Acabo de llegar a la academia. En mi mochila traigo una computadora y un USB, lo necesario para poder realizar un hackeo al sistema.

Cómo había dicho, hoy no hay clases, se supone que no debe haber nadie aquí. La puerta está abierta, el conserje debe estar limpiando. En un momento se distrae y es cuando aprovecho para escabullirme en la academia, por fortuna no nota mi presencia. Camino con sigilo a la oficina del director.

Lo que estoy apunto de hacer es infracción a la privacidad, pero es la única opción. Con mi mirada trato de percibir movimiento alguno, pero no hay. Me coloco los guantes, luego giro la perilla de la puerta pero está cerrada, necesito un código para ingresar. Afortunadamente, tengo mi computadora, con ella soy capaz de acceder a los sistemas de seguridad de la academia. Una vez que logro descifrar el código, abro la puerta e ingreso rápidamente, colocando el seguro para que nadie sospeche nada.

Busco la computadora, en el escritorio se encuentra el ordenador, estoy segura que los archivos se encuentran aquí. Primero coloco el USB en mi computadora, luego debo instalar en mi computadora el tipo de software que posee este sistema. Ahora debo intentar descifrar la contraseña, para ello necesito una aplicación especial; cuando deduzco la contraseña, la ingreso y el ordenador se desbloquea.

En la computadora hay varios archivos, pero específicamente de planetas; Himn, Verte, Staren, Verrat. Es posible que los aliados ¿Sean alienígenas?

Doy una ojeada a cada archivo, son expedientes sobre los planetas, capacidades, beneficios y perjuicios. Coloco el USB con el software instalado para trasladar todos los archivos, la transferencia es muy lenta, por suerte no hay nadie.

Cuando la transferencia está apunto de terminar, la perilla empieza a girar, viene alguien. Cierro todas las ventanas abiertas, quito el USB del ordenador y la apago, asegurándome que todo quede intacto. Guardo mi computadora en mi mochila, la puerta es abierta, con rapidez me oculto debajo del escritorio.

Es el director Star, escucho sus pasos aproximándose al escritorio, cruzo los dedos para que no me descubra. Por fortuna, solo busca el ordenador.

—Sigue intacta —suspira el director con alivio mientras abraza con cuidado el ordenador.

Suspiro, aliviada, por lo que en cuanto el director sale me dispongo a huir de ahí. El director cerró la puerta, pero no importa porque ya sé la contraseña. Salgo sigilosamente, pero un balde en el camino no permite dejarme ir así sin más, tropiezo y caigo al suelo estrepitosamente, el director Star dirige su mirada hacia mi, descubriendome.

—¿¡Qué rayos haces aquí!? —exclama sorprendido—, ¡Seguridad, capturen a esa niña!

Me levanto del suelo y empiezo a correr, las alarmas se encienden y varios guardias salen para iniciar mi persecución. Si me atrapan, será mi fin.

Me dirijo al estacionamiento, mis piernas quieren flaquear. Para mí suerte, encuentro una moto voladora; me subo, necesito las llaves pero no las tengo, tiene una pantalla entre los manubrios, existe la posibilidad de que posea un sistema software, por lo que debo hackearlo. Gracias a mis habilidades logro encender la moto, no sé manejar esto pero lo intentaré con lo poco que sé de las motos.

La moto avanza, qué suerte que aprendí un poco sobre motos, ahora debo mantener el equilibrio, cómo las bicicletas.

Pero los guardias me persiguen en naves especiales de la academia, debo acelerar. La pantalla me muestra muchas opciones, cómo encender el nitro. Enciendo el nitro y la moto deja atrás a los guardias, pero ahora no sé adónde me dirijo, lo que sé es que es en el bosque.

La buena noticia es que pude huir de ahí, la mala noticia es que no puedo volver a casa. Desactivo el nitro, pero no dejo de avanzar hasta encontrar un lugar seguro. Siento unas vibraciones en el cielo, giro mi rostro y veo que se trata de un helicóptero. Si insisten tanto en atraparme es porque los archivos son demasiado oscuros.

El helicóptero me alcanza, intento activar el nitro pero se terminó. El helicóptero está muy cerca de mi, empieza a dispararme, tengo que esquivar esas balas. Logro esquivar a duras penas, pero una de las balas le da a la moto justo en el combustible, esto provoca que la gasolina se salga.

La moto esta a punto de estrellarse, debo saltar de ella. El helicóptero sigue disparándome, empiezo a acelerar antes que la gasolina se agote. Veo un lago cerca, por lo que salto al agua y nado a lo más profundo del lago, la moto explota debido a la falla de gasolina y el sobrecalentamiento. El helicóptero sigue disparándome, trato de contener la respiración. Cuando ven que no hay movimiento en el agua, suponen que he muerto y deciden irse.

Saco mi cabeza del agua, evitando evidenciar algún movimiento. El helicóptero se fue, empiezo a toser para expulsar el agua que tragué.

¡Mi mochila está empapada! Seguramente el USB y la computadora están dañados. Sorpresivamente, la computadora está elaborado con materiales Anti agua, pero el USB no corrió la misma suerte, está dañado. Guardo los aparatos en mi mochila, tengo que buscar un refugio antes que anochezca.

Empiezo a inspeccionar el lugar, encuentro una cueva. Es un poco oscura, pero se ve perfecta para refugiarse. Debo buscar ramas para elaborar una fogata y algo de corteza de árboles para una cama improvisada.

Encuentro todo y enciendo la fogata. Puedo ver qué la cueva es profunda, tomó un palo pequeño de la fogata para usarlo como antorcha, luego coloco la mochila en mi espalda. Cuando llego a lo profundo de la cueva, veo que es un lugar lleno diamantes hermosos, y en medio está una nave morada.

La nave es diferente a las de la academia Green Star, además de no poseer alguna marca de alguna institución. Su forma es esférica, aunque más pequeña, como el tamaño de un dinosaurio.

Me acerco y con mi mano toco su superficie, es dura, como metal. Involuntariamente presiono un botón invisible, que abre una compuerta en la nave. Subo a la nave y su interior es increíble. Su color es morado claro, hay varias pantallas holográficas dentro de la nave. Cada una cumple una función, hay un asiento en la parte delantera.

Me siento en él, es cómodo. Hay dos manubrios adheridos al suelo de la nave y una pantalla enorme frente a mí. Coloco una mano en uno de los manubrios para empujarlo hacia adelante. La nave se enciende.

—Sistema Calix activado —La nave empieza a hablar—. Próximo destino: refugio Calix.

—¿Qué dijo?

La nave empieza a elevarse por si sola, intento hacer que regrese pero parece estar en modo automático. Por la ventana de enfrente puedo ver que estamos en el cielo, la nave se dirige hacia el espacio, dónde tal parece que será un largo viaje.