02 I no me gustas
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Había pasado una semana en la cual California no pudo dejar de pensar en Victoria todos los días.
Apesar de que habían estado borrachas, lo recordaba todo. Cada que recordaba la manera en la que la había besado no podía dejar de soltar un suspiro. Se sentía como una idiota.
Logro evitar a Josh toda la semana. Pero ahora lo vería todos los días en el trabajo después de la universidad; no tenía idea de lo que iba a hacer.
Lo último que le había dicho la platinada era que tenían que olvidar lo sucedido.
Entendía su punto perfectamente, pero California sabía que iba a ser complicado mirarla ahora.
Apenas entró al pequeño vestidor que compartían todos los trabajadores y ahí estaba Josh.
—Cals, hola—Saludo alegre y se acercó para besarla pero la castaña se alejo.
—Me dejaste sola en nuestro aniversario— dije molesta, colocando rápidamente el delantal.
Josh suspiro, se veía claramente arrepentido pero California no se lo haría tan fácil.
—Amor... por favor no seas tan dura conmigo—suplico el de ojos claros.
—Rivera apurate, no hay nadie atendiendo en mostrador —gritaron desde afuera.
—Ya salgo— California solo le dió una mirada molesta a el rubio para salir.
Josh suspiro triste.
(...)
—Esta estúpida máquina de nuevo— hablo entre dientes la castaña mientras golpeaba un poco la máquina.
—¿Nesecitas ayuda con eso?— la voz de Josh a mis espaldas me asustó.
—No, gracias Josh— hablé sin mirarlo, golpeando una vez más la máquina.
Está ves si cayo el helado en el pequeño cono.
—Hace unos días estarías complacida por mi ayuda— hablo con una ceja levantada.
Me acerque a entregar el helado, el ojiazul vino tras mío.
¿En serio no tenía nada que hacer detrás?
Se supone que le pagan por trabajar no para molestarme.
—Disfrute tu helado linda— la pequeña niña me dió una sonrisa y salió del establecimiento.
Me voltee molesta hacia Josh, hoy tenía menos paciencia que de costumbre, como si eso fuera posible.
—Dejame en paz Josh, yo no fui quien jodió todo entre los dos— hablé entre dientes, tampoco iba a hacer una escena en mi trabajo.
Josh hablo los ojos sorprendido.
—No te quiero cerca, no te quiero ni ver la cara así que lárgate de mi maldito camino— hablé con molestia.
Creo que me pase un poco, Josh solo asintió y se escabullo en el almacén donde se supone que debe estar.
(...)
El reloj marcaba las 8 pm la hora de salida de la castaña, Josh se había ido una hora antes y gracias a dios no había vuelto a molestar a la chica.
Estaba tan metida en su celular pidiendo un uber que no noto la presencia de cierta platinada tras ella.
—California, ¿podemos hablar?— su ronca voz la asustó, provocando que diera un saltito.
—¿Qué quieres?— soltó California al recordar que ella seguramente no quería hablar del beso si no de Josh.
—No seas idiota, vamos— dijo suspirando y la tomo del brazo, arrastrándola a su carro.
—Sueltame Victoria—dijo forcejeando con ella, pero era inútil.
Victoria la obligó a subir al auto e incluso ella misma le coloco el cinturón de seguridas y puso el seguro de niños.
California iba de brazos cruzados y movía su pierna nerviosamente mientras Vicky manejaba hacia no se dónde, debes en cuando le daba miradas de reojo.
Finalmente pareció estacionarse en algún lugar que no conocía, solo podía ver un abandonado parque.
¿Me iba a matar?
Si la creo capaz.
—Espero que todo esto sea importante y no solamente hayas interrumpido mi hambre por Josh— hablé antes con ella quitándome el cinturón de seguridad.
Vicky suspiró y dejo caer su cabeza en el volante recargandose en el.
—Me tienen cansada los dos— dijo.
—Josh está mal, en realidad, nunca lo había visto así California.—
—Se lo merece, ¡y tú lo sabes!— alze un poco mi voz.
Victoria sonrió aún en la misma posición de antes, levantó su mirada para ver a la castaña.
La luz de la luna entraba por la ventana del auto iluminando la cara de California, haciéndola ver como un maldito ángel.
—Lo quieres, todos lo sabemos— solto la ojiazul amargamente.
—No creo que lo dejes de querer por una pelea.— Cali rodó los ojos.
¿No lo entiendes Victoria?
—Fueron muchas cosas...— argumento con voz débil.
—Cali...—
—Ahorita estoy confundida, no quiero volver con el, sintiendome asi— la ojimarrón sintió el calor en sus mejillas.
Vicky la miro con los ojos entrecerrados.
—Espero no estés confundida por ese beso California, no significo nada para mi— sus palabras me tomaron pro sorpresa, más no lo hize notable.
—Lo tienes que saber ya, a veces solo beso a chicas para divertirme, además estábamos muy picadas esa noche— rasco su nuca nerviosa.
Aquellas palabras frías dolieron como una punzada.
No había sido nada para ella.
¿Qué esperabas California?
la regaño su mente.
Victoria sonrió, pero fue una sonrisa rara; como si hubiera ganado algo, no podía leerla
—¿Di en el blanco, verdad? No puedes enamorarte de mi Cali— siguió hablando.
—No me gustas, a mi me gustan otro tipo se mujeres...— el ambiente se torno tenso, Victoria saco a California de sus casillas.
— ¡COMO SI A MI ME GUSTARAS!— grito la castaña.
—¡ESTÚPIDA! ¡ARROGANTE! ¡IDOTA!— sus dedo señalaba a la platinada que estaba sorprendida.
California intento abrir el auto torpemente, aún tenía el botón de seguridad.
—Quita el maldito seguro o te juro que voy a romper la ventana para poder salir— no lo tuvo que decir dos veces, Vicky lo quito.
California salió del auto echa furia, azotó la puerta de su carro, y comenzó a caminar en dirección contraria.
Marco rápidamente el número de Mela su mejor amiga.
—Hola Nueva York— saludo alegremente al otro lado de la línea.
—Mela... puedes venir a recogerme— la voz aguda y débil de la castaña alertaron a su amiga.
—¿Todo bien Cali?— pregunto preocupada y finalmente las lágrimas que había retenido salieron.
—No, ven lo antes posible porfavor— hablo entre lágrimas deteniendose porfin a unos cuantos kilómetros del auto de la platinada.
—Esta bien, enviame tu ubicación— finalizó su llamada.
(...)
La pelinegra finalmente estacio su auto blanco y California no perdió tiempo, se subió rápidamente.
Las lágrimas ya no salían pero sus ojos estaban rojos.
—¿Qué paso Cali?— su mejor amiga pregunto preocupada, al ver que California no contesto llegó su vista al frente.
—Espera ese no es el auto de la sexy amiga de Josh— preguntó intentando ver con más claridad.
Victoria no se había movido de ahí desde que California salió hecha furia de su auto.
—Es una idiota— soltó con molestia y Mela lo entendio todo.
—¿Es por ella que estás asi?— pregunto con evidente molestia.
—¿Qué te hizo? porque puedo bajar y golpearla— California rodó sus ojos y las lágrimas cayeron una vez más de sus ojos.
—Solo vámonos, te lo contaré todo en casa— rogó prácticamente.
(...)
—BESASTE A MIKO— grito la pelinegra, los grandes ojos de California se abrieron al escucharla gritar.
—Callate Mela.
—Es que no lo entiendo, siempre dijiste que no te agradaba del todo y que era grosera— California se recostó en la silla y suspiro.
La castaña le contó todo lo que había pasado esa noche.
—¿Tu la besaste, ella te beso?— pregunto como si fuera importante.
—No lo sé, el alcohol... creo que ambas, solo se que nos estamos besando de un momento a otro— tartamudeo un poco entre cada respuesta.
—Mierda— susurró sin creerlo.
—Y ahora ella cree que estoy enamorada de ella, puedes creerlo, es una idiota con gran ego— hablé con una voz irónica y de molestia.
Mela sonrió divertida.
—Yo lo estaría— afirmó lamiendo sus labios, golpee su hombro molesta.
—Estas de mi lado Mela— me queje dejando caer mi cabeza en la mesa.
—Claro nena, fue una broma— acaricio mi espalda.
—¿Y que paso con Josh?— preguntó, levante mi cabeza con los ojos cristalizados.
Sería una noche larga.
(...)
—¿De dónde vienes?— Mariana regaño a la platinada cuando la vio entrar.
Victoria rodó los ojos sin responder antes de tirarse al sofá boca abajo.
Soltó un gran suspiro.
—No vas a contarme, ¿veldad?— afirmó más que preguntar la morena.
—Creo que es mejor no hacerlo— hablo entre cojines.
—Eso de que estabas molesta porque te cambiaron la cita del tattoo... solo te lo creyó Josh— La ojiazul levanto su mirada y le dió una sonrisa amarga.
—¿Es tan jodido que no me lo puedes contar ni a mi, María Victoria?— preguntó está vez mirandola directamente.
Vicky desvío su mirada.
—Tu sabes de qué se trata —dijo la chica.
Mari sonrió.
—Maybe.
—Entonces, ¿para qué me preguntas?— dijo molesta.
—Queria escucharlo de ti, antes de sacar conclusiones— respondió, Vicky rodó los ojos hundiendo su cabeza una vez más en los cojines.
Solto una risita amarga.
—Siempre lo supiste— afirmó, recargando su cabeza en sus brazos.
—Si— admitió.
—Pero algo más paso— la morena llevo su mirada hacia el techo.
—Ojala no hubiera pasado— respondió amargamente.
—Tarde o temprano iba a pasar Miko— respondió sabiamente Mari.
—No fue mi intención Mari, planeaba aguantarme hasta que regresará a PR— se defendío suspirando.
—Pero la cague antes— cerro sus ojos con fuerza.
—Y todo se iba a borrar si te regresas para PR, ¿no?— preguntó con sarcasmo Mari.
Mariana tenía razón y la platinada lo sabia.
Si Josh le pedía matrimonio a California como lo tenía planeado la tendría que ver cada maldito día de su vida.
—Joder...— susurró Vicky confundida.
—Joder— concordo Mari, llevando sus mando a su cara.
capítulo 2 ‼️
no les pasa que escuchan I wanna be yours y como que se mojan 😔
JAJAKAJAJJS digo se ponen nerviosas?
pq yo si
un capítulo muy largo amiges
no olviden darle mucho amor a la historia, la miko con chongito del coca-cola flow fest se los agradecería ☝🏻💓😘🥱
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