Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🐾Capítulo 21


Jimin inclinó hacia atrás su cabeza y gimió mientras enterraba sus uñas en los hombros del alfa.

El sudor pintaba su cuerpo al igual que el de su dragón, el placer crudo y ardiente presente en sus rostros. 

La vista para Yoongi era perfecta, hermosa y maravillosa, simplemente no había nada más sensual y apasionado que Jimin en busca de su placer, su anhelado orgasmo.

Sin poder contenerse acarició la piel bajo sus manos, admirando a su pareja saltar sobre su pene una y otra vez, con la chimenea iluminándole desde la espalda y aumentando el calor que ya estaba presente.

Si este alfa pintara, realmente desearía pintar ese preciso momento tan perfecto.

Con Jimin a horcajadas sobre su regazo, la calidad luz de la chimenea haciendo presentación desde atrás, brindándole un inusual brillo anaranjado a su pareja como si fuera un dios griego, un adonis.

Sus preciosos gemidos, ruegos y sollozos eran una melodía atractiva e hipnotizante de la cual el dragón no podía dejar de escuchar y disfrutar.

—Solo un poco más conejito —jadeó, sosteniendo con fuerza las caderas de su pareja, ayudándolo a subir y bajar.

Con la fuerza que estaba utilizando, era seguro que dejaría unas marcas de sus manos en la piel.

Oh, sí... Yoongi quería ver aquello, el cuerpo de su conejito con sus marcas en el.

—Tócame, por favor... —rogó el omega sin dejar de saltar sobre el miembro del alfa, estaba tan cerca.

Relamiendo sus labios, el líder dragón rodeó con una mano el pene de su pareja, comenzando a mover su mano, siguiendo el ritmo que el menor impuso con sus brincos y empujes.

Observó satisfecho las mordidas y chupetones por todo el pecho y cuello de su conejito, pero no era el único marcado ya que Jimin se había encargado de eso, dejándole rasguños en su espalda y deliciosos chupetones en su cuello.

Sin soportar más comenzó a mover su cadera para ir al encuentro de su omega en cada salto. Jimin arqueó su espalda y gimió largamente el nombre del alfa antes de disparar su carga ante las duras embestidas del mayor, cerrando sus ojos mientras una oleada de placer le abordaba apretando las paredes internas que rodeaban el miembro en su interior. Seguido se le sumó Yoongi ante la exquisita sensación, llenando aquel pequeño y maltratado agujero con su esperma.

Cansado, el pequeño omega se dejó caer hacia adelante, apoyando su rostro en el hombro del gran hombre al igual que el resto de su cuerpo.

—Te amo —balbuceó entre respiración entrecortadas Jimin, sintiendo el calor de la chimenea en su espalda.

Rió bajo al recordar cómo momentos atrás ambos habían estado comiendo cuando sin resistirse, Jimin le besó apasionadamente, consiguiendo con ello una alucinante ronda de ardiente sexo en el sofá.

—Uhm, yo también te amo bebé —pronunció el alfa besando el desnudo hombro—. En cualquier momento me puedes atacar nuevamente —bromeó.

—Yo no te ataque —ríe—. Tú lo hiciste, yo solo te besé.

—Fue más que un simple beso conejito —se defendió.

—Tú solo gustas de hacer el amor en cada parte de la cabaña y en cada momento. Ya no hay ningún lugar donde no lo hemos hecho —señalo con diversión.

—Eso no es cierto... Bueno, tal vez pero aún falta probar la cocina —refunfuñó Yoongi.

Jimin se carcajeo con más fuerza, reconociendo que la idea también era excitante para este conejito, a pesar de que no lo anunció en voz alta o su pareja podría tomarlo como otro deseo a cumplir en ese momento. Su apasionada pareja realmente castigo duro su cuerpo entre ayer en la tarde y en ese momento.

Jimin realmente dudaba que pudiera sentarse bien por un tiempo.

—¿Cómo sigue tu mano? —recordó Min.

Enderezándose con pereza, Jimin expuso su mano entre los dos.

—Solo queda una línea rosada —mostró.

El alfa tomó la pequeña mano y la llevó hasta sus labios donde plantó un dulce beso.

—Hoy tienes que decirme quién fue —el menor hizo un puchero.

—¿Tienes que hablar con todo tu clan o pueblo? —esquivo y Yoongi se lo permitió, de todas formas Jungkook podría decirle quién fue.

—Sí, bebé, ¿o a caso quieres que el anciano Chul siga convenciendo a los omega de acercarse a mí? —le recordó.

—¡No! Tú eres mío —gruñó Jimin arrugando su nariz al pensar en esos tontos omegas acercándose a su pareja con otras intenciones.

Yoongi sonrió y sin poder evitarlo llenó de besos todo el rostro del rubio hasta borrar el ceño fruncido y lograr en cambio una hermosa sonrisa risueña.

—Así me gusta, que defiendas lo tuyo.

Jimin rió y buscó los labios de su pareja dispuesto a seguir un beso suave y perezoso, en busca del tiempo de mimos.

Ambos se sobresaltaron cuando golpearon la puerta. Tan concentrados habían estado en su momento que ninguno sintió la presencia de otra persona acercarse a la cabaña.

El omega apenas retuvo el gemido cuando su pareja salió de su interior. Hizo un puchero al sentir su interior contraerse, echando de menos la sensación de su pareja llenándolo.

—Ya van —gritó el alfa.

—Me iré a bañar, vístete antes de salir —pidió intentado levantarse, pero no fue necesario.

Agarrándolo de los muslos, Yoongi se levantó y los llevó a la habitación, entrando en el baño le bajó con cuidado.

—No demorare —prometió dejando un beso en su frente—. Espérame.

Asintiendo con su cabeza Jimin contempló a su pareja colocarse unos pantalones que agarró del suelo antes de salir.

Mientras su pareja atendía a quien sea que estuviera molestando en su momento, Jimin preparó la tina.

Justo cuando se metía en el agua, su pareja apareció en el baño.

—¿Quién era? —pregunto moviéndose hacia adelante, permitiendo que el alfa se acomodara detrás de su espalda después de desnudarse nuevamente.

—Namjoon avisando que ya todos se están reuniendo frente a mi oficina.

—Ah... ¿Supongo que no habrá mimitos en la ducha? —pregunto ocultando su sonrisa.

—Te recompensaré, mi conejito, lo prometo —aseguró paseando cariñosamente sus manos en el dulce cuerpo frente suyo.

—Está bien —le observa sobre su hombre con una sonrisa—. Supongo que tendremos que apresurarnos, así que baja esas manos curiosas, alfa.

Yoongi sonrió inocente, alejando sus manos del tentador cuerpo.

—Solo estaba intentando ayudar a lavarte —se excusó.

—No te alejes de mí, Jimin. Con todo lo que ha pasado estaré muy territorial y sobreprotector contigo sin importarme quien se acerque a ti —pidió colocándole una bufanda alrededor del cuello.

—Está bien, ¿pero eso significa que Tae y Jin no se pueden acercar a mí? —preguntó inclinando su cabeza, logrando que una de sus orejitas peludas cayera al costado de su rostro.

—No lo sé, es la primera vez que me siento así de protector por alguien. Mi dragón está cerca de la superficie, atento, queriendo proteger lo que nos pertenece —confesó sincero—. Supongo que mientras no te toquen...

—Bien, mensaje recibido —rió el pequeño rubio e hizo una mueca cuando se sentó en el sofá para colocarse sus zapatos.

—¿Quieres que te cargue? —en su tono había algo de burla a pesar de mantener una expresión seria.

—No es gracioso —refunfuñó el omega ante la brillante sonrisa del alfa que no pudo ocultar después de unos segundos.

Tomando unos guantes Yoongi los guardo dentro de su bolsillo, por si su pareja los quisiera más adelante.

Tomándolo de la mano, ambos salieron de la cabaña y fueron directo al punto de encuentro.

Jimin abrió de más sus ojos al notar por lo menos unas cien personas, sin contar a los niños. Tal vez para muchos la cifra era pequeña, pero para el omega fue realmente sorprendente al haber estado solo tanto tiempo.

Las miradas que le proporcionaban algunas personas comenzaron a hacerle sentir incómodo, tenía el deseo de subir sus hombros y refugiarse en el cuerpo de su pareja, pero en cambio, los mantuvo firme y con su mentón en alto.

Él era la pareja del alfa, del líder de estas personas y no quería que nadie cuestionara ello nuevamente. Yoongi le pertenecía y él le pertenecía al hombre, no había más y no había dudas.

Subieron a una pequeña tarima de madera, quedando unos buenos centímetros de alto que les permitía tener una vista para todas las personas reunidas, y entre los primeros, estaban Jin y Taehyung, cada uno cargando a su bebé.

Namjoon y Jungkook, los dos hombres en los que más confiaba Yoongi, estaban detrás de ellos, uno a la izquierda y otro a la derecha, cubriéndole las espaldas.

—Iré directo al punto —espeto Yoongi—. Ayer, personas que están hoy aquí presentes, se presentaron en mi oficina siendo guiados por el anciano Chul.

Algunas personas murmuraron sin entender aún el problema.

—Se presentaron ante mí, ofreciéndose para ser mi pareja y tener a mi hijo, tratando aquí a Jimin, como si fuera mi mascota y nadie importante realmente —gruñó lo último, enojado.

—No veo cual es el problema —habló Chul entre las personas quienes le habían dado un gran espacio, manteniendo algo de distancia—. Nosotros solo queremos lo mejor para todos.

—No. Eso no es desear lo mejor para todos, ustedes le faltaron el respeto a mi pareja y a mí. Les dije que Jimin era mi pareja, le di el anillo que solo puede usar la pareja del líder y aun así, ustedes desconfiaron de mi palabra —espetó.

Instintivamente, Jimin se acercó más a Yoongi, intentado que la rabia no permitiera que su dragón saliera.

—Ustedes prefirieron creer en las palabras del anciano Chul antes que la mía, las de su propio líder, quien les ha estado cuidando todo este tiempo —espetó apretando la mano de su pareja en señal de agradecimiento.

—¿Cómo podemos creerle cuando hace años que uno no ve la unión de las parejas destinadas? —pregunto Chul intentado convencer a los demás de estar de su lado.

—¿Y eso es realmente importante? —pregunto el hombre con apariencia de Santa—. Acaso no deberíamos de estar felices porque llegó una persona para nuestro líder que le hace feliz. ¿O acaso nadie ha notado los cambios que ha tenido? El pequeño rubio le hace feliz —señaló.

Jimin sonrió sin poder evitarlo.

—¿Y nosotros qué? —preguntó Jin llamando la atención—. Todos saben que Namjoon y yo somos una pareja destinada.

—Ustedes fueron los últimos que lograron unirse de esa manera —espetó sin importancia el anciano Chul.

—Jungkook y yo también nos unimos de aquella manera —gruño Taehyung.

—Tú no hables —le gruñó el viejo alfa.

—Y tú no le hables así a mí pareja —gruñó Jungkook.

—¡Calma! —alzó su voz Yoongi, logrando que las personas dejaran de murmurar y discutir—. La marca es algo personal y no se las mostraré solo para que me crean. Si no confían en mi palabra, entonces... O yo no soy un líder adecuado o ustedes no son realmente mi clan, mi gente.

Las discusiones estallaron con fuerza luego de ello, cada uno con diferentes opiniones pero cada uno con diferentes opiniones pero de cierta forma apoyándolo, Min Yoongi era su líder después de todo.

Yoongi alzó su mano y todos callaron nuevamente.

—Viendo que aún hay personas que dudan de mí, les daré lo siguiente —específicamente contempló a Chul y su grupo—. Quienes creen que el anciano Chul es un mejor líder, perfectamente pueden seguirlo y salir de mi terreno, porque no voy a permitir que le vuelvan a faltar el respeto a mi pareja, mis amigos o a mí.

—Yo no he hecho nada para que se diga que quiero ser el líder, solo estoy viendo lo mejor para todos —trató de defenderse, pero algunas personas lentamente fueron dejando su lado.

—Y eso es justamente lo que no debes. Yo soy quien ve lo mejor por todos, si tengo duda o necesito ayuda, pregunto a mi gente en conjunto, no solos uno. Solo por ser un cercano amigo de mi padre y el que ha vivido más años, te has tomado responsabilidades que no te corresponden y ni debes de tomar, ni tú, ni tu grupo y ya me he cansado de ello. Si no puedes ayudar como todos y respetar mis decisiones... Entonces no sé qué es lo que estás haciendo acá, ya que es obvio que no me ves como un líder a quien seguir respetuosamente —dijo finalmente.

El silencio prevaleció, esperando una respuesta por parte del pequeño grupo de ancianos siendo liderados por Chul. Nadie dijo nada.

Yoongi asintió con su cabeza.

—Tomaré su silencio como si estuvieran de acuerdo conmigo y desean quedarse y seguirme pero, una queja más, un problema más, otra falta de respeto y no solo te echaré a ti, Chul, sino que a todas las personas que sé que te siguen y no me salgan con eso de que no lo hacen —observó a todos, específicamente a unas cuantas personas—. Por que sé quienes son. ¿De acuerdo?

Un sí general se propagó rápidamente y con firmeza.

—Bien, con esto el grupo de anciano liderados por Chul se disuelve —anunció y observó a todas las personas presentes—. Y con esto arreglado, espero que no haya más problemas y... Que no vuelvan tocar y molestar a mi pareja. Jimin no me ha dicho aún quién fue el idiota que lo tocó y empujó, pero Jungkook sabe quienes fueron. No haré nada solo porque mi pareja me lo ha pedido, pero esto es lo único que dejaré pasar —advirtió e inmediatamente todos se observaron con asombro, buscando quien podría haber sido tan estúpido como para herir a alguien tan dulce como Jimin, indudablemente la pareja del alfa.

Con la reunión terminada todos comenzaron a dispersarse.

—¿Puedo ir a hablar con Tae y Jin? —pidió Jimin.

—No te alejes mucho —pronunció besando su frente.

Poco después de que Jimin se alejara, Jungkook reapareció a su lado.

—Por qué desapareciste repentinamente —pregunto Namjoon a Jungkook, acercándose ahora que Jimin se había juntado con las otras parejas.

—Los lobos estuvieron dando vueltas otra vez, uno pareció cruzar el río pero lo mataron antes de que llegara —informó.

—¿Cómo se acercaron tanto? —pregunto Yoongi.

—El río ahora es firme y como mis hombres se alejaron para la reunión, ellos aprovecharon —explicó.

Yoongi observó a su dulce pareja hablar animadamente con sus amigos.

El dragón sintió que había salido del problema de Chul solo para entrar en otro, al parecer.

—Asegúrate de que ninguno más haya logrado cruzar. No quiero que la línea Alpha ahora deje el bosque en ningún momento —ordenó—. Siento que esos idiotas buscarán otras forma de llegar aquí, algo me dice que ya se habrán dado cuenta de a quienes tenemos aquí con nosotros.



_______________________________

Siento lo tarde mis copitos, pero no me dejaban subir el cap... Si no era Wattpad, era mi inter 😒😒

Besitos!😘


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro