran personas, pero a Star no le interesaba, si eso ayudaba a que Alice le siguiera ayudando para mantener a flote su academia, estaba dispuesto a todo.

Incluso a traicionar a su gente.

Lo que no sabía era que Alice era una maníaca, amante del sufrimiento ajeno y destructora de planetas. Para Star era simplemente una verratiana que le gustaba lastimar a los demás, una bravucona nada más.

Que equivocado estaba.