🐾Capítulo 10
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Dentro de la habitación, Jimin observaba a su amigo vestido con la ropa que le había regalado su alfa caminar de un lado a otro.
—Entiendo que ahora que tienes pareja no te vas a ir conmigo Jimin, pero aun así yo no me puedo quedar —repitió deteniéndose—. Sabes por qué me tengo que ir —insistió.
—Si le decimos a Yoongi él te ayudará —aseguró testarudo el conejito.
—No tendría por qué —bufó—. Yo no soy nada de él, es un alfa y por si fuera poco, el líder según me has dicho.
—Yoongi no es igual a los demás con los que te has encontrado Tae, no es como esos idiotas lobos abusivos con los cuales estuvimos atrapado —gruñó el rubio, cruzándose de brazos.
El pelirrojo rodó sus ojos y se sentó al lado de su amigo.
—Lo siento, es solo que... Simplemente... —suspiró—. Me es difícil confiar en ellos, no los conozco.
—Me sentí igual el primer día que llegué aquí —pronunció con tono suave—. Pero Yoongi fue comprensivo y me esperó tanto para reclamarme como su pareja o que yo le dijera la razón del porqué huía. Éstas personas son diferentes, Yoongi dijo que podemos quedarnos aquí —repitió Jimin bajando sus brazos—. Y por como te mira Jungkook, yo realmente no creo que puedas alejarte de él.
—¿Por qué? —preguntó curioso.
—Tenía la misma mirada de Yoongi cuando me encontró, una posesiva —ríe bajo—. Ya no puedes escapar de él —canturreo.
Taehyung resopló—. Ya se le pasará.
Jimin no creía aquello, pero sabía que su amigo lo iba a descubrir tarde o temprano, por las malas o por las buenas.
—Tae... Por favor, hablemos con ellos, sé que nos ayudarán —rogó el conejito—. Será mucho más fácil si alguien tan fuerte como ellos te acompañan, lo sabes.
Taehyung no quería admitirlo, pero sabía que era verdad, en especial por el lugar al que debía de ir.
—¿Confías en ellos?
—Confío en Yoongi —aseguró firme.
—Ugh, está bien —se rindió el pelirrojo.
Jimin sonrió en grande antes de abrazarlo por un segundo para después levantarse de un salto de la cama.
Salió de la habitación arrastrando a su amigo hasta la sala de estar donde conversaban los dos alfas. Ambos callaron y les observaron.
—Ugh... Minnie me dijo que podía confiar en ustedes —murmuró observando como su amigo soltaba su mano e iba directamente hacia su pareja, sentándose en su regazo.
—Puedes confiar en nosotros —aseguró Yoongi, besando la sien de Jimin.
Taehyung asintió con su cabeza y se sentó en un sofá individual, observando a ambos alfas.
—¿Saben por qué estábamos de la manada de lobos, no? —comenzó.
—Porque esos idiotas los secuestraron —gruñó el líder.
Taehyung mentiría si dijera que no se sorprendió por el odio en las palabras del alfa tras decir aquello, también por la similar emoción que cruzó por el rostro de su sexy secuestrador.
—Supuestamente secuestran a los omegas para reproducirse...
—Un Shifter no puede tener hijos con los de otro animal que no sean los mismos —interrumpió Jungkook.
—Ellos no salen nunca de aquí y prácticamente somos los primeros visitantes que tienen estas tierras que no son cambiaformas dragón —explicó Jimin confundiendo al par de alfas.
—Okey, entonces deben de enterarse de que hay unos omegas con los cuales sí pueden quedar en cinta, independientemente de si su pareja es del mismo animal que él, ella o no —explicó directo—. Me sorprende que tengan tantas comodidades pero no estén enterados de lo que sucede alrededor.
—A menos que nos afecte directamente, no estamos muy interesados —Yoongi se encogió de hombros—. Entonces, esos idiotas secuestran a esos omegas para tener hijos —retomó el tema.
—Sí —observa a su amigo—. Jimin fue secuestrado solo porque llamó la atención del alfa líder.
—Aún no entiendo a lo que quieres llegar —interrumpió Jungkook, de hecho si lo hacía pero... Quería escucharlo de la propia boca del pelirrojo omega.
—A lo que quiero llegar, es que yo soy uno de esos omegas que pueden quedar en cinta y mi cachorro está atrapado en esa manada —estalló pasando sus manos con desesperación por su cabello—. Por eso debo irme, tengo que ir por él.
Jimin observó a su amigo romperse, nadando en la preocupación y miedo. Estaba dispuesto a levantarse y reconfortarlo cuando Jungkook se levantó y lo tomó entre sus brazos.
—Alfa, puedo usar tu habitación —preguntó Jungkook.
Con solo un asentimiento de cabeza, el joven alfa salió de la sala con el pequeño pelirrojo entre sus brazos y se metió en la habitación.
Se sentó en la cama acomodando a horcajadas sobre su regazo al sollozante omega.
