Narra __________

No quiero ir a la U.A ni encontrarme con Shoto por el resto de mi vida. ¡Por Dios! ¡¿Cómo me voy a quedar dormida?! ¡Seré idiota! De solo recordarlo me arde el rostro y siento tanta vergüenza...

-Hum... -me quejé en mi lugar y escondí mi rostro entre mis brazos. Por suerte él aún no llegaba.

-¿________? ¿Todo bien? -pregunta Uraraka acercándose junto a las demás chicas.

-Eh... ¡Sí, sí! Claro -respondí rápidamente aunque a leguas se me notaban los nervios.

Ellas se miran entre sí, claramente sin creerme la mentira. Pero en ese momento vi que cierto bicolor entraba en el salón de clases y al instante me sentí completamente sonrojada, de nuevo por la vergüenza. Su mirada pasó a mí y enseguida aparté la mía fingiendo que el techo es lo más interesante que vi en mi jodida vida.

Por suerte para mí, Aizawa entró detrás de él, así que no pudo decirme nada por lo de ayer, si es que tenía planeado decir algo de eso. Nos preparamos para el examen y sorprendentemente, al menos para mí misma, ¡estuvo fácil! Completé todo estando segura de mis respuestas.

¡Shoto Todoroki, eres el mejor maestro de la vida! ¡Dios, si no tuviera tanta vergüenza te abrazaría o quizás un beso!

Volví a mirar la hoja de examen completa antes de levantarme y entregárselo a Aizawa. Esperé a que todos terminaran o que acabara la hora, fue lo segundo. Por lo que era tiempo libre, así que todos se habían juntado en grupo. Iba a ir con las chicas cuando escuché esa voz tras de mí.

-__________.

Me tensé, pensaba en fingir que no lo había escuchado pero sería demasiado obvio, así que suspiré profundo y me di la vuelta como si fuera una máquina oxidada.

-S..Shoto... hola -sonreí nerviosa y sin poder mirarlo al rostro.

-¿Cómo te fue en el examen? -preguntó.

-Genial, respondí a todo sin problemas y me pareció bastante fácil -hablé sin darme cuenta de que los nervios desaparecieron-. Eres muy bueno explicando, ¿sabías?

-¿En serio? -asentí-. Me alegro entonces.

Mi sonrisa tambalea cuando pensé en que lo mejor sería disculparme por lo de anoche. Después de todo, no podía evitarlo para siempre.

-Am... Sh..Shoto... Yo... lamento haberme dormido anoche, no quería...

-No te preocupes, estabas muy cansada, y lo entiendo. No hace falta disculparte -responde con una sonrisa amable.

Me lo quedé viendo, sin poder creer lo buena persona y comprensivo que es Shoto Todoroki. Sonreí agradecida y sincera.

-Gracias -murmuré.

-¿Quieres que siga ayudándote a estudiar?

Junté mis manos y me incliné un poco como si fuera una reverencia a un ser superior.

-¡Por favor!

-Esta bien.

Levanté la cabeza y sonreí al igual que él. Podía sentir que el peso de la vergüenza sobre mis hombros desaparecía y volvía a hablar con normalidad con Shoto.

El segundo día de exámenes también me había ido bien gracias al mejor maestro que puedo tener. Aunque, por suerte, esta vez no me había quedado dormida y me fui como una persona normal al terminar de estudiar. Y quedamos para ir otra vez a su casa para el último examen.

Ahora ya estábamos estudiando justamente para ese examen, pero a mí me entraron ganas de ir al baño. Por suerte ya sabía donde quedaba.

-Voy un momento al baño, ya regreso -comenté levantándome y saliendo de su habitación.

Fui, hice mis necesidades, me lavé las manos y salí, no tardé casi nada. Pero me quedé de piedra al ver a Endeavor frente a mí. Este me miraba de brazos cruzados y completamente serio, como si me estuviera analizando hasta el alma.

-¿________? ¿No? -preguntó espantándome.

-¡S..Sí! -respondí tratando de calmar mis nervios.

Nos quedamos en silencio bastante tiempo. Un silencio sepulcral e incómodo, realmente incómodo; quería salir corriendo y esconderme con Shoto.

-¿Qué haces aquí? -pregunta rompiendo el silencio.

-B..Bueno yo... e..estaba...

-Eso no te incumbe, viejo -justo en ese momento aparece Shoto como el ser de luz divino y puro que traerá paz y salvación a mi vida.

¡Mi héroe! ¡Bendito héroe!

Shoto se coloca entre ambos y me sujeta rodeando mis hombros con su brazo para hacerme caminar.

-Ya te dije que no la molestaras -se queja el bicolor y hace que pasemos a un lado del mayor.

-Solo quiero saber qué hace en mi casa, Shoto -comenta Endeavor con una voz severa.

Agaché la cabeza apenada y nerviosa. No quería que comenzaran a pelear por mi culpa o que se sintieran más tensos.
S

hoto lo mira fulminante y planea responder bruscamente pero yo apoyé la mano en su hombro para detenerlo y calmarlo.

