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Capítulo 46

Narra _________

Después de todo, ya no me quedaron lágrimas para derramar. El único lugar donde pude huir para que no me encontraran fue el bosque, allí me dejé llevar y me descargué todo lo posible, pero no importaba cuantas lágrimas derramara o cuantas súplicas diría al cielo, nada cambiaría el hecho de que todos en la ciudad o incluso en el país, me veían como la verdadera villana. La hija de All For One.

-Vaya, vaya...

Escuché tras de mí. Rápidamente me levanté del suelo y me posicioné para defenderme.

-¡Ustedes...! -espeté enfadada.

La Liga de Villanos me miran, al instante me transformé, lista para atacar, pero aún estaba adolorida por las heridas de la pelea anterior con tres de ellos, sumándole al hecho de haber llorado por tanto tiempo que no tenía fuerzas suficientes para no tambalearme y sin que me doliera la cabeza.

-Lárguense... O los obligaré a dejarme en paz -dije a pesar de saber que tenía todas las de perder.

-No te enfades con nosotros. Solo te enseñamos lo que todos creen de ti en verdad... Te abrimos los ojos... deberías estar agradecida.

-¿Agradecida dices? ¡No me jodan, maldita sea! Mentira o no ¡Ustedes son los responsables de que todo esto sucediera! -exclamé sintiendo tanta ira y odio hacia todos ellos.

El chico quemado, de cabello negro y ojos azules solo miraba sin hacer nada, él solo se mantenía atrás. Aún siento algo familiar en esa mirada pero al ser el que más problemas me ha traído en esa pelea, preferí ignorar eso y estar alerta a todos sus movimientos.

-Todos te creen un monstruo por hacer algo que no hiciste, ese hilo que has creado para ganar la confianza de la gente era tan fino y fácil de romper, porque... nadie confía plenamente en ti, y lo sabes -menciona Shigaraki haciéndome enfadar más.

-¡Cállate! -bramé lanzando inmediatamente unas sombras hacia él pero ese maldito portal lo ayuda- ¡Tsk!

-Nosotros no te trataremos igual... Tu verdadero padre espera por ti. Si te unes a nosotros, serás libre y feliz. Nadie volverá a meterse contigo.

-Basta...

-All For One te ha creado, esperó tanto tiempo el poder reunirse con su querida hija, pero los héroes tenían que estropearlo todo... Únete a nosotros, ayúdanos a liberarlo y siente lo que es la verdadera felicidad con tu padre.

Apreté los puños junto a los dientes. Las lágrimas bajaban nuevamente y todo mi cuerpo temblaba de la molestia que me causaba escucharlo decir tanta porquería junta.

-Vete a la mierda. -espeté y salí volando para dejar de escucharlos.

¿Liberar a All For One? ¡Están dementes! Nunca haría eso. Podré tener a todo el mundo en mi contra pero sé cuáles son mis principios y ética. Tengo una identidad qué mantener, mi licencia de héroe me lo hace demostrar... Yo no soy un villano. No soy mala, ni un monstruo...

Tengo que seguir adelante, hasta que Shoto despierte, tengo que esperar y volver con él. Debo aguanta... y así volveré a sentirme segura.

-Aguantaré... y volveré contigo, Shoto -pensé en voz alta imaginándome a nosotros dos juntos.

Miré hacia bajo al meterme en un callejón y vi un tela colgada que podría funcionar como capa para ocultarme. Hice la prueba y los héroes no se dieron cuenta de mí, no me detuvieron pero sí parecían desconfiar, por lo que no podía estar mucho tiempo a la vista de nadie.

Fui al hospital y entré en una habitación vacía, sin que nadie se diera cuenta. Curé mis heridas cuanto pude antes de tener que salir apresurada por escuchar pasos acercarse. Suspiré notando las quemaduras en mi cuerpo y los cortes mal cosidos. No tenía otra opción, nadie querría ayudarme...

-Papá... -murmuré al pensar en que quizás él podría ser la única persona en el mundo que quisiera hacerlo ahora.

Fui rápidamente hasta casa, asegurándome de no ser vista por nadie. Me escondí en unos árboles al ver que habían muchos héroes y policías custodiando mi casa y papá estaba hablando con algunos de ellos adentro. Entré a mi habitación luego de asegurarme de que no hubiera nadie, escribí una nota para papá en la que le explicaba todo lo sucedido.

Él me creería, estoy segura...

-Por favor... -sollocé queriendo convencerme de que sí lo iba a hacer.

Salí de mi habitación al escuchar pasos nuevamente y volví a esconderme. Papá y unos policías entran a mi habitación para registrarla y entonces mi padre encuentra la nota.

-¿Algo interesante? -pregunta el policía.

-Solo una foto antigua... -papá sonríe para disimular y guarda la nota.

El policía no sospecha y se dispone a registrar. Me alejé de la casa, no quería darle más problemas a papá... seria bastante malo para él si me vieran queriendo contactarlo. No quiero imaginar cómo lo tratarían si él me llegara a encubrir.

****


****

Apreté los dientes mientras caminaba por las calles, son rumbo. Pero en ese momento escuché un grito de auxilio de una mujer a la que estaban asaltando. Sujetando mejor mi capa, corrí hacia el ladrón, este no me había visto así que no esperó el golpe en el rostro que lo dejó inconsciente. Agarré el bolso de la mujer y sin que vea mi rostro se lo entregué.

-Gracias, gracias. Muchísimas gracias -no para de agradecerme mientras los chismosos se amontonaban para saber quién era yo.

Cuando vi a los héroes llegando, fue mi alerta para ir a esconderme. Se encargaron del ladrón y solo escucharon lo de mi ayuda pero nadie sabía quién era yo o cómo me veía, solo dijeron que tenía una capa y ropa negra, además de una mascarilla negra que saqué de mi habitación antes de irme esa vez.

Sin que nadie supiera o me viera, llegué hasta un árbol junto al lado de la habitación de Shoto en el hospital. Habían vigilantes por todos lados como en mi casa, hasta dentro de la habitación en donde él estaba.

No podía acercarme y verlo bien...

-Que frustrante... -murmuré.

Solo podía verlo desde el árbol, a través de la ventana. Seguía inconsciente y conectado a estas máquinas. Habían pasado semanas desde lo ocurrido... la vigilancia no disminuía y parecía aumentar.

-Yo no he sido... -comenté apenas audible.

Aparté la mirada y me fui de allí antes de ser vista por alguien. Llegué hasta un callejón bien alejado del resto de personas y decidí dormir allí, no tenía nada más para hacer, además de ya ser tan tarde.

Esa fue mi rutina desde lo que pasó. Los días se volvieron semanas y las semanas pronto concluyeron en dos meses hasta ahora... Nada ha cambiado a mi favor.

Shoto seguía sin despertar, lo seguían manteniendo con gran vigilancia a él y a mi padre. Los de la Liga seguían intentando convencerme de unirme a ellos y liberar a All For One.

Pero también... seguí ayudando a las personas que lo necesitaban cuando los héroes no estaban o estaban en camino.

Pues, como dije, tengo una licencia de héroe... significa que soy una de ellos. Puedo actuar como tal y eso es lo único que me ha mantenido animada en estos meses. Aunque a causa de eso me haya vuelto algo famosa... Digamos que ahora me conocen como "la misteriosa heroína encapuchada".

Tuve que aprender a pelear sin mis sombras porque eso sería tan fácil de reconocer. Así que fue la mejor opción el no usarlas todo el tiempo... pero eso fue algo positivo, creo... supongo que he mejorado peleando y sin depender mucho de ellas.

-Hm... -agaché un poco más la cabeza cubriendo mi rostro con la capucha de una sudadera diferente.

Los chicos de la 1-A cruzan a mi lado sin siquiera notarme o reconocerme de todos modos. Lo cual fue un alivio pero también me he sentido dolida.

-Extraño a __________ -escuché.

Me detuve mientras ellos seguían caminando, llevaban ropa casual y cosas como si hubieran ido al shopping, pero se dirigían a una tienda de a un lado de aquí.

-Sí... nada es igual sin ella.

-¿Creen que en verdad haya podido hacer eso? ¡Estamos hablando de Todoroki-Kun!

-A mí tampoco me gusta creerlo, aún no le encuentro explicación para creer que no fue ella.

-Sin embargo... ¿cómo explican haberla visto a ella en las noticias? Kero...

Ellos se mantienen en silencio, bajando la cabeza y sin saber qué decir antes de entrar a aquella tienda. Apreté los dientes con fuerza y entré apresurada a un callejón, me quité la sudadera pues me sofocaba. La lancé al suelo con molestia. Mis manos temblaban...

-Joder... -solté con la voz llorosa apoyándome por la pared y dejándome caer sentada al suelo-. Los extraño...

Abracé mis rodillas empezando a sollozar. Escondí mi rostro entre mis brazos y lloré por un momento para volver a desahogarme.

-Oye -me detuve en seco y levanté la mirada rápidamente- ¿Sigues sin querer unirte?

Frente a mí, recostado contra la otra pared del callejón, con sus manos en sus bolsillos, estaba aquel tipo quemado... Dabi.

Fruncí los labios, me levanté del suelo sacando la capa de la sudadera que había tirado y me la puse para cubrirme sin sofocarme como con esa que dejé tirada. Me di vuelta para irme pero esquivé su llamarada de fuego azul.

-Ignorar a alguien que te está hablando es de personas maleducadas... -comentó con cierto tono de burla antes de lanzar otra llamarada que me hizo esquivar saliendo del callejón.

Las personas comenzaron a gritar al ver el fuego. Pero noté a una mujer a un lado con su bebé en el suelo alejada de ella. Debió de detenerse bruscamente cuando vio el fuego...

Apreté los puños al ver la próxima llamarada y sin pensarlo dos veces corrí hacia el bebé. Lo agarré y salté quedando frente a la mujer y se lo entregué.

-G..Gra... ¡Huh!

-¡Oye! ¡¿Están...?! -lo que faltaba.

Todos guardan silencio cuando me ven quitarme aquella capa que empezaba a consumirse por el fuego azul de Dabi. La arrojé al suelo y comprobé que no me haya hecho daño.

-¿__...________?

Los chicos me miran entre sorprendidos, felices y preocupados. Todos ellos habían salido de la tienda para saber qué había pasado.

Fruncí el ceño y los empujé rápidamente con las sombras.

Ya no importaba si las usaba.

-Háganse a un lado. -espeté frívola.

Creé dos espadas en ambas manos y bajo su atenta mirada fui a por el quemado de Dabi que ahora me lo iba a cargar por haber hecho que mostrara mi identidad.

-Creo que tu pequeño teatrito se desmoronó... -comentó sonriendo divertido.

-Pues ahora tendré que pelear contigo con todo.

Envié varias flechas de sombras a Dabi a quien le costó quemarlas todas o esquivarlas por el reducido espacio. Sentí a alguien detrás de mí y esquivé a Toga antes de que fuera a apuñalarme.

-¡________! -me desconcentré en el momento en que los chicos entraron en el callejón y fue cuando recibí un gran golpe por parte de un Nomu recién llegado. Me separé de la pared que había quebrado al recibir ese golpe y caí al suelo apoyándome en mis rodillas y manos.

-¡Agh! -me sujeté el brazo, lo sentía dislocado- ¡Huh!

El Nomu aparece frente a mí, no pude reaccionar a tiempo y con su golpe salí disparada, cruzando por entre los chicos y golpeándome contra el asfalto de la calle. Llamando más la atención.

-M..Mierda... -me levanté a duras penas y volví a acomodar mi hombro.

El Nomu corre hacia mí de nuevo, lo esquivé saltando hacia atrás, me transformé en el aire y le di un golpe en el rostro hasta dejarlo en el suelo, partiendo el asfalto con su cabeza. Creé una estaca de sombras y se la enterré en medio de su rostro.

Volví a la normalidad y sentí algo correr por mi cabeza. Apoyé mi mano sobre mi rostro sintiendo aquel líquido, observé mi mano cubierta de mi sangre.

-¡_________! -volví a escuchar a los chicos tras de mí.

Giré mi cabeza para verlos de reojo por sobre mi hombro mientras calmaba mi agitada respiración. Empecé a escuchar a la policía y a algunos héroes que comenzaban a llegar.

-Debo irme -pensé en voz alta mientras me levantaba del Nomu.

Extendí mis alas y salí volando rápidamente para alejarme antes de ser encontrada y perseguida una vez más por los héroes. Pero los chicos me siguieron.

-¡Espera! ¡Por favor!

-¡________-chan!

Bajé la mirada para verlos. Decidí acelerar para perderlos pero al estar distraída por ellos no me di cuenta cuando Kurogiri abrió un portal frente a mí para que Toga apareciera y así conseguir clavar su cuchillo en mi pecho. Abrí los ojos de par en par al sentir el frío metálico de la cuchilla.

-¡Bien! ¡Ahora podremos ser amigas! -sonríe con las mejillas sonrojadas, enterrando aún más el cuchillo.

Intenté pronunciar palabra, pero la sangre obstruía mi garganta y escapaba por mis labios. Empecé a caer al no poder mantener mis sombras, Toga deja la cuchilla en mi pecho y me mira caer con esa sonrisa. Podía escuchar el grito desesperado de los chicos al llamarme.

Mi cuerpo se golpea contra el borde del techo de una edificio bastante alto, luego caí al techo de otro más bajo pero seguía teniendo una gran altura. Me intenté levantar apoyando mis rodillas, sujeté el mango de la cuchilla en mi pecho y lo arranqué ahogando un grito con la sangre que escupí.

-Agh -murmuré apoyando mi mano temblante contra la herida.

Intenté usar mis sombras y conseguí bloquearla para detener el sangrado. Intenté levantarme apoyándome del edificio de más altura a un lado, aunque dejara bastante sangre en la pared y en el suelo. Mi respiración era pesada, sentía que iba a caer en cualquier instante.

-¡________! -los chicos llegaron a mí.

-¡Oh Dios! ¡Debemos llevarte a un hospital!

-A..Aléjense... de mí... -pedí en mi agonía-. No quiero... su ayuda.

-________-chan... ¡No es momento de ser orgullosa! -pide Denki y yo me reí con amargura.

-¿Crees que es por orgullo? -empecé a toser contra mi mano para quitar la sangre de mi garganta-. Si me llevan a un hospital o a cualquier lado... lo menos que harán será atenderme. Es más, estoy segura que si muero estarán agradecidos.

-E..Eso no es verdad... -solloza Mina-. Déjanos ayudarte.

-Tuvieron su oportunidad. Pudieron haberme ayudado si me hubieran escuchado antes de juzgarme sin conocer los hechos -reclamé enfadada pero esa alteración solo hizo que la herida en mi pecho, en la parte interna, soltara más sangre que subió por mi garganta de nuevo.

-¡________! -ellos quisieron acercarse al verme caer de rodillas y escupiendo una gran cantidad de sangre. Levanté la mano para indicarles que se mantuvieran alejados.

-Déjenme en paz... -hablé con dificultad-. Después de todo, para ustedes y el resto de la población soy el monstruo que dejó en coma a su compañero.

-¡No queremos creer que sea cierto! ¡Por favor dinos que no lo es! -exclama Uraraka.

-_________ ¿Realmente hiciste eso? -pregunta Kirishima esperanzado de escuchar una respuesta negativa al igual que los demás.

-Fui yo... no fui yo... Da lo mismo -comenté volviendo a levantarme-. Aún así no dejarán de verme como un monstruo, y no los culpo en realidad. De cualquier manera, soy hija de All For One.

-Eso no es verdad -escuchamos una voz distinta que apareció junto a nosotros.

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