🐾Capítulo 17
—Hey, ¿cómo está el nuevo papá? —saludo Yoongi en cuanto observó a su amigo cruzar su oficina.
Se recargó en el respaldo de su silla y contempló al shifter dragón corresponder su sonrisa divertida mientras tomaba asiento cómodamente frente a él.
—¿Sinceramente? Feliz pero salí para darles un poco de privacidad a los chicos —explicó.
—¿Eso o Jin te echó? —pregunto arqueando una ceja, divertido.
Namjoon gruñó e hizo un infantil puchero que le sacó una carcajada a Min.
—Dijo que estaba siendo una molestia y yo solo estaba cuidando de Nayeon —refunfuño digno de un niño no más de tres años.
Pero conociendo a su amigo Namjoon, Yoongi sabía que tal vez había exagerado en ello y por eso había exasperado al omega hasta el punto de molestarlo.
Divertido negó con su cabeza—. Nunca cambias Nam.
Jungkook cruzó la puerta entrando a su oficina también, una sonrisa de labios adornaba su rostro. Cosa que sorprendió a Namjoon ya que estaba acostumbrado de verlo con una expresión seria desde que había perdido a sus padres.
—Hey, ¿cómo está el nuevo emparejado? —pregunto animado el líder Min, realmente entusiasmado por sus dos amigos, casi hermanos.
La cabeza de Namjoon giró tan rápida y bruscamente que Yoongi se sorprendió de que no se lastimara por ello.
—¿Emparejado? —repitió dejando su boca abierta.
Jungkook se carcajeo contagiando a Yoongi también.
—¿Por qué te sorprende tanto si sabias que Tae era mi pareja? —cuestionó el menor de los tres, tomando la otra silla libre al lado del otro alfa y frente a su líder.
—Me malinterpretas —pronunció alzando su mano—. Lo que me sorprende es el cambio positivo que tuviste solo por estar emparejado —sonríe—. Los dos de hecho.
—Cállate. —gruñeron ambos alfas.
—Sí, ni se nota que te criaste con Yoongi —rió escandalosamente Namjoon.
Jungkook rodó sus ojos y observó a su líder.
—Gracias por cuidar de Hoseok ayer —Min sonrió.
—No fue nada, ese pequeño es una bolita de ternura al igual que mi conejito. Me fue divertido cuidarlo, para ambos de hecho, Jimin y yo lo disfrutamos —respondió con sinceridad—. Estuvimos un rato en la fiesta, a Hobi realmente parecía gustarle —recordó.
—Ahora ya sé a quién dejarle a Nayeon cuando necesite tiempo con Jin —sonrió Namjoon y luego adoptó una expresión más seria—. ¿Cómo se comportaron las personas con Jimin?
—Todo estaba bien, les hice saber que me había emparejado y que tenía el anillo...
—¿Pero? —adivino Jungkook, conociendo esa mirada en el rostro del líder.
—Chul y su grupo estaba cuestionándome, otra vez —gruñó tensando su mandíbula.
—¿Por Jimin? ¿Es en serio? —dijo sorprendido Namjoon, frunciendo el ceño al igual que el joven alfa.
—Sí, se defendió diciendo que solo se preocupaba por el futuro del pueblo y la descendencia de los Min por emparejarme con mi conejito —roda sus ojos—. Les deje en claro que no era algo de lo que se tenían que preocupar ellos, que había formas y que ese era un tema que solo nos concierne hablar a mi pareja y a mí.
—Odio a ese grupo de viejos —gruñó Namjoon y Jungkook estuvo totalmente de acuerdo—. Siempre están metiendo sus narices en tus asuntos, cuestionándote todo y de igual manera con Jungkook. No entiendo por qué los atacan cuando ustedes dos son los que más se preocupan por todos —bufó irritado.
Jungkook pensó en todas las veces que los ancianos le cuestionaron alguna decisión también y luego algo cruzó por la cabeza del menor.
—Te advierto Yoongi, no creo ser capaz de contenerme si esos idiotas molestan a Taehyung con eso de que Hoseok no es mi hijo, porque lo es —exclamó furioso de que hubiera una posibilidad de que algo o alguien alimentara las dudas que una vez atormentaron a su zorrito.
Yoongi hizo puño sus manos, conociendo a Chul como lo hacía, lo más probable es que si molestara a Jungkook con ello, al igual que a él con todo esto de su pareja que no podía darle hijos.
—Y yo no creo que pueda contenerme si esos idiotas molestan a Jimin.
—Lo peor de todo, es que la mayoría de las personas aquí lo respeta tanto como a ti, por lo que no puedes "destruir" por así decir, su grupo si no hacen algo realmente grave —gruñó esta vez Namjoon.
Y aunque las personas del pueblo seguían fielmente a Yoongi, algunos le tenían cierto respeto a Chul y su grupo al haber vivido más años que la mayoría, pensando que aquello los convertía en más sabios que la mayoría.
Error.
Eso solo los convertía en un grupo idiota con el ego en el cielo, de mente cerrada que parecían vivir siguiendo unas reglas de un puto manual que si Yoongi no hubiera cambiado, aún seguirían en las guerras y muertes innecesarias.
—Y ahí está el problema, es un idiota inteligente que me cuestiona la mayoría de las veces cuando no hay tantas personas alrededor, conoce su límite hasta cierto punto —resopló Yoongi.
Y de cierto modo, ya estaba deseando que cometiera un error para ponerlo en su lugar.
—Le diré a Jungkook que quiero bajar a la fiesta hoy —exclamó Taehyung encantado con el relato del animado conejito.
Quien tal vez había exagerado un poquito pero, para Jimin realmente había sido increíble.
—Genial, tal vez podemos encontrarnos ahí —sonrió el pequeño rubio, emocionado con la idea.
—Me gustaría ir también —se quejó Jin con un puchero—. Pero Nayeon solo tiene dos días en el mundo exterior y conociendo como conozco a mi alfa, no saldrá si podría correr el riesgo de que mi pequeña atrape un resfriado.
—Y tú también debes de descansar —le recordó Taehyung.
Jimin observó a la pequeña criatura que cargaba entre sus brazos. Nayeon tenía unos hermosos ojos verdes musgo como su padre Namjoon y el pelo castaño como Jin. Su nariz pequeña y labios delgados. Era una hermosa combinación de ambos padres.
Tan pequeña y frágil, que instaba a los demás a protegerla de todo y todos.
Jimin asintió dándole la razón a la pareja de Jin. Siendo tan pequeña e indefensa, la bebé corría ese riesgo.
—Gracias por la ropa para Hoseok —pronunció Taehyung, comenzando a mover sus piernas para hacer saltar a su bebé inquieto.
—Está bien, pero espero que Jungkook ya esté viendo ese tema porque solo fue tres conjuntos los que pedimos —el pelirrojo asintió con su cabeza.
—Sí, él dijo algo acerca de hablar con Yoongi y encargar ropa para Hobi entre otras cosas.
—Yo tengo curiosidad —pronunció Jimin llamando la atención de los omegas contrarios—. ¿Por qué tenías ropa para bebé de ocho meses? Nayeon aún es muy pequeña.
—Los bebés de los shifter dragón son más grandes y crecen más rápido de lo que esperas —sonrió Jin—. No es nuestra culpa que ustedes sean tan pequeños.
Jimin y Taehyung gruñeron divertidos, pero no era culpa de ellos no haber crecido más, o que los shifter dragón tuvieran complejo de gigantes.
—¿En la fiesta todos te trataron bien, Minnie? —pregunto Jin.
El conejito asintió y luego hizo una mueca al recordar cierto hombre y su grupo.
—Bueno, todos estaban muy felices cuando Yoongi me presentó como su pareja de una forma más oficial por así decirlo pero... Hubo un grupo... —arrugó su pequeña nariz al recordarlo.
—Déjame adivinar, ¿el anciano Chul? —interrumpió el mayor con una mueca de desagrado.
—¿Quién es ese tipo? —preguntó curioso Tae.
Jimin se sentía igual que el omega mayor, cuando ese hombre había aparecido frente a ellos, su pareja se había tensado notablemente y lo había escondido parcialmente tras su espalda de manera inconsciente.
El shifter conejito sabía que no lo estaba escondiendo por miedo o vergüenza, por el contrario, sentía que lo estaba protegiendo.
Al pequeño omega tampoco le había gustado las palabras de ese hombre o su mirada, le habían hecho sentir realmente incómodo, como si fuera...
No deseado, un inconveniente. Eso fue lo que le transmitió la mirada del hombre y las personas que le seguían.
—Uno de los sobrevivientes de las guerras, se cree gran cosa porque es quien ha vivido más años junto a su pequeño grupo y cuestiona cada decisión que Yoongi toma, según él, por el bien del pueblo —Jin rodó sus ojos, obviamente no creía ese cuento.
Taehyung hizo una mueca—. ¿Y Yoongi no puede simplemente echarlo? Es el líder aquí, tiene ese poder ¿no?
—La gente aquí le tiene respeto, en especial su propia familia. Además, era el mejor amigo del padre de Yoongi, el anterior líder, lo cual es otro punto para él —bufa.
—Eso es... Malo —Jimin hizo un puchero—. Él no me gusta.
—A mí tampoco —coincidió Jin tomando a su hija cuando esta comenzó a llorar—. Vuelvo enseguida, voy a revisarle el pañal —anuncio retirándose a su habitación.