-Shoto... está bien, tranquilo -murmuré por lo bajo antes de girarme para encarar a Endeavor-. Shoto me está ayudando a estudiar para los exámenes, lamento irrumpir en su casa, señor -hablé lo más educada posible-. Pero ya es bastante tarde, será mejor que me vaya. Con su permiso.

Hice una pequeña reverencia por educación y me fui a la habitación de Shoto a agarrar mis cosas, luego fui hacia la entrada. Me encontré con los hermanos de Shoto y me despedí de ellos sonriendo amablemente y agradeciendo por dejarme estar aquí. Shoto aparece finalmente antes de que terminara de ponerme mis zapatos.

-Lo siento... no sabía que vendría temprano esta vez -se disculpa viéndose incómodo.

-Esta bien, bicolor -respondí levantándome y sonriendo-. Después de todo, está en su casa. Puede llegar cuando quiera.

Suspiró apartando la mirada no muy convencido por la escena que tuve que pasar. Me di vuelta y abrí la puerta para irme, aunque él me acompañó hasta afuera.

-Gracias por ayudarme estos días, Shoto, nos vemos mañana -me despedí.

-Nos vemos, _______.

Sonreí pero tuve el sorpresivo impulso de acercarme y dejar un tierno beso en su mejilla antes de alejarme de él rápidamente. Levanté la mano en una nueva despedida antes de crear mis alas e irme. No fue hasta dejar de ver su casa que solté todo el aire que había acumulado en mis pulmones inconscientemente. Llegué hasta casa y abrí y cerré la puerta tras de mí, manteniéndome pegada a esta.

-Endeavor da verdadero miedo -fue lo primero que dije e hice reír a mi padre-. Hablo en serio.

-Lo sé -responde riendo y me abraza-. Tengo una pregunta que hacerte.

-Dime.

-El joven Todoroki y tú... ¿están... en algo? -parecía hasta costarle formular la pregunta.

Apenas lo soltó yo lo miré sorprendida y sonrojada. Me aparté cubriendo mi rostro completamente rojo y sintiéndome más nerviosa que nunca.

-¡¿Q..Qué dices, papá?! Solo somos amigos, ¿por qué pensarías otra cosa?

-Lo siento, pequeña. Es que... te noto más feliz luego de verte con él -respondió.

-¿En serio? -lo miré incluso más confundida.

-¿Sí...? ¿No te das cuenta de eso? -negué con la cabeza-. Bueno, pues es la verdad. Siempre que regresas de estar con él traes una sonrisa que nadie te la quita y la mirada perdida.

-¡Ya! -me avergoncé de solo imaginarme en ese modo. ¿Soy tan obvia? ¿Es en serio?

-Lo siento, lo siento. No sé de estos temas... -responde suspirando-. Pero... supongo que entonces, él... te gusta.

-¡Hmg! -empecé a toser por atragantarse con mi propia saliva.

-¡¿________?!

Le indiqué que estaba bien mientras seguía tosiendo y calmándome. Suspiré profundo, papá me dio un vaso con agua y yo lo bebí completo. Nos sentamos en las butacas frente a la isla de la cocina y dejé el vaso sobre la encimera, pensativa.

-Papá... ¿Cómo sabes cuando... estás enamorado? -pregunté sin mirarlo-. Es que no sabría decir que lo estoy si nunca he experimentado ese sentimiento. ¿Cómo uno sabe algo así?

-¿Huh? Bueno... a veces uno no se da cuenta al instante o tiende a confundir otros sentimientos con amor. Primero tienes que pensar en tu situación, cómo te sientes al rededor de esa persona, cómo reaccionas cuando estás con esa persona... Ya cuando pienses en eso, lo tendrás claro. Lo sabrás.

Fruncí los labios pensando en sus palabras. Sonreí suavemente pensando en que tiene razón y creo que debería hacer eso.

-Es tarde, pequeña. Será mejor que vayas a dormir -comentó apoyando su mano en mi cabeza.

-Sí, está bien -respondí antes de abrazarlo-. Gracias, pa. Nos vemos.

-Nos vemos.

Me separé de él para alejarme e ir a mi habitación y cerré la puerta al entrar pero me recargue contra esta.

¿Cómo me siento cuando estoy con Shoto? Pues... me siento feliz, emocionada diría yo. Me gusta estar cerca de él... Cuando se trata de algo sobre Shoto siento mi corazón a punto de explotar, pero la emoción de saber sobre él sigue ahí. Quiero estar a su lado... Me gusta cuando me deja abrazarlo y su cercanía...

¿Será que sí estoy... enamorada? ¡No tengo ni idea! ¡Odio no reconocer lo que siento! Es frustrante.
E

s la primera vez que me sucede y no sé como reaccionar o como me siento en realidad.

Papá dijo que algunos confunden los sentimientos de enamoramiento con otros, pero ¿cómo uno puede confundir algo así? ¿Con qué otro sentimiento los confunden? Me gustaría tener la respuesta a todo.

-Pero... -murmuré en voz alta al pensar en el beso en la mejilla que le di al despedirme.

¿Estuvo bien hacerlo? No se quejó ni me apartó. Y yo... me sentí de nuevo emocionada.