Hemos llegado a Staren, Kennie es la primera en salir de su nave, seguida de Harry, Michael se toma su tiempo al igual que yo.

Es un planeta muy hermoso, pareciera ser de cristal, está rodeado por tinieblas, lo que impide ver los caminos. Kennie parece conocer cada parte de este planeta, pues está caminando con rapidez a alguna dirección en específico, los demás tratamos de seguirle el paso.

Kennie está más diferente que antes de subir las naves, ya no parece tan desesperada, me pregunto qué la habrá hecho cambiar...

Ella es muy distante con nosotros, excepto con Harry, parece llevarse bien con él, ambos deben de haber pasado por situaciones similares. Todavía no he comprendido porqué me odia, en cuanto me vio creó un odio irracional hacia mi.

Kennie se detiene frente a una casa, Michael tomó mi mano en todo el camino para evitar que me perdiera, esto fue observado por Harry, quién parece ya no reaccionar mucho con las acciones entre Michael y yo.

—Llegamos —avisa Kennie, quién coloca su mano en la puerta del lugar para entrar.

Ahí se encuentran dos starenos adultos, quienes dirigen su mirada hacia Kennie.

—¡Kennie, estás de regreso! —exclama uno de ellos, acercándose a ella para darle un abrazo, está sollozando—. Pensé que habías ido a buscar justicia luego de lo que pasó.

Ahora estoy confundida, ¿Qué pasó? Parece que algo grave sucedió que afectó a los pobladores de Staren.

—Tío, no vengo sola —advierte para evitar que siga hablando del tema, su tío levanta la mirada para notar nuestra presencia.

—¿Quiénes son ustedes? —pregunta, luego su mirada se posa en mí y se alarma—. ¡Una humana! ¿¡Cómo puedes traer a una humana después de lo que nos hicieron!?

El otro stareno mayor se acerca a mí para impedir que escape, ¿Ahora qué hice?. Michael me esconde detrás de él para evitar que me toque, Harry solo observa la situación desconcertado.

—Esperen —dice Kennie, dedicándome una mirada fría—. Viene conmigo, pero no es lo que creen.

—¿No es lo que creemos? ¡Una humana viene acompañándote! ¿Qué quieres que pensemos? ¡Eso es traición!

—Tío, soy portadora de Calix —comenta, el stareno la observa sorprendido—. Y esa humana también es parte, no me preguntes porqué, yo tampoco lo sé.

—Se supone que Calix escoge a alguien digno, ¿Se equivocó? —pregunta el stareno, suspira para dirigirse al otro sujeto—. Déjala, pero vigila a esa humana.

Ahora estoy siendo custodiada por ese otro stareno, su mirada me da miedo, necesito explicaciones, ¿porqué me tratan así?  ¿Qué hicimos para que nos odien tanto? Kennie me debe explicar esto.

—Tío, me enteré que una parte de Sunstar está oculta en nuestro planeta.

—Ah, sí, hay una parte oculta cerca de donde estaba nuestra flor.

—¿Me la puedo llevar? —pregunta. El stareno la observa un poco dudoso.

—¿Para qué la necesitas?

—Estamos reuniendo las partes de Sunstar, Verrat las puede buscar y preferimos evitar que tome el control de esa arma —explica, el stareno asiente, comprendiendo.

—Está bien, supongo que puedes llevártelo.

Kennie nos dirige una mirada, dándonos a entender que la sigamos, Michael toma mi mano para tranquilizarme, la presencia de ese stareno me perturba.

Me pregunto porqué Staren está cubierto por tinieblas, su estilo parece ser apropiado para un brillo, quizás tenga algo que ver con la flor que mencionó el stareno. Llegamos a un lugar rodeado de varios árboles preciosos, criaturas lindas pasan a nuestro lado, acerco mi mano a una de ellas, este deja que lo acaricie. Escucho un carraspeo, el stareno me observa con molestia, dejo de tocar a la criatura, estoy privada de hacer algo aquí.

Kennie se para enfrente de un hueco, ahí seguro debe haber estado esa planta que mencionan. Me acerco hasta colocarme al lado de ella; Michael, Harry y el stareno se mantienen alejados de nosotras, seguro para que podamos hablar, sin embargo el stareno me sigue observando.

Suspiro un poco confundida, ella tiene su mirada perdida hacia el frente, seguro recordando la flor que perdieron.

—¿Sabes porqué te odié desde que te vi? —pregunta de repente, sin dirigirme la mirada. Niego con la cabeza—. Nuestro planeta se ha caracterizado por tener un brillo único, proveniente de la Stermoon, la planta que debería estar en este hueco.

Guardo silencio, no quiero comentar nada, Kennie está tratando de sacar todo lo que siente.

—La mayoría de los starenos dedicamos nuestra vida para proteger esa flor, mis padres pertenecían a los protectores, yo iba a formar parte también. Hace dos meses unos sujetos llegaron a nuestro planeta, el objetivo de ellos era robarse la Stermoon, además de asesinar parte de nuestras criaturas. Ellos asesinaron a los que protegían la Stermoon, incluyendo a mis padres. Mencionaron que supieron de nuestra planta gracias a fuentes confiables, y ¿Sabes qué más dijeron? Ellos afirmaron ser humanos.

Abro mis ojos, sorprendida, eso significa que entre todos los objetos que ha recolectado la SIEEU se encuentra la Stermoon, peor aún, ¡Eso significa que roban los objetos!. Mi cabeza empieza a doler, todo ha sido una mentira, los de la SIEEU no encuentran esos objetos en las expediciones que realizan, sino que alguien les avisa y se roban los objetos. Pero, sino mal recuerdo, la academia últimamente le brinda objetos extraños a la SIEEU para que ellos los coloquen en su museo de expediciones.

Eso significa ¡Qué la academia fue la causante de las desgracias de Staren! Ellos robaron la Stermoon, ellos asesinaron a los padres de Kennie, y ellos tienen un trato con alguien del espacio que les avisa sobre estos objetos, pero ¿Con quién están aliados?

—Kennie, gracias por contarme esto.

—No creas que te considero mi amiga, es cierto que mi odio hacia ti ha disminuido porque tú también perdiste a alguien, sin embargo, no significa que perdone a tu raza.

—No te preocupes, Kennie, yo te ayudaré a recuperar esa planta y hacer justicia, tú y tu raza merecen eso —afirmo, ella dirige su mirada hacia mi, está confundida.

—¿Porqué quieres ayudarme?, además, es tu raza quién nos robó, ¿Estás traicionando a los humanos?

—Los ideales de ellos no son los ideales de todos, pienso que por lo que hicieron merecen ser castigados.

Ella suspira mientras se encamina a buscar la parte de Sunstar, noto que su semblante cambió después de lo que dije, creo que ahora me considera una aliada, o quizás una amiga aunque lo niegue. Michael se acerca a mí, un poco preocupado.

—¿Qué sucedió, Alexa? —pregunta, niego con la cabeza.

—Creo que Kennie y yo hemos hecho las pases —comento mientras observo a Kennie. Él toma mi mano, dejando una pequeña caricia sobre ella, le dedico una pequeña sonrisa.

Kennie está desenterrando la parte de Sunstar con ayuda de Harry, ella gira su rostro encontrándose con mi mirada, debido a eso ella desvía con rapidez la mirada. Siento que ahora nuestra relación será muy diferente a como era antes.

Hola, aquí nuevo capítulo, espero les guste, Kennie y Alexa se están volviendo amigas de a poco. Nos vemos.

Saluditos!