—No pienses más en ese viejo Minnie, enfócate en que todos te aceptaron, eso vale más que un pequeño grupo con el palo metido en el culo —trato de animar el pelirrojo.
Aquello sacó una gran carcajada al conejito, que pronto contagió a su amigo.
—Gracias, realmente me alegra que ustedes estén aquí conmigo —sonrió al pequeño Hoseok que bostezaba—. ¿Y?
—¿Y? —repitió Taehyung.
—¿Cómo te fue con Jungkook? —pregunto curioso.
El shifter zorro sonrió de solo recordarlo y luego mordió su labio inferior.
—Quito todas mis dudas y me hizo suyo —sonrió en grande, moviendo sus cejas.
—Ahora entiendo por qué sonreía cuando te vino a dejar —comentó Jin entrando a la sala de estar otra vez—. Ese chico es muy serio aún para ser tan joven, pocas veces sonríe —explicó ante el signo de interrogación en el rostro de sus amigos.
—Oh —murmuraron ambos hombres de baja estatura.
—¿Esperabas a alguien? —pregunto Jimin levantándose cuando llamaron a la puerta.
—No, a menos que sus hombres ya estén aquí por ustedes —respondió el omega.
Cuando abrió la puerta, Jimin estuvo tentado a cerrarla otra vez.
—Oh, pero si es el conejito —sonrió Chul, auto-invitándose a entrar sin darle tiempo al rubio omega de cerrar la puerta.
—¿Qué haces aquí, anciano Chul? —cuestionó Jin, observando fijamente al hombre mirar escrupulosamente su casa hasta detener sus ojos en Taehyung.
—Bueno, bueno, parece que el conejito se trajo a un amigo —comentó observando como el pequeño rubio, pareja del líder, iba con los otros dos omegas.
—Te pregunté que ¿qué estás haciendo aquí? —gruño el mayor de los omegas.
—¿No me van a presentar al pequeño pelirrojo? —arqueó una ceja.
—Soy Taehyung y soy la pareja de Jungkook —declaró el shifter zorrito con fastidio.
Ya podía entender en desdén y odio de Jin cuando menciono a Chul momentos atrás.
El alfa chasqueo su lengua—. Tenía que imaginármelo —comentó agrio, observando a Hoseok durmiendo entre los brazos de su padre—. Y son dos —Negó con su cabeza y volvió a observar a Jin—. Escuche que por fin llegó el nuevo integrante, por lo que le vine a conocer.
—En primer lugar es niña. En segundo lugar, ¿quién te crees que eres como para hacer eso? —Jin arqueó una ceja—. Tienes que ser invitado, no puedes solo asumir que tienes derecho y entrar a mi casa sin permiso.
Chul tensó su mandíbula, y cruzó los brazos sobre su pecho.
—Creo que tengo ese derecho —anuncio seguro.
—Vivir más años que los demás no te da el derecho a nada —refunfuño Jimin tomando la mano de su amigo pelirrojo.
Podía darle cara a ese hombre, pero eso no significaba que no le tuviera algo de miedo, después de todo era un alfa grande.
—Tú ni deberías de hablar, siendo que ni siquiera le puedes dar un hijo al líder —atacó con veneno.
Jimin mordió su labio inferior, sintiéndose mal porque sabía que aquello era verdad.
—¡Hey! ¡Idiota! No vengas aquí a molestar a mi amigo —le gruñó Taehyung, provocando que su bebé se agitara.
—Tú ni eres mejor —espetó— así que no hables.
—¿A qué te refieres con eso, eh? —pregunto furioso.
El alfa observó a Hoseok y le sonrió falsamente, dando a entender a qué se refería.
—Largo de mi casa, Chul —ordenó Jin—. Tú no eres bienvenido aquí.
—¿Prefieres tener a esos dos que a alguien de tu propia gente? —cuestionó, su rostro increíblemente estaba comenzando a colocarse rojo de furia.
—Sí, los prefiero a ellos que a ti —asintió seguro—. Ahora, sal de mi casa antes de que llame a mi alfa.
Gruñendo Chul se retiró dando un portazo que despertó a ambos infantes de su dulce sueño.
—Imbécil. —murmuraron ambos padres intentando calmar a sus hijos.
—¿Le vamos a decir esto a nuestras parejas? —pregunto Jimin torciendo sus manos, observando a ambos contrarios.
—Sería lo mejor, aunque advierto que significa parejas en modo sobreprotector —sonrió Jin.
—Quiero ver eso —sonrió también Taehyung.
Jimin asintió y sonrió escondiendo, que muy en el fondo, las palabras de Chul realmente le habían tocado y despertado ciertas dudas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro