Capítulo 52
Finalmente, luego de una semana trabajando en las agencias, todos regresamos a la U.A. para demostrar lo que hemos aprendido. Pude ver con claridad como Izuku mejoraba el manejo de su látigo negro, don del quinto predecesor del One For All.
Pero por ahora nos concentramos en pasarla bien y pensar en que falta tan poco para que nos volvamos de segundo. Realmente han pasado tantas cosas en un año... fue interesante.
-¿Huh? -miré por la ventana, solo para encontrar a papá sentado en la banca de afuera-. Enseguida vuelvo.
Avisé a Shoto y los demás a la par que me levantaba y salía de la residencia. Me acerqué a papá y me senté a su lado.
-Izuku ha mejorado mucho, ¿no crees? -cuestioné mirando al cielo nocturno.
-Sí, lo ha hecho. Al igual que tú.
Lo miré con una sonrisa y lo abracé con cariño, siendo correspondida al instante.
-Sé que no estamos pasando más tiempo juntos como antes, pero quiero que sepas que... te amo, papá. Gracias por todo... y por seguir aquí.
Escuché que sorbía la nariz, lo miré notando que quería llorar un poco, sonrió de nuevo y me abrazó un poco más fuerte. No hizo falta seguir hablando, ya había dicho todo lo que quería decir y que él lo supiera. Nos mantuvimos así por un tiempo hasta que el frío empezó a hacerse notar más que el cálido abrazo de papá.
-Deberías ir a dentro antes de resfriarte -mencionó.
-Quisiera decirte que no hace falta... -suspiré aire frío y sintiéndome igual-. Pero sí, hace frío. Tú igual deberías irte antes de enfermar, papá.
-Sí, tienes razón.
Me levanté de su lado despidiéndome de él y volviendo a entrar a la residencia. Shoto aparece frente a mí y yo sonreí antes de abrazarlo por el brazo izquierdo de inmediato.
-¡Hace frío! -me quejé-. Así está mejor.
Los demás chicos nos miran con diversión mientras yo no quería separarme de Shoto para así no dejar de sentir el calor que me proporcionaba. Se sentía bien estar con él y los demás...
Pero no esperaba que nuestra tranquilidad terminara tan pronto.
****
****
Miré a todos lados sintiendo grandes nervios en mi interior. El héroe, Thorn, de aquella agencia a la que fui apoya su mano sobre mi hombro para darme ánimos mientras caminábamos hacia el frente.
-Estarás bien, no te preocupes.
Sonreí y asentí.
Volví la mirada al frente pero un dolor punzante en la cabeza me hizo alertar, no... no era un dolor, era un presentimiento. Mi interior estaba intranquilo, mis sombras parecían intranquilas... como si estuviera por entrar a algo verdaderamente peligroso.
Corrimos hacia aquel edificio, Kaminari y Tokoyami iban junto a mí, este primero estaba realmente nervioso. Cementoss abrió aquel edificio y nosotros corrimos para entrar pero antes de poder hacerlo un villano con poderes eléctricos aparece y Kaminari, con decisión, va al frente a contrarrestar su ataque.
-Genial, Kaminari -murmuré sorprendida pero sonreí ampliamente, pero esa sonrisa no dura mucho.
Algo saliendo del edificio destruido llama mi atención, parecía una bola de luz sin más pero entonces fue directo hacia mí.
-¡________!
Me deslicé hacia atrás con un escudo de sombras frente a mí, sin embargo, mis sombras empezaron a encogerse... ¿qué pasa?
-Finalmente puedo ver tu rostro... -una voz femenina llama mi atención.
-¡¿Huh?! -mis sombras se quiebran con tanta facilidad que me ha dejado sorprendida y no pude detener el golpe que fue directamente a mi rostro.
Salí volando con tanta fuerza que me alejé bastante de aquel lugar en el que estaban todos. Me levanté aunque escupiera algo de sangre a causa de ese golpe. Esquivé el nuevo ataque y me preparé a la defensiva.
-Sí... eres como me habían dicho, que adorable -su sonrisa me dejaba confundida-. Padre está decepcionado de ti... así que es mi deber como hermana mayor deshacerme de lo que no sirve para padre.
-¿"Hermana... mayor"?
