Capítulo 27
¿Todo esto lo hacen por rencor? ¿Simplemente porque nuestra familia compró antes "yate"? No comprendo del todo bien, pero por ahí van los tiros.
Los Vlahos eran herederos de este gran hotel y uno de sus antepasados la vendió y es aquí donde esta el desastre, el problema, la compraron los Doskas, nuestra familia. Años después los Vlahos intentaron que se lo vendieran más de en una ocasión, siempre tuvieron una respuesta negativa por parte de los abogados. Pasaron los años y seguían en las mismas hasta que hace al menos diez años dejaron de intentar que se lo vendieran de nuevo. Hasta hace hace un par de meses, justo antes del verano una carta llegó a la oficina del abogado de nuestra familia, no era una carta normal, era más bien una amenaza de Xanthus Vlahos. Quería y quiere recuperar a toda costa costa lo que una vez perdieron.
También pudimos saber a través del vídeo que nos dejaron en el ordenador que Vanko falleció una semana antes que mandará Xanthus aquella carta.
Hay demasiada información que procesar, mi cabeza pronto estallará.
Nunca conocí a los padres de los gemelos, ellos vivían solos en Wellington, al igual que yo lo hacia. Nunca escuche nada sobre que sus padres vinieran a visitarlos ni nada al respecto. Siempre eran ellos dos y su primo claro esta. Que hasta hace nada sabia que eran parientes.
¿Como pudieron esconderlo tan bien? Aunque si debo decir que ese acercamiento de los gemelos, Halia y Rastus era un tanto extraño. Y el tema de que vinieran unos días después de que yo llegara a Alemania, era bastante sospechoso. Claro esta nadie me creía, tan solo me decían que les diera una oportunidad. Y bien que no les hice caso. Grandes misterios les ataban con nosotros, se ganaron dos "aliados" por no decirlo de una manera más fuerte. Ya que se perfectamente que en cuanto nos les sirvan de nada los van a tirar al mar más cerca y no vivos, si no muertos.
El hombre que siempre estaba al pendiente de ellos es uno de sus hombres que siempre permanecía un tanto alejado pero no les quitaba los ojos de encima.
Lo único que faltaba por saber más a fondo y descubrir quién era es J.P. En el infinito vídeo no salió ni una misera vez, aunque si un nombre que contenía aquellas iniciales. Jessopo Parisi.
— Calix deja de darle vueltas a todo —aterrizo en la tierra cuando escucho a Uranus hablarme.
— Melón, estas como ido. ¿Que sucede?
— Es muy simple, yo no desconfío por desconfiar o llevar la contraria a nadie. Simplemente tengo todos mis sentidos y radares alerta. Y fíjate que yo estaba en lo cierto. Los gemelos, Rastus y Halia no eran en absoluto de fiar.
— ¿Y Xanthus? —ese si fue un error mío.
— Ese lo admito. Fue un error. Pero tampoco soy un robot o perfecto.
En cierto modo era cierto yo había dado la confianza que a nadie le daba excepto a mi familia pero me equivoque. Nadie es perfecto, ¿verdad? Todos nos confundimos y metemos la pata de alguna forma en algún momento del transcurso de nuestra vida. Somos personas humanas al fin y al cabo.
Otro que también hizo una cagada y verdaderamente gorda fue Odell. Al principio no quería juzgarles con los mismos ojos que hice con mis "compañeros", pero a fin de cuentas fue parecido. Ya que el mismo día que se "iban" llegaron de nuevo Xanthus con sus primos, Rastus y Halia. Pero por lo que me dijeron luego de llegar a la "guarida" Denes y Uranus era otra la historia. Ellos, los amigos y supuesta novia de él, se fueron a otra cabaña haciendo creer a Odell que se habían ido. No entiendo esa razón a estas alturas, tanto misterio me consume, ya que hay que mirarlo de distintos puntos de vista y eso me da dolor de cabeza.
Esto se ha convertido más en guerras de familias que en una simple disputa. Aunque no se porque nos metieron en este embrollo.
¿Y porque meternos a nosotros en este lío? Sabían perfectamente que nosotros del tema no sabíamos absolutamente nada, pero claro como ellos eran conscientes de que nuestra familia se iba a esconder y fueron a por el blanco fácil, los hijos.
— No tengo el cocimiento para saber si ellos vendrán o no pero...¿nos van a dejar así a la deriva? ¡Estamos expuestos! Si salimos de aquí, estamos fritos —habla con seriedad Denes, esta cabreado, se le nota. A estas alturas es normal. No dan señales de vida, por lo menos él y los dos hermanos lo vieron pero los más pequeños no ven a sus padres desde hace un mes y algo. Y no sabemos si siguen con vida, que esperamos que así sea. No queremos ninguna desgracia —, un día explotare.
— Si no dejáis de hablar de este tema por un buen rato os voy a dar a cada uno un par de hostias bien dadas —se nombra Odell que no había hablado hasta ahora. En efecto Odell volvió, derrotado pero lo hizo. Él, al igual que yo confió en las personas menos indicadas. No se como Xanthus pudo reclutar a tanta gente y de nuestro entorno. A parte de seguro sobornarla con algo, prometiéndoles o mintiéndoles que eso se le da de maravilla.
— Esta bien hermano pero tenemos que hablar de como salir de aquí sin ser el cebo de un maniático.
— Ahora no. Quiero que mi cerebro descanse un buen rato. Tengo que asimilar demasiadas cosas en muy poco tiempo. Dadme paz. ¿Los terremotos se han dormido?
— Sí. Como a las diez de la noche y es la una de la madrugada. ¿Porque preguntas?
— Simplemente para saber. No los veía revolotear por aquí y por allá como todas las noches.
— Se quedaron dormidos en poco tiempo. Estos días han sido un caos para ellos. Sobretodo para tu hermano, Calix —aclara Uranus por mi. Todos estábamos igual, aunque lo asimilábamos de otra forma.
Llevábamos aquí más de cinco días y yo necesitaba respirar aire puro. No podía dormir bien, daba mil vueltas hasta que por fin conciliaba el sueño pero me volvía a despertar horas después, esto es un sin vivir.
— Pareces un muerto viviente —entra en nuestra habitación Denes.
Los renacuajos, Juliun y Eryx están compartiendo habitación, igual que las hermanas, Uranus y Odell. Por otra parte Denes y yo compartíamos otra de las habitaciones. Lo decidimos así; mejor compartir que dormir solos. Aunque creo que Denes lo esta pasando mal conmigo ya que me despierto mucho por las noches, a comparación que de él que duerme como un bebé.
— Lo sé, que le puedo hacer.
— Intentar descansar lo máximo posible y dejarme dormir —bromea con lo último.
— Hay más habitaciones en donde puedes ir a dormir, melón. Mudate y escoge otra.
— Pensándolo bien, le diré a Odell que me haga un cambio, así estarás más a gusto —es un cabrón.
— ¿Te complace irritarme?
— Lo suficiente.
— Que ocurrente eres.
Se abre la puerta de nuevo y por ella entran los renacuajos y los dos hermanos que faltaban.
— ¿Hay reunión y yo no estaba informado? —bromeo. Veo a Odell y mantiene una seria mirada. ¿Que pasará?
— ¿Odell? —este posa la mirada en la mía y me encojo de hombros diciéndole sin palabras que le pasa.
Odell sigue sin contestar, sin embargo Uranus es el que me da una breve respuesta.
— Un mensaje.
— ¿Por un simple mensaje se pone así? —Denes niega con la cabeza sin querer saber más —eso es una niñatez Odell, tienes 23 años.
— No era un simple mensaje —gruñe Uranus. Por un momento se me vino a la cabeza que el que dijo eso era Odell y no Uranus. Ya que el que suele ser más borde y agresivo es el hermano mayor.
— Si no os explayáis mejor al explicaros, nunca captaremos lo que queréis indicar.
— El mensaje que recibió fue de Adrienne —hace una larga pausa, llevándose las manos al pelo y revolviéndoselo nerviosamente —y de sus otros amigos. En ella expresaba que lo sentían mucho —iba a hablar pero mi primo me corta de inmediato —yo tampoco creo que ese perdón sea sincero. Han jugado demasiado bien sus cartas, todos. No se escapa ni una sola persona. ¡Es hora que juguemos! Ellos expusieron su baraja es hora de que hagamos lo mismo nosotros.
— Explícate —hago un ademán para que siga con su explicación. Miro a mi hermano y mis primos que nos miran con caras raras sin tener ni idea de lo que estamos conversando.
— Digo...ellos tienen a personas importantes para nosotros junto a ellos en sus filas.
— ¿Que quieres decir con esto? Las personas que están junto a Xanthus son leales a él —con todo el dolor de mi corazón digo las últimas palabras, ya que todos sabemos que he metido en el mismo saco a Hester y Lysander —, no podemos alistar a gente, estamos encerrados literalmente en un búnker y sin salida.
— En eso el melón tiene razón...¿de dónde sacaríamos a la gente? No podrían ni pasar dentro de la cabaña. Seguramente los hombres de Xanthus estén rodeando en mismo instante las veinticuatro horas del día, la cabaña. ¡No hay salida! Como no trabajen desde afuera y nos ayuden, no veo otra solución.
— Tú lo has dicho primo, pueden trabajar desde donde viven.
— Deben ser personas cualificadas y que se comprometan con nosotros y no nos apuñalen por la espalda —sentencio.
— Habrá que empezar a buscar personas que trabajen para nosotros.
— ¡Alto el carro Uranus! ¿De donde crees que sacaremos el dinero?
— De nuestras cuentas del banco.
— ¿Acaso somos millonarios y no me he enterado todavía?
— Más que millonarios, pero la fortuna es de nuestros padres y abuelos, todavía no la heredamos —me recuerda Denes.
— Pero entended una cosa, no la vamos a usar para comprar mansiones o coches si no para poder salir de esta situación tan lamentable que nos han metido ellos —aclara esta vez Odell.
En eso lleva razón, no lo vamos a desechar el dinero en cosas materiales y caprichos que podríamos tener con un chasquido de dedos.
— Entonces...manos a la obra. Necesitamos los ordenadores. ¿Quién va a por ellos?
— Eres un vago Calix.
Exactamente me encontraba medio tumbado en mi cama, mientras que mis primos y hermano estaban esparcidos entre mi cama, la de Denes y dos butacas que se encontraban en frente de cada camastro. Estaba tan cómodo aquí que no quería levantarme.
— Traeremos los portátiles en un momento —Odell codea a su hermano en las costillas para que entienda que le tiene que ayudar e ir con él.
Cuando salen por la puerta de mi habitación Denes tiene ganas de echarme la bronca.
— Podrías hacer el esfuerzo de levantarte e ir a la sala de reuniones.
— Me flaquean las piernas Denes, enserio que no tengo fuerzas para caminar, no es un capricho el no querer ir hasta allí.
Mi hermano que esta a los pies de mi cama, sube hasta legar a mi lado y me abraza. Se que aunque estaba atento a lo que jugaban los hermanos pero siempre esta con un ojo observándome, en eso se parece a mi. Siempre atentos uno del otro.
Mi hermano pone la palma de su mano derecha en mi mejilla para que lo mirara y así lo hago.
— ¿Calix? —dice tranquilo.
— Dime hermanito —de primeras pienso que va a preguntar algo referente a lo que estábamos hablando anteriormente con Uranus y Odell pero no.
— ¿Estas bien? Nunca te quedas en cama a no ser que estés enfermo —que chico tan listo me ha tocado por hermano.
— Enfermo no, holgazán seria la palabra exacta para describir a tu hermano —si no fuera mi primo lo mataría con mis propias manos.
No respondo a lo que acaba de decir mi primo y mi hermano tampoco lo hace.
— ¡Llegamos! —entran a la habitación cada uno con dos ordenadores portátiles cada uno y dos tablets.
— ¿Y esas tablets? —digo yo confundido —el otro día no estaban.
— Estaban al lado de los portátiles, tienen grabados los nombres de los renacuajos.
Abro los ojos. ¿Ellos también tendrán un vídeo? Ellos no involucrarían a los más pequeños, ¿o sí?
Odell, Uranus, Denes y yo nos miramos entre nosotros algo nerviosos. No habían caído en eso.
Los dos hermanos les reparten a cada uno sus respectivas tablets y ellos sonríen abiertamente y dándoles las gracias. Los cuatro se distribuyen cada uno en las dos butacas. Se ven emocionados. Al menos ya pueden hacer otra cosa aparte de ver películas animadas.
— Venga, nosotros a lo nuestro —suspira Odell.
Ya estábamos cada uno con nuestros respectivos ordenadores. Abrí la tapa y lo encendí.
— ¿Donde buscaremos a esa gente? —demandé.
— Nuestros abuelos y padres tienen una agencia donde allí contratan a a gente. Cada uno de ellos son especializan en algún ámbito, como por ejemplo informática, aunque alguno de ellos también han trabajado con la policía —Odell hace una pausa y lo veo que esta algo pensativo. Tal vez este pensando como decir cada palabra —hay algunas personas que han trabajado en las fuerzas policiales de Alemania.
— ¿Vamos a involucrar a la policía Alemana? —abro bien los ojos.
— Ya están implicados desde hace tiempo con ese chiflado. Estará en busca y captura desde que nos secuestraron.
— De acuerdo. Entonces tu buscaras a esa gente Odell —el asiente obvio. Es el que más sabe de eso, aparte de ser el más cualificado para hacerlo.
— ¿Y nosotros mientras tanto que hacemos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados? —levanto las dos cejas mientras tengo el portátil encima de mis piernas.
— Meteros todos en los correos, os mandare todas las fichas de los hombres más competentes para que vosotros también estéis de acuerdo en la elección de nuestro personal que a partir de ahora trabajaran bajo nuestras ordenes.
A menos no íbamos a ser un cero a la izquierda en esto. Tendríamos voz y voto. En muchas ocasiones mi primo mayor podría ser bastante cabrón y no nos dejaría que nos introdujésemos en algo pero yo creo que con el tiempo a aprendido que todo no se puede solucionar solo, que a veces debes dejar que las personas te ayuden.
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