Cuando Yoongi llegó a la cabaña del médico, luego de haberse detenido en el refugio para preguntar, no había esperado el caos que estaba en el interior de la casa.

Tanto Taehyung como Jin parecían querer lanzarse contra una mujer que se escondía detrás del doctor, pero lo único que detenía al par eran sus propios hijos a quienes sostenían entre sus brazos ajenos al problema.

—Chicos, realmente no tenemos tiempo para arreglar este malentendido —exclamó el médico con frustración.

—No fue un malentendido —gruñó Taehyung.

—¿Podría alguien decirme qué ocurre aquí? ¿Y dónde está mi pareja? —cuestionó haciendo notar su presencia en la casa.

Todos voltearon a verle y la mujer escondida se puso visiblemente más pálida ante su llegada.

—Esa mujer intentó matar a Minnie —acusó Taehyung.

—¡No es así! —chillo asustada—. Ustedes... Están cometiendo una equivocación —gimió la mujer aterrada.

—Nadie confunde la anestesia con lo que sea que planeabas darle a Jimin —bufo Jin con irritación—. Y siendo que tú eres la aprendiz del médico es bastante raro que te confundieras, o tiene algo que ver el hecho de que seas la sobrina de Chul —gruño.

Ah... De ahí se le hacía conocida la omega a Yoongi.

—Y-yo solo quería ayudar, seguía la orden del doctor —aseguró comenzando a retroceder.

El médico volteó a verle confundido—. Yo te pedí que preparas agua tibia y unas toallas, eso fue todo —recordó.

—¡Ajá! ¡Tú en verdad querías hacerle algo a Jimin! —acusó alterado Taehyung, inquietando a su propio hijo ante su repentino grito.

Yoongi suspiro ya comenzando a preocuparse de no ver a su pareja. ¿Qué jodidos estaba ocurriendo y dónde estaba su conejito?

—No entiendo lo que está pasando pero, atrápala —ordenó al cambiaformas dragón que decidió seguirle después de haberle informado el estado de su pareja.

Inmediatamente la joven mujer comenzó a gritar asustando a los dos pequeños que rápidamente rompieron en llanto.

Tomando del brazo al doctor, Yoongi lo arrastró fuera de la cabaña y el caos.

—¿Dónde está mi pareja? —exigió saber.

—Lo siento —respondió el hombre evitando su mirada, preocupándolo y alertando a su dragón con ello.

—No me sirve un lo siento —exclamó enojado—. Será mejor que me digas lo que sucedió.

El médico asintió con su cabeza algo pálido, nunca había visto a su líder tan enojado.

—Yo estaba preparando las cosas cuando escuche un escándalo en la habitación donde había dejado a su pareja, cuando voy a comprobar qué estaba ocurriendo veo a Taehyung discutiendo con Irene y a Jin corriendo por la sala persiguiendo a uhm... Conejo —mueve sus manos preocupado—. Cuando uno de los alfas que nos siguieron entra para revisar... Jimin escapó —reveló finalmente.

—¿Cómo que escapó? —pregunto conteniéndose de no gritar, haciendo puños sus manos con tanta fuerza que se llegó a romper la piel con sus uñas.

—Su pareja cambió a un conejo y escapó, los dos alfas fueron tras de él mientras Taehyung y Jin trataban de explicarme el escándalo que tenían en la sala.

—Esta mierda era lo que ella le iba a inyectar a Jimin —exclamó Taehyung con algo entre sus manos, mostrándoselo a los dos alfas—. Lo encontré tirado en la habitación donde había estado Minnie

—Revísalo —ordenó Yoongi.

—Yo sabía que ella planeaba algo cuando nos sacó de la habitación sin darnos ninguna excusa, Jiminnie seguramente sintió el peligro también y por eso cambió y escapó —pronunció preocupado el pelirrojo.

—Definitivamente esto no es nada mío —anunció el médico.

—¡Lo sabía! —gritó Taehyung y rápidamente volvió a entrar en la cabaña.

El dragón líder volvió a observar al médico—. ¿A cuánto está Jimin de dar a luz? —preguntó.

—Solo lo estábamos esperando a usted —respondió con pesar el contrario.

Un tenebroso escalofrío recorrió toda la columna vertebral de Yoongi tras escuchar aquello.

—No hay más tiempo, lo más seguro es que ahora tenga a su hijo como un conejo, y lo mejor sería encontrarlo cuanto antes —añadió—. No sabes cómo será su parto de esa forma.

Con fuertes pisadas, Yoongi entró en la cabaña otra vez.

—Llévatela y enciérrala, avisa a todos que salgan del refugio y que ayuden a buscar a mi pareja —ordenó al alfa—. Ustedes dos, sé que no se quedarán a esperar, por lo que abríguense más —pidió observando a Taehyung y Jin antes de volver a salir.

Decidido a recorrer el mismísimo infierno con tal de encontrar a su pareja.

En un hoyo entre la nieve, un conejito yacía escondido atento a cualquier sonido o movimiento del exterior.

Jimin realmente no podía explicar la sensación que recorrió todo su cuerpo, ni tampoco cómo pudo perder la lucha.

Lo que sí sabía, era que su pareja estaría muy preocupado y enojado con él cuando lo encontrara, y no sólo él, tal vez sus amigos y hasta el médico también.

Bajando su cabeza, Jimin empujó uno de los pequeños cuerpos color rosa más cerca de él y volvió a observar hacia el frente a través del hoyo que él mismo había hecho en la nieve, o eso suponía ya que su memoria estaba algo borrosa.

Lo último que recordaba el pequeño omega, era haber estado en la cabaña del médico, recostado en una cama sus amigos le esperaban en otra habitación.

Jimin había cerrado sus ojos por un momento mientras la joven aprendiz se deslizaba a su alrededor con cosas entre sus manos a las cuales no le había prestado atención. Pero cuando levantó sus párpados, el instinto en él lo hizo actuar y cambiar... En el momento en que recuperó la consciencia, se dio cuenta de que estaba en su forma animal escondido en un hoyo entre la nieve con un fuerte dolor en su vientre que le instaba a pujar.

Oh, Jimin había estado tan asustado y aterrado al percatarse de que estaba completamente solo.

Había hecho lo único que le había prometido a su alfa no hacer, había cambiado y por si fuera poco, se había ocultado entre la nieve en algún lugar entre el bosque tal vez.

Aterrado, lo único que atinó a hacer el pequeño conejito, fue sucumbir a sus instintos animales y que estos le guiaran, porque ya era demasiado tarde para volver con el médico y más peligroso para su bebé si volvía a cambiar a un ser humano.

Esperar tampoco era una opción, no con los dolores en su abdomen.

Jimin volvió a observar hacia abajo a los dos pequeños cuerpos que se aferraban a su pelaje manchado con sangre en busca de calor y tal vez leche.

El omega era consciente de que había tenido tres pequeños, pero el tercero estaba algo extraño y eso le tenía un poco preocupado.

Asustado, el pequeño omega solo podía rezar porque su pareja le encontrara rápido, cada vez que pasaba el tiempo se iba sintiendo más y más débil, el frío también comenzaba a traspasar su pelaje. Si ya era malo para él, peor aún sería para sus indefensos hijos.

Y justo cuando sus ojos comenzaban a cerrarse, una sombra cayó sobre el hoyo.

Jimin alcanzó a escuchar su nombre antes de caer en la fría oscuridad, pero una parte de él estaba en calma, pues había reconocido a su dragón y estaba seguro de que él los mantendría a salvo mientras cerraba sus ojitos por unos minutos.

Apresurado, Yoongi escarbo en el hoyo que había hecho su pareja en la nieve hasta que llegó a él. Fuera consciente Jimin o no, había hecho su madriguera cerca de su casa.

Su garganta se cerró y sus ojos se aguaron cuando contempló a su pequeña pareja junto a sus bebés, intentando protegerlos del frío.

—Ya estoy aquí, bebé, mis bebés —susurro con un nudo en su garganta, quitándose su chaqueta para envolver a su pareja e hijos.

El alfa se asustó al contemplar la sangre en la nieve y pelaje de Jimin. Preocupado, dejó que sus alas de dragón, que eran un poco más pequeñas para su cuerpo humano, salieran destrozando parte de su camiseta y enseguida voló hasta la cabaña del médico dónde le había ordenado a este que permaneciera.

Descendiendo y volviendo a retraer sus alas, no espero ni un segundo para irrumpir en la casa con violencia.

—Los encontré —anunció aferrándose con un tierno cuidado a la carga entre sus brazos.

Rápidamente el médico lo guió hasta una cama y pidió que lo desenvolviera, revelando al pequeño conejito con dos pequeños cuerpos.

Revisando primero a los pequeños conejitos bebés, Yoongi tuvo que contener a su dragón debido al extraño alfa que tocaba a sus hijos, sabiendo que era por el bien de ellos.

Solo respiro con alivio cuando el doctor le sonrió. Si sonreía significaba que estaban bien.

—Ellos están bien —prometió volviendo a dejarlos sobre la chaqueta, la cual se había transformado en un pequeño nido improvisado—. Ahora necesito que tome a su pareja y lo deje sobre su regazo para revisarle —pidió sabiendo que el tacto de su alfa lo tranquilizaría.

Asintiendo con su cabeza, Yoongi con cuidado tomó a su omega revelando algo extraño oculto entre sus patas traseras.

—Tiene algo... —murmuró frunciendo el ceño.

Cuando el doctor se inclinó para tomarlo, Jimin despertó alterado e inmediatamente comenzó a mover sus patitas delanteras mientras chillaba con puro terror.

El médico se alejó de un salto y Yoongi lo atrajo más a su cuerpo.

—Esta bien Jimin, cariño, soy yo —pronuncio acariciando su espalda—. El doctor está revisando si estás herido en alguna parte bebé, por favor... Déjalo —pidió sin detener el movimiento de su mano sobre el pequeño cuerpo.

Cuando Jimin pareció tranquilizarse y volver en sí, restregó su cabeza en el abdomen de su alfa. Pero el omega se sentía bien, no tenía ninguna clase de dolor como hace horas atrás y para hacerle saber que estaba bien a su pareja, le sacó la lengua.

—Entiendo conejito —sonrió el dragón, permitiendo que algunas lágrimas escaparan debido al miedo que sintió mientras buscaba a su pareja.

En silencio, el médico se retiró dándole un tiempo a la pareja e hijos ahora que sabía que no había aparente problema.

Solo cuando las caricias en su espalda y orejas se detuvieron, Jimin volvió a alzar su cabeza y buscó a su alrededor a sus hijos.

—Están bien, el doctor ya les revisó y dijo que estaban bien —respondió Min la muda pregunta de su omega cuando este volteo a verle.

Se movió acercándolos al pequeño nido que había hecho con su chaqueta.

Jimin observó a sus hijos y luego a su alfa, asustado de que solamente hubiera dos ahí. Lentamente se volteó sobre su espalda, enseñando su abdomen manchada con algo de sangre.

—¿Quieres que te acaricie tu barriguita? ¿O que la limpie? —preguntó confundido el alfa.

Lentamente, con sus patitas traseras, Jimin empujó su pequeña y delicada carga hacia arriba hasta que pudo dejarlo sobre su abdomen, entonces las volvió a bajar y esperó.

Min Yoongi observó confundido y realmente sin ningún pensamiento en su mente al huevo que descansaba sobre la pancita de su conejito, por lo que contempló a su pareja en busca de una respuesta.

El conejito observó el huevo y luego a sus dos hijos en el nido, repitió la acción hasta que su alfa pareció entender lo que intentaba decirle y eso pareció sorprenderlo enormemente.

Cuando Jimin le había hablado de la posibilidad de tener más de uno, él en verdad había asumido que solo serian dos, no tres.

—¡Doctor! —gritó y en segundos el médico ya estaba en la habitación otra vez con expresión asustada.

Inmediatamente ante la presencia de un extraño Jimin intentó cubrir a su tercer bebé con sus patitas traseras otra vez, asustado.

No quería que nadie lo viera o tocara.

—Está bien bebé, el médico tiene que revisarlo —pronunció volviendo a acariciar las patitas de su pareja hasta que fue capaz de revelar el pequeño huevo nuevamente.

—Eso... —balbuceo el alfa, con sorpresa.

—Pensaba que podría decirme algo sobre mi tercer hijo —anunció Yoongi y observó a su pareja cuando este se removió y observó a los otros dos.

Comprendiendo que su omega quería estar con sus bebés, lo dejó en su chaqueta permitiendo que Jimin volviera a esconder el huevo entre sus patas traseras mientras acercaba a los otros dos pequeños cuerpos a él y los comenzaba a lamer.

—¿Y bien? —preguntó mientras se recostaba de lado en la cama, dejando que el pequeño nido de su pareja e hijos estuviera cerca de su abdomen.

—Bueno, solo se me ocurre que tuvo a dos conejitos y un dragoncito —respondió lo obvio luego de pensarlo.

El líder le observó con algo de irritación.

—Bueno, con su pareja estaba la posibilidad de que pudiera tener tanto a un conejo como a un dragón —le recordó—. Si lo hubiese tenido como humano solo lo habríamos sabido cuando estos cambiaran, pero como los tuvo en su forma animal... —los observa—. Antiguamente los dragones nacían de los huevos cuando eran puros y se apareaban en su forma animal, me imagino que eso fue lo que salvó a su pareja.

—¿Salvó? —frunció el ceño—. ¿Lo salvó el que fuera un dragón?

El médico asintió—. Es lo que pienso. Su pareja es un conejo, un animal pequeño de por sí, y si se hubiera apareado con, digamos por ejemplo un león, no creo que hubiera sido bueno para su pequeño cuerpo tener a otro animal más grande en su forma animal.

El médico frunció el ceño mientras seguía observando a Jimin junto a los pequeños.

—Y por lo que puedo ver... A ese pequeño aún le falta.

—¿Cómo? —frunció el ceño.

—Esta es solo una teoría —advirtió observando el pequeño huevo—. Pero los dragones necesitan más tiempo de gestación que los tres meses de los cuales nos advirtió Taehyung por lo que asumí que tal vez su hijo sería un conejito al igual que su papá. Tal parece que esta fue una regla de la cual ni su pareja pudo escapar, especial o no. Por lo que me imagino, que los que estaban desesperados por salir son los dos pequeños conejitos —explicó.

Calló un momento dejando que su líder asumiera lo que acababa de decir.

—Me temo que un parto normal en este caso hubiera sido peligroso para el pequeño dragón no hubiera podido sobrevivir afuera ya que necesitaba estar más tiempo aún, y tal vez hasta para su pareja. Por obras del destino, la maldad que planeaba hacer Irene, en verdad creo que ha salvado la vida de su tercer hijo y Jimin —reveló luego de haberlo pensado con cuidado.

Casi pudo haber perdido a su pareja e hijo....

Está revelación dejo un poco conmocionado a Yoongi quien mantenía sus ojos sobre su pareja e hijos. Jimin realmente podría haber tenido un parto más difícil si lo hubiesen tenido normal...

Observando a su pareja, el omega golpeó suavemente con su cabeza el abdomen del alfa, recordándole que estaba ahí con él y bien a pesar de todo.

—¿Y cómo lo tenemos que cuidar? —preguntó y Jimin volteó a verlo también, atento.

—Tendría que investigar realmente, pero lo principal es lo que está haciendo su pareja, mantenerlo en calor al igual que a los otros pequeños.

—¿Y Jimin?

—Yo le aconsejaría que estuviera un par de días así para poder estar con sus pequeños antes de cambiar otra vez a un humano —respondió—. Y entonces me gustaría volverle a hacer un chequeo —pidió.

Jimin volvió a bajar su cabeza junto a sus pequeños, él podría hacer eso.

—Gracias, lo llevaré a mi casa —anunció Yoongi volviendo a cubrir bien a sus bebés antes de tomarlos entre sus brazos.

Saliendo de la cabaña se encontró con Namjoon y Jungkook.

—Nos enteramos y vinimos tan rápido como pudimos —respondió Namjoon.

—Gracias pero ya todo está bien —sonríe—. Ugh... Realmente no le he dicho a nadie que ya encontré a Jimin así que si lo pueden anunciar se lo agradecería a ambos —pidió.

—Está bien —asintió Jungkook observando con curiosidad la carga oculta de Yoongi.

—Sabía que sus parejas no se iban a quedar tranquilas por lo que les pedí ayuda para buscar también —añadió al recordar al par de omegas.

—¿Algo más? —preguntaron ambos alfas.

—Irónicamente, según la teoría del doctor, Irene ha salvado la vida de mi tercer hijo y de Jimin al atentar contra la de mi pareja —bufó—. Agradézcanle ello y luego encárguense de ella, no me importa lo que decidan hacer, solo avísenme cuando ya todo haya terminado —ordenó borrando su sonrisa, volviendo su mirada fría.

Ambos contrarios asintieron con su cabeza mientras contemplaban a su líder dirigirse a su cabaña.

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Y esto quedo más largo de lo que esperaba kajbfkdsjf

Bueno mis copitos, creo que es hora de informar que ya quedan pocos caps <3