Ella ríe y entonces levanta una mano, de su palma sale un rayo de luz tan brillante y rápido que apenas pude reaccionar. Pero de todas formas... mis sombras tardaron en aparecer aunque las haya intentado hacer aparecer más rápido.
-¿Por qué...? -murmuré mirando mis manos.
-¿No lo sabes en verdad? ¡Que lenta! -nuevos ataques van dirigidos hacia mí, los esquivé enseguida y me escondí tras unos árboles- ¡No tiene caso que te escondas, sal de una vez y terminemos con esto!
-¡_________!
-Thorn -miré hacia arriba cuando lo vi acercarse- ¡No lo hagas! ¡Vete!
Antes de que Thorn pudiera reaccionar, aquella mujer lanza ataques repetitivos y múltiples hacia él, Thorn cayó al suelo agujereado por todos lados pero seguía vivo.
-¡Thorn!
El árbol que me ayudaba a esconderme es incendiado en un instante. Salí de mi escondite y volé hacia Thorn poseyendo mi cuerpo con las sombras, lo sujeté y esquivé los ataques de aquella mujer.
-¡No puedes escapar! ¡La luz es más rápida y más fuerte que las sombras! ¡A donde quiera que vayas hay luz y te hará desaparecer!
Volé tan rápido como podía y me escondí entre los árboles. Bajé a Thorn quien tosió mucha sangre a un lado, sus heridas eran agujeros que quemaron su piel... salía humo y un olor a sangre y carne quemada que me daba náuseas.
-Thorn, resiste, por favor -pedí.
-___..______...
Volvió a toser. Miré a todos lados en busca de ayuda pero estábamos tan lejos ahora que no sería posible. Además... estaba ella.
-Te encontré.
Elevé una pared de sombras sobre nosotros mientras recibía sus ataques, había aparecido de la nada... como si viajara a través de la luz.
-¡Vamos! ¡Hermanita! ¡Lucha conmigo! ¡Atácame! ¡Hazlo de una vez!
-Sigues llamándome tu hermana... ¡Pero yo nunca lo seré! -expandía las sombras aunque se destruyeran al instante pero había conseguido repeler sus ataques.
-Eso duele -ríe ella-. No lo entiendes porque no tienes ni idea. Déjame explicarte nuestro origen.
De repente ella estaba tras de mí, golpeó mi nuca haciéndome perder fuerzas por un instante. Me sujetó y tiró contra el suelo para inmovilizarme.
-All For One nos encontró cuando tú solo eras una bebé. Nuestra madre fue asesinada por su novio de aquel entonces, se hacía llamar héroe pero solo era un maldito bastardo.
-¡Suéltame! -intenté moverme o usar mis sombras pero su don de luz parecía contrarrestarme.
-¡Cállate! -ella golpea mi cabeza contra el suelo tan fuerte que podía sentir la sangre cayendo por mi rostro-. Mientras los héroes nos ignoraron y nos dejaron a nuestra suerte, padre nos rescató ¡le debemos la vida!
-¡No le debo nada a ese villano!
-¡Le debes todo! -ella me levanta la cabeza y amenaza mi cuello con una cuchilla de luz-. Pero pagaré tu parte, no te preocupes... al deshacerme de ti, ¡ya no tendrás que preocuparte!
Miré la cuchilla de luz pero me di cuenta de algo... mi sombra...
Es verdad que su luz está en todos lados, pero en donde hay luz, hay sombra. Debo aprovecharla.
-Es inútil -ella apoya su cuchilla contra mi piel, quemaba-. Tus sombras son débiles, ni siquiera sabes usarlas bien. Tuviste que aceptar ir con padre si querías aprender a manejarlas completamente.
-Es verdad... -murmuré llamando su atención-. Nunca fue el fuego mi debilidad, lo que hacía que mis sombras se retrayeran... era la luz -reí con ironía-. Realmente eres mi hermana, ¿no? Mi opuesto.
Miré la sombra que mi cuerpo creaba y sonreí. Apoyé una mano sobre el suelo en esta y lo sentí...
-¡¿Huh?!
Agarré a mi supuesta hermana por la nuca y ahora fue mi turno de dejarla contra el suelo.
-¿En qué momento...? -murmura al no haber previsto que aparecería tras ella.
-¿Que mis sombras son débiles? No has visto nada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro