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Capítulo 27

Hm... dos ataques especiales...

Lo único que se que podría servir es que aprenda a controlar las sombras, luego de ese encuentro con All For One y descubrir la verdad... ahora tenía más sentido... además de lo que sucedió en el campamento, cuando pude controlarme aún estando en esa forma.

Creo que tengo una oportunidad... Después de todo, All for One dijo que si iba con él podría enseñarme, eso quiere decir que puedo hacerlo. No necesariamente tiene que ser él quien me diga cómo, pero indirectamente me dijo que es posible controlar mis sombras.

-Profesor Aizawa.

Fui la única que se quedó quieta en mi lugar mientras el resto de chicos caminaba para ir a practicar sus ataques especiales, pero al escucharme se detuvieron y me miraron con curiosidad.

-¿Qué sucede? -pregunta Aizawa.

-Quiero aprender a controlar mis sombras -mencioné.

En ese momento todos guardaron silencio pero entonces me miraron con clara sorpresa y asombro. Aizawa también.

-Ah~... la determinación en esa mirada -Midnight-Sensei se me acerca y me toma por los hombros-. Se ve tan genial...

Aizawa se me queda mirando, dudoso de la idea después de lo que pasó la última vez, yo le sostuve la mirada pero él sonríe ampliamente.

-Eso quería escuchar.

-¿________-chan? ¿Estás segura? -preguntan los demás.

-Sí, lo estoy -respondí asintiendo con la cabeza-. No puedo seguir corriendo de mi don, esperar a que otros me ayuden y no hacerlo yo misma. Siento que si consigo controlarlo, podré ser mejor y los demás dejarán de verme con terror.

Los chicos se vieron emocionados por mis palabras, algunos lagrimearon y me apoyaron por completo.

-Vamos -Aizawa y yo comenzamos a caminar.

-¡E..Esperen! -nos detuvimos y dimos la vuelta al escuchar a los chicos.

-No nos gusta que _________ vaya sola y no saber nada de ella. Queremos ver que esté bien mientras entrena.

-Gracias chicos, pero si mi entrenamiento no sale bien, no quiero que se desconcentren del suyo. Ustedes tienen que trabajar en sus ataques especiales propios, así que prefiero que se concentren en eso y no en mí -respondí.

-Pero...

Shoto se me acerca llamando la atención de todos. El lugar queda en silencio salvo por el sonido de sus pisadas hasta estar frente a mí.

-Esfuérzate -dice sonriendo.

-Lo haré -respondí con una sonrisa decidida mientras que la suya se vuelve más amplia.

Aizawa y yo nos fuimos de aquel gimnasio mientras que los demás solo miraban como salíamos. Nos alejamos de allí para ir a otro apartado.

-_________ -nos detuvimos al escuchar la voz de mi padre- ¿Qué sucede?

-Papá. Entrenaré para controlar mis sombras -avisé decidida y eso pareció sorprenderlo-. Estoy cansada de tener miedo a descontrolarme.

-Ya veo... -murmura antes de sonreírme y apoyar su mano en mi hombro-. En ese caso, ten cuidado y da tu plus ultra. Sé que lo conseguirás.

Sonreí agradecida.
Aizawa y yo volvimos a caminar hasta el otro gimnasio más alejado de los chicos y más pequeño para reducir mis movimientos por si me llegase a descontrolar.

-Intenta usar la "posesión" de una vez -comenta Aizawa.

-¿Posesión? Me gusta -mencioné sonriendo-. Está bien, aquí voy...

Suspiré profundo y cerré los ojos para concentrarme, tratando de recordar cómo lo había conseguido en ese momento cuando nos atacaron a Shoto, Bakugo y a mí en el campamento. Pero no salió como lo había planeado, ya me lo había mentalizado para fallar a la primera.
Aizawa usa su don y yo caí al suelo agitada.

-De nuevo -pedí levantándome.

Aizawa asiente preparándose.

Todo el tiempo que nos quedaba lo estuve intentando con todas mis fuerzas, pero cada vez que lo hacía me dolía y fallaba. No comprendía cómo lo había hecho en el campamento o como solamente puedo transformar mis manos pero nada más. Si transformo mis alas, me pesa y las sombras me consumen, si transformo otra parte de mi cuerpo pasa lo mismo. Resoplé y me quedé pensando en cómo podría hacerlo.


Abrí los ojos de par en par y suspiré. Me enderecé y cerré los ojos una vez más. Me lo imaginé mentalmente de una forma fácil y sencilla. Sentí dolor nuevamente pero al abrir los ojos volví a la normalidad y caí.


-¿Qué pasó? -pregunta Aizawa confundido por ese momento tan breve.


-Sentí menos dolor que antes... Puedo conseguirlo -respondí sonriendo.

Regulé mi respiración agitada antes de volver a levantarme, decidida a seguir intentando.


***

***

Cuatro días después.

Abrí las puertas del gimnasio en donde estaban los chicos. Todos detienen sus prácticas para voltear a verme.

-¿__..________? -sus miradas reflejaban la preocupación y el sentimiento de alerta al verme completamente transformada.


Miré a todos y me centré en Izuku.
S

onreí de lado y él abrió los ojos de par en par en el momento en que estaba frente a él y lo agarré con sombras, elevándome.


-¡__________!

Agarré a Izuku por las mejillas rozando mis garras como si fuera a hacerle algún daño. Pero no aguanté, comencé a reír a carcajadas y aplasté las mejillas de Izuku sin hacerle daño.


-A que se la creyeron ¿no? -dije entre risas y bajé a Izuku.

Todos cayeron de espaldas como si se hubieran desfallecido. Sus cuerpos pálidos y su alma volando fuera de ellos.

-¿Terminaste? -pregunta Aizawa entrando al gimnasio.

-Sí, sí -respondí bajando hasta su lado.

-¡¿Fue una broma?! -preguntan todos levantándose de golpe.

-¿No fue obvio? -respondí-. Pero, hey, miren esto.

Alcé vuelo nuevamente dando unas cuantas volteretas y luego levantando a algunos de los chicos.

-¡Me alegro por ti _______! -dice Momo. Yo sonreía ampliamente.


-Lo conseguí... -murmuré.

Papá entró en el gimnasio y me vio agarrando a los chicos, como él tampoco estaba al tanto de mi progreso se preocupó.

-¡¿________?!

-Hola, papá -saludé bajando a los chicos y yendo hasta él.

-¡¿Eh?!

Sin ningún esfuerzo regresé a la normalidad y lo abracé emocionada por haber conseguido controlar mi don.

-¡Lo conseguí! -exclamé emocionada-¡De verdad que lo hice!

-Sabía que lo harías -sonríe más calmado y abrazándome-. Me enorgulleces.

-Entonces... ¿Quiere decir que ya puede entrenar con nosotros? -pregunta Kirishima.

Las chicas miran a Aizawa expectantes y él asiente en respuesta. Todos los demás saltaron de la emoción y chillaron juntos.


-¡Sí!

Miré a todos los chicos hasta que mi mirada conectó con la del bicolor que sacudió todo mi mundo con solo tener su atención sobre mí. Sonreí un poco más tímida y sonrojada.

-Esta bien, mucha distracción. Sigan entrenando -ordena Aizawa-. ________ ve allí junto a Ectoplasm.

-¡Bien! -saqué mis alas y fui hasta donde me había apuntado-. Es un gusto entrenar con usted profesor Ectoplasm.


-Lo mismo digo, jovencita. Pero será mejor empezar.


Él hizo varios clones para pelear contra mí. Sonreí de lado e hice tronar mis nudillos, decidí que no usaría mis sombras por ahora, ya que al darle mucha importancia en estos días apenas entrené mi gran fuerza y creo que puedo conseguir más con ella.


Los clones fueron hacia mí. Golpeé uno por la cabeza llevándose a una hilera completa con él. Dirigí la fuerza a mis piernas y di un gran salto para esquivar a los demás antes de regresar y darles un buen golpe. Se me acercan y a cada uno los esquivé y di golpes o patadas para alejarlos de mí. Esquivé a uno y le di con el codo en el estómago.


Y así hasta que no quedaron clones qué golpear.

-Genial... -escuché a los chicos.

-Siguiente ronda -pedí emocionada.

Ahora la cantidad de clones era más grande, pero no fue problema para mí.

Resoplé cansada al terminar con ellos y luego aliviada cuando por accidente Bakugo casi mata a papá con un trozo de piedra gigante pero Izuku se encargó. Hasta que llegó la clase B.


Ese chico Monoma solo hablaba y molestaba.

-¿Tenemos que seguir escuchando? -pregunté con aburrimiento.

-¡¿Eh?! ¡¿Te crees importante solo por ser de la clase A?! -cuestiona Monoma hacia mí- ¡¿O quizás por ser hija de All Might?!

Me transformé en un segundo y sonreí de una manera que lo hizo esconderse tras un compañero.

-¿Qué decías? Repítelo -pedí con aquella voz distorsionada que lo hizo empezar a temblar.


-_______...

-¡Él empezó! -me defendí-. Y ni siquiera hice nada.

-¡T..T..Tú...!

-¿Yo qué? -volví a mirar a Monoma amenazante.

Este fue golpeado por su compañera y reprendido por los profesores. Volví a la normalidad y suspiré más tranquila.

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