Al día siguiente California se veía terrible delante del espejo, pero no le importó lo suficiente. Se cepilló el cabello y lo amarró en un moño tipo clean look, se puso cualquier cosa que la mantuviera cómoda y se puso mucho corrector.

Vicky también se veía extraña aquella mañana, pero a pesar de estar soñolienta y de mal humor las chicas no dejaban de pasar por su estudio para "cotizar" un tatuaje aunque en verdad solo iban a coquetear y reír con la platinada.

Josh también se veía extraño para variar, la expresión segura y alegre que lo caracterizaba no estaba. Se veía triste y despreocupado cosa que comenzó a preocupar a sus amigos.

—Hey Josh— lo codeo Mauro, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Qué?—

—¿Hasta cuando vas a comportarte así? eres molesto cuando hablas pero estas peor así— El boricua hablo con seriedad.

—Estoy de acuerdo— apoyo Mariana.

—Estoy pensando— afirmó.

—¿Tu pensando?— se burló amargamente Vicky.

—En como hacer que California me perdones— completo su oración sin tomarle importancia a la burla de Vicky.

La sonrisa de la platinada de borro.

—¿Planeas algo?— preguntó Mariana notando la expresión de la ojiazul.

—Si pero esperaré unos días— frotó sus manos emocionado.

—Entonces seguirás comportándote como un idiota— afirmo Victoria aunque iba a ser una pregunta.

¿Por qué estás tan molesta María Victoria?

Josh la miro con el ceño fruncido.

—Voy en serio con Californiana, me di cuenta que tiene razón, fui un idiota.

—No solo en nuestro aniversario, desde aue la conocí, hostigándola hasta que me dio una cita. Quiero cambiar— explico el rubio.

Mariana y Victoria compartieron una mirada.

—Esta bien si quieres a Cali pero cambiar ru forma de ser por una persona... no lo sé Josh— Mauro intento persuadirlo.

Josh negó con una sonrisa.

—Haría cualquier cosa por ella— finalizó.

Los amigos dejaron ahí la conversación cosa que Victoria agradeció mentalmente.

(...)

California rodó los ojos al ver al trio de amigos entrar por la puerta del establecimiento.

—Hola Cali— saludo alegre Mariana, la castaña saludo amablemente.

Sentía la mirada penetrante de Victoria en ella, mas sin embargo no volteo.

—Por favor dime aue aun tienen de esos ricos bollos de limón— rogó Mauro, asentí riendo.

—Se los llevo en un momento—sonreí.

Era una rara costumbre que el grupo de amigos tenia que consistía en venir cada lunes una hora antes de que cerrara y pasar el rato.

De hecho ahí fue donde Josh quedo flechado por California y se metió a trabajar ahí para poder estar cerca de ella. Bastante raro ahora que lo pienso.

California prefirió imaginar que no estaban ahí y se metió en su celular un buen rato esperando su hora de salida. A esta hora ya no solían venir clientes.

Todavía tenía que pensar en el jodido trabajo de artes, amaba las artes pero era un asco dibujando. Y eso era exactamente lo que quería el profesor.

(...)

California tomó su gran bolso universitario y caminó a paso lento hacía la puerta principal para salir, buscando pasar desapercibida por los amigos.

—Hey Cals, ¿ya te vas?— el grito de Mauro la detuvo y cerro sus ojos con fuerza para después voltear con una falsa sonrisa.

—Si, ya salí y tengo que hacer un par de cosas— tome mi bolsa con fuerza.

—Quédate un rato, siempre te quedas—alentó nuevamente y hice una mueca.

—está bien, pero solo un rato— me senté a un lado de Mariana quedando lo más lejos que podía de Josh que no paraba de mirarme.

Pero quedando justo al frente de Victoria, que no me miraba.

Mauro y Mariana empezaron una conversación haciendo más cálido el ambiente, Josh participaba debes en cuando, California solo respondía lo que le preguntaban y Victoria se limitaba a mirar y soltar uno que otro comentario sarcástico.

—Vicky podría ayudarte en tu proyecto de Arte— Josh miro a la platinada que le dio una mirada molesta.

—¿Tu como sabes de mi proyecto de Artes?— soltó con molestia Cali antes de que la ojo azul se negará.

—Tu me lo dijiste— tartamudeo un poco el rubio.

—No, no lo hice— respondió con el ceño fruncido.

—Da igual si lo hiciste o no, no soy una maldita maestra— Victoria lanzo el comentario mirando a California.

—No necesito la ayuda de una estúpida arrogante— soltó con molestia.

Vicky chasqueo su lengua y sonrió de lado.

Ambas chicas siguieron insultandose y peleándose entre ambas hasta que Victoria cruzo la linea.

—Quizá si hay tequila de por medio podríamos llegar a un trato— dijo con una sonrisa maliciosa.

Cali se ruborizo de pies a cabeza.

Josh volteo a ver a Vicky sin entender el comentario. De nuevo la había cagado.

¿Por qué ese maldito comentario había puesto roja a su chica?

—Me tengo que ir— California se levanto con molestia y pena de la mesa.

—Puedo llevarte— Josh se levantó rápidamente pero fue detenido por la castaña.

—Puedo irme sola Josh, no te quiero cerca, no escuchaste mis palabras— dijo para salir del lugar, el rubio dio un suspiro y se sentó.

—¿Qué significo ese comentario del tequila?— preguntó Josh hacía Victoria.

—Solo recordé cuando se puso loca con un trago de tequila en tu cumpleaños, fue una broma— se escogió de hombros sin más.

El rubio asintió y se metió en su celular.

Mariana le dio una mirada a la platinada de desaprobación.

No tocarnos mas el tema.

(...)

California estaba en su departamento con un moño mal hecho y sus lentes para leer, el trabajo de artes le estaba comiendo la cabeza lentamente.

Unos toques en su puerta la tomaron por sorpresa, si era una vez mas Josh molestando les juro que ya no tendrá paciencia y lo golpeará.

Abrió la puerta encontrándose con esa mirada azulada con sonrisa arrogante y me miro de arriba a abajo.

—¿Qué haces aquí?— preguntó con el ceño fruncido la castaña.

—¿Tengo que ayudarte con un trabajo no?— dijo con obviedad esperando a que la dejara pasar.

California la miro incrédula.

—Me dijiste que no eras una maldita maestra— dije confundida.

Vicky rodó los ojos.

—¿Qué querías chula? que te respondiera: Si claro, paso a tú casa más tarde. No estaría viva en este momento— explicó y asentí dejándola pasar.

Victoria se sento en la pequeña mesa donde tenia todo tirado por todas partes, Cali copio su acción.

—No quiero que me ayudes—.

—Yo tampoco— respondió, fruncí el ceño.

—Entonces, ¿qué haces aquí?— pregunte ella movía sus dedos en la madera de la mesa, como si tocara el piano.

Tiene dedos calientes, largos, delgados y ese tatuaje en su mano... California concéntrate.

—Josh me lo pidió, quiere que venga a convencerte para hablar con él— mi boca se abrió un poco y rodé los ojos cansada de esta situación, me levante molesta de la mesa.

¿En serio creíste que venia a ayudarte porque quería pasar tiempo contigo California? que ilusa.

—Vete, no necesito que me vengas a decir porque debería de volver con Josh y no necesito tu ayuda— soltó con molestia, tomando por sorpresa a la platinada.

—Relájate California, podemos simplemente no hablar de el, eres muy cojonuda— se burló amargamente y negué.

—Vete, lo último que necesito es a sus amigos cerca de mi— me quite mis lentes y ella pareció molestarse porque chasqueo su lengua y se levantó.

No me miro, solo abrió la puerta y la cerro de un puertazo. Di un suspiró profundo.

capítulo 3 ‼️
Josh me da un poco de pena de hecho 👆🏻
al rato les subo nuevo capitule 😘😋🤪🫵🏻
no olviden comentar, votar e interactuar con la historia lqm 💓💓💓