—¿Por qué me reconfortas? —preguntó entre hipidos Taehyung, sintiendo las caricias en su espalda.
Ah... Su zorrito se encontraba extrañamente cómodo con ello y eso le preocupaba.
—Porque eres mío —contestó directamente.
Jungkook simplemente no podía ser igual de paciente como Yoongi que se tomó sus buenos días para esperar y unirse a su pareja. Desde que vio al pelirrojo, en lo único en lo que podía pensar, era hacerlo suyo y poner su marca en el omega.
Pero ahora, entendía perfectamente la distancia que Taehyung había tomado con él y se sentía un estúpido por presionarle.
—No me escuchaste, tengo un hijo —chisto alejándose, desconfiando.
—Lo sé, te oí —respondió igual de calmado, confundiendo a Taehyung—. Respóndeme esto —pidió.
—¿Qué? —susurro.
—¿Sientes esta atracción? —pregunto.
Porque Jungkook ciertamente la sintió con fuerza en el momento en que contempló al pequeño zorro, su dragón rugió con fuerza y el sentimiento posesivo cayó sobre él bañándolo completamente.
Había estado confundido con ello, y le había preguntado al hombre que más confiaba al respecto, Yoongi, y este le había sonreído como un hermano feliz antes de resolver su duda.
Y Sí. Taehyung la sentía. Y no entendía por qué.
—¿Qué significa? —preguntó logrando que Jungkook sonriera, y aquello se vio muy bien en el rostro del alfa.
—Que eres mi pareja tanto como yo la tuya —respondió seguro y siempre directo.
Tae abrió de más sus ojos sorprendido.
—¿Q-qué?
—Lamento decírtelo así de abrupto pero, yo no soy igual de paciente que Yoongi y tampoco puedo estar tranquilo contigo corriendo y escapando cada vez que no te veo. Había pensado en decírtelo, admito que hoy, pero definitivamente no en una situación así —explicó.
Taehyung dejó de respirar por un segundo, aunque era imposible, él creía en esas palabras... Simplemente lo podía sentir.
No pudo evitar preguntarse sí su amigo se había sentido igual con quien ahora es su pareja, le preguntaría al respecto.
—Sé que hasta el momento no tienes buenas experiencias con los alfas, pero te juro que aquí todos somos diferentes a esos idiotas de los cuales estuviste rodeado —Jungkook prometió con un gruñido.
—¿Y mi hijo? —preguntó temeroso, aunque este sexy alfa fuera su pareja... Él tenía un hijo y no iba a separarse de él.
—Si me lo permites, también será mío —el omega prácticamente dejó caer su mandíbula.
Estaba seguro de que ningún alfa aceptaría el hijo de otra persona, menos cuando este fue producto de una violación.
Jungkook contempló la duda en aquellos ojitos y suspiró buscando las palabras correctas. Era algo difícil para él ya que era la clase de persona callada y siempre seria.
Aunque no lo admitiera, le costaba demostrar sus sentimientos y emociones, y estaba feliz que Yoongi, a quien veía como su hermano mayor, supiera leerlo tan bien.
—Mira, yo soy malo tanto con las palabras como en expresarme pero... Desde que te vi cruzando el río y burlarte de esos lobos que supe que había algo en ti que te hace especial, luego te tuve entre mis brazos y mi dragón prácticamente rugió reconociéndote.
—¿Es así de fácil? —murmuró algo dubitativo.
Tenía miedo de confiar luego de lo vivido.
—Siente a tu zorro Taehyung, el debe de decirte algo, confía en él —pidió atrapando su rostro, uniendo sus labios en un suave beso que había deseado darle desde que despertó.
Definitivamente no era para nada igual a los otros a los cuales Taehyung se vio forzado a recibir.
Esta simple presión de labios transmitía tanta dulzura que lo ahogó.
—Lamento como me comporte a penas despertaste, estaba emocionado y no sabía por lo que sufriste... Y-yo...
—Shh —callo el omega, volviendo a unir sus labios en una suave presión otra vez—. Olvídate de eso, no quiero que me mires diferente solo por eso. Realmente me estabas tentando pero en mi mente había y hay algo más importante en este momento como para pensar en tu sexy rostro y cuerpo.
—Entonces... ¿Podemos trabajar en lo que hay entre nosotros, pareja? —la duda y esperanza que vio en aquellos ojos tocó al omega.
—En cuanto tenga a mi bebé con nosotros —prometió Taehyung emocionado con la idea de poder ser feliz después de tanto tiempo.
—¿No estás molesto? —preguntó suavemente Jimin, sin atreverse a mirar a su alfa mientras preparaba la comida.
—¿De qué? —respondió Yoongi observando su habitación desde la cocina.
Por como su conejito había descrito a su amigo, realmente se había imaginado un gran escándalo cuando Jungkook se lo llevó, pero realmente debe de estar ese poderoso lazo e innegable atracción entre los dos si estaban teniendo una conversación tranquila.
Esperaba que eso estuvieran haciendo en su habitación.
—Por no decirte lo de Tae —susurró Jimin dándole una pequeña mirada sobre su hombro.
Yoongi dejó de fruncir el ceño y observó a su pareja.
—Me imagino que él te pidió que no mencionaras nada al respecto —el rubio asintió con su cabeza, sin voltear a verlo de nuevo—. Está bien, entiendo que esto no es algo que se le puede decir a todo el mundo.
—¿Entonces no estás enojado? —repitió bajándole la llama a la olla mientras se daba vuelta.
—No conejito, solo prométeme que no harás una locura con tu amigo e irán por el cachorro ustedes dos solos.
Uhm... Su alfa era inteligente.
—Está bien, pero no creo que Tae pueda aguantar mucho más antes de intentar escapar para ir por él —advirtió volviendo a ver la comida.
—Lo traeremos de vuelta antes de que eso ocurra —prometió acercándose, rodeando la delgada cintura de su pareja—. Le hablé a mis amigos de ti.
Jimin dejó de mover sus manos por un minuto antes de seguir.
—¿Q-que te dijeron? —pregunta ansioso.
—Jin está desesperado por conocerte —murmuró en su oído, plantando un suave beso en el cuello—. Namjoon está igual de feliz y deseoso de conocerte también.
—Yo igual quiero conocerlos.
Y era verdad, Jimin en realidad quería conocer a las personas que le importaban al dragón.
—Bien, tan pronto como resuelva el problema de tu amigo, te mostraré los alrededores justo para cuando comiencen las festividades de invierno.
—¿Festividades de invierno? —preguntó curioso.
—Uhm, a las personas aquí les gusta hacer una especie de fiesta con actividades cuando empieza a caer la nieve.
—¿Navidad? —preguntó con sus ojos brillando en señal de entusiasmo.
—Podría decirse, solo que no intercambiamos regalo, solo disfrutamos de la tarde con todos.
—Pero... ¿Nosotros podemos tener un árbol? —pidió Jimin casi rebotando de energía.
A él realmente le gustaba la navidad solo por decorar un árbol. No le importaba que era más una costumbre humana, a él le encantaba esa sensación tan alegre que flotaba en esos días festivos.
—¿Para qué quieres un árbol? —preguntó curioso Yoongi, observando a su pareja apagar la olla y darse vuelta.
El omega alzó sus brazos y rodeó el cuello del contrario.
—Los humanos no solo intercambian regalos esos días, ellos decoran sus casa, cantan y tienen un pino al cual también decoran. Ahí es donde dejan los regalos pero a mí me gusta más porque puedo decorar el árbol.
Los ojos de Jimin brillaban tan intensamente que el alfa simplemente no se podía negar.
—Yo le prometí a Jiminnie que le conseguiría un árbol cuando tuviéramos un lugar seguro —interrumpió Taehyung entrando a la par con el otro alfa, quien sorprendentemente tenía una suave sonrisa en sus labios.
Yoongi tenía la impresión de que así se vio los días pasados, cuando encontró a su conejito por primera vez, por lo cual no dijo nada.
Aunque era un gran cambio en el joven alfa que hasta ahora no había mostrado ninguna emoción, Jungkook solo estaba concentrado en su deber.
—¿Tú también celebras la Navidad como los humanos? —preguntó Jungkook.
—Uhm, no. De hecho, yo ni siquiera la celebraba hasta que conocí a Jimin y me describió lo que era —se encoge de hombros.
—Es que es muy hermoso —chillo sonriente el shifter conejo.
Su emoción propagándose a los contrarios con tan solo ver su sonrisa. Jimin era tan cálido.
—Bueno, hay gran variedad de árboles donde escoger —asintió Yoongi dando una breve mirada a través de la ventana de la cocina.
—¡Sí! ¡Gracias! —gritó levantándose en la punta de sus pies para darle un casto beso al dragón.
—A Jin le gustará —murmuró Jungkook.
—¿Quién es Jin? —cuestionó Tae frunciendo el ceño.
—Uno de los amigos del líder Yoongi y mío.
—¿Y yo le gustaré? —se removió tal vez un poco incómodo.
No se podría quedar con su hijo si a él no lo aceptaban, o si no aceptaban a su pequeño.
—Eres lindo y pequeño, todos te querrán —aseguró Jungkook.
—Yo no soy lindo y pequeño —refunfuño.
—Tae, los dos somos pequeños tanto humanos como en nuestra forma animal —rió Jimin comenzando a servir la comida con la ayuda de su pareja.
—¡No Minnie! No dejes que ellos laven tu cerebro —chillo divertido—. Los dos somos muy rudos y no es nuestra culpa que ellos tenga complejo de gigantes.
—No tenemos complejo de gigante, somos personas grandes por naturaleza e incluso nuestros omegas los son —argumentó Yoongi riendo.
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Si no alcanzo a subir en unas horas más en Dulce Deleite, lo subiré mañana 💕💕😘
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