—Es mi tienda favorita— California miro la tienda de dulces con asombro.

Hoy era 24 de diciembre, noche buena y la pareja de chicas iban a pasar ambos días juntas.

—Te compraré cualquier cosa que quiera'— Victoria la abrazo por detrás. Cali rio.

Ambas entraron a la tienda tomando una pequeña canasta.

Victoria miro a la castaña que estaba intentando tomar unos chocolates pero se le complicaba por su gran abrigo.

Hacia mucho frío ese día, desde hace dos días no había dejado de nevar.

—Sabe' que me gusta que te cuide', mami, pero con ese abrigo' apenas puedo abrazarte— bromeó Vicky haciendo que California lo fulminara con la mirada.

Pero Cali sabia que era cierto. Parecía un oso rosa con tanto abrigo mas aparte su gorro y bufando beige, en cambio Vico, solo tenía un atractivo saco largo negro que la hacia ver mas atractiva.

—Tu deberías de abrigarte más, la chica de allá no deja de mirarte— señalo con su cabeza California a una chica castaña con mechones morados.

Ambas volteamos a verla y nos dio una sonrisa nerviosa.

Vico tomo su mano.

—No me importa si me mira', es porque soy sexy— la platinada le guiño un ojo.

California la empujó molesta pero no pudo evitar reírse.

Vico la atrajo a ella y le dio un beso en su nariz.

—Ere' a la única que quiero— California la atrajo a ella y la beso.

—Ya sabía— dijo con ego y se volteo a escoger mas dulces.

—Toma los dulces que quieras, California Ramirez— dijo divertida.

—¿California Ramirez?— exclamo la castaña  mientras caminaba por la tienda.

—¿Piensas casarte conmigo?

El lugar estaba lleno de gente, Vico llevo a California a una parte de la tienda y tomo una paleta de corazón.

—Cásate conmigo algún día California Rivera— ofreció la paleta con una sonrisa muy atractiva.

California la acepto.

—Mmm... tal vez— la castaña tomo un mechón platinado de Vico y lo enredo entre sus dedos jugando con el.

Victoria se rio.

—Ere' muy mala, te doy mi corazó' y así me pagas— la platinada hizo un puchero.

California estaba muriendo de ternura.

La castaña se puso de puntillas y mordió su labio inferior.

—Bambi...— gruño Vico— no me va a importa' que todos estén enfrente— dijo acorralándola en un estante.

La chica la miró divertida. La castaña estaba comenzando a ponerse nerviosa.

Estaba a punto de besarla como ella tanto deseaba, pero California se inclinó y se escapó de sus brazos.

—¿A donde vas?— habló caminando detrás de ella.

—A pagar— volteo a verla y sin querer choco con un cuerpo.

Estaba apunto de caer pero la sostuvo del brazo.

—¿Estas bien?— preguntó la chica de mechones morados, la misma que estaba viendo a Vico hace rato.

La puertorriqueña se mantuvo unos pasos detrás.

—Ah si, perdona— se soltó de su brazo, no olvidaba que la chica miraba a Victoria como si se la quisiera comer.

Esta se rio coqueta.

—Ire a cobrar mis cosas— Intente caminar pero ella se interpuso nuevamente.

—¿Cómo te llamas?— preguntó tomándome por sorpresa.

Victoria volteo a verme, como si estuviera esperando a que de nuevo peleara.

—California— Intente irme nuevamente pero me tomó suavemente del brazo.

—Es un lindo nombre, para una linda chica—  alago acariciando un mechón de mi cabello.

—Y con una linda novia también— Victoria llego a mi lado y me tomo de la cintura.

La chica solo se burlo de ella, prácticamente.

—Podrías conseguir una mejor— encaro a la platinada prácticamente.

Tome la mano de Vico antes de que pasara algo peor.

—No lo creo— respondí molesta.

Pero ella me jalo hacia la salida.

—Vico no hemos pagado— la detuve abruptamente.

—Yo pague, mientras te coqueteaban— su voz sonaba molesta y reí.

—Es porque soy sexy— repetí sus palabras anteriores y ella rodó los ojos.

California corrió entregándole los dulces, Victoria la siguió a paso normal, acostumbrada.

Una bola de nieve se estampo en la cara de Victoria, enfriándola rápidamente.

—¿Qué mierda?— la puertorriqueña fue cortada porque otra bola de nieve se estampó en su cara.

Se quito la nieve que quemaba su rostro y ambas chicas comenzaron una pelea de bolas de nieve en la cual se metieron varios niños la mayoría en el lado de Vicky.

—¿Por qué hay mas niños de tu lado?— se quejo cansada la castaña.

—Por que me aman mas— se burlo aventando una bola mas de nieve.

Recibiendo una rápida respuesta del otro equipo.

El atardecer adornaba las calles de NY combinado con la nieve y la buena compañía estaba siendo un día perfecto.

(...)

—En Mexico rompemos una piñata antes de navidad— California hablo mientras sacaba su gran chamarra.

Eran alrededor de las 9 y las chicas apenas habían llegado al departamento de Vicky donde pasarían noche buena y navidad.

—¿Piñata?— preguntó Victoria con una mueca.

—Si, le ponen fruta y dulces, suele ser como una estrella redonda de muchos colores— intentó explicar.

—Como la de coco— Victoria asintió ahora entendiendo.

—Y mientras la rompen cantamos todos— la castaña se acerco a la cocina.

—¿Qué cantan?— preguntó abrazando mi cintura.

—Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino, ya le diste una, ya le diste dos, ya les diste tres y tú tiempo se acabo— canto provocando una risa ronca por parte de Vicky.

—Y al final "Ese niño/a es bien tonto es bien tonto se parece a su mamá/papá"

—Suena divertido— California asintió.

—Lo es— aseguro.

Victoria y California se pusieron a cocinar su cena mientras tonteaban, se besaban y hablaban entre ellas.

Solo eran ellas dos.

Sin nadie mas molestando.

(...)

Tocaron la puerta del departamento de Vicky.

—Oh yo abro, deben de ser lo que pedimos— California se acercó a la puerta recibiendo un asentimiento por parte de Vico que estaba muy concentrada picando nueces.

Busco su bolsa para pagar el rappi que habían pedido y abrió la puerta.

No era el rappi.

Josh estaba ahí.

Mirándola.

Mauro y Mariana estaban detrás de el mirándola de la misma manera.

capítulo 13
se vieneeeeeeeeee 💀💀💀💀
falta muy poco para que termineeee 😭