Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, sólo el amor que les tengo.

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A Enji Todoroki le dificulta recordar la última vez que fue genuinamente feliz, o que por lo menos sonrió con ganas. Seguramente esas ocasiones debieron haber sucedido cuándo se enamoró de Rei —porque arreglado o no, los sentimientos por aquella dulce mujer fueron reales—  o cuándo nació cada uno de sus hijos; aunque las manera en que los trataba no permitía visualizarlo.

Pero ahora estaba experimentando nuevamente la felicidad, sentimientos similares a los que tuvo por la primera con alguien de edad similar a la de los segundos.

Estaba mal en todos los sentidos; pero se sentía de una forma tan hermosa que no creía merecer. Así que cuándo aquélla noche abrió la puerta del solitario departamento que había comenzado a alquilar para darle un espacio a su familia y se encontró con aquél joven alado representando su nueva felicidad, su pecho retumbó al ritmo de diferentes tonos.

—Feliz Navidad Endeavor-san —dijo Hawks frente suyo, elevándose unos cuántos centímetros con la ayuda de sus alas para acomodar un tradicional gorro navideño en su cabeza— Sospeche que lo iba a celebrar encerrado en una habitación, sólo y resongando.

El joven sonreía, pero el mayor no expresaba ningún pensamiento; ni siquiera un enojo que es lo que Hawks más esperaba.

—¿Se encuentra bien? —preguntó con los pies nuevamente en el suelo. El mayor solamente fruncio el seño y se apartó para dejarlo pasar. Hawks aprovechó la oportunidad, entrando también con el pollo que había llevado para cenar. Enji cerró la puerta detrás suyo.

—Lindo lugar —comenta Hawks, paseando la mirada por todos lados. Luego se terminó sentando frente al televisor, al cual el pelirrojo todavía no le había dado uso.

—¿Que haces aquí? —Hawks suelta una pequeña risa ante la pregunta, mientras comienza a sacar la comida.

—¿No es un tanto tarde preguntarme cuándo ya estoy dentro? —apoya las manos en el suelo y gira la cabeza hacia atrás, moviendo las alas para que no interrumpan su vista— además de que ya sabe la respuesta.

—Eres demasiado joven —dice Endeavor junto a una ligera negación de cabeza, luego se sienta en un sillón de cuero negro que se encontraba a unos pasos de dónde se encontraba sentado el más joven. Lleva ambas manos a su rostro, tapandolo así completamente— podrías ser mi hijo.

—Pero no lo soy —Enji escucha el ruido de pasos, para después sentir unos brazos que rodean su cuello desde la espalda. Formando así un abrazo—. Lo diré cuantas veces sea necesario, lo amo Enji.

—Tienes una vida por delante.

—Si, así es —responde con desgana— ¿Sabe lo que escucho aquí? Excusas. Porque no salió de sus labios ningún rechazo, ¿Eso significa que tengo alguna oportunidad? —besa la mano que cubre el costado derecho del rostro de Endeavor, mientras abre sus alas logrando cubrir el gran cuerpo contrario con ellas.

—Estoy demasiado roto para que pierdas tu tiempo conmigo. —Finalmente aleja sus manos de su rostro, para apoyarlas en sus piernas. Sus ojos azules se encuentran con los castaños contrarios.

—Ya lo dijo, tengo toda mi vida por delante —afirma el agarre en el cuello del mayor y le sonríe— tengo más que tiempo suficiente para intentar sanarlo.

Enji finalmente sonríe y el joven Hawks siente su pecho prenderse fuego. Se inclina hacia adelante y logra besar sus labios.

Quema de forma deliciosa.