Han pasado dos días desde mi huida de la tierra. Sin embargo, extraño a mis padres, y aún más a Summer, quien está desaparecida. Por fortuna, el refugio Calix cuenta con tecnología sagena, por lo que se me facilitará investigar sobre el paradero de mi hermana. Desafortunadamente, necesito pistas sobre ella, y en estos momentos no poseo ninguna pista, no que recuerde.

En estos momentos, me encuentro en mi habitación actual. Es acogedora y muy bonita, la cama está elaborada con un material similar a algodón. La habitación tiene similitudes con las habitaciones humanas; mesa nocturna, ventilación, por mencionar algunos. Esto me hace sentir que estoy en la tierra, a pesar de no ser así.

A pesar de estar en mi cama lista para dormir, no logro despejar mi mente. Simplemente estoy abrumada y perturbada por todo lo que me está sucediendo.

—Alexa —Escucho a Michael llamarme desde el otro lado de la puerta. Es un muchacho amigable pero reservado, lo cual me hace tener curiosidad hacia él.

—Dime, Michael.

—Jeremy nos está citando a la sala principal.

—En un minuto salgo —digo mientras me dirijo al armario. Escojo la ropa más cómoda que veo y me visto con ella.

Cuando salgo de mi habitación, me encuentro con Michael recostado en la pared con sus ojos cerrados.

—¿Porqué sigues aquí, Michael? —pregunto confundida. Él sonríe.

—Pensé que no saldrías, por lo que decidí quedarme hasta confirmar que vendrías —responde mientras me observa atentamente.

Sonrío, Michael es un chico muy lindo conmigo, y en tan poco tiempo lo he empezado a apreciar.

Ambos nos dirigimos a la sala principal. Ahí encontramos a Harry, Kennie y Jeremy. Todos se ven diferentes a comparación de la primera vez que los conocí.

-—¡Alexa! —exclama Harry cuando me observa llegar. Toma mis manos cariñosamente—, estás hermosa.

—Gracias, Harry —digo sonriendo un poco, solo un poco—. Tu te ves bien.

—Me vestí para sorprenderte —admite mientras sonríe triunfante.

—Buen intento, pero no lograste sorprenderme —digo mientras retiro mis manos de las de él. Harry me observa un poco decepcionado.

Sinceramente no sé si Harry me coquetea porque le gusto o es que en realidad así es con todas las chicas. Pero jamás lo he visto coquetear con Kennie, aunque tiene razón, su carácter es un poco aterrador.

Tomo asiento al lado de Kennie, quien tiene sus piernas cruzadas y sus ojos cerrados. Espero que abra sus ojos para observarme, pero no lo hace.

—Honestamente, no sé qué ve Harry en ti. Solamente eres una humana como cualquier otra —Ella habla sin abrir sus ojos—. Alguien que sólo lo puede utilizar.

¿Insinúa que me aprovecho de su atención? ¿Qué imagen tiene ella sobre mí?

—¿Me estás diciendo que piensas que voy a aprovecharme de él?

—Si lo dices de ese modo, si, eso pienso —afirma mientras hace una sonrisa torcida.

—¿Y en qué te afecta eso a ti? ¿Acaso te gusta?

—Pensaba que me responderías de forma diferente, pero ¿Qué se puede esperar de una humana? —responde irónicamente. Aprieto mis labios, molesta—. Detesto ver que se aprovechan de los demás, mucho menos que la aprovechada sea una mujer. El gusto no tiene nada que ver con mi pensamiento, como siempre los humanos sacando conclusiones apresuradas.

Cuando estaba apunto de contestar, Michael habla.

—¿Para qué nos llamaste, Jeremy?

—Les explicaré sobre el funcionamiento de Calix. Calix es un grupo de cuatro naves, ya lo saben. Al unir el poder de sus cuatro naves crearán el arma especial de Calix, el ataque Wender. Con él podrán derrotar con facilidad el enemigo, pero no podrán usarlo por mucho tiempo.

—¿Porqué? —pregunta Harry.

—El ataque Wender es limitado, si lo llegan a usar, sus naves perderán la mayoría de la energía. Por eso, deben saber usar el ataque —dice—. Lo que quiero es que busquen la energía Sunstar. La energía Sunstar es una energía creada por tres planetas, si alguien llegara tener esa energía automáticamente tendría el poder de la tecnología de cada uno de los planetas que colaboraron. Verrat quiere tener ese control para facilitar su conquista en la galaxia.

—¿Y dónde se encuentra esa energía? —pregunto.

—La energía Sunstar fue dividida en tres partes y cada parte oculta en cualquiera de los planetas que colaboraron. Así que ella buscará en todos los planetas. Pero tenemos una ventaja, sé dónde está la parte de la energía —afirma sonriendo—. Está oculta en Verrat.

—¿Porqué esconder la energía en ese planeta? —pregunta Michael—. Si Verrat la está buscando.

—Exacto, ellos no sospechan que parte de la energía está oculta en su planeta —responde Jeremy—. A pesar de que sepamos dónde está una parte, debemos buscar las otras dos.

Ahora no solo debemos proteger la galaxia de los Verrat, sino que debemos buscar fragmentos de una energía poderosa. Esto es increíble, nótese el sarcasmo.